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sábado, 12 de diciembre de 2015

La era del ciclamato político. Macri y un discurso Zero… @dealgunamanera...

Macri y un discurso Zero…


Lo primero que viene a la mente al escuchar el mensaje del nuevo presidente, es que, otra vez, tenemos un gobernante que muestra terribles problemas para poder expresarse con mediana fluidez y elocuencia, y que exhibe una alarmante carencia de conceptos políticos puntuales, aunque esté leyendo un discurso pre redactado, y ensayado hasta el cansancio.

© Escrito el por Fabián Ferrante el viernes 11/12/2015 y publicado por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Esto puede parecerle trivial a algunos, pero políticamente no es un dato menor. Trasunta la esencia cultural y la formación del disertante, y lo que sus interlocutores (especialmente cuando se habla de dignatarios internacionales), fácilmente advierten. Tal como en su momento lo advirtiera la ex embajadora de USA en Argentina Vilma Martínez, cuando lo calificó de grosero y maniqueísta.

Macri fue curioso. Se lo pasó hablando de los equipos, y en contra del individualismo, pero, simultáneamente, se cansó de repetir la palabra "yo", y de auto referenciarse. Esta hubiera sido una situación inmejorable para utilizar, antes que el "yo" y el "me",  el "nosotros" y el "nos". No lo aprovechó.

Dijo que el país no está dividido, pero también dijo que llamaba a peronistas y "antiperonistas". Lo considero un error no forzado. No hacía falta caer en ese desatino. ¿Sabés por qué? Porque, justamente, divide más.

Globalmente fue un discurso sumamente light, tan edulcorado como se esperaba. Repleto de obviedades como la unidad nacional, el trabajo común, el amor, la gente, etc, etc.

Poca política, y demasiado ciclamato. Claudio María Domínguez.

No hubo mensajes a sectores puntuales, no hizo referencias a sus promesas económicas de campaña que tanto temor generaron y que hasta precios dispararon. Pareciera que estos temas no merecían explicación alguna por parte del nuevo presidente.

Básicamente, Macri repitió su discurso intendentista de siempre, y trató de proyectarlo a la nación, con éxito más bien módico.

No obstante, tocó un tema muy importante cuando habló de la corrupción, declarándose implacable para con aquellos que no cumplan lo que dice la ley.

Lo que no dijo es que la ley, tal como está, presenta innumerables vericuetos para poder robar dinero legalmente, tal como lo hizo él mismo con el decreto 556/10 en la Ciudad de Buenos Aires, que sirvió para enriquecer a gente como Fernando Niembro o Eduardo Amadeo, y para falsear pauta publicitaria que nunca cobraron sus presuntos destinatarios, a lo largo y a lo ancho del país.

Ese decreto es legal; es "la ley", pero sirve para robar. Y Macri roba mediante la ley. Toda su vida robó mediante la ley. Ya sea que las dictara Domingo Cavallo, o él mismo.

El discurso aperturista de Macri podría reemplazarse con aquellas notables estrofas de Joan Manuel Serrat:

"Pero, eso sí, los sicarios no pierden ocasión de declarar públicamente su empeño en propiciar un diálogo de franca distensión que les permita hallar un marco previo, que garantice unas premisas mínimas que faciliten crear los resortes que impulsen un punto de partida sólido y capaz, de este a oeste y de sur a norte, donde establecer las bases de un tratado de amistad que contribuya a poner los cimientos de una plataforma donde edificar un hermoso futuro de amor y paz".

Fidel, pero no Castro: Pintos.

Finalmente, un detalle para nada menor, que debiera hacer reflexionar un poco a todos aquellos que traen años de lucha en defensa de la república y de las instituciones.

A lo largo de los 27 minutos de su discurso, el presidente Macri mencionó apenas en una ocasión la palabra "instituciones", pero no mencionó jamás la palabra "república".

Dios proveerá.




domingo, 20 de septiembre de 2015

El enojo de Macri con Larreta por el “Niembrogate”… @dealgunamanera...

El enojo de Macri con Larreta por el “Niembrogate”…


El escándalo de Niembro provocó que el líder del PRO se enojara con su jefe de Gabinete por ciertas desprolijidades cometidas en la gestión. El rol de las consultoras y la caza de brujas dentro del partido amarillo.

Las historias de pareja son complicadas. Todas pasan por momentos de besos y gritos, de azúcar y sal. Y más complicadas aún, son las historias de las parejas políticas. La relación entre Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta no pasa por su mejor momento. Todo lo contrario. El escándalo Niembro sacudió los cimientos de la relación y de todo el Pro.

Adelanto24 pudo saber que el enojo del Jefe de Gobierno tiene que ver con lo esconde el affaire Niembro, y la posibilidad concreta de que salgan a la luz otros negocios que implicarían directamente a importantes ministros del Gobierno de la Ciudad.

Y lo peor es que el Jefe de Gabinete y actual Jefe de Gobierno electo conocía a la perfección lo que sucedía y no hizo nada por impedirlo.

Pero toda historia tiene un principio. El inicio arranca con la denuncia mediática sobre la relación entre el Gobierno de Macri y La Usina, la empresa del periodista deportivo. Una vez que salta el negociado que salpica tanto a Niembro como al Pro, las señales de alerta, no dejaron de sonar en la fuerza del ingeniero y candidato presidencial.

“El miedo del Pro es que la denuncia contra Niembro deje al descubierto que existen varias consultoras, íntimamente relacionadas con varios ministros y funcionarios del Pro, que son contratadas por esos mismos  Ministerios. Es como contratarse a uno mismo”, le dijo a A24 un legislador de la oposición.

El enojo de Macri con Rodríguez Larreta se debe a que él considera que su jefe de Ministros era quien  debía controlar que esto no pasara.

“Está molesto con Horacio porque cree le dio vía libre a algunos ministros, no a todos. Y hay contrataciones que están bien hechas”, agregó el diputado porteño.

A esto se suma otra operatoria que es similar a la practicada con la empresa de Niembro: la tercerización que hace, a través de estas empresas el Gobierno de la Ciudad, contratando a un grupo de empresas para que ellas se encarguen de poner la publicidad oficial en distintos medios.

El tsunami que causó la denuncia contra Niembro desató una fuerte caza de brujas en el macrismo, ya que muchos de sus integrantes creen que la información salió de adentro. Por eso hubo ataques internos contra Diego Santilli, Emilio Monzó y Álvaro González, aunque ellos no tuvieran nada que ver.

“Ellos no tienen nada que ver. Si la información salió de adentro, tuvo que haber venido de muy arriba. De gente cercana a Macri. Pero no creo que se trate de fuego amigo, porque esto nos perjudica a todos. En especial, perjudica las candidaturas de Macri y de María Eugenia Vidal”, señaló un dirigente del Pro que no cree en la fuga interna y mira de reojo al kirchnerismo.

Para colmo de males y como frutilla del postre, la semana pasada, el titular de Canal 4 de Posadas, Carlos Ernesto Valenzuela, denunció penalmente a Macri, Vidal, Pablo Gaytán y Miguel Angel Godoy, por haberlo involucrado en el supuesto cobro de 700 millones de pesos por pauta publicitaria.

La denuncia tiene que ver con que Valenzuela jamás recibió esa pauta. Aunque, según el propio Gobierno de la Ciudad, en 2014, Canal 4 de Posadas facturó 4 millones de pesos, en concepto de publicidad.

A esto se suma el dato de que las facturas presentadas por el Gobierno porteño serían irregulares. Lo que complica aún más la situación.

En medio de este escenario se acercan los comicios presidenciales de octubre, y todo parece indicar que el Pro está sintiendo el desgaste de la campaña. No llegando a la meta final de la manera más deseada.

© Publicado el 19/09/2015 por adelanto24 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


domingo, 13 de septiembre de 2015

Niembrogate, Grietas y Hartazgo: Una discusión miserable… @dealgunamanera...

Una discusión miserable…

Niembrogate, Grietas y Hartazgo. Fernando Niembro y Mauricio Macri

Mucho se habló acerca de lo que Lanata calificó como "La grieta". Jorge Lanata, el que supo saltarse muy hábilmente esa misma grieta, para pasar de decir, en Canal 26, que Clarín debía fumarse la ley de medios, a decir, en Canal 13, que no sabía si el próximo domingo iban a estar al aire. Recen por mí.

Era ya mucha la gente que se agolpaba a uno y otro lado de esa grieta, divididos entre kirchneristas y antikirchneristas, como para que, desafortunadamente, las cosas hayan pasado, aún, a mayores.

Efectivamente, del lado opositor existen grietas cotidianas que nos van separando, a punto tal de que acontecen las mismas barbaridades que acontecieron con los soldados del pingüino.

Pareciera ser que aquellos que denunciamos y criticamos desde hace mucho tiempo la corrupción de Mauricio Macri, ahora somos una subespecie deleznable a la que hay que callar por cualquier medio. No sea cosa que alguien se dé cuenta que les han impuesto a un candidato que nació corrupto, y vivió toda su vida en ese estado.

Algunos amigos nos están haciendo pagar el precio de habernos escapado del fanatismo ciego. Lo hacen con desconfianzas, nos tildan de K, de cobrar del gobierno, de ser funcionales a vaya a saber quién. Es otra grieta. Es una miserable, y toda nuestra.

Y uno navega al garete, porque, tal como lo hemos dicho en nuestras innumerables notas acerca de la delincuencia kirchnerista, continuamos convencidos de que la corrupción es la madre de todos los males de la Argentina.

Esa brújula no miente, mi amigo: El que robando llegó, robando permanece, y robando continuará.

Es muy posible que escaparse del maniqueísmo periodístico, en esta Argentina 2015, implique un exilio interno. Lo asumiremos con un sabor amargo en la boca, pero con la frente alta.

No obstante uno ya ha navegado demasiados mares como para que lo arrastren corrientes superficiales, que nos sacan de la costa por un momento, pero que, en su reflujo, indefectiblemente nos traerán de regreso al punto de partida.

Eso es precisamente lo que les pasa a los pueblos que deciden elegir siempre a corruptos para que los gobiernen.

El Niembrogate es apenas un kiosco de 3 millones de dólares en el shopping de corrupción de Mauricio Macri. Es una muestra gratis que exhibe con obscenidad la metodología de la corrupción PRO. Nace en capital, y lo quieren proyectar a la nación.

Es la escuela de Carlos Grosso, hombre de Macri antes, durante, y después de su actuación pública.

No hay que ser muy sagaz para entender que si un mero periodista deportivo se lleva ese monto y termina siendo primer candidato a diputado nacional por Buenos Aires, la que se están llevando innumerables periodistas políticos de renombre que blindan mediáticamente a Macri, es fenomenal.

El candidato chino a legislador porteño puso la plata arriba de la mesa, e inscribió su nombre en las boletas PRO. Ni siquiera importó que no domine el idioma castellano. Total los negociados carecen de patria, bandera, e idioma.

Pero nos piden la opción a Macri, y claro que no la tenemos. Porque Scioli es otro candidato inexplicable, y porque Massa ha quedado demasiado lejos como para aspirar a la presidencia.

Nuestra respuesta es invariablemente la misma: me resisto a permanecer entre la espada y la pared en que me quieren meter, teniendo que optar entre dos tipos que son la misma cosa, que roban, mienten, y que no han ganado, trabajando honestamente, un solo peso de la fortuna de la que disfrutan. Por dignidad, no voto a ninguno de los dos.

Hay una serie de verdades muy incómodas. Pero que alguien tiene que decir.

-El Niembrogate en cualquier país del mundo serio, hacer caer inmediatamente a un candidato.

-Fernando Niembro ya debió renunciar a su candidatura, porque tuvo mil chances de defenderse de la acusación vertida sobre él, y ha fracasado en todas.

-No se le puede pedir un gesto de dignidad a quien jamás mostró tenerla. Hay que recordar que Niembro es el mismo que siendo secretario de medios de Carlos Menem anunció los infames indultos a jefes militares y jefes guerrilleros, que permitieron el revanchismo kirchnerista sobre los primeros, y la inexplicable libertad de los segundos. Niembro avaló el doping de Maradona en USA 94, argumentando un complot de FIFA, y también avaló desde su programa radial "De una con Niembro" a Maradona disparándole con un rifle a los periodistas en su quinta.

Niembro celebra con picardía el bidón de Bilardo a Branco, histórica vergüenza argentina en el más popular de los deportes.

Ni hablar de su enorme lista de justificativos a las perrerías de Julio Grondona.

Un impresentable por donde se lo mire. Para nada diferente de Victor Hugo Morales.

Lo que hay que hacer, lisa y llanamente, es salirse de esta complicidad cívica que se carga la dignidad del votante, y negarle el voto.

-Mauricio Macri debe renunciar exactamente igual que Niembro, porque ya no le queda más margen para argumentar que las culpas son de otros.

Se lo ha pasado tratando de que su padre, Franco, cargue con las culpas de sus delitos. Ya no hay más chances de mentirle a la gente con ese argumento infantil.

Ni Franco está enfrentado con Mauricio, ni es el culpable de sus delitos. No es el padre: Es el padre y el hijo.

A Niembro lo contrata él, y la diputación se la da él. Punto: Se llama complicidad.

Otra de las tantas asociaciones ilícitas de Macri, de esas que no son excarcelables, pero que en esta Argentina donde los poderosos siempre ganan, inexplicablemente lo mantienen de este lado de las rejas.

Y todo esto que decimos no es para instar a nadie a votar por tal o cual. Eso es secundario. La dignidad está antes que ninguna otra cosa, porque es lo que nos permite mirar a los ojos a nuestros hijos y decirles "yo jamás voté a estos delincuentes".

La verdad es que no me interesa que las elecciones las gane Scioli, o que no las gane nadie. Creo que lo más atinado sería que las gane la suma de la abstención y el voto en blanco, porque sería una foto mucho más digna que la del voto al ladrón. Un triunfo de la dignidad, y el posible parto de dirigentes decentes a futuro.

Algunos me dirán que nada me viene bien, y podría acordar con eso. ¿Cómo me va a venir bien un sistema cooptado por delincuentes que ya ni siquiera se toman la molestia de disimularlo?

Cuál es la diferencia de comportamiento entre Boudou y Niembro, y cuál la diferencia de responsabilidades y participaciones necesarias entre CFK y Macri?

Ninguna. Independientemente de las magnitudes, todos ellos representan la misma miseria.

Si La lista de ilícitos de Macri conduciendo apenas un mero distrito es tal, ¿quién en su sano juicio puede pensar que no habrá de hacer lo mismo en la nación, pero magnificado?

Mientras tanto, el hombre de la calle se mantiene entre la espada y la pared, teniendo que criticar las andanzas de los de enfrente, pero haciendo silencio ante las miserias de los propios.

Al cabo de 12 años del infame proceso kirchnerista, la verdad es que la Argentina se merecía otra cosa. Algo muy diferente, y tantísimo más edificante que tener que depositar sus esperanzas en un candidato que, aún blindado por la enorme cantidad de periodistas cuya mano sistemáticamente unta, no consigue ocultar sus múltiples perrerías.

En octubre habrá elecciones presidenciales y se decidirá entre Daniel Scioli y Mauricio Macri. Nadie puede asegurar quién de ellos terminará siendo el nuevo presidente.

Pero sí se puede afirmar, sin lugar a dudas, que la matriz de saqueo sistemático del dinero de los argentinos continuará inalterable.

Otra vez, cubiertos por ese manto sagrado que la democracia le brinda a los que sacan más votos que los demás. Sin importar quiénes hayan sido en la vida, sin importar quiénes sean, ni quiénes habrán de ser.

Y, honestamente, a estas alturas de mi vida, me parece una cagada.

© Escrito por Fabián Ferrante el miércoles 09/09/2015 y publicado por Tribuna de Periodistas dela Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

¿Mitos o delitos?... @dealgunamanera...

¿Mitos o delitos?...

Dos caras. Alperovich y Niembro, símbolos distintos pero parecidos de una política contaminada. Foto: Cedoc

El grupo de intelectuales que adhieren al kirchnerismo emitió un nuevo documento, en el que vuelve a caer en graves contradicciones y omisiones.

El domingo pasado, Perfil publicó la Carta Abierta Nº 20. El grupo de intelectuales donde militan Horacio González, Ricardo Forster, Eduardo Jozami y María Pía López, cuatro altos funcionarios de la administración pública, se propone explicar, una vez más, que los actos del gobierno kirchnerista son maliciosamente interpretados por la oposición. Y, a la inversa, que los actos de la oposición siempre son “intentos de restauración de una derecha que busca clausurar la totalidad de las experiencias democráticas y populares de nuestro continente”. Carta Abierta debería admitir que ser opositor no implica convertirse automáticamente en macrista o desear la caída de Evo Morales.

La Carta Abierta Nº 20 tiene un solo argumento: si se quemaron urnas en Tucumán, las quemaron los opositores, que luego salieron a denunciarlo. Todo lo demás es la decoración de esta tesis. Algo  debe haber sucedido porque, el martes pasado, la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo provincial suspendió la proclamación de un ganador en las elecciones tucumanas.

Carta Abierta fija su atención sólo en uno de los delitos que se habrían cometido en Tucumán: la quema de urnas. Ni una palabra sobre las graves denuncias que siguieron; silencio total sobre la proliferación de acoples y listas colectoras (y esto concierne también a la oposición). Ni una palabra sobre el régimen de Alperovich.

También los pobres deben ser para Carta Abierta un mito de la oposición y lo seguirán siendo mientras esos pobres tengan hambre en provincias tan kirchneristas como el Chaco, donde acaba de morir un adolescente enfermo y desnutrido, que no emocionó a la Presidenta como la foto del niño ahogado a orillas del lejano mar. Al revés de lo que suele suceder, a la Presidenta se le hace un nudo en la garganta cuando ve un cadáver a distancia y pasa por alto el hambre en las provincias amigas. Cristina es una verdadera internacionalista. Gran oportunidad para que algún intelectual de Carta Abierta se ponga a escribir sobre el “melodrama de la tuberculosis” (a los de Carta Abierta les parece decente adornar sus pronunciamientos con temas de la literatura popular).

Carta Abierta explica Tucumán con una frivolidad pretenciosa. Similar a lo que hace Vidal con Niembro.

Inconsciencia.

Sobre los sucesos tucumanos, la Carta Abierta Nº 20 nos ofrece su interpretación: “La oposición y los poderes comunicacionales… juegan con estos elementos de la conciencia espontánea: las urnas sagradas y el agente incendiario… Los multimedios especializados en operaciones simbólicas construyen símbolos equívocos. Algo han aprendido, pero en este caso cierran la discusión: al jugar con los símbolos, juegan con fuego”. El argumento es de una frivolidad pretenciosa y provocadora, no porque ataque a los medios opositores. Evade una grave realidad que debe ser analizada: la circulación de rumores que anuncian catástrofe y cancelación de planes sociales si gana la oposición; el clientelismo en sus más bajas formas de intercambio y dependencia; la manipulación de la administración pública que hace posible el fraude posterior al recuento en las mesas. Sobre esto, ni Alperovich ni Manzur ni Carta Abierta hablan.

Quien opine que se ha gobernado mal y que se ha llegado en las peores condiciones a la elección tucumana pierde de vista la forma y el contenido de la historia, que son, según enseña Carta Abierta, “incompletos, contingentes e inconclusos”. Por lo tanto, usar adjetivos como clientelístico o nepotista (se supone que Carta Abierta se refiere al irresistible ascenso laboral de la señorita Rossi, cuyo currículum es un récord de velocidad) es cortar el flujo de ese caudaloso río en el que navega el peronismo, movimiento al que siempre se favorece con la idea de que es contingente (pero eterno), incompleto (pero total) y nepotista (pero del modo mejor justificado: de padres a hijos, de esposo a esposa).

Para Carta Abierta, toda denuncia que tenga como objeto el kirchnerismo es deslegitimizadora y desestabilizadora.  Las palabras producen imágenes que provocan hechos que después son condenados por los mismos que los provocaron. Es decir: la oposición convenció a Alperovich para que gobernara como un sátrapa a fin de atacarlo porque gobierna como un sátrapa; la oposición infló las declaraciones juradas de Manzur, para luego acusarlo de corrupto; la oposición hizo clientelismo durante doce años para acusar al FpV de ser clientelístico. Y el viernes pasado nos enteramos de que la oposición borró los videos de las cámaras de seguridad del recinto donde se guardaban las urnas, sólo para poder pedir la anulación de las elecciones tucumanas. El episodio de las cámaras de seguridad no pudo ser incorporado a los “mitos” de Carta Abierta y es una lástima, porque nos hubiera entretenido con alguna consideración sobre los relatos tecno-digitales producidos por los multimedia anti K.

Y si gana la oposición, las cosas serán peores. En un pedido conmovedor por lo ingenuo, Carta Abierta exhorta a quienes no votan a Macri ni a Scioli ni a Massa a que piensen que pueden favorecer la victoria de la derecha. Subestiman a los ciudadanos a quienes se dirigen con este ruego. Muchos de los que seguimos los filosóficos meandros de Carta Abierta no encontramos motivos para optar por Macri.

Niembro, a lo Boudou. Basta pensar en Niembro, acusado ahora por la Procelac de lavado de dinero y  fundador de una empresa “tipo Boudou” para firmar contratos directos con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. María Eugenia Vidal, que aprende rapidito las coartadas, dijo que esa acusación es como la que sufrió Enrique Olivera cuando, pocos días antes de las elecciones legislativas de 2005, desde el corazón del kirchnerismo, se lanzó una mentira flagrante. Se equivoca Vidal en un detalle: Olivera negó tener cuentas en el exterior desde el primer momento (y luego se comprobó que decía la verdad). De Narváez también sufrió una acusación que la Justicia demostró falsa.

Pero no toda acusación es falsa, sobre todo cuando el mismo acusado no niega haberse beneficiado con una pila de contrataciones directas que jamás fueron publicadas en el Boletín Oficial. A diferencia de Olivera y de De Narváez, Niembro no niega los hechos, sino que corre de una radio a un estudio de televisión para explicar que lo que parece un acto corrupto no es tan así. 

Hay ciudadanos a los que no les gusta votar encausados ni procesados; pero tampoco les gusta votar partidos que les den contratos directos a sus amigos o a las empresas ad hoc de futuros candidatos. No quieren votar sospechosos, ni patagónicos ni porteños.

© Escrito por Beatriz Sarlo el domingo 13/09/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.





Denuncias sí, soluciones no… @dealgunamanera...

Denuncias sí, soluciones no… 

Mientras Cambiemos cruje por el caso Niembro, la muerte del chico qom desnuda pobrezas argentinas de todo tipo.

La campaña electoral avanza abundante en denuncias y escasa en propuestas. La semana que pasó tuvo en el centro de la atención el caso de Fernando Niembro que lo complica tanto a él como a Cambiemos. Más allá de los apoyos explícitos que ha recibido no sólo de Mauricio Macri sino también de María Eugenia Vidal, en el interior del PRO hay crujidos que se escuchan por doquier. Son las quejas que salen a la superficie en medio de la sorpresa “¿cómo no nos avisó de esto?”, es la retahíla que retumba en esos ámbitos.

Están en juego en este caso dos cosas: una, fondos públicos; otra, una manera de manejarlos basada en la creación de una ingeniería administrativa orientada a darles cobertura legal a contrataciones absolutamente cuestionables. Uno de los hechos más llamativos e inexplicables está en la contratación de la Escuela Superior de Ciencias Deportivas que dirigía Niembro para dar cursos de inglés a la Policía Metropolitana. Habiendo disponibilidad en la plaza de tantos institutos específicamente dedicados a la enseñanza de esta lengua, resulta insólito y sospechoso que se haya recurrido a los servicios de una escuela de periodismo. Esto se suma a otros puntos obscuros –los vinculados con los contratos que beneficiaron a La Usina Producciones de la que fue copropietario– que dejan mal parado al primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires por Cambiemos.

Estas son prácticas que se reconocen como habituales en las esferas de la vieja política y que tienen como objetivo darles cobertura legal a maniobras lindantes con la corrupción o, directamente, corruptas.

¿Dónde está, pues, el cambio, que propone “Cambiemos”?

Más allá de las expresiones de Mauricio Macri adjudicando todo a una campaña sucia proveniente del kirchnerismo, las evidencias del caso lo dejan mal parado. Así, el Gobierno ha encontrado una hendija que le da cierto alivio y por la cual buscará horadar la postulación presidencial del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Las encuestas los encuentran a Scioli y a Macri estancados en su lucha por la Presidencia. En cambio, la que viene creciendo es la candidata a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. Habrá que ver cuánto le pega –o no– el caso Niembro.

En las encuestas Scioli y Macri están estancados en su lucha por la Presidencia.

Chaco

Oscar Sánchez tenía 11 años y pesaba 14 kilos. Hijo de madre desnutrida, nació con una hidrocefalia a la que se le agregó una tuberculosis. Sobre el final de su corta y desdichada vida, lo complicó una neumonía que seguramente apuró el desenlace fatal. El comunicado alusivo al caso dado a conocer desde la página oficial de la Casa Rosada por el director de Materno Infancia, Gabriel Lezcano, merece un análisis detallado.

Se consigna allí que el chico estaba “identificado por el equipo sanitario que trabaja en terreno en el Paraje Fortín Lavalle y recibía la visita de los agentes del lugar una vez a la semana, para controlar su estado general. Es por ello que, durante una de estas rondas sanitarias, el agente detectó que el joven presentaba un “compromiso moderado del estado general” que no le permitía alimentarse en forma correcta e instrumentó su inmediato traslado al hospital de Juan José Castelli”. Estas afirmaciones fueron desmentidas por el padre y por el tío de la víctima.

Pero hay más. En otro párrafo de ese documento se lee que, luego de haber sido internado en el hospital, “Lezcano se reunió con el padre, junto a los médicos tratantes, el intérprete del hospital y la trabajadora social, para explicar el diagnóstico, el pronóstico y el tratamiento que se estaba llevando a cabo”. “Como el padre sólo habla qom, a través del intérprete le explicamos la gravedad del cuadro y le aclaramos que se haría todo lo posible para recuperar su estado de salud”. Como se vio y se escuchó a través de la televisión, el padre del chico fallecido habla y comprende español sin inconvenientes.

Por lo tanto queda expuesta la falsedad con la que se pretendió tergiversar las causas y el contexto de la muerte de Oscar Sánchez. Los niveles de miseria y de abandono que se ven en el Chaco no son producto exclusivo de la actual gestión de Jorge Capitanich. Sus predecesores al frente del gobierno provincial –allí los hubo también de la Unión Cívica Radical– son corresponsables de tanta ignominia.

Lo que no puede ni debe hacer el actual gobernador y candidato a intendente es hacerse el distraído con respecto a su responsabilidad política no sólo en este caso, sino también en el sostenimiento de un sistema clientelar que hace de la pobreza un negocio de los que están al frente de los poderes públicos. Con sólo observar las condiciones en las que vivió el chico muerto se tiene una idea clara de que su final iba a ser el que fue. Los expertos coinciden en que debió haber sido trasladado a un centro dotado de los elementos para darle los cuidados requeridos por su compleja situación que, obviamente, estaban ausentes en la vivienda –si es que se la puede llamar así– en la que transcurrió su corta vida.

Más allá de lo puntual, el caso deja expuesta la verdadera dimensión de la pobreza estructural que compromete el presente y el futuro del país. No hay que ir al Paraje Fortín Lavalle para encontrarse con esa realidad. 

Los asentamientos que pululan en el conurbano bonaerense y hasta en la mismísima Capital Federal son parte de ese paisaje que se torna increíble para un país con las riquezas que posee la Argentina. Gran parte de la dirigencia política tiene una deuda gigante con estos sectores de los que, en muchos casos, se vale para mantenerse en el poder. Ante esta tragedia, cobra vida la frase que supo decir Nelson Mandela, “erradicar la pobreza no es un acto de caridad, es un acto de justicia”.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 13/09/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.