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domingo, 22 de abril de 2018

Nada para derrochar… @dealgunamanera...

Nada para derrochar…

Luz y Sombra. Elísa Carrió. Dibujo: Pablo Temes

Falta energía, porque los K la dilapidaron, y falta capacidad del Gobierno para ajustar los precios.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 22/04/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La pérdida del autoabastecimiento energético fue una de las mayores calamidades que dejó como herencia el kirchnerato. Esa pérdida creciente, iniciada hacia finales de 2005, fue el resultado no solo de una caída de la producción de petróleo, sino también de un aumento de la demanda que se generó, precisamente,  a partir de las bajas tarifas –absolutamente irreales– que estimularon el nivel de consumo con dimensiones de derroche en los hogares de la Capital Federal y del Gran Buenos Aires y, en menor medida en algunos sectores industriales. Esa cultura del derroche aún persiste. Le asiste la razón al Presidente cuando señala ese patrón de conducta y lo compara con el de los habitantes de otras ciudades de la región, tal como lo hizo con el grupo de periodistas a los que convocó a la Casa Rosada el jueves pasado. Allí les leyó un informe que le preparó el secretario de Coordinación de Políticas Públicas, Gustavo Lopetegui, en el que se muestra que en Montevideo el consumo mensual de gas es de 62 m3, en Santiago de Chile de 69 m3 y en Buenos Aires de 109 m3.

Hay que recordar que, a lo largo del kirchnerato, se llegó a importar energía por valor de unos US$ 15 mil millones por año. “Esa enorme erogación de divisas fue una de las causas del cepo”, reconoció alguien que supo ser un conspicuo funcionario durante los dos gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner. Uno de los grandes disparates ocurridos en ese período fue que, para evitar el costo político que representaba cobrar el coste real que tenía el precio de la energía, se decidió subsidiar a todo el mundo. ¡Un disparate!

Así, no. 

Nadie discute la necesidad de completar un ajuste que lleve esa tarifa a valores reales. El tema no es el qué, sino el cómo. Y he aquí que resulta increíble apreciar cómo el Gobierno repite dos veces el mismo error: insistir en un ajuste implementado de una manera tan abrupta que se hace muy difícil de pagar principalmente para la clase media que no goza de ninguna posibilidad de ayuda o subsidio.  Es algo sobre lo que el gobernador de Mendoza y titular de la Unión Cívica Radical, Alfredo Cornejo, alertó a Macri cuando dijo que “esto golpea al corazón de nuestros votantes”. Todo esto se ve agravado por la mala comunicación que el Gobierno hace de estas medidas. Cuando por un lado el Presidente dice que lo peor ya pasó y, por el otro,  la gente no para de recibir aumentos, lo que reina es el desconcierto y el malhumor. Es lo que están reflejando las encuestas de todas las orientaciones que andan dando vueltas por los despachos de varios funcionarios de la Casa Rosada.  
  
El miércoles hubo pavor en el Gobierno.

Las alarmas se terminaron de encender a la media mañana, cuando en el Congreso los diputados de la oposición estuvieron a punto de lograr el quórum para una sesión especial para tratar un proyecto de congelamiento de tarifas que habría sido un dolor de cabeza para el oficialismo. Con Alfredo Olmedo sentado, hubo 128 diputados. Es decir, faltó solo uno para lograr la mitad más uno y habilitar la sesión.

No hagan olas. 

Por eso, los teléfonos de los gobernadores peronistas que dialogan con el Gobierno están a full con demandas de la Casa Rosada para que ordenen a sus respectivos diputados no participar de la sesión que el kirchnerismo y el Frente Renovador intentarán concretar la semana entrante.

Pero las alarmas no solo se encendieron hacia afuera. 

También lo hicieron hacia adentro. Son alarmas que, desde el punto de vista político, son de mayor relevancia que las externas. Y el principal problema, contra lo que muchos creen, no fue Elisa Carrió, sino los radicales. Por eso la reunión del jueves en la que participó el mismísimo presidente fue clave. Allí Macri insistió en explicar cuál es la situación energética del país. Habló del endeudamiento que el atraso tarifario genera. Mostró datos sobre el impacto en los hogares.

El arreglo al que se llegó –la prórroga de los pagos de un porcentaje de la tarifa de los bimestres mayo-junio, julio-agosto– pareció dejar conformes a unos y a otros. El tema de esta contrapropuesta se siguió con mucha atención y tensión en Washington. Allí, tanto el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, como el de Finanzas, Luis Caputo, vivieron momentos de incertidumbre cuando supieron de una posible modificación sustantiva en el esquema de aumento de tarifas. “Si esto no se hace como estaba planeado, se nos cae toda la pauta de inflación planeada a partir de mayo”, se le escuchó decir a Dujovne. El que lo llamó para tranquilizarlo fue Macri.

Pero el episodio del aumento de la tarifa del gas merece otras reflexiones. La oposición, que ahora se sube a este reclamo de muchos ciudadanos, debió haber advertido esto durante el debate del Presupuesto 2018, en donde este ajuste está incluido. Esto demuestra con qué liviandad se tratan temas tan profundos.  También demuestra lo que pasa en las audiencias públicas. Solo  va un puñado de incansables ciudadanos de ONGs que naufragan en sus intentos de hacer escuchar sus objeciones sobre estas medidas de alto impacto. En 2016, cuando la falta de realización de las audiencias públicas fue la razón invocada por la Justicia por la cual se suspendió el aumento tarifario de entonces, lo que sucedió –y no por lo bueno– es digno de ser recordado. En el primer día de las audiencias hubo un mundo de gente. Al segundo, ya hubo menos y en el último solo veinte personas.  

El último coletazo opositor sobre este asunto fue la marcha de las velas de pobre concurrencia popular y dirigencial. El principal propulsor fue Hugo Moyano, a quien representó su hijo Pablo que, con gente del gremio de Camioneros, encabezó y tuvo a su cargo el grueso de la organización del acto. Allí quedó claro la soledad política de los Moyano. Como se ve, la mayoría de la ciudadanía argentina, afortunadamente, no padece de hyalofagia.

Producción periodística: Lucía Lopreiato.



domingo, 1 de abril de 2018

Partidos difíciles… @dealgunamanera...

Partidos difíciles…

6-1 Mauricio Macri. Dibujo: Pablo Temes

El Gobierno se debate con la Justicia, se alivia con la baja de pobreza y teme que el Mundial no lo ayude.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 01/004/208 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los números revelados esta semana trajeron un enorme dolor de cabeza al Gobierno. Aun cuando en público fueron todas sonrisas, internamente un manto de preocupación invadió los despachos que en la Casa Rosada habitan conspicuos funcionarios, comenzando, naturalmente, por el de Mauricio Macri. En un año donde cada hilo se mueve en dirección a la reelección de 2019, que en los titulares de todos los diarios del país estuvieran esas cifras escalofriantes perturbó e inquietó. No estamos hablando de los datos publicados por el Indec; no estamos hablando de las 7.079.764 personas que se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, ni de las 1.323.747 que están por debajo de la línea de indigencia. Estamos hablando de dos números: 6-1. 

Fue la derrota por paliza sufrida por la selección argentina ante España, la que cayó como una bombamolotov dentro del oficialismo que, como los oficialismos de otros turnos, deposita enormes expectativas en el “pan y circo” que trae bajo el brazo el Mundial de Fútbol. Ni hablar del clima social chauvinista sobre el que surfearía el oficialismo la campaña electoral si Messi trajese una tercera copa, sueño cada vez más lejano en la era Sampaoli.

Vamos bien. 

El Gobierno cree que le fue mejor. Eso es lo que representó el anuncio sobre el descenso de la pobreza que, con bombos y platillos, el Presidente reveló el miércoles pasado. El nuevo índice –25,7%– significa que 1,9 millones de personas salieron de la pobreza. Gol. 

Sin embargo, en la calle la sensación es otra. Los curas villeros cuestionan la cifra, los referentes sociales a cargo de comedores aseguran que aumentó la cantidad de gente que los frecuenta, y una simple caminata por la calle nos muestra la cruda realidad de mucha gente sin techo. “Tenemos cifras porque recuperamos el Indec”, se defienden en el oficialismo. Eso es verdad. 

No obstante el Gobierno no debe equivocarse en la lectura que hace. Las cifras del Indec se miden sobre la base de la valorización de la canasta básica comparada con los ingresos de los hogares, metodología que muchos analistas respetables e independientes cuestionan, ya que el análisis no contempla los numerosos aumentos tarifarios que sucedieron en el último semestre: electricidad, trenes, colectivos, celulares y nafta; y se vienen los aumentos del agua y del gas –hasta del 40%–. En este contexto la negociación paritaria del 15% augura un segundo semestre con una pérdida adquisitiva que traerá aún más dificultades sociales.

Montesquieu ha muerto”.  

Con esas palabras, en 1985, el diputado español Alfonso Guerra sepultó figurativamente a Charles Louis de Secondat –Barón de Montesquieu–, el filósofo de la Ilustración considerado padre de la división de poderes del sistema de gobierno, cuando el Partido Socialista aprovechó su mayoría parlamentaria para reformar la Ley de Poder Judicial. En nuestro país, desde el cambio de gobierno de Mauricio Macri, después de 12 años de kirchnerismo, somos testigos de la reestructuración de un organigrama que mueve a protagonistas inmersos en lo más profundo de un entramado de poder.

Las pronunciaciones de la Corte Suprema de Justicia respecto de la designación del TOF9 en la causa de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner; el cuestionamiento de la Corte a la participación del juez Eduardo Farah en la Sala I de la Cámara de Apelaciones por el fallo López y el cuestionamiento público del presidente Mauricio Macri por su liberación; el dardo de Lilita Carrió hacia la Justicia insinuando el cobro de coimas; las excarcelaciones de Zannini y D’Elía; el apartamiento del fiscal Stornelli en la causa de Julio De Vido son algunos de los mensajes directos entre bandos que pelean por legitimación y permanencia dentro de las instituciones.

“En Comodoro Py hay pocos jueces y fiscales que son autónomos, que ejercen como verdaderos jueces; hay un grupo grande que debe muchos favores por sus nombramientos y subsistencia, que pertenece a diversas estructuras. Las decisiones que toman dependen de eso”, dice una fuente conocedora de la interna judicial. La “guerra” que se vive dentro de Tribunales responde a los intereses de esos poderes y sus influencias, y aquellos que osan tomar el camino de la independencia son sometidos a escandalosas operaciones mediáticas con el objetivo de amedrentarlos. 

Existe un ala ligada a la vieja SIDE de Stiuso, en donde se encuentra el operador judicial Javier Fernández, amigo del juez Luis Rodríguez (a cargo de la causa de Julio De Vido); existe otra estructura vinculada a los grandes medios hegemónicos; otra vinculada a Lorenzetti y otra vinculada a lo que quedó de la SIDE radical.

El poder es finito, y Macri sabe que los funcionarios que hoy le conceden sonrisas y que también le sonrieron a Cristina son potenciales adversarios cuando termine el mandato amarillo. Tal es el caso de Julián Ercolini, el juez que elevó a juicio oral a la ex presidenta en la causa de asociación ilícita, es el mismo magistrado que cerró la causa de enriquecimiento ilícito de los Kirchner entre 1994 y 2006. Esta desconfianza fue la que llevó al presidente Macri –con el pragmatismo de un ingeniero– a proponer como procuradora general a Inés Weinberg de Roca, una persona completamente ajena a las internas de Py.

El pedido de explicaciones de la Corte Suprema a la Agencia Federal de Inteligencia, a cargo de 
Gustavo Arribas, por la filtración de las escuchas de Cristina Fernández de Kirchner, fue otro ejemplo. La CSJN buscó con este pedido tirarle la pelota al Gobierno y desligarse de la responsabilidad por la escandalosa filtración. Pero es esa misma Corte la que tenía a cargo la Oficina de Escuchas cuando efectivamente se filtraron los audios, y la misma que actuó en connivencia con el Gobierno, cuando a inicios de 2017 extendieron las facultades de la oficina dándole la potestad también de investigar delitos complejos.

La pelea que atraviesa hoy la Argentina entre la Justicia y el Gobierno no hace más que revelar la relación simbiótica y cómplice entre aquellos sistemas que deberían funcionar de manera independiente para garantizarnos un legítimo sistema democrático. Montesquieu ha muerto.

Producción periodística: Lucía Lopreiato.



domingo, 25 de marzo de 2018

República Judicial. Excarcelandia… @dealgunamanera...

República Judicial. Excarcelandia…

“¡SALE OTRO!” Carlos Zannini. Dibujo: Pablo Temes.

Las liberaciones de nombres polémicos alientan la sensación general de impunidad.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 25/03/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

"Si a esto lo llaman beneficiar a unos imputados, creo que están equivocados”. Con esas palabras Eduardo Farah, juez de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, quiso justificar su decisión ante una indignada sociedad que buscaba respuestas, luego de ver que Cristóbal López, empresario emblemático enriquecido de modo cuestionable durante el kirchnerato, volvía a gozar del derecho más preciado para el hombre: la libertad.

En estos últimos años, la Justicia fue una protagonista indiscutida del debate social. El destino de referentes políticos y sus allegados –que alguna vez supieron representar la esperanza de muchos– se ve hoy comprometido por bochornosas causas de corrupción, y la Liga de la Justicia que debe defendernos de sus atropellos es un gran misterio para la sociedad. Se trata de nombres resonantes que vemos a diario en los titulares de noticias, pero que pocas veces podemos identificar con una cara y una voz. Esta es la encrucijada que debió enfrentar el juez Farah, quien definió con su voto la libertad de López para la Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones, que decidió romper el manto de misterio con una nota televisada e intentar así apaciguar la lluvia de críticas, tanto de la sociedad como hasta del propio presidente de la Nación, Mauricio Macri. El efecto que logró fue exactamente el contrario.

Contextos.

El camarista se centró en explicar las resoluciones más polémicas del fallo: el levantamiento de la prisión preventiva de López y su socio, De Sousa, y el cambio de carátula de “defraudación al Estado” a “apropiación indebida de tributos”, lo que implicaría que sea investigado bajo el fuero penal económico, dándole la posibilidad de acogerse a un plan de facilidades de pago, con quita de intereses, y pedir la extinción de la acción penal por pago. Farah niega tajantemente que la sentencia sea beneficiosa para el imputado y aduce que las penas no solo son las mismas, sino que el ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, estaría más complicado. Pero vale la pena repasar el trayecto de la causa para comprender su contexto.

Factor Carrió. 

La causa se inició en marzo de 2016 tras una denuncia que Elisa Carrió realizó en el juzgado a cargo de Julián Ercolini, con la instrucción del fiscal Gerardo Pollicita, donde relató el modo en el que las autoridades de la AFIP habrían permitido, en connivencia con Cristóbal López y De Sousa, que la empresa Oil Combustibles no abonara el impuesto sobre los combustibles líquidos y utilizara indebidamente ese dinero para capitalizar otras sociedades del grupo Indalo. La intención de la diputada fue sumar la denuncia a la causa madre, iniciada en 2008 en ese juzgado por la asociación ilícita que encabezarían la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ex funcionarios públicos y sus empresarios amigos, elevada a juicio oral el pasado 2 de marzo.

Unos meses después de presentada la denuncia, el juez Ercolini se declaró incompetente en favor del juzgado penal económico, aduciendo premisas similares a las del fallo actual de la Cámara de Apelaciones. En dicha oportunidad, fue por un recurso de Casación presentado por el fiscal de Cámara Germán Moldes. La Cámara de Casación en noviembre de 2017 declaró la nulidad de la resolución de la Cámara de Apelaciones y devolvió la causa al fuero federal. Es decir, ya había existido un intento de que la causa fuese juzgada bajo la órbita del fuero penal económico. Ahora, ¿cuál es el problema principal del cambio de carátula, además de darle a López la posibilidad de financiar su deuda y ser eximido de la acción penal? Que al ser juzgado bajo el fuero penal económico, la defensa podría acogerse a éste para acceder a los beneficios que ella prevé e intentar desligarse de la causa madre que inició Carrió en 2008.

Carátulas. 

“La hipótesis delictiva no se agota en un posible delito de naturaleza tributaria, sino que comprende maniobras que suponen la intervención de diversos funcionarios públicos”, cita el fiscal Pollicita en el recurso de apelación presentado ante la declaración de incompetencia del juez Ercolini en 2016. Fuentes cercanas a la fiscalía aseguran que, al no ser vinculante, no cambiarán la carátula sea cual sea la resolución de Casación.
   
“No me voy a callar más, es algo de lo que me arrepiento”, decía un Cristóbal López enfurecido en la improvisada conferencia de prensa luego de su liberación. Pero después de los consejos de su abogado Carlos Beraldi, el empresario decidió mantener silencio para planificar su estrategia de defensa ante los medios.

En verdad, lo que sucedió es que frente a un coaching exigente el empresario K pudo contestar con fundamentos solo un par de preguntas. Allegados a López están convencidos de que la prisión fue de “alevosa arbitrariedad” y que detrás de la maniobra está el presidente Mauricio Macri, quien “quiere ver al empresario en quiebra para que sea un caso testigo”. “No se puede usar a la Justicia para operaciones políticas”, dijo Beraldi. que sostuvo además que el impedimento por parte de la Justicia y la AFIP de realizar el pago de la deuda llevó a un intencional estrangulamiento de la empresa.

A la calle.

Pero como “sobre llovido, mojado”, ayer recuperaron su libertad Luis D’Elía y el secretario de Legal y Técnica del kirchnerato, Carlos Zannini. Como dijimos desde esta columna, ambas prisiones preventivas eran de débil argumentación jurídica. Veamos la nómina de los liberados: Amado Boudou, Roberto Baratta –ex mano derecha de Julio De Vido– Cristóbal López, Fabián de Sousa. Esto no hace más que agregar descrédito a una Justicia crecientemente desprestigiada.

Las sospechas de coimas corren por los pasillos de tribunales a la velocidad de un rayo. Hay nombres, lugares y cifras exactas.

En muchos casos, la ley se interpreta de forma sesgada y, a veces, disparatada. Las causas están repletas de escaramuzas. Sentencias hay pocas y, en casos de corrupción, cuando se producen ya son inocuas.

Un ejemplo es el caso del ex presidente Carlos Menem y su exhibición de obscena impunidad. Es hora de recordar –una vez más– que sin justicia no hay república.

Producción periodística: Lucía Lopreiato.




domingo, 20 de agosto de 2017

Rumbo a Octubre… @dealgunamanera...

Puentes de campaña...

Randazzo se muestra autocrítico en esta campaña electoral. Foto: Twitter Randazzo.

Gobernadores e intendentes parecen ser los hombres clave de la elección que viene. Los caminos del PJ.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 20/08/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El oficialismo está exultante. El resultado a nivel país consolidó el modelo de Cambiemos a nivel nacional y lo coloca como el principal partido político de cara a octubre. Mauricio Macri está demostrando que puede haber un gobierno no peronista con poder y con capacidad de gestión. Luego de una campaña en donde se instaló –intencionadamente– que se elegía entre dos modelos de país diferentes, el oficialismo fue respaldado por el voto de la gente. Desde el riñón del macrismo sostienen que el resultado no fue una sorpresa. En la semana anterior a las PASO ya sabían que iban a encontrarse con una elección pareja en la Provincia. En el camino hacia octubre la estrategia proselitista seguirá de la misma manera. Se hará una campaña corta con María Eugenia Vidal a la cabeza. 

Las conversaciones con los intendentes no alarman demasiado al oficialismo; confían en que van a priorizar la relación con el gobierno provincial y que la figura de Cristina Fernández de Kirchner marcha hacia su inexorable ocaso en octubre, por lo que los intendentes del PJ no la apoyarían. “Están tratando de subirse el precio, pero quedaron desdibujados” sostienen desde el riñón del PRO, y agregan que “la ex presidenta podrá sacar un punto más, pero no más de eso; tiene un techo. Nosotros vamos a caminar las comunas donde obtuvimos resultados más flojos y apuntamos a sumar tres o cuatro puntos más”.

Mutaciones. Saben que el votante de Massa en general es un votante antikirchnerista, los votantes peronistas se quedarán con él y los que no, migrarán al PRO. En cuanto a los votantes de Florencio Randazzo, en el Gobierno creen que no tiene mucho más para caer; “podrá perder un punto como mucho” sostienen con convicción.

Desde el randazzismo, por su parte, aseguran que el proyecto sigue firme: “Es ridículo darle crédito a las versiones de que nos bajamos. Desde el principio iniciamos una carrera larga: la renovación del peronismo sin apuros electorales”, aseguran las principales espadas de “Cumplir”. Randazzo se quedó conforme; tenía expectativas de superar su número, pero sabía que las cartas con las que jugaba estaban lejos de ser las mejores.

Ahora viene la estrategia de cara a octubre. En ese derrotero son conscientes de que corren el riesgo de que se busquen sus votos y aseguran que “existen muchas operaciones dando vueltas”. De esto habló por estas horas –confirmándolo sin tapujos– Juan Manuel Abal Medina. “Los intendentes están preocupados por su propio futuro, la caja mueve más que las convicciones y saben que a fin de cuentas, una buena relación con la Provincia se traduce en ejecución de presupuesto y obras”, sostiene una fuente allegada a Randazzo. Dos intendentes del PJ (Mariano Cascallares de Almirante Brown y Martín Insaurralde de Lomas de Zamora) estarían negociando ayudar a Vidal, manteniendo su propia mayoría a cambio de que Cristina no gane en sus municipios, facilitando el corte de boletas.

Una de las espadas de Randazzo en la Provincia, intendente de una de las zonas más calientes, aseguró que sigue pensando que hay que renovar el peronismo, hacer autocrítica, democratizarlo, pensar propuestas para el futuro de la gente y que, si bien “CFK es una referente para un sector duro, no puede ser un tapón que impida la renovación”.

Cómo se lee. La ex presidenta plantea mediáticamente como un triunfo el resultado de las PASO, pero dentro del partido saben que la elección fue mala y que puede ser peor. Las proyecciones indican que al término del recuento definitivo se impondrá por una diferencia que va de medio a dos puntos. En verdad, ella está enojada con las consultoras que le auguraban un triunfo por un margen de diez puntos. Se confió, y los resultados hablaron por sí solos. Algunos sectores dentro de Unión Ciudadana hacen por estas horas una autocrítica. “Si Cristina hubiera aceptado una interna con Randazzo, teníamos el triunfo asegurado”, señalan con pesadumbre. Es que, una vez más, CFK aplicó la lógica de la ilógica. Ese es uno de sus males.

Existe el rumor de que los intendentes, ex socios del Movimiento Evita, pidieron una reunión con el cristinismo duro para acercarse a la ex presidenta, pero desde el entorno de Fernando  “Chino” Navarro lo desmienten y sostienen lo contrario. Fue Jorge Taiana quien pidió una reunión con ex socios del Movimiento Evita para acercarse y replantearse la estrategia de cara a octubre.Hay señales del massismo de querer peronizar la campaña PASO 2019 con Randazzo, pero –por ahora– el ex ministro del Interior no quiere saber nada de eso.

En Massa. En las huestes de Sergio Massa hubo replanteos y reproches por el rumbo que tomó la campaña: allí se coincide en que haberse centrado en propuestas como “Bajemos los precios”, o la lucha contra la corrupción sin proponer ninguna medida concreta, los llevó a caer en la misma bolsa que el resto. “Nos acusaron de que Massa no es creíble, pero con libretos armados. Hay que volver a las apariciones viscerales, reales y emotivas” –sentenció una fuente del Frente Renovador.

Una diputada massista agregó: “El Gobierno va a agitar el fantasma de la debilidad de nuestro frente y de las peleas internas y posibles fugas”. Ante esta perspectiva, el objetivo de Massa es mantener la unidad y definir nuevas estrategias.  “Acusamos el golpe, pero estamos fuertes. Vamos por la cristalización del núcleo duro”, sostiene otra fuente de 1País que no pierde el entusiasmo al analizar los datos de los resultados del domingo y compararlos con los de 2015. “Mantuvimos y superamos los números del 2015. En octubre de 2015, en plena polarización para elegir presidente, Scioli sacó 36; Macri 32 y nosotros 23”.

Massa impulsa avanzar hacia un contacto con gobernadores justicialistas que necesitan que exista un perfil peronista en la provincia de Buenos Aires para que CFK no vuelva a concentrar poder. Busca sacar provecho del enojo y la decepción que muchos de ellos tienen con Randazzo por su escasa cosecha de votos. Juan Manzur llegó a decir que “Randazzo puso el último clavo del cajón del PJ”. El resultado de las PASO demuestra que el peronismo se debe aún un debate interno serio que abra el camino a una renovación aún ausente.

Producción periodística: Santiago Serra con la contribución de Lucía Lopreiato.