Mostrando las entradas con la etiqueta Diego Valenzuela. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Diego Valenzuela. Mostrar todas las entradas

domingo, 27 de junio de 2021

No tan Juntos por el Cambio. Guerra de fotos en Juntos por Cambio... @dealgunamaneraok...

Guerra de fotos en JxC... 


Larreta, Vidal y Macri: 'Juntos, por un Cambio' (...carga con ese peso). Fotografía: Pablo Temes

Larreta, Macri, Vidal, Santilli, Bullrich, todos posan con eventuales aliados mientras disputan candidaturas. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 26/06/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


La interna se puede ordenar aún con Vidal compitiendo en Ciudad porque Santilli tiene buen nivel de conocimiento entre la gente de la Provincia “–aseguran fuentes cercanas al jefe de Gobierno porteño.  

Los cálculos de Horacio Rodríguez Larreta parecen cumplirse. Esta semana pisó fuerte en el distrito más complicado del país con dos encuentros que dejaron retratos de fuerte significación política no solo para la prensa sino especialmente para el interior de la coalición.

 

Uno, en Lanús, y otro en 3 de Febrero. Con la ex gobernadora casi definida para competir en la Ciudad – ¿Dónde quedó aquella promesa suya de que a los bonaerenses no los iba a abandonar?– los intendentes del PRO que rechazaban a Diego Santilli en la Provincia, han cambiado de parecer  por lo que ahora lo ven con buenos ojos y muestran confianza en las encuestas que lo posicionan como el mejor candidato para competir contra la irrupción de Facundo Manes, el postulante de la Unión Cívica Radical. “Hasta la semana pasada ningún intendente quería definirse por completo. Nadie sabía de qué lado iba a quedar parado. Ahora el escenario es otro”, –  aseguraron cerca de Diego Valenzuela, jefe comunal de 3 de Febrero–, uno de los protagonistas clave en la definición del nuevo planisferio interno de “No tan Juntos por el Cambio”.

 

Además de Valenzuela, Néstor Grindetti, intendente de Lanús, Julio Garro, intendente de La Plata, y Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata, inclinaron la balanza en favor de los planes de HRL. Ante este nuevo panorama, la pregunta que se impone es: ¿Qué hará el intendente de Vicente López, Jorge Macri?

 

En el entorno del primo del ex presidente no le temen a las imágenes del presente, motivo por el cual apelan al archivo reciente. “En las fotos que se difundieron esta semana –  que muestran un supuesto avance de Horacio en el armado provincial–    aparecen solo tres intendentes sobre un total de 21 que tenemos en el territorio. Hay algunos que deberán explicar por qué hace menos de diez días posaron con nosotros avalando ‘un proyecto desde la Provincia y para la Provincia’. Aseguran que “las encuestas que agitan en Uspallata nunca aparecieron sobre la mesa” y que, de acuerdo a sus propios sondeos, no existe la abrumadora ventaja de Santilli que manifiestan desde las usinas que responden al jefe de Gobierno porteño.

 

Maquinaciones

 

Como se puede apreciar, los ánimos están caldeados y desde Vicente López insisten en que “Jorge Macri sigue trabajando en pos de la unidad del espacio pero que, si Rodríguez Larreta mantiene su postura de querer imponer un candidato, la única alternativa posible será competir en las PASO y que sea la gente la que decida con su voto quién los representa mejor”. En verdad, esa debería ser no una alternativa sino la norma. La vida de los partidos políticos y mucho más de las coaliciones, se consolida con las internas. Una vez que la ciudadanía vota la discusión se acaba. Cuando en 2015 Mauricio Macri ganó la interna, la unidad de Cambiemos se consolidó. 

 

Ante la convocatoria que Diego Santilli pueda generar entre el peronismo de la Provincia, del otro lado de la coalición responden con la figura y experiencia de Joaquín de la Torre como viejo conocedor del justicialismo bonaerense. El álbum de fotos semanal se completó el viernes por la tarde con un posteo de Jorge Macri junto a Patricia Bullrich, un puñado de intendentes, dos diputados nacionales y legisladores provinciales. El ex presidente Macri no ha querido quedar al costado de esta disputa. En el reportaje que el jueves por la noche les concedió a Luciana Geuna y María Eugenia Duffard hizo explícitas sus diferencias con Rodríguez Larreta y con Vidal. Al jefe de Gobierno le reprocha su actitud dialoguista con el kirchnerismo y a la ex gobernadora que haya abandonado la Provincia. En la entrevista con Eduardo Feinman dijo que no quería que hubiera elecciones PASO. Coincide en eso con Alberto Fernández y con Sergio Massa (sic). 

 

La oposición tiene una enorme responsabilidad en estas elecciones: ser garantes del equilibrio de los poderes públicos, base de nuestro sistema republicano que al kirchnerismo mucho perturba. Para ello, deben mantenerse unidos. También deberán mantenerse unidos para ser alternativa de poder. 

 

Vacunas. Lejos de la segunda dosis ya se habla de una tercera. El intento lleno de incoherencia que el Gobierno desarrolla para minimizar el terrible daño que genera la falta de vacunas contra el covid-19 –que ya generó en el país más de 92 mil muertes–  es patético. En pos de justificar la falta de la segunda dosis de las vacunas, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, se ha transformado en una aportante diaria a la confusión general. Hay una verdad irrefutable: hacen faltas las dos dosis para proteger a las personas adecuadamente contra la nueva variante –la Delta– del covid-19 SARS-2. Esta semana se produjeron cuatro hechos significativos y preocupantes: primero, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskiov, anunció que no había suficientes dosis del segundo componente (Ad 5) de la vacuna Sputnik V, segundo, la variante Delta continuó con su irrupción en Europa, poniéndola a las orillas de la tercera ola y haciendo que Irlanda del Norte decidiera acortar el intervalo entre la primera y la segunda dosis de la vacuna a ocho semanas; tercero, es que, tal como lo anunció el ministro de Salud porteño, Fernán Quiroz, y lo vienen prediciendo los especialistas, la tercera ola llega y como lo vienen prenunciando los especialistas; cuarto, es la evaluación de la posibilidad de combinar vacunas.

 

Santiago Cafiero diciéndole a las más de 330 mil personas que recibieron la primera dosis de la Sputnik V hace ya más de 12 semanas que no se preocuparan porque con una dosis están bien cubiertos, es de una crueldad similar a la de Macri cuando dijo que la pandemia no era algo que debiera quitarle el sueño a nadie. 

 

Los oficialismos de turno creen que con solo echarle la culpa de todo a la oposición alcanza para gobernar. Demuestran no tener la más mínima idea de la realidad de millones de argentinos para quienes el presente es un largo y continuo padecer.  

 

Producción periodística: Santiago Serra.






  

domingo, 8 de noviembre de 2015

Caretas… @dealgunamanera...

Caretas…

Sciocri. Scioli y Macri se acusan mutuamente de falsos. Photoshop: Facundo Iglesias

Aunque Macri perdiese el ballottage, la derrota del peronismo en la Provincia es un punto de inflexión generacional que rompió la hegemonía del PJ.

Scioli: “A Macri se le está cayendo la careta” (por las precisiones sobre devaluación y la supuesta intención de privatizar YPF). Macri: “Scioli se sacó el antifaz, lo creía buena persona” (por la campaña negativa). Ambos se acusaron de falsos esta semana con consecuencias que por ahora favorecen a Macri, quien, a catorce días de las elecciones, le sacaría diez puntos de ventaja a Scioli.

Las encuestas perdieron credibilidad, pero entre la batería de herramientas de que disponen los sociólogos para interpretar la opinión pública están los focus group (en la jerga, investigaciones cualitativas frente a las encuestas, que son cuantitativas).

Dos preguntas clásicas para los focus group entre candidatos son: “Si tras un naufragio usted estuviera en un bote donde quedara espacio para un solo pasajero más y estuvieran en el agua Scioli y Macri, ¿a quién de los dos haría subir para que organice el plan de salvación del grupo?”. La respuesta que se repite es  “a Macri”. Pero cuando se pregunta: “Si usted fuera a morir y tuviera que dejarle sus hijos a alguien, ¿preferiría dejárselos a Scioli o a Macri?”. Allí la respuesta es “a Scioli”. Lo que refleja los atributos diferenciales de ambos candidatos: Scioli mejor persona, y Macri más competente.

En el imaginario, Scioli sería el bueno y Macri, el competente. La campaña negativa afecta también a Scioli.

Desde esta perspectiva, un Scioli agresivo y enojado pierde justo en su virtud más valorada. En el imaginario colectivo, una campaña negativa resultaría más esperable del kirchnerismo, y esa mimetización es el gran problema de Scioli, quien –en forma de goteo– vino perdiendo aprobación desde el día que se proclamó a Zannini como su candidato a vicepresidente. Si hubiese competido en las PASO contra un candidato kirchnerista, probablemente Scioli ya habría sido electo presidente en primera vuelta.

Cuando Scioli salió a decir que va “a ser más Scioli que nunca”, reconoció que se había apartado de aquello a lo que tenía acostumbrado al público. Por ejemplo, se hizo más kirchnerista de lo que se lo suponía y cometió un error estratégico sin retorno que podría costarle su carrera política. Probablemente ahora sólo le quede acelerar en la misma dirección.

De los obsesivos se dice que cuando el objeto de deseo se hace realmente posible, huyen. De allí la clásica frase psicoanalítica sobre “si se quiere lo que se desea”. Habría dos tiempos del deseo, uno, el primero, cuando es fácil sostenerlo mientras su realización no es de posible concreción, pero cuando esto se hace factible, ahí el deseo es puesto a prueba, y no pocas veces quien desea se sabotea, aunque no lo perciba.

Scioli parece desear tanto ser presidente que está dispuesto a cualquier entrega para lograrlo y, al revés, Macri parece no estar dispuesto a ser presidente de cualquier forma, y exhibe la displicencia de quien tiene todas sus necesidades satisfechas. Pero habría que desconfiar de lo aparente (dicen que reprime públicamente su ambición) y por lo menos registrar que ésa era la postura de Macri mientras no creía que pudiera llegar a la presidencia, pero a partir de percibir que era posible lograrlo, algo en él parece haber cambiado, prescribiéndose su propio eslogan.

Cambiemos le habla al votante, es del orden del nosotros ciudadanos. No es “cambio”, que sería un relato, algo más abstracto. Cambiemos también interpela al propio Macri, al PRO, al radicalismo. Hay que reconocer que algo cambió en la política argentina, y aunque Macri perdiese el ballottage, la derrota del peronismo en la provincia de Buenos Aires y además en su conurbano es una señal inequívoca de punto de inflexión generacional que rompió la hegemonía del PJ.

Ya en los años 60 Marshall McLuhan pronosticaba que “toda tecnología gradualmente crea un ambiente humano totalmente nuevo”, y el profesor de Hipertexto de la Universidad de París Pierre Lévy sostuvo en los 90 que cada alteración de la forma de enunciación verbal modifica la manera de razonar (así fue con el advenimiento de la escritura, que posibilitó la domesticación del “pensamiento salvaje” descripto por Lévi-Strauss al comienzo de la civilización), como lo hacen hoy las nuevas formas oral y escrita de producción y distribución de conocimiento de las nuevas tecnologías.

Los miles de voluntarios que se anotaron para fiscalizar las elecciones y la militancia cibernética rompen más con la ideología profesional (“salvaje”) de hacer política a través de punteros, que con la ideología política de ser derecha o izquierda.

Al ver que era posible ser presidente, Macri incrementó su deseo. Y Scioli lo sabotea al kirchnerizarse.

A Hugo Curto, el paradigma de los barones del Conurbano, que gobernó el partido de Tres de Febrero ininterrumpidamente casi un cuarto de siglo, le ganó un periodista primerizo en política como Diego Valenzuela. Quizás que Curto esté cerca de cumplir 80 años y que Valenzuela tenga poco más de 40 sea más significativo que ser PJ y no serlo. Valenzuela obtuvo en 2008 la beca Eisenhower Fellowships, inspirada en el presidente norteamericano Dwight David Eisenhower, a quien todos en su época conocían por su sobrenombre, “Ike”, que originó uno de los eslóganes de campañas electorales más efectivos: “I like Ike”.

Eisenhower compartió época con Perón; ocho décadas después, en este 2015 en el que los millennials (los de menos de 35 años) ya no son el futuro sino el presente, el “malestar en la cultura” es más generacional que ideológico. Distintas formas de la antipolítica vienen ganando elecciones en todas partes del mundo, lo que indica la tendencia hacia preferir lo nuevo. Hace un mes, un comediante le ganó las elecciones presidenciales de Guatemala a una especie de Cristina Kirchner, Sandra Torres Casanova, una política de larga trayectoria, con maestría en Políticas Públicas, cuyo marido presidió Guatemala dos períodos entre 2003 y 2012.

Gran desafío para Scioli: no lucha contra Macri, sino contra el tiempo, como Curto o Aníbal Fernández, que no luchaban –solamente– contra Valenzuela o Vidal, sino contra una época.

© Escrito por Jorge Fontevecchia y publicado el domingo 08/11/2015 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.





lunes, 25 de noviembre de 2013

Belgrano educador... De Alguna Manera...


Belgrano educador…

Los autores de Belgrano. La revolución de las ideas rescatan las preocupaciones del prócer sobre educación. Anticipándose a su tiempo, el creador de la bandera fue un defensor de la enseñanza pública, gratuita y obligatoria. Donó bienes personales para la fundación de escuelas y resaltó el rol del maestro en la comunidad.

Detrás del creador de la bandera y del militar de las guerras de Independencia, se esconde el Belgrano intelectual que, durante la transición entre la colonia y la independencia, sembró con sus ideas los cimientos de nuestra nación. Ese costado menos conocido es el que rescatamos en el libro Belgrano. La revolución de las ideas. Allí sale a la luz el Belgrano economista, el periodista y, tal vez, el menos conocido de todos, el educador.

Después de ocho años de estudio y ejercicio del Derecho en España, en 1794 nuestro prócer volvió a Buenos Aires impregnado de nuevas ideas que buscó difundir para vencer el atraso intelectual en el Río de la Plata. Muchas de las páginas que escribió las dedicó a la educación, a la que consideraba motor del progreso económico, social y cultural. Su insistencia sobre, entre otras cosas, la necesidad de fundar escuelas gratuitas y de calidad para todos los niños y las niñas fue una verdadera audacia en aquella sociedad estamental de fines del siglo XVIII, cuando la revolución aún no asomaba en el horizonte.

“Sin que se ilustren los habitantes de un país, o lo que es lo mismo, sin enseñanza, nada podríamos adelantar”, escribió Belgrano tan temprano como 1798 en su Memoria del Consulado. Para él, el fin último de la educación era el trabajo, que a su vez constituía la “emancipación de los pobres”, quienes no tenían más que su fuerza personal para generar riqueza.

Su plan educativo fue vasto. Defendió tanto la educación básica como la especializada y técnica, orientada al trabajo y a la producción. Innovó al plantear la importancia de la educación de la mujer y la obligatoriedad de que todos los padres enviaran a sus hijos a la escuela. Propuso la acción coordinada de padres, párrocos, maestros y funcionarios reales para crear escuelas, colegios y academias, y, además, sacar la educación del ámbito de lo privado (una idea profundamente revolucionaria para la época). También insistió en el sistema de premios para fomentar la dedicación de niños, jóvenes y adultos en las diferentes tareas. “Jamás me cansaré de recomendar la escuela y el premio; nada se puede conseguir sin éstos”, escribió en otra de sus Memorias.

Belgrano diseñó este programa de enseñanza pública en un escenario educacional primitivo, fuertemente vinculado a la religión católica y con altas dosis de represión. Pocos niños eran educados en las escasas instituciones existentes. En ellas se enseñaba el Catecismo, a leer y a escribir y las nociones básicas de aritmética. La educación media o superior era monopolio de las órdenes religiosas, y solo se dictaba en Charcas y Chuquisaca. Los únicos que entonces enseñaban oficios eran los jesuitas.

La pretensiosa revolución que Belgrano añoraba para la educación quedó más bien en el plano de las ideas; aunque algunas iniciativas suyas pudieron cobrar forma. Como secretario del Consulado, fundó las escuelas de Dibujo y de Náutica, que funcionaron unos pocos años con unas decenas de alumnos. Luego de la revolución, como vocal de la Primera Junta, creó la Academia de Matemáticas, cuya misión principal fue formar militares y cadetes. Y cuando Mariano Moreno fundó la Biblioteca Pública, Belgrano donó 86 de sus obras personales para abastecerla.

Una de sus grandes renuncias personales también fue para la educación. Cuando la Asamblea Constituyente lo premió con 40.000 pesos (equivalente a 80 kilos de oro) por los triunfos en las batallas de Tucumán y Salta, los donó para la fundación de cuatro escuelas. Las mismas debían abrirse en las localidades de Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero, bajo el reglamento que él mismo presentó en mayo de 1813. En el artículo 18 de ese reglamento resaltó el lugar que el maestro debía ocupar en lo educativo y como referente civil más importante de la comunidad. La historia de las cuatro escuelas del Norte esconde, sin embargo, un lado oscuro: las mismas no se llegaron erigir sino hasta el siglo XX, hecho que refleja la desidia que siguió a la muerte de Belgrano en 1820 en cuanto a la concreción de su deseo personal.

Nuestro prócer pasó los últimos diez años de su vida al frente de campañas militares, expandiendo la revolución por el interior del país. En sus escritos se muestra al servicio de la causa revolucionaria, realidad que lo alejó de su gran pasión, la vocación intelectual. Aun en medio de las luchas por la Independencia, Belgrano continuó su plan educativo: visitó escuelas y llamó la atención sobre la poca concurrencia a las mismas. Al fundar pueblos, sugirió la creación de escuelas en ellos y propuso los medios para sostenerlas. Asimismo para con sus soldados ocupó el lugar de educador al punto que Mitre lo definió como “el fundador de una escuela militar, que ha dado a la patria guerreros ilustres”.

Aunque limitado en sus acciones, Belgrano logró echar raíces que más adelante dieron origen y sustento a la educación que forjó el progreso social de nuestra nación. Mirada en su conjunto, la obra de nuestro prócer tiene un marcado carácter pedagógico: para él la clave estaba en formar a cada uno de los habitantes del pueblo en su doble condición de sujeto económico y ciudadano. Solo así podrían vencerse el ocio, la pobreza y el atraso que él tampoco se cansó de denunciar. Sus ideas pueden ser condensadas en la frase que acuñó en 1810: “La patria necesita de ciudadanos instruidos”.
© Escrito por Diego Valenzuela y Mercedes Sanguineti, Autores del libro Belgrano. La revolución de las ideas (Sudamericana), el miércoles 13/11/2013 y publicado en el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.