Tierra del Fuego aprobó la primera ley del mundo que prohíbe los criaderos de salmón...
Tierra del Fuego aprueba la ley para prohibir los
criaderos de salmón. Fotografía: RewildingArgentina.
Con esta medida, Argentina se convierte en el
primer país en tomar una decisión de tal magnitud en cuanto al cuidado del
ambiente. A lo largo de los años, las empresas salmoneras se han visto
envueltas en numerosos escándalos relacionados a los escapes, mortandades y el
uso indebido de antibióticos.
© Publicado el
miércoles 30/06/2021 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, República de los Argentinos. Fuente: Rewilding Argentina.
La
legislatura fueguina aprobó por unanimidad este 30 de junio el proyecto
de ley que prohíbe la salmonicultura en Tierra del Fuego, actividad que amenaza
no solamente al ambiente sino a la salud y la economía de la provincia.
La ley,
promovida por el legislador Pablo Villegas del Movimiento Popular Fueguino, puso a la Argentina en los ojos
del mundo, posicionando al país como el primero en tomar una decisión de tal
magnitud en cuanto al cuidado del ambiente.
“La
sanción de esta ley es una clara y contundente
definición institucional que destaca la importancia que tiene para los
fueguinos, la protección y conservación de nuestros recursos naturales, del
patrimonio genético de nuestros seres vivos y de su ambiente para un
desarrollo económico sostenible”, resaltó el legislador Villegas.
La
salmonicultura es la siembra y cosecha intensiva de salmónidos bajo condiciones
controladas para fines comerciales. En este tipo de producción, se engorda a los salmones en
“jaulas flotantes” ubicadas normalmente en bahías y fiordos a lo largo de las costas, una técnica que se originó en
Noruega a finales del año 1960. La
cría intensiva de salmones en jaulas solamente es posible en
un determinado tipo de ecosistema (frágil, prístino, de aguas frías y sumamente
ricas en biodiversidad) lo cual generó en los últimos años una presión extrema
en los lugares donde
su desarrollo es viable.
Entre las
consecuencias de la salmonicultura, se encuentran las mortandades de salmones
masivas, la intensificación de
blooms de algas tóxicas (como la marea roja), la introducción de especies exóticas, la
alteración de los ecosistemas y pérdida de
fauna local, la generación de zonas “muertas” y el enmallamiento de mamíferos
marinos. A lo largo de los años, las empresas salmoneras se han visto envueltas
en numerosos escándalos relacionados a los escapes, mortandades y el uso
indebido de antibióticos.
En
Argentina, el único lugar viable para este tipo de emprendimientos son las
prístinas aguas del Canal Beagle en Tierra del Fuego. Estas aguas, además de concentrar el 50% de los bosques
de macroalgas que existen en el país, son uno de los grandes sumideros de
carbono del planeta y “hotspot” de biodiversidad.
David
Alday, representante de la comunidad Yagán, afirmó: “Es un hito tremendo el que han logrado
del otro lado del Canal. Nosotros
conseguimos sacar las salmoneras y ustedes lograron que no haya salmonicultura,
esto tiene un gran impacto para nosotros, es una señal y un respaldo a nuestra
comunidad y territorio indígena y al archipiélago”, y resaltó: “Queremos que en
Chile esto se sepa, que del último lugar del planeta se ejecutó un hito contra
una industria tan destructiva como la salmonicultura”.
La
industria no fue para nada bien recibida por los habitantes de Tierra del
Fuego, que junto a comunidades vecinas chilenas,
como la comunidad Yagán de la ciudad de Puerto Williams, diversas organizaciones
ambientales y la marca de ropa outdoor Patagonia,
reconocida por su activismo ambiental, se hicieron escuchar a través de
diferentes acciones y varias manifestaciones.
“La
salmonicultura hubiese representado una amenaza para la economía de la
provincia ya que en Ushuaia, la mitad de las familias
dependen del turismo una actividad que no podría convivir con el impacto
ambiental de la industria. En pocas palabras, esta ley es un ejemplo del
cuidado de un modelo económico y productivo sostenible, que respeta tradiciones
culturales y prácticas artesanales que generan puestos de trabajo genuinos”,
manifestó David López Katz, residente de
Tierra del Fuego y miembro del equipo de Sin Azul No Hay Verde de la Fundación
Rewilding Argentina.
En mayo de
2019, los legisladores Mónica Urquiza (hoy vicegobernadora de Tierra del Fuego)
y Pablo Villegas presentaron un proyecto de ley provincial para prohibir la
salmonicultura en Tierra del Fuego. El proyecto fue reingresado a la
Legislatura este año por Pablo Villegas y ahora, finalmente,
se logró su aprobación.
Villegas quien celebra la sanción de la ley y el trabajo en conjunto con
todos los legisladores comenta: “Es una apuesta a favor de la vida y de
actividades económicas- como el turismo - que en los hechos es generadora de
trabajo local y de un derrame económico que favorece y beneficia a diversos
sectores sociales. El mensaje
es claro: que si trabajamos con la cabeza y el corazón, con convicción,
compromiso, pasión y responsabilidad, los logros suceden, que decirle No a las
salmoneras es posible.“
El
mundo gastronómico también demostró un rechazo generalizado a la industria. Francis
Mallmann, chef referente y militante de la causa, expresó: “Haber estado embarcado en el canal del Beagle
con los descendientes de nativos que durante miles de años cosecharon frutos de
este lugar prístino, y poder mantenerlo como está, suma respeto por nuestras
tradiciones y un planeta más sano”.
Y agregó:
“Creo que estamos cerca de un cambio radical en la industria de las salmoneras.
Los muy jóvenes están más juntos que nunca. Hay un hilo conductor ético
que los une sin fronteras. Nos están enseñando que tienen ambiciones muy
diferentes a las nuestras: para ellos lo más importante es el planeta. Obcecados
y fuertes, paso a paso cambiarán el rumbo de destrucción. Para ellos el planeta
debe ser una sola huerta sustentable, cuidada con responsabilidad por todos.”
También se
refirió al respecto Narda Lepes, reconocida chef
argentina, quien hace tiempo sacó al salmón de su cocina y también
lucha hace tiempo contra la industria: “Tenemos el diario del lunes, teniendo
un lugar tan valioso para nosotros, ¿se lo vamos a dar a una industria que está
en decadencia en el mundo? No, tenemos la posibilidad del pescado
argentino, de nuestro mar, de pesca sustentable y de defender la industria
pesquera nacional”.
Por su
parte, Estefanía Gonzalez, Coordinadora
de Océanos de Greenpeace Andino, explicó: “Creemos que esta
decisión va a ser una señal para que en Chile esta industria tenga también un fin definitivo. Para que se entienda que los mares
patagónicos son un patrimonio único y tienen que ser
protegidos. Es un tremendo triunfo de la ciudadanía, que estuvo desde el día
uno denunciando, aportando información científica de
primer nivel para finalmente demostrarles a las autoridades
provinciales la importancia de transformar esto en ley.”
Al preguntarle cómo le gustaría ver al
Canal Beagle y al mar patagónico en 30 años, David Alday reflexionó:
“En 30 años veo al archipiélago abundante en especies, rodeado de parques
nacionales, potente, con una visión y un mensaje poderoso al mundo de cómo
debemos cuidar y mantener nuestra naturaleza. Nos veo navegando, libres, el pescador artesanal
haciendo su trabajo de siempre y sobre todo un Onashaga sin interrupciones, sin
nada que obstaculice el paisaje. Siendo optimista, esta zona es un gran ejemplo
para el universo. Acá no se pelea por una comunidad sino los efectos positivos
de estas decisiones a nivel global.
AG / Rewilding
Argentina / DS