lunes, 29 de junio de 2020

¿Se evita el colapso?. “El último esfuerzo”... @dealgunamanera...

¿Se evita el colapso?. "El último esfuerzo”

Sin título. Dibujo: Pablo Temes

Se llega al retroceso en materia de aislamiento luego de una larga cadena de errores de cálculo.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 28/06/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


No pudo haber peor forma de presentación de la nueva fase –restrictiva– que la elegida por el Presidente. La postergación del jueves para el viernes, las demoras horarias ocurridas el mismo viernes y la decisión de hacerlo a través de un mensaje grabado y no de una conferencia de prensa fue producto de una situación muy clara: los desacuerdos entre Alberto Fernández y Axel Kicillof con Horacio Rodríguez Larreta, y la necesidad de evitar eventuales preguntas incómodas que seguramente no hubieran tenido respuestas satisfactorias. “Si seguimos así, colapsa el sistema en unas semanas”; esa frase resume la única coincidencia plena que hubo y hay entre los tres. Después, lo que abunda es el recelo y la chicana. Hay que decir con todas las letras que quien mucho hizo para eso fue Axel Kicillof.

“Hemos decretado una cuarentena prematura para preparar al sistema de salud (…) Creemos tener dominado al virus. Lo estamos controlando”, le dijo el Presidente al famoso cantautor puertorriqueño René Pérez durante un reportaje el 30 de marzo pasado. Hoy sabemos que, lamentablemente, eso no es así.

Las Unidades de Terapia Intensiva del sistema público corren el riesgo de colapsar en el ámbito del AMBA. Se podría pensar que ello es resultado de una avalancha de casos. Afortunadamente no es así. Con 472 casos, el sistema en el AMBA está ocupado en más de un 50%. ¿Esa fue la preparación?

La cantidad de casos no sorprende. Están dentro de los parámetros esperados. Se suponía que esto se tendría en cuenta para armar la infraestructura de equipamiento y  personal para enfrentar esta demanda que incluye a los pacientes que, por la gravedad de su cuadro, requieren ser derivados a terapia intensiva.

Ahora sabemos que, más allá de lo que se dijo en las diferentes conferencias de prensa referido al aumento del número de estas unidades, lo hecho fue sorprendentemente insuficiente. Ahora nos enteramos también de que lo de Tecnópolis, exhibido como una evidencia de previsión, ha tenido errores de cálculo que tornan todo eso en inservible.
 
¿Y entonces? Es evidente que el Gobierno cayó en un triunfalismo vacuo sostenido por encuestas que, hace un mes y medio, le daban a Alberto Fernández altísimos niveles de aprobación.

Esta semana se generó un nuevo conflicto entre el gobierno de la provincia de Buenos Aires y los intendentes del interior, a causa de un convenio para el traslado de pacientes Covid-19 positivos desde el AMBA hacia el resto de los distritos que adhieran a ese convenio. Se acordaba el pago de 2 mil pesos diarios por paciente.


El punto de conflicto se dio por la falta de información de Provincia y la ambigüedad del convenio. Finalmente todo terminó mal, que es como acaban siempre estas iniciativas manejadas con impericia. Por lo tanto, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, afirmó que no va a haber traslado de pacientes del AMBA al interior.

Este convenio fue pedido por intendentes de la Primera y Tercera sección.
Estuvo mal hecho el convenio, con una redacción y un contenido para nada  amigable y sin consulta previa. Los intendentes del interior que adhirieron lo hicieron por obediencia. Eso les generó, a su vez, muchos problemas en sus localidades porque, en términos de salud, la gente no distingue peronismo de radicalismo; la lectura es que van a mandar gente infectada del Conurbano.

Y eso, sin información y preparación adecuada, es literalmente explosivo.
Las grandes ausentes en estas jornadas han sido las provincias. Muchos gobernadores están molestos porque están queriendo realizar más testeos y se encuentran con que el Gobierno no les envía suficiente cantidad de kits. Es un tema del que no se habla pero que preocupa.  

Estas son falencias garrafales que complican el manejo de la situación a futuro. Es indiscutible que, ante la precariedad de la infraestructura del AMBA, la única decisión posible es la restricción. El problema es cómo lograrla cuando a la gente se le viene pidiendo un “último esfuerzo” desde hace meses. Se hace necesario un gran trabajo de contención y una gran capacidad de convencimiento para que la gente cumpla. El enojo y la adjudicación de culpas no sirven. Discutir “runners” sí “runners” no ha sido una pérdida de tiempo.    

Y la República. Cristina Fernández de Kirchner está ausente de este debate. No ha habido de su parte prácticamente ninguna alusión a la pandemia, la prolongada cuarentena y sus consecuencias nocivas o los fallecidos. Su interés pasa por otro lado. El enorme impacto de esta catástrofe la ayuda en la consecución de su proyecto de acaparar espacios dentro del gobierno en pos de sus objetivos: impunidad y permanencia. El objetivo de esta semana fue Vicentin. Bloqueado –por el momento– por la jueza Lorenzini el tema de la eventual intervención, esta semana se produjo la creación de la comisión bicameral para investigar los préstamos que, por parte del Banco Nación, le fueron otorgados a la empresa durante el gobierno de Mauricio Macri.

Más allá de esa máxima del general Perón –“si quieren que algo no se investigue, creen una comisión”– que CFK parece haber olvidado –o nunca aprendido–, la vicepresidenta cometió una violación severa de las normas que, supuestamente, debe respetar. Como bien lo expresaron constitucionalistas de prestigio, la creación de una comisión debe ser aprobada por los dos tercios de la Cámara de Senadores. Para así lograrlo necesitaba 48 votos a favor. Tuvo 41.

Pero no terminó todo ahí. Las cámaras registraron en detalle el momento en que CFK le cortó el micrófono al senador Luis Naidenoff cuando este intentaba  presentar una moción de queja por esa irregularidad. Nada que sorprenda en la vicepresidenta. Su autoritarismo lo sufren no solo los opositores, sino también muchos dentro del oficialismo.

Y hay más. Esto le ha generado un enorme problema a Sergio Massa, que la semana que viene deberá salir a reunir 130 diputados para que aprueben un proyecto que no comparte.

La lectura de los mensajes que la vicepresidenta emite en las redes son prueba de lo incorregible de su conducta patológica, de sus obsesiones, de su tergiversada visión de muchos aspectos de la realidad, de su necesidad de crear enemigos por doquier todo el tiempo y de su resentimiento. “Nada en la Tierra consume a una persona más rápidamente que la pasión del resentimiento”. Friedrich Nietzsche.





domingo, 28 de junio de 2020

Chau Hermes, chau… @dealgunamanera...

Chau Hermes, chau…

Hermes Binner

No puedo hablar de Hermes Binner sin referir sus pasos a los de toda una generación que, sobre 1960, irrumpió en la vida universitaria y después, por obvia decantación, en la vida política Argentina.

© Escrito por Raúl Emilio Acosta “Bigote Acosta” el viernes 26/06/2020 y publicado en su página web Bigote Acosta Periodismo de Autor de la Ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe.

Es inevitable la referencia. Estudios secundarios en la década ’50 a ’60 pone a todos en este sitio. Herederos de una educación  laica, gratuita y obligatoria, en la que la clase obrera soñaba con hijos que fuesen más que obreros. Muchos de los que allí nos encontramos formamos parte de un sueño familiar que igualaba.

Sus años son los de muchos. Su militancia la de todos. La primera imagen que guardo de “el alemán Binner” es la de un flaquito, rubio, con el mechón sobre la frente llevando el largo tubo (como de dentífrico) con la tinta para los rodillos del mimeógrafo (Gestetner) en la casa del Centro de Estudiantes de la Facultad de Medicina. Militancia elemental.

Llegué a Rosario siendo un peronista que se juntaba con los de “la Fede”, el flaco Leonhardt y otros, de Santa Fe, mi ciudad El  “alemán” empezaba a reunirse con los del APRI. Asociación Pueblo y Reforma Indoamericana. Demasiado para una agrupación de Medicina en una Facultad que era parte de una Universidad muy potente. UNL. La desmembrarían en 1966 los militares. El APRI era el brazo socialista en aquella Universidad. Yo, mínimo, estaba en Humanismo Renovador, cueva de peronistas.

Hermes cumplía dos rituales particulares. Era de más allá del Río Salado. Era callado. Nunca fue de discursos, sino de opiniones sencillas pero rotundas. Entendía las dos provincias de Santa Fe.

Lo acompañé en muchos viajes por el país y sólo puedo imaginar algo parecido a lo que sucedía con “el viejito” Illía. Don Arturo Umberto tenía la misma particularidad, el mismo imán. Un paso tranquilo y un suceso:” como le va doctor…” Con Hermes pasaba eso. Saludos y reconocimiento.

Pocas veces me dijo…” ustedes los peronistas”… y trataba de encontrar un punto de unión entre mis disparates y su solidez para gestionar, porque de eso se trataba.

Binner siempre supo cómo gestionar… y cómo manejar un partido infiltrado de teóricos y cismáticos. Para ambas cuestiones era cortante, serio, sin gritos y sin dudas. Ante la pregunta de los “porqué” su respuesta deslumbraba, atravesaba la cohetería y decidía, o había decidido, según lo conveniente para el día y para el mañana.

Compartíamos una risa socarrona ante los disparates de la Carrió o del “loco” Chávez y no creo traicionarlo al contar que no creía ni en esta ni en aquel. El tiempo estuvo de su lado.

“Alemán, estás yendo contra Cristina…”… – Si, fíjate, nos quedamos con los que de ningún modo la aceptarán…y que, además, quieren un pensamiento progresista. No sé cuántos seremos, pero no habrá insultos ni enojos….-

…”tampoco habrá plata Alemán, poca gente apoyará una campaña contra esa mujer…”- Todos los dineros tendrán un recibo, eso es la almohada para dormir bien todas las noches…

Ahora sí que lo voy a delatar. En su casa, mientras él preparaba el mate que tomaríamos, amargo y en calabaza grande, espié muchas veces su cajón de los cubiertos. De diversos colores el mango de los cuchillos, de diversos tamaños los tenedores. Los platos limpios y pocos. La heladera común. La pava sobre el borde del fuego, para seguir tomando con agua caliente, pero sin hervir.

Cuando alguno, en algún sitio, habla de los dineros públicos y los hombres públicos queda la frase de Don Arturo…” quien va a pagar todo esto…” (Cuando lo llevaban a internar y él, como médico, sabía los costos de la salud, porque – además – sabía que no tenía los dineros para pagar esa internación) y queda, junto a esa frase, al menos para mí, una de Binner cuando asumió la derrota contra CFK: “Bueno, tenemos una agenda llena de buenos militantes por todo el país… habrá que recorrerlo otra vez… de a poco… porque cuesta plata viajar tanto y tan seguido…”

Sorprendía esa honestidad. Si esto fuese un partido de truco diría un canto de los que se corresponden con el juego: falta envido… y tal vez sea un canto contra el silencio.





sábado, 27 de junio de 2020

No pienso escribir tu obituario, Hermes... @dealgunamanera...

No pienso escribir tu obituario, Hermes... 

Hermes Binner. Crédito: Pablo Aguirre

No es cierto, Hermes. Ya te dije que no voy a escribir tu obituario. Hace frío afuera. Hace diez minutos que no paran de llegar mensajes en el teléfono.

© Escrito por Osvaldo Coni Cherep el viernes 26/06/2020 y publicado por el Diario El Litoral de la Ciudad de Santa Fe de la Veracruz, Provincia de Santa Fe, República de los Argentinos.

Todos me cuentan lo mismo y yo no paro de llorar. Por momentos no sé qué hacer. El alma duele, no sé cómo explicarlo. No sé si sentarme o no a escribir, porque no puedo creer que te hayas muerto. Lo esperábamos, si, estábamos esperando que dejaras de sufrir, pero nadie se puso a pensar en serio sobre este asunto de tu muerte. Hay que explicarles a muchos que no entienden, que no, que no estás muerto, y que somos miles los que no vamos a dejar que te mueras. 

Salgo a la cocina y mi hija más chica me ve con los ojos hinchados. Y le dije: Murió Binner. ¿Y sabés qué hizo? Corrió a darme un abrazo. Y cuando vió que yo le sonreía con lágrimas, te recordó en el patio de la madera. Fuiste, dice ella, el que mejor la trató de todos los que la saludaban. Tiene 13, Hermes. Y eso pasó cuando tenía seis. Ella se acuerda de vos. Y tuvo La Redonda, la Fábrica, la Esquina encendida. Ella me habla de la Plaza de la Casa, ¿Te acordás?

¿Cómo hacemos para acomodarnos a tu ausencia definitiva? Vos sos el que nos juntó a todos. El que nos enseñó la dimensión de los sueños, el valor de la palabra empeñada, la demostración de que era posible. Ahí están las obras, Hermes. Hace un rato pasé por el CEMAFE. ¿Cómo querés que te dejemos morir, justo a vos? Yo no puedo escribir tu obituario. Me niego a aceptar que estás muerto. Porque los tipos como vos no se pueden morir, no se mueren nunca, sencillamente porque son vida pura.

Siguen llegando mensajes. Todos lloramos, Hermes. Andrea no puede hablar, Roderick tampoco. Mis compañeros de laburo me dicen que están devastados. Me llaman amigos desde Paraná, Buenos Aires, Córdoba. Todos estamos quebrados. Porque nunca creímos del todo en esta broma de tu salud. Nunca nos acostumbramos, ni lo haremos, a la idea de que no vas a volver con tus pasos largos y tus manos torpes, a darnos ese abrazo apretado. 

De tu militancia que hablen tus compañeros. El 5 de junio te aplaudimos todos. Ahí aprovecharon para recordarnos tu historia de médico de barrio, fundador de Centros de Salud, cuando nadie fundaba nada. Y tus sueños de Salud Pública. Y tu compromiso con los que menos tenían. A Rubén Galassi que la va de duro, se le llenaron los ojos de lágrimas cuando te recordaba caminando por los barrios con ellos. 

¿Qué puedo contar yo que no sepan mucho mejor muchos otros? Ahí andan Juan Carlos Zabalza, Antonio Bonfatti, La Chiqui, Miguel Lifschitz, y un montón de radicales llamándose entre ellos. Gente de todos los partidos y de todos los pueblos y las ciudades de la Provincia, resistiendo a los agujeros en las almas, que sí, que están rotas. Partidas en pedazos. Se cayeron todas las armaduras. Lloran, cuando hablan. 

¿Qué quieren que escriba, Hermes? 

Sólo puedo dar fe de tu obra. De tu decencia. De tus proyectos. De las maquetas que se convirtieron en Salud Pública. De tu decisión de no separar nunca más a la gente de la Casa Gris. Y cumpliste, Hermes. Cumpliste. En un mundo donde casi nadie cumple con la palabra, vos lo hiciste.

Y cuando «El Ángel de la Bicicleta» sonaba en tus actos, todos nos imaginábamos una sociedad mejor de la que era. Y fue mejor. Al menos los policías ya no mataban a los ciudadanos indefensos. Y nunca más se levantaron en armas contra una movilización popular. 

León Gieco y la Banda Sinfónica de Ciegos: El ángel de la bicicleta | La Ballena Azul

Y entonces proyectaste para curar más. Y hoy somos una provincia que se siente orgullosa de tus hospitales, de tus centros de salud. De todos los espacios culturales que fuiste sembrando en Rosario, como intendente. Y después en el resto de la provincia, con la Chiqui de la mano, siendo gobernador.

¿Cómo pensás que te podés morir así nomás? 

No, Hermes, no. Vos no te vas a morir nunca. Porque te van a recordar siempre los docentes. Porque les devolviste la dignidad, el derecho a discutir los salarios, les devolviste los concursos, las titularizaciones. El respeto que le habían quitado durante años. 

¿Cómo podés creer que te podés morir? Al revés. Cada minuto que pasa, cada llanto que escucho, cada mensaje que me llega, da cuenta de tu vida, no de tu muerte.

Yo fui testigo de tu obra, de tu capacidad para unir lo que nunca se unía. Y espero que no dejes de hacerlo. Que sigas siendo esa prenda de unidad que los junta a los integrantes del Frente para seguir peleando por la provincia que nos prometiste. 

Que va, Hermes, que va. Si te encargaste de devolvernos la fe en la política a centenares de miles de santafesinos que comprobamos que era posible gestionar con decencia. Que era posible echar a los empresarios corruptos de la obra pública. ¿Te acordás cuando lo echaste a los de Odebrecht? ¿Te acordás que nadie los conocía y vos te plantaste, y dijiste que no? Que acá no. Que en Santa Fe se acababan los negocios. Y así fue, Hermes. 

Y te fuiste del gobierno sin una sola denuncia por corrupción. Y además, llamaste a todos los ex gobernadores, a todos, y les pediste que te acompañen a la Corte para reclamar lo que la Nación nos debía. Y lo conseguiste, Hermes. Lo conseguiste. Y aunque hoy nos deban esa plata, y los que están en tu lugar se hagan los distraídos, todos sabemos que fue gracias a vos. Porque vos sí, defendiste a los santafesinos. Sin cacarear. Yendo a la justicia y reclamando lo que nos correspondía. Y ganaste. Y ganamos. 

Hermes hace frío. El sol empezó a aparecer raramente entre las nubes. Los mensajes no paran de llegar. Todos nos consolamos y nos mandamos abrazos. ¿Cómo se muere alguien que genera tanto afecto, tanta complicidad, tanta comunión entre seres distintos, que hasta vos, eran desconocidos? 

No, Hermes, no. Yo no pienso escribir tu obituario. No voy a andar repitiendo esta fake news de tu muerte. 

Vos te quedás acá, adentro del corazón y las cabezas de todos nosotros. Y vas a seguir enseñándonos con tus anécdotas, tus discursos, tus apelaciones al sentido común, tu formación permanente y constante. Y vas a obligarlos a todos a juntarse para volver a ocuparse de lo que realmente importa: los que vienen. Los hijos de nuestros hijos. 

Qué se yo, Hermes. Te juro que no paro de llorar. Que tengo una sensación oscura en el pecho. Unas ganas de soltar patadas contra la pared. De gritar de furia. Pero prefiero dejarlo acá. Maldita sea la enfermedad que te alejó, maldita sea la vida humana que tiene límites y detiene corazones.

Es probable que hayas muerto, lo confirman los diarios de todo el país, sí. Pero no te vas a morir nunca, Hermes. Es imposible que eso ocurra. No lo vamos a permitir nunca. Nunca te vamos a olvidar. Nunca vamos a dejar de recordarte. Nunca vamos a permitir que lo intenten. 

Ahí está mi hija más grande lagrimeando, todos nuestros hijos con mueca de tristeza. Ellos tampoco van a permitir que esto se termine. Tu vida es un regalo ejemplar. Sabremos recordarte para que ellos enseñen a hacerlo con los que vengan detrás. 

Abrazo eterno amigo y maestro, Hermes. GRACIAS POR TU VIDA.




Hermes Binner. Un hombre normal… @dealgunamanera...


Q.E.P.D. Hermes Binner. Un hombre normal…

Hermes Binner, es gobernador socialista por Santa Fe. Fotografía: Andrés Acciarri.

A los 77 años, el ex gobernador socialista falleció por un cuadro de neumonía.

© Escrito por Miguel Roig el sábado 27/06/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


Una tarde, tomando mate, Hermes Binner me contó que, en los días del rosariazo, en mayo de 1969, él cursaba el último año de medicina y junto con los estudiantes de otras facultades participaban de una asamblea en el comedor universitario, que entonces estaba en la calle Corrientes donde hoy hay uno de los accesos a la Facultad de Humanidades y Artes de Rosario. La asamblea deliberaba de manera acalorada, pidiendo la lucha y la unidad de los obreros y los estudiantes contra el onganiato.

Después, salieron todos a la calle, cortaron el tránsito y la policía los rodeó, armas en mano, repartiendo garrotazos. Los tiros al aire empezaron a sonar y el grupo corrió unos cincuenta metros, hacia la calle Córdoba, esquivando como podían a los agentes. Hermes y algunos compañeros se refugiaron en la galería Melipal, sobre la Peatonal y enseguida se dieron cuenta de que ahí no había ningún refugio ni tampoco una salida alternativa, con lo cual, subieron por las escaleras los pisos de oficinas quedando atrapados en el último. Desde allí, bien alto, por el hueco de esas escaleras, escucharon el eco del disparo con el que un oficial de la policía le quitó la vida al estudiante Adolfo Ramón Bello.


Hermes volvió más de una vez a mencionar esta historia. Si dijera que era con cierta culpa, sería una exageración, pero, estoy seguro, las veces que la repitió, dolido siempre, demuestran que la resignación nunca formó parte de su carácter.

Es por eso que su horma política, alimentada por una conciencia social que adquiere ya de chico en su formación con los curas Maristas de Rafaela, se puede observar a pie de calle, siendo intendente, más de treinta años después, en las asambleas populares de 2001 que reunían a los ciudadanos de Rosario, en las que él participó activamente cuando casi ningún político podía salir a la calle.

Hermes, con su activismo permanente, de algún modo fue uno de los argentinos que también contribuyeron a que se pudiera juzgar a las Juntas Militares y a que se bajaran los cuadros de los dictadores.


Si la acción política es un ejercicio que intenta con la dialéctica superar las contradicciones y ofrecer, cada día, una vida un poco mejor, Hermes lo hizo desde la defensa de unas ideas cuya praxis se puede ver en Rosario al mirar un río que antes estaba oculto por un muro que tiró abajo al igual que quitó el cerco de la Casa Gris de Santa Fe que separaba al pueblo de la gobernación, al asumir como el primer gobernador socialista del país.

Es posible que algunos de estos gestos puedan parecer poéticos, pero también hay poesía en una criatura, sin otro recurso que la propia vida, atendida en los hospitales que forman parte de un plan de salud público único no ya en Argentina, sino en la región.

Es una paradoja que se vaya cuando su ciudad y su provincia eluden a la covid-19 gracias, en parte, a esa estructura sanitaria que creó e implantó, propia del Estado de bienestar europeo. Lo hizo aquí, donde él pretendía algo que parece poca cosa: un país normal.

Chau, Hermes.

Hermes Binner, la persona detrás del candidato. Video: Diario La Nación.




viernes, 26 de junio de 2020

Fallece Hermes Binner... @dealgunamanera...

Fallece Hermes Binner, ex candidato presidencial socialista argentino…


El político socialista y ex candidato presidencial argentino Hermes Binner falleció este viernes a los 77 años a causa de una neumonía aguda en la ciudad de Casilda, en la central provincia de Santa Fe, informaron a Efe fuentes del Partido Socialista.

© Publicado el viernes 26/06/2020 por el Diario La Vanguardia de la ciudad de Barcelona, República de los Españoles. Fuente: Agencia EFE

Vida y Obra de Hermes Binner

Binner fue gobernador de Santa Fe entre 2007 y 2011, año en que su figura cobró peso nacional como candidato presidencial del Frente Amplio Progresista pero quedó en segundo lugar, lejos de la peronista Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) que ese año consiguió su reelección.

Tras su derrota en las urnas, en las que recibió cerca de tres millones de votos, el socialismo no volvió a recuperar tal trascendencia a nivel nacional.

Primer Gobernador Socialista en Argentina

El dirigente se formó como médico y a través de su trabajo en la salud pública ingresó en el mundo político, donde su figura fue reconocida por todos los sectores gracias a su perfil sereno y sin escándalos y se convirtió en el primer gobernador socialista de una provincia argentina.

Se destacó por sus gestiones primero como alcalde de la ciudad santafesina de Rosario, la tercera más poblada del país con cerca de un millón de habitantes, y luego al frente de la provincia de Santa Fe, uno de los distritos más ricos de Argentina por su producción agroindustrial y sus puertos para la exportación de granos y derivados sobre el río Paraná.

Binner impulsó un papel activo del Estado al poner en marcha medidas de descentralización y participación ciudadana, la recuperación de la zona ribereña de la denominada "Chicago argentina" y un nuevo modelo de salud pública gratuita.

De médico a candidato presidencial

Binner había nacido el 5 de junio de 1943 en la ciudad santafesina de Rafaela, corazón de la mayor cuenca lechera de Argentina, donde sus abuelos se establecieron tras dejar su natal cantón suizo de Valais.

Militante en el socialismo desde los 18 años, se graduó en 1970 como médico en la Universidad de Rosario, en la que fue secretario de extensión universitaria.

Como médico, trabajó en la década de 1970 en la populosa periferia pobre de Rosario y se especializó en anestesiología, medicina del trabajo y luego en salud pública, formación que le permitió acceder por concurso a altos cargos directivos en hospitales públicos, hasta que en 1989 se convirtió en secretario de Salud Pública de Rosario.

Su primera experiencia electoral fue en 1993, cuando accedió por el voto popular a un escaño en el Legislativo municipal de Rosario, bastión tradicional del peronismo, y dos años después se convirtió en alcalde dos periodos consecutivos (1995-1999 y 1999-2003).

En 2003 compitió sin éxito por la gobernación de Santa Fe, pero dos años más tarde fue elegido diputado nacional como candidato del Frente Progresista, Cívico y Social, una alianza luego deshecha del Partido Socialista, la Unión Cívica Radical y Afirmación para una República Igualitaria, entre otras fuerzas de centro y de centroizquierda.

Como candidato de ese mismo frente, Binner ganó en 2007 las elecciones que le consagraron como el primer gobernador socialista de la historia argentina y que pusieron fin a 24 años consecutivos de gobiernos peronistas en Santa Fe.
Luego de su fallida postulación presidencial en 2011, en 2013 volvió a ocupar una banca en la Cámara de Diputados nacional, su último cargo público.

EFE



lunes, 22 de junio de 2020

Terry Butcher, "Lo odio con pasión"… @dealgunamanera...

Terry Butcher, el defensor inglés que no perdona a Maradona: "Lo odio con pasión"…

El gol del siglo: la obra de arte de Maradona ante Inglaterra cumple 34 años.

El ex defensor inglés reconoció hace un tiempo que le dolió más ese gol que La Mano de Dios porque a él lo eludió dos veces.


Como todos los 22 de junio, este lunes se cumple un nuevo aniversario del gol histórico de Diego Maradona Inglaterra por los cuartos de final del Mundial de México 1986 denominado "El Gol del Siglo" y que quedó para siempre grabado en la memoria de todos los argentinos y de los fanáticos del fútbol en todo el planeta, pero hay otra versión de la historia que la cuentan los que lo sufrieron como Terry Butcher.

"La Mano de Dios fue una cosa rara. Estaba más enojado por el segundo por la manera en que me eludió. A todo el resto de los jugadores los superó una sola vez, pero a mí me eludió dos. Pequeño bastardo...", confesó el ex defensor inglés años atrás.

En 2009, cuando Diego era el DT de la Selección argentina, visitó a Escocia para disputar un amistoso en la previa del Mundial de Sudáfrica y ambos dejaron en claro que el recuerdo del otro no era agradable: "¿Quién es Butcher?", se preguntó Maradona.


El ex futbolista era parte del cuerpo técnico escocés y vivía en ese país, donde la rivalidad con Inglaterra es muy grande y por ese motivo tomaron a Diego como símbolo: "Claro que lo aman aquí en Escocia, lo tengo sobre mi cuello casi todos los días", decía por aquellos días con la misma resignación que vio festejar a Diego tras convertir el gol más maravilloso en la historia de los mundiales.


En una estupenda jugada individual, Diego arrancó desde su campo y tras eludir a los seis jugadores ingleses Glenn Hoddle, Peter Reid, Kenny Sansom, Terry Butcher, Terry Fenwick y el arquero Peter Shilton mandó la pelota al fondo de la red.

El segundo gol a los ingleses, marcado por el barrilete cósmico –como lo denominó Víctor Hugo Morales en su relato- sirvió para que Argentina derrotara a Inglaterra por 2 a 1 y accediera a las semifinales de aquel Mundial de México.