Mostrando las entradas con la etiqueta Rudy Ulloa. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Rudy Ulloa. Mostrar todas las entradas

lunes, 10 de febrero de 2014

Ricardo Echegaray y Tiempo de Revancha... De Alguna Manera...


“Si el gobierno me suelta la mano, cuento todo y me los llevo a la cárcel conmigo”...


Tiene miedo, mejor dicho, está aterrorizado. Nunca fue un hombre valiente, quien tiene la potestad de enviar un ejército de cien inspectores impositivos para amedrentar a los enemigos del gobierno se supone que tiene un poder ilimitado. Pero Ricardo Echegaray fue uno de quienes impulsaron “asustar” impositivamente al Poder Judicial, y ahora es —como aquel film de lo 80— “Tiempo de revancha”.

Los jueces federales no le tienen miedo. Y antes de entrar de lleno en esta historia, un dato que conocen varios miembros del gobierno. El jefe de la AFIP contrató un estudio jurídico que decía tener contactos para librarlo de la causa de Ciccone. Le pidieron dinero diciéndole claro que era para “coimear” a los que deciden ese tema. Y Echegaray pagó, no sabemos si con plata propia o con el de alguna empresa a la que le puede condonar deudas o mirar para otro lado aún siendo evasores. El jefe de la AFIP —no vale aclarar que no es una carmelita descalza— puso una millonada y cayó en la trampa. Sus abogados se quedaron con esa platita y el hombre, obvio, no los puede denunciar.

Sergio Berni sabe que es así, pues su gente fue quien descubrió la maniobra corrupta.

Amado Boudou lo terminó de hundir cuando justificó su situación por el tema Ciccone diciendo que él cumplió una resolución de la AFIP. Ya antes de eso, Echegaray dijo a medio gobierno: “Yo los salvé a Lázaro Báez, Rudy Ulloa y otros. Si me sueltan la mano cuento todo y si voy preso me llevo a unos cuántos kirchneristas conmigo”.

Carlos Menem acostumbraba poner dinero (el asunto aquel de la servilleta donde Corach le escribió a Domingo Cavallo quiénes eran los magistrados que recibían dinero mensualmente para serles fieles), pero éste gobierno prefirió correrlos con el Consejo de la Magistratura y ese puñado de impresentables como Diana Conti o Carlos Kunkel. La corporación llamada “familia judicial” los esperó como tigre al acecho, y llegó la hora de la revancha.

Pero no sólo el caso Ciccone pone a Echegaray al borde de la imputación. Hay otro asunto que puede ser más grave aún.

Ya tiene estado judicial. Una denuncia de Massalin Particulares hizo allanar por el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay una fábrica llamada “Tabacalera del Litoral SRL”, en la ciudad de Concordia. Falsificaba marcas con los nombres de Philip Morris, Marlboro, Viceroy, Rodeo y Blitz (para Paraguay), Pall Mall Bellmont y Hilton (para Chile), y hasta Marlboro para Estados Unidos.

Al fabricar marcas de renombre y contrabandearlas eludían los impuestos al tabaco, que como se sabe son muy altos.

El juzgado hizo 14 allanamientos y encontró: 494 kilogramos de estampillas falsas, las necesarias para 3,6 millones de paquetes, 5 millones de cigarrillos falsos listas para vender, 33 toneladas de hebras para tabaco, 7 millones de filtros y 7 mil bobinas de papel para cigarrillos. Algo así como 30 millones de pesos –o más- en una mega fábrica que funcionaba gracias a la complicidad de la AFIP y de algunos jefes de Gendarmería que eran quienes cuidaban que el contrabando fuese perfecto, al menos saliendo de la Argentina. Claro que funcionarios del gobierno de Entre Ríos también tenían complicidad.

Tabacalera del Litoral SRL fue creada en el 2006 por tres mujeres que anunciaron que el destino era exportar cigarrillos al África. En el 2011 hubo un cambio de manos y el nuevo titular es un desconocido en la industria llamado Raúl Alberto Molina, hasta ahora el único detenido.

El juzgado federal realizó los allanamientos con personal de Gendarmería de otras provincias, por sospechar de las connivencias de los hombres del lugar.

La AFIP envió gente para hacer un sumario administrativo de urgencia y trasladar al delegado en Concordia a otro destino.

Pero las pruebas halladas en el lugar demuestran que Echegaray no era ajeno a la existencia de esa fábrica trucha, esa causa también lo tendrá casi como principal protagonista. No escapan a la mira de la justicia funcionarios del gobierno entrerriano a quienes se estima cómplices de la millonaria estafa.

¿Otro problemita para el jefe de la AFIP?

El titular de Covelia, Ricardo Depresbiteris, adquirió un Cessna con capacidad para nueve pasajeros valuado en 5 millones de dólares. La recolectora de residuos más grande de la Argentina tuvo los vínculos con Hugo Moyano cuando el líder de la CGT era oficialista y con el propio Ricardo Echegaray, quien debería investigar a su socio de entonces Depresbiteris. Si, Moyano dejó de ser kirchnerista y hoy es uno de los enemigos del gobierno, pero negocios son negocios y tanto el gremialista como el titular de la AFIP mantienen el vínculo comercial.

Esperá, no te vayas, viene lo mejor. Otro socio de ese negocio de la basura es “el uruguayo” Jorge Lambiris, conocido por su veraneo en Río de Janeiro con Ricardo Echegaray.

Está groggy, contra las cuerdas y al borde del knockout judicial. Por eso su desesperado mensaje de náufrago. Dice que por haberle salvado la cabeza a Lázaro Báez, Rudy Ulloa (tirado panza arriba en su campo cerca de San Pedro, provincia de Buenos Aires y haciendo un perfil bajo casi inexistente) y hasta hacerle el camino sencillo a Amado Boudou por el caso Ciccone, tiene derecho a que el gobierno lo salve del temporal de juicios que se le avecinan.

Nadie le avisó que este gobierno ya no existe.

© Escrito por Jorge Boimvaser el Lunes 10/02/2014 y publicado por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



a) http://www.diariojunio.com.ar/noticias.php?ed=1&di=0&no=58410

b) http://www.elentrerios.com/policiales/sigue-preso-el-gerente-de-la-tabacalera.htm

c) http://concordiadirecto.com.ar/concordia-la-evasion-tributaria-de-tabacalera-del-litoral-superaria-los-25-millones-de-pesos.html

d) http://www.lavoz901.com.ar/despachos.asp?cod_des=187179&ID_Seccion=3&fecemi=06%2F12%2F2013&Titular=directivos-y-trabajadores-de-la-tabacalera-de-concordia-fueron-detenidos.html

e) http://www.ellitoralconcordia.com/?p=39869

sábado, 25 de mayo de 2013

Todos presos… De Alguna Manera...


Todos presos…


Al ver lo que sucede con Lázaro Báez, aquellos que se enriquecieron gracias al kirchnerismo activaron sus planes de contingencia. Enfrentan el mismo riesgo –ir todos presos si este gobierno termina mal– pero no son todos lo mismo. Están los que ya habían hecho fortuna antes de la llegada de los K y la multiplicaron (Cristóbal López, Eskenazi o Cirigliano), y los que proporcionalmente poseían tanto menos que hoy, o casi nada, que se podría decir que hicieron su fortuna con los Kirchner (Lázaro Báez, Szpolski o Rudy Ulloa).

Las aspiraciones de cada grupo son lógicamente distintas y están en proporción a sus recursos. En El Padrino III, los Corleone, después de haberse hecho millonarios con los casinos, tratan de legitimarse invirtiendo en empresas normales, se internacionalizan y patrocinan a artistas y sujetos de prestigio social.

Cristóbal López tiene una trayectoria empresaria y la comparación con El Padrino es injusta, pero la necesidad de cambiar su imagen de “rey del juego” frente a la sociedad es la misma. Y su técnica también es parecida: usar las ganancias de los casinos para comprar otras actividades que reduzcan la importancia del juego en el total de sus negocios, extranjerizar la sociedad que concentrará todos su bienes y contratar artistas que le derramen su imagen positiva.

Pero Cristóbal López corre el riesgo de lograr lo opuesto a lo buscado porque no es lo mismo asociarse con Tinelli (o casarse con una celebridad) que comprar medios con contenidos periodísticos como C5N y Radio 10. Una cosa es el entretenimiento y otra el periodismo; ambos géneros pueden usar cámaras y micrófonos pero no tienen mucho que ver. Al quedarse con C5N y Radio 10, Cristóbal López aumentó su riesgo político en lugar de reducirlo porque, además de reprochársele enriquecimiento por favoritismo del kirchnerismo, se le reprochará censura a periodistas, echar a Longobardi y poner al servicio K los medios de Hadad para algo más que hacer oficialismo. El tener medios periodísticos (“fierros mediáticos” en la visión oficialista) puede resultarle tanto el escudo antibalas que lo salve como ser un foco que, iluminando su exposición, le agregue pesares.

Tampoco parece muy inexpugnable, ante eventuales futuras venganzas anti K, la estructura financiera con la que su mano derecha, Fabián de Sousa, pretendió explicar de dónde sacarían los dólares para comprar Petrobras Argentina si hubieran aprobado su oferta (ver página 3). Justificar que sería con créditos de bancos encendió la sospecha de lo que se llama back to back: autopréstamos donde lo que hace el banco es  sólo darle un crédito por la misma cantidad que el deudor tiene depositada como plata propia en el mismo banco.
Y el riesgo país se mantiene porque, así como nadie puede en Argentina comprar dólares para pagar inversiones, nadie podría descartar que la prohibición a las empresas de girar sus utilidades al exterior pudiera en el futuro ampliarse a los pagos de los créditos. Si fuera tan fácil conseguir hoy préstamos bancarios de casi 1.000 millones de dólares a tasas de interés pagables para la explotación petrolera en Argentina, YPF tendría otra estrategia. La señal de que anticipaba el post kirchnerismo surgió cuando De Sousa, junto con el modo de financiación de una eventual compra de Petrobras Argentina, anunció que el grupo de empresas de Cristóbal López saldría a la Bolsa justo antes de las elecciones de 2015: “Dentro de 18 o 24 meses”. Si parte de las acciones de sus casinos están en manos de muchos inversores esparcidos por el mundo, se le hará más difícil a un futuro gobierno declarar nulos los decretos de Kirchner favoreciendo a sus empresas.

Otro elemento en común que comparten Lázaro Báez y Cristóbal López (y en esto se diferenció siempre Eskenazi) es el de haberse escondido de la prensa durante años con la excusa de preservar su intimidad a niveles que no coinciden con la visibilidad de sus realizaciones, alimentando una imagen yabranesca. Y como le pasó a Yabrán, cuando no les queda alternativa y salen a mostrarse, todo lo que hacen es leído por la audiencia en su contra porque la comunicación tiene leyes donde la acumulación juega papeles determinantes. Si quien nunca se mostró y construyó una figura hermética de pronto sale a exhibirse, genera sospechas de que algo extraordinario está sucediendo y, en lugar de transmitir la normalidad de alguien que no se esconde, metacomunica escándalo.

La vinoteca de Lázaro Báez es un buen ejemplo. Creer o no creer es un acto de fe para la audiencia y no una suma de evidencias. Cuando la gente se cansa de un gobierno y quiere creer, cree aunque se le muestren indicios de lo contrario. Y viceversa en los momentos de romance con su gobierno, no cree nada malo aunque se le pongan pruebas frente a sus ojos.

Pero hay diferencias no sólo patrimoniales sino también operativas entre los negocios de Lázaro Báez y Cristóbal López. Báez es obra pública; terminado este gobierno, tendrá que remar cada futura licitación. En cambio, los casinos de Cristóbal López tienen concesiones que trascienden largamente el año 2015. Su amenaza reside en que el humor de la población se torne tan antikirchnerista que los políticos de entonces precisen apelar a chivos expiatorios que calmen socialmente.

Siendo dueño de medios, tendrá siempre una carta negociadora frente a políticos de otro signo a quienes ofrecerles apoyo a cambio de protección. Pero el uso de los medios de comunicación para otros fines fue tan debatido durante la década kirchnerista que quizá tampoco eso le alcance.
Hay ejemplos de reconversión, como el de Manzano, pero tuvieron que pasar veinte años del Robo para la corona, el libro emblemático del menemismo que escribió Verbitsky, además de suerte, mucha paciencia y laboriosidad, para dejar atrás aquel pasado que siempre lo acecha como una espada de Damocles.

De los tres que eran ricos antes de 2003, dos ya quedaron heridos: Cirigliano y Eskenazi. Lo mismo: de los tres que no eran ricos antes de la llegada del kichnerismo, dos ya cayeron en desgracia: Lázaro Báez y Rudy Ulloa. Todos por distintos motivos.

Quedan Cristóbal López y Szpolski que, a pesar de las asimetrías del tamaño de sus empresas y del origen pre K, los une que ambos acumularon medios de comunicación durante el kirchnerismo. ¿Serán los medios el salvoconducto para sobrevivir el post kirchnerismo? ¿O serán un acelerador de lo contrario?

El final está abierto, del juego sólo participan personas que no tienen aversión al riesgo sino que, a juzgar por sus comportamientos, hasta gozan surfeando tsunamis. Del otro lado de 2015 puede estar la cosecha o el desierto. Faltan casi mil días (930 para el 10 de diciembre de 2015), habrá subas y bajas en esta montaña rusa.

© Escrito por Jorge Fontevecchia y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



jueves, 27 de septiembre de 2012

Siete Veces Siete... De Alguna Manera...


Siete años distintos pero iguales...

Como aquellos sobrevivientes de tragedias colectivas o de situaciones personales límite, Diario PERFIL siente que nació dos veces. El primer parto fue en mayo de 1998, se publicaba todos los días y cerró sus ojos a los tres meses, víctima dolorosa de ambiciones propias y ajenas. Pasaron siete años para que PERFIL volviera a ver la luz, en septiembre de 2005, en formato dominical y al que la aceptación de lectores y anunciantes lo llevó a sumar luego la versión de los sábados. Esta edición conmemora los siete años de aquel renacimiento, lapso en el que algunas cosas cambiaron y otras no tanto.

Por entonces el kirchnerismo ya llevaba un bienio en el poder. Néstor ya había abrazado la defensa de los derechos humanos (como no lo había hecho nunca antes en dictadura o en democracia) con dos elementos simbólicos impactantes: pidió perdón por el terrorismo de Estado y le hizo descolgar al jefe del Ejército el cuadro de Videla del Colegio Militar.

En lo social y económico, ya se habían dado varios pasos para “salir del infierno”. La reestructuración de la deuda externa, con una quita histórica, entreabría una puerta más esperanzadora. Igual, el arquitecto de la salida del default –Roberto Lavagna– sería eyectado como una de las primeras señales de que los Kirchner no toleran mucho la autonomía: lo reemplazó Felisa Miceli, la bolsera.

Miceli fue una de las contadísimas funcionarias que cayeron por una investigación periodística. Y no debe haber sido casual que se publicara en PERFIL, con la autoría de Jorge Lanata. Por aquel entonces, a Lanata no dejaba de sorprenderle que sus muy buenas notas no fueran tenidas en cuenta por otros medios. Ya no le pasa: Clarín se encarga de propalarlo por todo su imperio mediático.

Aquellos eran otros tiempos. Kirchner y Clarín eran amigovios, con uso y abuso de favores procaces: negocios a cambio de trato privilegiado. Para aquel kirchnerismo no había periodismo hegemónico, monopolio ni Papel Prensa apropiado, y Héctor Magnetto era bien recibido en Olivos. Para aquella versión clarinesca de la vida, la corrupción K no existía, TN era Todo Positivo y el Grupo no se cansaba de dar primicias a favor del oficialismo.

Salvo PERFIL, ningún diario protestaba por el manejo arbitrario y discrecional de la publicidad oficial, ni tampoco de la discriminación informativa a la que este periódico era sometido por el Gobierno. El eterno demócrata y dialoguista Alberto Fernández, entonces Jefe de Gabinete, era el entusiasta celador de la segregación, junto al magnate Enrique Albistur.

Con semejante escenario, se entiende por qué hasta ahí aún no surgía el enorme y millonario andamiaje de medios paraoficiales que pululan hoy. Sólo PERFIL (y la revista Noticias) relataban las andanzas de personajes por entonces desconocidos, como Julio De Vido, Cristóbal López, Lázaro Báez, Rudy Ulloa y tantos otros.

Los tiempos han cambiado, pero PERFIL no: sigue haciendo periodismo.

© Escrito por Javier Calvo, Jefe de Redacción de Perfil y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 22 de Septiembre de 2012.