La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
La ruptura entre sindicalistas y oficialismo tiene
una cadena de responsabilidades. Extraño triunfalismo.
El 23 de noviembre pasado el Gobierno, la Unión
Industrial Argentina, algunas cámaras empresariales, y algunos sindicatos
hablaron de un pacto por medio del cual se comprometían a no despedir personal
hasta el 1° de marzo. Además, lanzaron el Diálogo-Acuerdo por la Producción y
el Trabajo. Sin embargo, algo falló y, en consecuencia, la CGT se retiró
abruptamente de esa entente a mediados de esta semana.
“No se cumplió el ‘pacto anti despidos’ y
el costo siempre queda del lado del movimiento obrero. No fue un portazo
inesperado; ya la semana pasada en el asado convocado por Barrionuevo en Mar
del Plata se habló de endurecer posiciones con el Gobierno. El ánimo cambió
desde el proyecto de reforma laboral hasta la salida por decreto de las
modificaciones en el tema ART. Los despidos en verano fueron el detonante”,
señala un dirigente de peso en la actual conducción cegetista. Según los
números que se manejan en ese ámbito, la industria lidera ese triste ranking
con más de 4.500 despedidos, seguido por el sector de servicios y un goteo
permanente en otras áreas.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, dijo
el jueves en una entrevista radial que “se ha perdido la confianza con algunos
sectores empresarios que tienen que dar respuesta porque había un acuerdo
político de cuidar el nivel de empleo”. Entre los hombres de negocios algunos
prefieren mirar para el costado mientras que otros entrecruzan reproches
mutuos. Hay quienes dicen que los dichos del ministro fueron un tiro por
elevación destinado a los industriales; otros, en cambio, creen que los
señalados son los sectores de cadenas alimentarias. A pesar de la proclamada
lucha contra la inflación de la que habla el Gobierno, alimentos, artículos de
higiene personal y productos de primera necesidad no dejan de aumentar.
“Los gremios prefieren cargar las tintas
contra las empresas, pero saben que el verdadero enojo es con los acuerdos
vacíos que genera el Gobierno” –asegura un industrial de larga experiencia en
estas lides–. En un crudo análisis la misma fuente hizo hincapié en las
divisiones dentro del movimiento obrero: “De la boca para afuera la CGT en
general y ‘los gordos’ del sindicalismo vociferan que este gobierno les dio
mucho más de lo que lograron con el kirchnerismo, mientras que el moyanismo y
algunos sectores de la CTA sostienen que este gobierno se cae solo”. En este
contexto la presión de las bases en los gremios industriales por los últimos
despidos determinó la salida de la CGT del acuerdo con los empresarios y el
Gobierno.
En 2016 –siguiendo los datos del Indec–
desaparecieron 5 mil pymes y se perdieron 120 mil empleos formales. En este
marco, algunos industriales remarcaron la necesidad de haber debido convocar un
Consejo Económico y Social (de carácter permanente) y no sentar las partes en
una mesa para la foto. Un empresario lo describió con dureza: “El Gobierno
quema los instrumentos de diálogo, los malgasta. El Diálogo por la Producción y
el Trabajo fue una especie de pantomima que sólo sirvió para la foto. No había
propuestas de fondo”.
En la misma línea un influyente hombre del
interior se preguntó: “¿Qué está pasando con el timing del Gobierno para
instrumentar medidas?”. Hacía referencia a que la UIA había hablado con Nicolás
Dujovne sobre una serie de medidas orientadas a bajar la presión tributaria –lo
que podría traducirse en baja de precios y más producción–, pero el viernes, en
una entrevista en el programa de Jorge Lanata, el ministro declaró que el año
electoral no sería un buen momento para hacerlo. “¿Cuándo, entonces?”, insistió
la fuente.
Los empresarios aseguran además que hay
capacidad ociosa; la industria está operando al 65%. La suba de tarifas de
electricidad es comprensible, pero si a cambio del aumento de costos no se da
ningún beneficio, la producción no aumentará. Los analistas ven un primer
trimestre “planchado”. Con el repunte del campo y sectores de la construcción
no va a alcanzar para torcer el rumbo de la economía y generar verdadero
crecimiento.
En vista de esta realidad, resulta poco
entendible el clima de cierta euforia que, comenzando por el Presidente, se
vive en la cúpula del Gobierno. Se habla allí de una recuperación de la
economía que, más allá de lo observable en sectores puntuales como el
automotor, no se condice con lo que refleja mayoritariamente la calle. En el
oficialismo están convencidos de que ganarán la elección legislativa de octubre
venidero. Con esa misma convicción se habla de la elección presidencial de
2019: “Estaremos ocho años en el poder”, se escucha decir en los despachos de
la Casa Rosada.
De los avatares de una economía que no
termina de arrancar intenta valerse Cristina Fernández de Kirchner para darle a
su comprometida situación judicial un cariz de persecución política. “Buscan
tapar el desastre económico”, escribió en la catarata tuitera del viernes
pasado. En verdad, ante el peso de las evidencias que dejan al descubierto la
matriz de corrupción imperante durante el kirchnerato, ésa es la única
alternativa con la que cuenta como defensa. No hay estrategia judicial para
parar el avance de las causas ante las pruebas que las sustentan. El agregado
de esta semana, en relación con la declaración indagatoria a la que la ha
citado el juez Claudio Bonadio, está dado por la inclusión de los dos hijos de
la ex presidenta, Máximo y Florencia.
CFK habrá de ser candidata a senadora
nacional por la provincia de Buenos Aires. Las encuestas –al día de hoy– le dan
bien. Es la única posibilidad que tiene de atemperar la adversidad que le
augura en los ámbitos tribunalicios. Esa candidatura, además, es la única
chance que tiene el kirchnerismo de no difuminarse en las procelosas aguas de la
interna justicialista.
El caso Odebrecht será otra complicación
para la ex presidenta y sus funcionarios del área de obras públicas. También lo
será para algunos funcionarios de este gobierno. Hasta ahora el único salpicado
por el escándalo de las coimas es el titular de la Agencia Federal de
Investigaciones (AFI), Gustavo Arribas. Sus explicaciones ante la Comisión
Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia
fueron poco satisfactorias. Los papeles que exhibió –incluyendo una escritura–
aportaron escasa claridad. Se habla, además, de dos propiedades de su
pertenencia que no aparecen en su declaración de impuestos. Con todo, lo más
complicado para Arribas es la denuncia que en su contra interpuso Elisa Carrió.
El episodio de la utilización del
helicóptero presidencial para trasladar a la esposa de Macri, Juliana Awada, y
a su hija Antonia, de Punta del Este a Buenos Aires, merece un párrafo de
reproche. Los Kirchner fueron intensamente criticados por la utilización de las
aeronaves de la flota presidencial en menesteres similares. Entre las promesas
de campaña del actual gobierno, estaba la de suprimir esa conducta. Parece que
el Presidente lo ha olvidado.
Qué dice el informe que revela el ataque PRO contra
Marcelo Tinelli…
Los presuntos
"trolls" generaron un gran pico de actividad exclusiva sobre el
hashtag, luego bajaron absolutamente la intensidad.
Un documento realizado por una consultora digital
confirmaría la manipulación del hashtag #TinelliMercenarioK.
Un informe realizado por una consultora digital confirmólas
sospechas deMarcelo
Tinelli. El ataque
con múltiples acusaciones que recibió mediante las redes sociales no fue algo
generado de manera espontánea, sino que -según las conclusiones del reporte-
fue organizado y
sistemático.
La agencia especializada en redes sociales
analizó el comportamiento del hashtag “#TinelliMercenarioK”
y no encontrópatronesnaturales que permitan explicar su
evolución. Por el contrario, vislumbran una administración deliberada sobre los
contenidos contra el conductor de Showmatch.
En primer lugar se destaca el “comportamiento mecánico”.
Los presuntos usuarios contrarios a Tinelli publican "contenidos hora por
medio, de forma mecánica, repitiendo el patrón durante las 24 horas del día”.
"Se extrajeron hasta 200 tweets de cada cuenta y, al analizar el promedio
resultante de fecha y hora de cada publicación, se identificó que hay una
frecuencia mecánica en su comportamiento”, señala el informe analizado por los
abogados que podría lanzar una demanda judicial.
"Hay un comportamientopremeditado,
con sistemas de soporte que permiten publicar las 24 horas y esto explicaría el
comportamiento mecánico que los sistemas le asignan a sus procesos. Exactamente
este mismo patrón se vio en grupos de trolls PRO atacando a Massa”, consignaron
los analistas.
En el documento se destacan también los “contenidos automatizados”.
"Se publican contenidos desde múltiples cuentas, repitiendo los mismos
mensajes una y otra vez. Como no existe ningún algoritmo que permita imitar la
opinión humana, no tienen otra opción que generar una cantidad determinada de
contenidos y luego repetirlos en todas las cuentas. Esto es muy habitual para
generar unasensación de 'masividad'cuando en realidad son pocos
contenidos, desde muchas cuentas”, refieren.
Los usuarios investigados siguen en sus redes
sociales principalmente a referentes del PRO: comoMarcos
PeñayMauricio
Macri.
Uno de los indicadores que evidenciarían en
mayor medida la acción es que las cuentas “trolls” se activaron en simultáneo.
“Las cuentassólo interactuaron para operar este tema,
luego volvieron a una posición pasiva. Generaron un gran pico de actividad exclusiva
sobre el hashtag, luego bajaron absolutamente la intensidad”.
Otro elemento es queborran
contenidos de manera sistemática. "Los contenidos
ofensivos fueron borrados de forma sistemática de las cuentas, 24 horas después
de ser enviados. Al monitorear la cantidad de tweets de estas cuentas minuto a
minuto, vemos que publican y eliminan constantemente”, comenta el informe.
Por último, gráficos que permiten analizar
relación entre nodos o usuarios y temas conversados permiten visualizar que a
diferencia de otros hashtag viralizados de manera natural, en el caso de
Tinellifueron lanzados prácticamente en
simultáneoy sin
ningún factor de relación entre los tweets copiados.
La consultora concluyó que “hubo un ataque
sistemático contra Marcelo Tinelli, proveniente deun
grupo de tareas del PRO, que intervino específicamente para
operar el tema y luego bajó el perfil”. Además, puntualizaron que “menos del 2%
de quienes hablaron negativamente del tema fueron –se supone– personas reales”.
Por último remarcaron que en base a las
denuncias y comentarios efectuados de forma pública, las cuentas señaladas
"fueronborradas para eliminar las pruebase incluso más del 70% de la
información obtenida ya no está disponible en la red”.
Mauricio Macri juró como presidente de todos los argentinos. Luego de
participar esta mañana en la asunción de María Eugenia Vidal en la provincia de
Buenos Aires, el presidente electo se dirigió a su casa para prepararse para su
propio acto.
Macri partió rumbo al Congreso de la Nación junto a su esposa, Juliana
Awada, a las 11:00 hs. Una vez en el recinto, el acto de asunción inició a las
11:45. Luego de dar un discurso de 30 minutos en el que llamó a la unidad
nacional, agradeciendo a sus contrincantes en la campaña: Sergio Massa, Daniel
Scioli, Margarita Stolbizer, Adolfo Rodríguez Saá y Nicolás Del Caño.
Dado que la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner dio la orden al
bloque del Frente Para la Victoria de no presentarse en la asunción, casi un
tercio de los asientos del recinto estuvieron vacíos.
Luego de jurar ante la Asamblea Legislativa, el presidente electo partió
rumbo a la Casa Rosada donde recibió los atributos de parte de Federico Pinedo,
ya que la ex Presidenta no quiso asistir a la ceremonia.
Posteriormente se dirigió junto a su mujer Juliana Awada, su hija Antonia y
la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti al balcón para hablar desde
allí a la multitud congregada en la Plaza de Mayo.
“Parece que fue ayer cuando nos animamos a soñar que los argentinos
merecíamos vivir mejor y hoy estamos acá a punto de empezar una etapa
maravillosa de nuestro país” afirmó entre cantos de los presentes de ‘sí se
puede’.
“Prometo siempre decirles la verdad, siempre ser sincero y mostrarles
cuáles son los problemas porque sé que ustedes son suficientemente capaces e
inteligentes para trabajarlo juntos y resolverlo. Gracias por acompañarnos pero
más les quiero agradecer porque tenemos que seguir juntos, esta argentina la
construimos todos juntos”, manifestó con euforia.
Macri se animó a bromear tras varios cantos de las personas congregadas en
el lugar: “Estoy complicado para bailar con la banda, hasta que no empiece la
música”. “Crean en ustedes mismos porque yo estoy hoy acá porque creo en
ustedes”, dijo tras lo cual realizó un pequeño baile hula-hula.
“Un beso grande para todos, los amo, amo este país, los amo a todos
ustedes. Gracias, gracias, gracias, gracias. gracias”, finalizó en tono
futbolero. Al culminar su discursó, el jefe de Estado se sacó la banda
presidencial para realizar unos pasos de baile ante la multitud.
Luego, a las 19 horas, dará jura a los futuros integrantes del Gabinete de
la Nación, acto que durará hora y media.
Finalmente, el presidente de la Nación asistirá a una función especial en
el Teatro Colón a las 21:30 y luego ofrecerá, junto a la Primera dama, una
recepción a los los asistentes, concluyendo así su primer día en actividad.
La marca Cheeky de Juliana Awada
filmada y denunciada por trabajo esclavo…
Taller clandestino de Cheeky en la calle Hubac 5673 de C.A.B.A.
Hace pocos días un costurero
ingresó con cámara oculta a un taller clandestino con cama adentro donde 13
personas eran sometidas a la servidumbre y el hacinamiento. El taller
clandestino, ubicado en la calle Hubac 5673 en el barrio de Mataderos hace tres
años que trabaja exclusivamente para la firma Cheeky que actualmente dirige
Juliana Awada, confeccionando pantalones para chicos, de esos que salen $ 220,00
para arriba cada uno. En ese taller son supe explotados 13 costureros de origen
boliviano, varios de ellos en situación migratoria irregular o sea sin
documentación, en extenuantes jornadas de 7 a 22 hs. por la miserable suma de $
1.800,00.
Los costureros están encerrados y
para ir a hacer un simple mandado a la calle y traspasar la puerta de hierro,
deben dejar siempre sus pertenencias como garantía de que no se escaparán. El
propio costurero que hizo la cámara oculta, tuvo que dejar su bolso para poder
salir con la excusa de buscar una farmacia. Los costureros están hacinados en
cuartos muy pequeños con cama cuchetas. Y en esas mismas camas cuchetas deben
comer, ya que carecen de mesas y sillas como puede verse claramente en la
cámara oculta. Los niños de varios de esos costureros también están sometidos
al encierro. Todos comparten un baño muy precario.
La instalación eléctrica es
precaria y entraña riesgo de incendio y los costureros aspiran polvillo de la
tela todo el tiempo, exponiéndose a enfermedades pulmonares como la
tuberculosis.
Como puede observarse en el video
informe, hubo que realizar varias maniobras y buscar falsas referencias para
poder entrar al taller ya que quien lo regentea es consciente de los delitos
que está cometiendo y de la marca a quién responde.
Cheeky ya había sido denunciada
penalmente por el Gobierno de la Ciudad en el período de Jorge Telerman, la
Defensoría del Pueblo y la Alameda en enero de 2007. En aquella oportunidad, se
habían logrado inspeccionar varios talleres con costureros sometidos a la
servidumbre. Lamentablemente un escandaloso fallo del ex Juez Federal Guillermo
Montenegro, actualmente ministro de Seguridad de Mauricio Macri, sobreseyó a la
firma que por la ley de trabajo a domicilio es solidariamente responsable de
los talleres donde manda a confeccionar sus prendas.
Otros talleres de Juliana Awada
ya habían sido filmados y denunciados por la Alameda en setiembre de 2006 y en
marzo de 2010. A pesar de los testigos y las inapelables imágenes de las
cámaras ocultas, también la justicia hizo la vista gorda con estas denuncias.
Ni las inspecciones del GCBA en
época de Telerman, ni las denuncias de la Defensoría, ni los video informes y
denuncias de la Alameda alcanzaron para que la justicia castigue la impunidad
de Daniel y Juliana Awada que siguieron todos estos años maximizando ganancias
en base a la explotación más abyecta de costureros migrantes en talleres
clandestinos con trabajo esclavo.
Segura de que su actual marido y
Jefe de Gobierno de la Ciudad Mauricio Macri la protegerá del cumplimiento de
la ley, Juliana Awada que ahora dirige Cheeky ni siquiera se tomó el trabajo de
mudarse de distrito y sigue basando su producción en talleres esclavos en el
propio ámbito de la Capital Federal a sabiendas que los cuerpos inspectivos que
dirige su marido seguirán haciendo la vista gorda.
Una vez más la Alameda se
presenta ante la justicia para denunciar a estos esclavistas y además mostrarle
a toda la sociedad de qué talleres estamos hablando cuando hablamos de Cheeky y
de Juliana Awada.
En horas de la mañana del
miércoles 11 se formulará la denuncia penal ante los tribunales de Comodoro Py
a Cheeky por reducción a la servidumbre, evasión fiscal, violación a la ley de
migraciones y violación a la ley de trabajo a domicilio.
A las 19 hs convocamos a
movilizarnos al local de Cheeky de avenida Santa Fe 2053 para realizar un acto
de repudio y una clausura simbólica de esta marca esclavista emparentada con el
poder y la impunidad.
Contactos:
Gustavo Vera (011 15 6158-4835)
Dr. Mario Ganora (011 15 5883-0233)
Fórmula Denuncia:
Señor Juez: Gustavo Javier Vera,
presidente de la “Fundación Alameda por la Lucha contra el Trabajo Esclavo”,
con domicilio en Avda. Directorio 3998 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y
el patrocinio letrado del Dr. Mario Fernando Ganora (T° 36 F° 227 CACF), con
domicilio en Av. Callao 178 Piso 5° de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a
V.S. dice respetuosamente que:
I) Objeto
Por el presente, viene a
formular denuncia contra los propietarios y encargados del taller de costura
sito en la calle Hubac 5673 a los fines de que se investigue la presunta
comisión de los delitos previstos y reprimidos en los arts. 117 de la ley
25.871, 140, 145 bis del C.P. y 35 de la ley 12.713. También corresponde que se
investigue la posible comisión del delito de evasión fiscal en sus aspectos
tributario y previsional contemplados en los arts. 1 y 7 de la ley 24.769. Esta
denuncia también abarca a los responsables de la firma Cheek S.A. (CUIT n°
30.67729108-3 con domicilio en Cuyo 3040/166 Martínez, Pcia. de Buenos Aires,
propietaria de la firma “Cheeky”, para quien trabajaría en forma exclusiva el
mencionado taller de costura.
Solicito asimismo que se proceda
de conformidad con lo dispuesto en el art. 6 y concordantes de la ley 26.364 a
los fines de la protección de la víctima de los delitos denunciados.
II) Hechos
El mencionado taller de costura
funcionaría como un clásico taller de sudor o “sweatshop” que trabajaría confeccionando
ropa en forma exclusiva para la referida sociedad anónima. En efecto, el
tallerista se hace conocer por el nombre de “Pepe” y junto con su esposa maneja
el establecimiento que trabajaría exclusivamente para la marca Cheeky desde
hace tres años.
Los trabajadores que allí se
desempeñan deben hacerlo con el régimen de “cama adentro”, es decir que deben
pernoctar en el lugar de trabajo. En ese lugar trabajan alrededor de trece
personas. La jornada laboral que se extiende desde las 7.00 de la mañana hasta
las 21.00 y, a veces, hasta las 22 horas.
Estas jornadas se realizan de lunes a
viernes y los días sábado hasta el mediodía. Los salarios que se abonan a los
trabajadores son del orden de los mil ochocientos pesos por mes ($1.800) y se
da como justificación que se les proporciona casa y comida. Uno de los
trabajadores, F.M.D.C., cuyos datos se acompañan en sobre cerrado, informa que
no se les requiere documentación para ser contratados. Esta persona aclara que
pudo comprobar que hay personas sin D.N.I. sea que se trate de trabajadores o
de los niños que allí habitan. Para poder entrar y salir del taller se requiere
del permiso del encargado y se retiene en todos los casos los efectos
personales del trabajador para asegurarse su retorno al establecimiento.
Las condiciones de salubridad,
higiene y seguridad en el trabajo son deplorables. La casa donde funciona el
taller tiene dos plantas. En la planta baja se encentran las maquinarias y en
el primer piso las crujías donde habitan los trabajadores. El lugar de trabajo
está muy deteriorado, la instalación eléctrica es muy precaria, no se observan
matafuegos y hay gran acumulación de telas, productos terminados y restos de la
producción. Esto significa la existencia de un riesgo real de incendio que de
ocurrir podría significar un desastre similar a la tragedia de la calle Luis
Viale 1269 ocurrida en 2006. Agrava la situación de inseguridad del taller la
circunstancia de que niños menores ingresan y salen del lugar de confección sin
ningún tipo de control. Uno de los trabajadores parecería ser una persona con
discapacidad mental y muy agresiva.
El lugar de alojamiento de los
trabajadores es una pieza dividida en tres partes para hombres y parejas donde
hay varias camas tipo cucheta. El resto de las comodidades consisten en una
cocina y un solo baño para hombres y mujeres. No hay refectorio por lo que los
trabajadores deben almorzar y cenar sentados en las cuchetas donde duermen.
Carecen de mesas y sillas y de cubiertos por lo que deben comer la carne con la
mano por la falta de cuchillos.
III) Significación jurídica
Del
relato de los hechos surgiría que una sociedad anónima propietaria de una
conocida marca de ropa para niños terceriza su producción con un taller de
costura, los que a su vez tiene trabajadores empleados. Esta relación entre el
fabricante, los talleristas y los trabajadores se rigen por las disposiciones
de la ley de trabajo a domicilio (ley 12.713) que prevé tanto en sus
disposiciones como en su reglamentación todo un conjunto de obligaciones tendientes
a evitar abusos y la explotación de la parte más débil, es decir el trabajador
(ver art. 13 de la ley 12.713). También aquí se advierte que el propósito de
los empleadores habría sido burlar las disposiciones de la referida ley a los
fines de maximizar sus ganancias mediante el pago de salarios inferiores a los
de convenio, excediendo los límites de la jornada legal de trabajo sin el pago
de horas extras y sin respeto de lo concerniente a las normas mínimas de
higiene y seguridad. Independientemente de las transgresiones a la legislación
laboral, se encontrarían reunidos, prima facie, los extremos previstos en el
art. 35 de la ley 12.713 que dispone: “El empresario, intermediario o
tallerista que por violencia, intimidación, dádiva o promesa, realice actos que
importen abonar salarios menores que los que se establezcan de acuerdo a los
procedimientos que estatuye la presente ley, tendrá prisión de seis meses a dos
años”.
Cabe destacar que esta maniobra
tendiente a pagar remuneraciones inferiores a los establecidos mediante los
mecanismos de la ley se habría llevado a cabo también mediante la contratación
de trabajadores de origen extranjero que tendrían una situación de residencia
irregular. De esta manera el o los empleadores se habrían asegurado que estos
trabajadores por su especial vulnerabilidad no opondrían resistencia a la
violación de sus derechos. Precisamente esta conducta se enmarcaría en las
previsiones del art. 117 y 120 de la ley 25.871 toda vez que constituiría la
facilitación habitual de la permanencia ilegal de extranjeros en el Territorio
de la República Argentina con el fin de obtener directa o indirectamente un
beneficio poniendo en peligro la vida, la salud y la integridad de las
personas.
También del relato de los hechos
surgiría nítidamente que las personas que allí trabajan estarían sometidas a un
régimen de explotación susceptible de ser considerado trabajo o servicio
forzado de conformidad con la interpretación del mencionado concepto que
realiza la Organización Internacional del Trabajo. En efecto, la definición del
concepto de trabajo forzoso remite necesariamente al art. 2 del “Convenio sobre
Trabajo Forzoso, 1930 (num. 29) de la Organización Internacional del Trabajo
ratificado por nuestro país, que tiene jerarquía superior al derecho interno en
virtud de lo dispuesto en el art. 75 inc. 22 C.N. Según el art. 2 del Convenio
29 de la OIT se entiende como trabajo forzoso “todo trabajo o servicio exigido
a un individuo bajo la amenaza de una pena cualquiera y para el cual dicho
individuo no se ofrece voluntariamente”.
La OIT ha precisado los conceptos
contenidos en la definición en diferentes documentos. En este sentido el
documento denominado “Erradicar el trabajo forzoso” elaborado por la Comisión
de Expertos en la Aplicación de Convenios y Recomendaciones de la OIT en 2007
fue bastante claro al considerar la cuestión suscitada por la imposición de la
obligación de realizar horas extraordinarias bajo la amenaza de una pena (ver
pág. 74 y concordantes).
Los expertos de la OIT entendieron que la imposición
de horas extraordinarias no afecta la aplicación del Convenio n° 29 en la
medida en que tal exigencia se sitúe en el marco de los límites establecidos por
la legislación nacional y aceptados por las convenciones colectivas. Se ha
entendido también que el temor a ser despedido obliga al trabajador a realizar
horas extraordinarias que superan lo previsto en la legislación nacional. En
otros casos, en que se pacta la remuneración fijando metas de rendimiento, la
obligación de trabajar más allá de la jornada de trabajo se deriva en la
necesidad de hacerlo para alcanzar el salario mínimo. Sobre estas cuestiones la
Comisión ha observado que si bien el trabajador tendría hipotéticamente la
posibilidad de librarse de la imposición de trabajar más allá de la jornada
ordinaria de trabajo, la vulnerabilidad de su situación hace que prácticamente
no tenga real opción, obligado por la necesidad de alcanzar al menos el salario
mínimo y de conservar su empleo o por ambas razones. La Comisión ha considerado
que en los casos en que el trabajo o servicio se imponga mediante la
explotación de la vulnerabilidad del trabajador, bajo amenazas de una pena, el
despido o una remuneración inferior al trabajo mínimo, tal explotación
transforma una situación caracterizada por malas condiciones de trabajo en una
relación en la cual el trabajo se impone bajo amenaza de una pena y amerita la
protección del Convenio a efectos del cual la expresión trabajo forzoso u
obligatorio designa todo trabajo o servicio exigido a un individuo bajo la
amenaza de una pena cualquiera y para el cual dicho individuo no se ofrece
voluntariamente. En el caso concreto de autos se ha podido ver como las horas extraordinarias
se imponen fuera de todo marco normativo y bajo la amenaza de percibir
remuneraciones inferiores al mínimo legal o la sanción del despido.
La OIT ha señalado en el referido
documento denominado “Erradicar el trabajo forzoso” que el Estado no debe
tolerar la imposición de trabajo forzoso por parte de terceros, cualquiera que
sea su forma en su ámbito de competencia territorial. A tal efecto, deberá
establecer garantías legales frente a toda obligación de trabajar que exista en
la práctica. El art. 25 del Convenio n° 29 de la OIT precisa a este respecto
que “el hecho de exigir ilegalmente trabajo forzoso u obligatorio será objeto
de sanciones penales” y que el estado tiene “la obligación de cerciorarse de
que las sanciones impuestas por la ley son realmente eficaces y se aplican
estrictamente”.
La norma penal que resulta
aplicable en función de la obligación establecida en el art. 25 del Convenio n°
29 de la OIT es, a mi juicio, el delito de reducción a servidumbre previsto y
reprimido en el art. 140 C.P. En efecto, el trabajo forzoso es considerado como
una práctica análoga a la esclavitud (art. 5 de la Convención sobre la
Esclavitud y Preámbulo del Convenio 105 de la OIT “Convenio Relativo a la
Abolición del Trabajo Forzoso”) y está específicamente prohibido por nuestra
Constitución Nacional (arts. 6 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y 8 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ambos con
jerarquía constitucional merced a lo dispuesto en el art. 75 inc. 22 C.N.).
Cabe señalar asimismo que la
actual redacción del tipo penal del art. 145 bis del C.P. que reprime la
acogida o recepción de personas mayores de dieciocho años de edad, abusando de
una situación de vulnerabilidad con fines de explotación, en este caso trabajo
forzoso, se superpone con la figura del art. 140 del C.P. dando lugar a un
concurso ideal (art. 54 C.P.).
El carácter clandestino de las
contrataciones de los trabajadores y la forma en que se desarrolla la relación
de trabajo también hace sospechar fundadamente en la comisión de los delitos
contemplados en los arts. 1 y 7 de la ley 24.769.
IV) Prueba
En sobre cerrado
acompaño video grabación del taller donde constan las circunstancias apuntadas y
los datos de la persona que responde a las iniciales F.M.D.C. quien está
dispuesto a prestar declaración testimonial.
V) Petitorio
Por todo lo expuesto, solicito:
a) Se tenga por presentada la
presente denuncia
b) Se proceda de conformidad con
lo dispuesto en el art. 6 y concordantes de la ley 26364 respecto de las
posibles víctimas de los delitos denunciados.
c) Se agregue la prueba que se
acompaña
d) Oportunamente se acompañaran
otras al momento de la ratificación.
Los tres presidenciables invitados dieron cierta pena en
el principal show televisivo del país. El pobre rol asignado a sus mujeres.
Maquinación con rating.
El programa de Tinelli es producto de dos factores combinados: por un lado,
la estética y la ideología de la televisión más mercadocéntrica de la Argentina
(el rating es nuestro dios y nuestro rey); por el otro, tres candidatos a
presidente que decidieron ser parte de las mercancías ofertadas en esa
vidriera.
El negocio de Tinelli es clarísimo. Tiene un guiño del kirchnerismo para
comenzar su programa con una parodia de las cadenas nacionales de Cristina. Tal
permiso sobreentendido lo pagó con sus declaraciones a Perfil de que ella es
una gran mujer y una muy buena presidenta, palabras que, a su vez, retribuyen
lo acordado con el Hijo Máximo sobre la AFA y otras candentes cuestiones del
deporte para todos y todas. Tinelli es tan importante como para sentarse en la
mesa del poder. Será un Cristóbal López de los años que vienen; un adivino de
los meganegocios quizá prevea que el conflicto con el canal de la “corpo” pueda
entrar en período de negociación. Cristina aprendió que “Alica alicate” le dio
el triunfo a De Narváez en 2009.
Pero la cuestión no es el chancho sino quien le da de comer. Es decir,
quienes se convierten en alimento de la insomne máquina tinelliana. Scioli,
Macri y Massa aceptaron inaugurar el “Bailando 2015”. Ellos creyeron,
probablemente con la cínica verdad de los hechos inevitables, que abrazarse con
Tinelli y obtener treinta puntos de rating era una oportunidad que no debía
perderse. Sobre todo, no podían permitir que estuviera allí alguno de sus
competidores mientras uno u otro se quedaba en su casa como una marmota.
Significaba dar demasiada ventaja a quienes barrieran el piso del estudio con
la gracia de sus esposas.
La alternativa era que se pactara que ninguno iría a lo de Tinelli. Pero
ese pacto era peligroso, porque a último momento alguno de los firmantes podía
traicionar y aparecer en el programa. Era peligroso también porque abría la
posibilidad de una venganza del conductor (sea la que fuera). Por otra parte,
ni Scioli, ni Macri ni Massa son peces nuevos en el estanque de la telepolítica,
es decir que no cambiaron de atmósfera.
Fieles a sí mismos. Los candidatos tuvieron intervenciones diferentes.
Scioli fue idéntico a sí mismo. Macri entonó un himno a la felicidad, dando una
prueba más de que es flojo de oratoria y repetitivo cuando quiere interpelar la
imaginación. Massa, quizás ansioso por cómo le está yendo en el FR, fue quien
más forzó el espectáculo hacia el lado político.
Lo más triste que ofrecieron los candidatos fueron sus propias mujeres, que
estaban en el lugar tradicional y reaccionario: simpáticas sonrisas iluminando
la banalidad. Respondieron como si estuvieran tomando un trago con sus amigas y
así nos enteramos de que Macri sigue diciéndole a Awada “negrita hechicera”,
como lo tuiteó hasta el cansancio cuando se casaron; que ni Scioli ni Massa son
muy románticos, e informaron sobre la cota de fogosidad entre las virtudes
matrimoniales de cada uno. Quien más perdió fue Malena Galmarini, la mujer de
Massa, que gusten o no sus posiciones, puede hablar de política y no sólo hacer
revelaciones dignas de un programa de la tarde. La que más conservó su estilo
fue Karina Rabolini, porque habló y “confesó” menos. En fin, sus maridos las
colgaron de la ganchera de la carnicería.
Que los candidatos hayan bailado y se hayan zarandeado no es sino un
capítulo más del apogeo de la danza al que también contribuye la Presidenta.
También habrían estado cómodos en los vetustos programas de Roberto Galán. Todo
sea por el poder y la gloria.
No es esperable un debate profundo entre estos tres sujetos de la política.
Ya los hemos escuchado: prefieren el monólogo a la polémica. Ni Scioli ni Macri
son oradores normalmente dotados; por reiteración mediática, nos hemos
acostumbrado a sus respectivas albóndigas de lugares comunes. Y Massa compite
mal con quienes le van a tirar a la cara los “logros” de sus gestiones o su
pasado kirchnerista.
Los tres eligieron mostrarse por separado, como ya es un formato que el
periodismo político volvió costumbre: nadie dialoga con nadie, cada uno emite
su monólogo en solitario, como si fueran prisioneros en la torre de sus
respectivas campañas o en la mesa que ocupan dentro de la escenografía de un
canal de noticias. Van a tener que trabajar a destajo los productores de
televisión que desean un debate presidencial. Los políticos argentinos hablan
mucho de diálogo, pero sentarse a compartir el plano les parece cosa del
diablo. Por otra parte, como observó Margarita Stolbizer, la concentración en
esas tres figuras inclina la mesa hacia el lado de los grandes jugadores.
La noche del lunes fue triste, y me atrevería a decir que no tiene mucha
competencia por el podio de la degradación política.