lunes, 9 de enero de 2017

Visita a los faros: una propuesta para el verano… @dealgunamanera...

Visita a los faros: una propuesta para el verano…


Durante esta temporada estival, como es costumbre, los diversos faros de la costa marítima nacional podrán ser visitados de forma libre por turistas, lugareños y público en general. El objetivo de esta propuesta es que los interesados puedan ampliar sus conocimientos en el área y descubrir la vida de los torreros (personal a cargo de los faros).

© Publicado el viernes 06/01/2017 por el Periódico Gaceta Marinera de la Ciudad de Punta Alta, Provincia de Buenos Aires.

Las visitas podrán ser efectuadas los viernes, sábados y domingos de 9 a 12 y de 13 a 18. Los visitantes contarán con el apoyo del personal de suboficiales del Departamento Balizamiento del Servicio de Hidrografía Naval –dependiente del Ministerio de Defensa–, que prestan servicios en los faros citados a continuación:

Provincia de Buenos Aires: Faros San Antonio, Punta Médanos, Querandí, Punta Mogotes, Quequén, Claromecó, Recalada a Bahía Blanca, El Rincón y Segunda Barranca.

Provincia de Río Negro: Faro Río Negro.

Provincia de Chubut: Faro Punta Delgada.

Provincia de Santa Cruz: Faros Cabo Blanco y Cabo Vírgenes.

La importante tarea de estos guías marítimos es vital para los navegantes que surcan las aguas argentinas. Son capaces de guiar las embarcaciones hacia la costa, pero además, permiten una interacción con la sociedad, siendo de gran atracción turística y brindando diversas actividades científicas, educativas y recreativas para todo aquel que los visite.

Un breve recorrido de Norte a Sur.

En el norte de Buenos Aires se encuentra el primer faro del recorrido por la costa marítima nacional: El faro San Antonio, en el partido de General Lavalle, provincia de Buenos Aires, cuya denominación se debe al cabo del mismo nombre, que fue bautizado por la expedición de Magallanes en el siglo XVI.

El faro Punta Médanos, en el partido de la Costa, que cuenta con una torre metálica tronco piramidal ubicada a 500 metros de la línea de mareas altas. Es eléctrico y está habitado por torreros.

En el partido de Villa Gesell se encuentra el faro Querandí, bautizado con ese nombre para recordar a los aborígenes que habitaban en la región del Río de la Plata. Es visible a 18,1 millas de la costa y se eleva 65 metros sobre el nivel del mar. Al igual que el faro Punta Médanos, es el hogar de los torreros que trabajan allí.

Uno de los faros más conocidos por quienes visitan las playas argentinas, es el Punta Mogotes, situado al sur de Mar del Plata. Se destaca por haber sido el primero en ser construido en Francia y trasladado al país desarmado. Estuvo en servicio hasta los años 70.

En la localidad balnearia Quequén, sobre la costa atlántica que pertenece al municipio de Necochea, se levanta el faro homónimo. Este nombre indígena proviene de la voz de origen mapuche “Kem-Kem” o Quequén que significa barranca.

El recorrido continúa en el partido de Tres Arroyos con el faro Claromecó. El vocablo que lo identifica proviene del mapuche “cla”: tres; “rume”: junco; “co”: agua. Fue puesto en servicio en 1922 a fin de evitar que las naves se aproximen a los bancos arenosos típicos de la zona que hacen peligrosa la navegación.

En Monte Hermoso se encuentra el faro Recalada a Bahía Blanca, uno de los más altos de Sudamérica. Mide 67 metros y cuenta con 331 escalones en forma de caracol. Representa uno de los atractivos turísticos de la zona en donde la propuesta para los visitantes es complementada con un recorrido por el Museo Naval.

En el sudeste de Buenos Aires, el Rincón es el primer faro en el país en contar con un sistema LED. Instalado el 17 de mayo de 2015, logró de esta manera aumentar su alcance de 29,1 millas a 33 millas náuticas. Su estructura de hormigón se emplaza en un terreno de cuatro hectáreas, donde también es posible visitar un museo relacionado.

Finalizando el recorrido por la costa marítima bonaerense, luego de atravesar la Bahía San Blas, es posible visitar el faro Segunda Barranca. El accidente geográfico sobre el que está emplazado le dio su nombre y condicionó su estructura: consta de un tubo central blanco y negro rodeado por patas de menor diámetro, dispuestas en forma hexagonal.

Luego, entrando a la costa atlántica de La Patagonia, el faro Río Negro es conocido por ser el primero que se construyó en el sur del país. Se edificó con paredes blancas de cemento, destacándose de esta forma en el medio del paisaje agreste característico de las zonas aledañas a Viedma.

El faro Punta Delgada es uno de los atractivos turísticos de la Península Valdés y en sus inicios funcionaba la Escuela de Guardafaros. Actualmente, en sus inmediaciones se encuentra emplazada una de las colonias de elefantes marinos más importantes de la Patagonia.

Por último, en este recorrido propuesto por el Departamento de Balizamiento, Santa Cruz cuenta con los faros Cabo Blanco y Cabo Vírgenes, ubicados sobre altos acantilados. El primero data de 1917 y su edificación es muy particular: tanto el piso de la torre como el de la sala de guardia está construido en chapas de hierro labrada con puerta de roble con umbral de mármol. El segundo, en tanto, es un centro de observación meteorológica pues recoge y transmite los datos obtenidos válidos para la boca oriental del Estrecho de Magallanes. Además, funciona un museo dependiente de la Universidad Nacional de la Patagonia.

Faro El Rincón. Provincia de Buenos Aires

Faro San Antonio. Provincia de Buenos Aires

Faro Quequén. Provincia de Buenos Aires

Faro Claromecó. Provincia de Buenos Aires

Faro Punta Médanos. Provincia de Buenos Aires

Faro Punta Mogotes. Provincia de Buenos Aires 

 Faro Querandí. Provincia de Buenos Aires

Faro Recalada a Bahía Blanca. Provincia de Buenos Aires 

Faro Segunda Barranca. Provincia de Buenos Aires 

 Faro Río Negro. Provincia de Río Negro

 Faro Punta Delgada. Provincia de Chubut

 Faro Cabo Blanco. Provincia de Santa Cruz

 Faro Cabo Vírgenes. Provincia de Santa Cruz



Un baile fuera de lugar… @dealgunamanera...

Un baile fuera de lugar…


A través de un comunicado, la Secretaría de Derechos Humanos confirmó que despidió a la Responsable técnico-administrativa y contable del organismo, Karina Nuñez, que en la fiesta de fin del año celebrada el 28 de diciembre pasado aparece bailando sobre un escritorio en las oficinas de la Ex ESMA, el campo clandestino de detención y exterminio que funcionó en el barrio porteño de Nuñez durante la última dictadura cívico militar.

Tras la viralización del video en el cual aparecen varios empleados golpeando los muebles de una de las oficinas del Espacio Memoria y Derechos Humanos, la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, a cargo de Claudio Avruj, subrayó que "el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) es un ámbito que, por su trágica y dolorosa historia, debe ser motivo de reflexión y respeto por parte de toda la sociedad, y que en virtud de ello los funcionarios que se desempeñan en el mismo deben guardar, más que nadie, el debido decoro en el ejercicio de sus funciones".  

El video, filmado con teléfono celular y que circuló en redes sociales, mostraba a un grupo de personas bailando y a una mujer arriba de una mesa. Antes de que el secretario Avruj removiera a la funcionaria, la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD) denunció que un responsable del área amenazó a empleados de la Secretaría para que dejaran de divulgar la filmación.






El adviento del Marketing… @dealgunamanera...

El adviento del Marketing…


Queremos compartir con ustedes una nota muy especial de nuestro Director Ejecutivo, Mariano Fernández Madero, con motivo de estas fiestas.

© Escrito por Mariano Fernández Madero y publicado por la Asociación Argentina de Marketing el lunes 02/01/2017 en http://www.aam-ar.org.ar

En la era Cristiana, el adviento, era el tiempo litúrgico de la preparación para conmemorar, pero también para resignificar en nuestra vida, cada nueva “venida” de nuestro Mesías.

Ese Tiempo de Adviento está representado por las 4 semanas anteriores a la navidad. En la era del Marketing y de internet creo que también debemos estar en tiempo de adviento, porque debemos prepararnos desde los contenidos, pero también, estar preparados desde la actitud, para estar “despiertos” al “llamado” de los consumidores, y así como las 4 velas del Adviento cristiano deben prenderse de a una por semana y se debe reflexionar y prepararse una a una, creo que a las 4 “P” del Marketing tradicional hay que prenderles 4 Velas que representen las “V” de la Corona de Adviento del Marketing y donde cada una de esas 4 “V” iluminen la inteligencia y el hacer de cada una de las 4 “P” y así como en la corona de adviento, el círculo representa el principio y el fin como una relación continua de amor de Dios y de nosotros con él, el círculo de nuestras relaciones con los clientes no debe tener fin ni principio, sino propósito de bien y de respeto. 

Y digo de los clientes y no de nuestros clientes, porque creo que debemos reflexionar en esta manera de confundir posesión con tenencia, porque no está bien que busque poseer amigos, más bien debería tener amigos, porque no son un título de propiedad que poseo sin más, porque al igual que los clientes, no son nuestros, solo los tenemos, y como las estrellas, todos las tenemos para disfrutar, pero no son nuestra posesión, las tienen todos.

Creo que a la “P” de Producto, debería iluminarla la primera “V” que es la Vela de la Verdad,  para que nos libere de la tentación del engaño y del “marquetín” y en su lugar, fabriquemos productos que sean Bienes, para los consumidores.
Creo que a la “P” de Precio, debería iluminarla la segunda “V” que es la Vela del Valor,  para que nos libere de la tentación de la plusvalía y ofrezcamos Bienes a precio justo.
Creo que a la “P” de Plaza, debería iluminarla la tercera “V” que es la Vela de la Visibilidad, para que nos libere de la tentación del ocultamiento y distribuyamos nuestros Bienes lo más universalmente que podamos, para que los puedan tener idealmente todos los que lo necesiten.
Creo que a la “P” de Promoción, debería iluminarla la cuarta “V” que es la Vela del Verbo,  para que nos libere de la tentación de hablar con la mentira del “garketing” y en vez, comuniquemos los atributos de nuestros productos por medio de una palabra auténtica y una voz sincera, que inspire a través de lo que digo y se sustente por medio de los valores que vivo. 

Que busque informar, a la vez que transformar para bien, las diversas realidades del mundo, del que vamos a ser protagonistas como actores del Marketing.

En esta era de las interconexiones y la instantaneidad, así como las ramas verdes de la corona de adviento representan al Verde como color de esperanza, de vida y de unión con las gracias que recibimos y recibiremos de Dios, y las manzanas rojas representan los frutos de esa relación de amor, verdad, vida, y abundancia, los vínculos que queremos tener con los consumidores necesitan construirse, y si de verdad los amamos necesitamos vincularnos, no solo con sus bolsillos, sino también con sus circunstancias, con sus necesidades, con sus emociones y desde buenas intenciones. 

¿Desde dónde hacemos lo que hacemos? eso es lo que nos hace fervientes, porque tenemos fe en la capacidad para vincularnos y somos vivientes de esa fe, si nos sacamos las cargas excesivas y liberamos espacios para estar llenos de alegría verdadera y de vínculos verdaderamente vinculantes.

En estos tiempos de adviento del Marketing, para innovar debemos animarnos a incursionar otros caminos para salir de nuestros desiertos de valores, de nuestros desiertos de monotonía, de nuestros desiertos de atención del otro, de nuestros desiertos de vínculos verdaderamente vinculantes y animarnos así a atravesar esos desiertos por nuevos caminos, hasta encontrar ese nuevo mundo que no será tanto de atributos como de relaciones, que no será tanto de solo decir o solo hacer, sino de decir haciendo. 

El amor no es solo un sentimiento, el amor es un arte y como todo arte, se puede aprender a amar, la fe sin embargo es un don. A los que sientan que la gente no tiene fe en el marketing, propongámosle vivir este tiempo de adviento del Marketing y mostrémosle que, a la ciencia del marketing podemos aplicarle técnicas que lo hagan más eficiente, pero no podremos nunca dejar de aprender el arte de mirar y entender, como amar a los demás a través de producir bienes, que cubran sus necesidades o satisfagan sus deseos y lograr así el tan anhelado respeto y el tan soñado amor de los consumidores por nuestras Marcas. 

Derramando valores y ejemplos a todos las personas que intervienen en el proceso desde antes de la producción, hasta después del consumo. Porque la Misión última del Marketing es mejorar la calidad de vida de las personas a través de lograr bienes sustentables.



domingo, 8 de enero de 2017

Globo bonito… @dealgunamanera...

Globo bonito…


Se cumplen 15 años de la histórica encuesta de Olé: 250 mil lectores eligieron en ese momento al Sexto Grande y Huracán aplastó a sus rivales con 79.184 votos. Repasá aquella historia...

© Publicado el viernes 06/01/2017 por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Corría el año 2001 y Avellaneda se vestía de celeste y blanco para gritar campeón en medio de un país que atravesaba una de las crisis económicas más duras de su historia. Por su parte, River se quedaba con las ganas de festejar tras haber terminado el torneo en segundo lugar, sólo un punto por debajo de La Academia. Boca, San Lorenzo e Independiente miraban la copa aún más desde abajo, en ese orden. Mientras tanto, dentro del mundo futbolero de la Argentina, estaba latente un debate que parecía eterno:

¿Quién era realmente aquel equipo que merecía estar subido al lote de los más reconocidos?

¿Quién era el verdadero Sexto Grande?

Periódicamente, hinchas de todos los rincones del país mandaban sus cartas a la redacción de Olé, argumentando por qué creían que su equipo debía llevar el mote de Sexto Grande. Por eso, a raíz de dicha discusión que parecía no tener fin, el diario decidió abrir juego a una de las encuestas más significativas de la historia de nuestro fútbol: en cada edición del periódico, los lectores iban a encontrar un cupón que les daba la posibilidad de poder dar su voto por el club que creían merecedor de dicho nombramiento y, como premio, el ganador tendría su suplemento semanal al igual que los otros cinco.


La propuesta fue multitudinaria y los cupones no paraban de llegar. Fueron muchos los escudos que sumaron  seguidores, pero hubo uno que arrasó con todo: el Club Atlético Huracán. Desde el comienzo, el Globo no tuvo competencia. Después de varios años de pálidas y desencantos, los de Parque Patricios se encontraron con esta oportunidad para revalidar su condición de grandes y así dar cuenta de que la historia no había quedado enterrada bajo el polvo. 

Muchos neutrales dentro de la votación dieron su veredicto y se sumaron a los miles y miles de Quemeros que manifestaron su fidelidad y pisaron fuerte. Demostraron que aquellos títulos de la era amateur y el eterno campeonato del 73 nunca fueron olvidados. Que las 11 estrellas de aquel entonces (hoy son 13) seguían brillando pese al andar irregular del equipo, al igual que esas gigantescas figuras que supieron vestir la camiseta con el aerostático en el pecho.


Finalmente, la encuesta que dio inicio el 23 de octubre de 2001, anunció a su ganador el 6 de enero de 2002, 10 días antes de que la empresa Common Sense diera los cómputos finales (el resultado ya era muy evidente): sobre un total de -lea bien- 250.000 participantes, Huracán aplastó a sus rivales con 79.184 votos. Chacarita quedó en segundo lugar con 47.804, Vélez completó el podio con 29.838, y Rosario Central quedó en la puerta con 20.447 cupones a favor. Además, en la votación entre 120 periodistas y fotógrafos de Olé, el Globo también fue el ganador con el 25% de los votos


El Palacio Tomás A. Ducó (otro patrimonio válido para argumentar el resultado de la votación), vibró al ritmo de las gargantas que cantaban: "Si vos sos grande, yo te quiero ver, en el suplemento, que saca el Olé". Todos pusieron su voz y su voto. Un país entero se prendió a la movida de Olé para acabar con una discusión que parecía eterna. Hace exactamente 15 años, la tapa de este diario se teñía de rojo y blanco y volaba en Globo bajo el título: "Huracán, el Sexto Grande".  



Huracán el "Sexto grande". Para mí... Grande se nace... @dealgunamanera...

Reivindicación de las esencia… 


Para los hinchas quemeros fue el reencontrarse con sí mismos allá por el final de 2001 con el lanzamiento y el futuro desenlace exitoso de la encuesta Olé del "Sexto grande".

© Escrito por Ricardo Sapia el viernes 06/01/2017 y publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

A Huracán le vino muy bien la compulsa para sacarle lustre a esa chapa que los malos años y los primeros dos descensos habían manchado. Se dio el despertar necesario y se puso de manifiesto el orgullo que se siente por los colores de Parque Patricios.

El lugar estaba. Las conquistas también. Pero el crecimiento de otros intentó desbancarnos de ese sitio de privilegio. Imposible.

Democráticamente se nos dio la posibilidad de poner luz y así lo hicimos y lo hicieron aquellos que, sin ser del Globo, reconocieron los pergaminos, la historia y el andar por la máxima categoría por más de 70 años ininterrumpidos con un estilo particular y propio.

Nos movieron el alma y respondimos. Como tantas otras veces, nos llamaron a defender a nuestro Huracán y no hubo quien nos parara. Pasión. Locura. 

Creencia. Cualquier sentimiento fue válido para ponernos al frente de la movida y no claudicar hasta lograr la victoria electoral. Así fue.

Quedará el mote de "Sexto grande". Para mí... Grande se nace.



Fin de la luna de miel… @dealgunamanera...

Fin de la luna de miel…

Brotes verdes… Y espinosos… Mauricio Macri. Dibujo: Pablo Temes

El oficialismo no termina de dar respuestas a los cargados interrogantes de 2017. Votos y economía.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 08/01/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Con el nuevo año, la luna de miel –ese período de gracia que se les otorga a todos los gobiernos en sus inicios– tocó abruptamente su fin.

Ya superado diciembre, 2017 ha llegado cargado de interrogantes para un oficialismo que debe dar respuestas. Lo de diciembre no ha sido un detalle. En verdad fue una prueba de fuego que obligó al Gobierno a recurrir a la billetera para neutralizar los potenciales focos de conflictos que amenazaron alterar la paz social.

Recuperado del error que cometió con el proyecto de modificación del mínimo no imponible sobre los salarios que pretendió imponer, la concentración de expectativas más el año electoral obligó al oficialismo a modificar formas y dar algunos volantazos. Sobre estas cosas reflexionó el Presidente durante sus días de vacaciones en Villa La Angostura. Si bien la mayoría de los economistas en sus cálculos vaticinan un año mejor, todos coinciden en que ese crecimiento no superará el 3% o el 4%, y eso no producirá efectos significativos que sean perceptibles para la gente.

Desde la oposición vuelven a objetar el rumbo y lanzan una mirada crítica sobre los brotes verdes sectoriales: “No es casualidad que el auto más vendido del año haya sido la Toyota Hilux, un vehículo caro elegido por la gente del campo. Si hubiera algo de dinero circulante y bienestar en el resto de la población, la lógica indica que los modelos más económicos al alcance de la clase media deberían haber estado por encima de una camioneta que supera largamente los $ 500 mil. Así fue siempre, 2016 fue la excepción”, reflexiona un legislador opositor de buen vínculo con el Gobierno.

La necesidad tiene cara de hereje, reza el refrán. La urgencia en la visibilidad de obras, inversiones y reactivación ha echado por tierra las críticas a una vieja forma de hacer política. “Voy a gobernar menos para cortar cinta y más para cambiar los problemas de fondo”, había dicho en octubre María Eugenia Vidal. Otros funcionarios destacaron el cambio, cuando todavía el reloj no apremiaba.

Ahora es otra historia. 


El Gobierno trabaja en un shock de obras públicas para el primer trimestre (infraestructura, vivienda, cloacas). Es hora de hacer visible, o mejor dicho, de comenzar con lo postergado por las urgencias de la herencia. 

Paradójicamente, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, le dijo al diario La Nación que “habrá una inauguración por día” para un crecimiento del 50% en las obras de los rubros antes mencionados. Bienvenido sea, aunque algunos se lamentan de la necesidad de hacer política al estilo de la vieja escuela.


Las urgencias del año electoral no dan tregua. Hay, sí, un desafío: que esa obra pública sea hecha sin sobreprecios y con parámetros de calidad óptimos. La obra pública es un motor clave en la reactivación de la economía, y el año pasado estuvo prácticamente paralizada. La revisión de muchos de sus contratos y el abultado déficit fiscal fueron las causas de ese aletargamiento.


A lo político y económico, el Gobierno suma problemas con la seguridad.

Desafíos. Entre tanto, tres son los frentes que, en el corto y el mediano plazo, le esperan al flamante ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne: reducir el déficit fiscal (aun aumentando el gasto público en infraestructura), el enfrentamiento con la CGT y los gremios a causa de su proyecto de reducción del costo laboral con el objetivo de combatir el trabajo en negro (meta loable, ya que la informalidad alcanza al 35% de la población económicamente activa), y la pelea con las provincias  la decisión de otorgarle a Buenos Aires un fondo compensatorio de $ 25 mil millones..

Como era de esperar, la mayoría de los gobernadores están que trinan. Un operador político del norte se encargó de marcar al menos dos errores políticos: “Por un lado, la clara intención electoralista, muy difícil de disimular; por el otro, el mal timing elegido –algo que curiosamente no deja de repetirse– ya que en breve comienza la discusión política con todos los mandatarios provinciales por la reforma fiscal. Le van a pasar factura”, aseguró.

En la CGT no quieren oír hablar de recortes en sus derechos adquiridos: “Siempre primero les recortan a los trabajadores. En lugar de meterse con el costo laboral, por qué no se concentran en reactivar la economía y cumplir con la promesa de despidos cero. ¿Sabe por qué? Porque el que no genera crecimiento termina raspando la olla para encontrar beneficios donde no hay”, se quejó un allegado al triunvirato.

Son todos frentes de batalla complejos para un gobierno que claramente tiene un poder acotado.

A toda esta conjunción de temas económicos hay que agregar uno en el que el Gobierno tampoco ha reaccionado bien: la inseguridad. Los hechos ocurridos en estas últimas tres semanas, con alto protagonismo de motochorros y de menores, han devuelto al primer plano de la atención de la dirigencia política un asunto espinoso, difícil y sobre el que todos parecen naufragar. El proyecto de modificación del Código Penal para reducir la edad de imputabilidad a 14 años no es más que la reedición de cosas ya vistas. 

Desde el caso Blumberg hasta aquí, todo va por el mismo camino: creer que todo se resuelve con el Código Penal. Y no es que no haya necesidad de analizar qué hacer con los menores que delinquen de manera brutal y letal. El problema es que cuando se llega a ese punto es siempre tarde.


La dirigencia política argentina aún le debe a la sociedad una política de Estado para enfrentar este flagelo que tiene a la exclusión social como su causa principal. Algo anda mal cuando se ve a un menor cuya vida transcurre en el submundo del delito. Algo anda mal para que, en vez de estar en la escuela y contenido por su familia, ese adolescente fatigue una marginalidad en la que la droga y el delito son la norma. Algo anda mal para que un chico de 14, 15 o 16 años sienta que en su vida el robo y la muerte sean cosas de todos los días. En ese universo no existen valores y los códigos son los de la mafia.


El que tiene un arma se siente todopoderoso. Algo –mucho– es lo que hay que hacer con ellos. Recuperarlos es una tarea que ni la mayoría de las cárceles argentinas ni los institutos de menores están en condiciones de lograr. “Aquello no era una cárcel, era una universidad del delito. Entré con un bachillerato en marihuana y salí con un doctorado en cocaína” (Johnny Depp).

Producción periodística: Santiago Serra