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martes, 26 de septiembre de 2017

La ley y el poder… @dealgunamanera...

La ley y el poder…

ENIGSMAN. Foto: Pablo Temes.

Nisman y Maldonado tienen el dudoso rol de la Justicia en común. De cara a octubre.

Las novedades que se están produciendo en el caso de la muerte del ex fiscal Alberto Nisman y lo que está sucediendo con el caso de la desaparición de Santiago Maldonado grafican las falencias groseras que exhibe el sistema judicial argentino.

Nada debería sorprender mucho acerca de este verdadero talón de Aquiles de nuestra estructura institucional a la luz de los antecedentes que se han venido registrando a lo largo de estos 32 años de democracia que supimos conseguir. Ahí están para dar cuenta de ello los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA y la desaparición de Jorge Julio López que ilustran suficiente y brutalmente sobre esta fatal y letal verdad. 


A Alberto Nisman lo mataron. Y, como bien lo señaló el fiscal de Cámara Ricardo Sáenz, los que lo hicieron se encargaron de dejar todas las huellas necesarias para que se supiera efectivamente que lo habían asesinado. Nunca se sabrá si imaginaron que la investigación sería hecha de la manera tan groseramente errónea como se hizo.

Santiago Maldonado desaparece el 1º de agosto y el juez dispone un rastrillaje por el territorio y el río –escenario de los hechos– un mes después. Además da un reportaje en el que adelanta opinión sobre el caso sabiendo que eso es el pasaporte a su recusación. De tan burdo que fue, pareció hecho a propósito.

Dudas legales. 

Estamos frente a un problema grave que concierne a la dirigencia política. Tiene que ver con la calidad de jueces y fiscales que muchas veces han sido nombrados por responder al interés del gobierno de turno.

La idea de designar en muchos de esos puestos a personas funcionales al poder es absolutamente opuesta al concepto de independencia e idoneidad de los funcionarios judiciales. Por eso es tan frecuente encontrar a jueces y fiscales tan poco poco idóneos para llevar adelante investigaciones y causas complejas.

Por otro lado, los “errores” y las omisiones que se cometen en los momentos iniciales de estas investigaciones terminan por clausurar cualquier posibilidad de esclarecimiento de estos casos, lo que equivale a un verdadero pasaporte a la impunidad.

Ya estamos en tiempo de campaña para las elecciones del 22 de octubre próximo. En el Gobierno hay sensaciones encontradas. Por un lado hay alegría a causa del repunte que muestran las encuestas. Por el otro, cierto temor y sigilo porque la ventaja continúa siendo ajustada, circunstancia que es poco probable que se modifique. Por ende, hay una consigna que baja desde el mismo Mauricio Macri en la que abiertamente se exhorta a los funcionarios a no caer en un exitismo que les termine jugando en contra.

Hoy la ventaja sobre Unidad Ciudadana ronda los los 5 puntos.

Hay quienes sueñan con que se conviertan en 10. Son los menos; la mayoría de las voces –que son más cautas– recuerdan que esa cifra no es determinante.

No quieren caer en el mismo microclima en que cayó Cristina Fernández de Kirchner antes de las PASO.

El cambio de estrategia tiene que ver con la participación del Presidente. Será mayor en territorio bonaerense: “Hay que generar hechos, repetir mensajes, polemizar y reforzar lo nuestro. Mauricio tiene que salir a hablar, porque mientras nosotros estemos callados ellos seguirán usando el caso Maldonado como bandera y agitando la juventud con las tomas en los colegios y otros temas. Tenemos nuestra propia bandera que es la construcción de un país mejor. Lo estamos haciendo, los índices empiezan a acompañar, pero hay que salir a agitar esa bandera”, dice una fuente que conoce lo que se piensa en las altas esferas del poder.

En el massismo empieza a pasar la desazón por el cachetazo en las PASO y ya se preparan para contener fugas de cara a octubre. “La elección ya está polarizada pero apostamos a mantener lo que cosechamos hasta acá . Lo que se perdió ya es cosa del pasado y no dejaremos que haya mas bajas”, asegura una legisladora. Una fuente cercana al ex intendente de Tigre agrega: “La apuesta es a sostener el voto. Estamos a la espera de resultados de nuevos sondeos pero el número hoy ronda el 14 por ciento”. 

Casi idéntica es la posición en Cumplir. Florencio Randazzo lucha a brazo partido por retener su cosecha en las PASO.

Siempre Cristina.

La ex presidenta, por su parte, hizo una nueva aparición pública a través del reportaje que le concedió a Víctor Hugo Morales. El impacto fue menor al que tuvo el que le realizó Luis Novaresio. Se entiende: todo lo de CFK es repetitivo.

Su distorsionada apreciación de la realidad aflora a cada minuto, no tanto por las críticas hacia el gobierno actual sino por la falta absoluta de autocrítica sobre lo que fueron los doce años del kirchnerato.

En el medio de este acontecer debería prestársele mucha atención a algo que, durante la semana, dijo el senador Miguel Angel Pichetto sobre lo que está pasando en el Sur.

“Hay un tufillo a senderismo y mucho protomontonerismo, algo que no existía hace diez años”, expresó durante la presentación del quinto número de la revista Movimiento 21.

Ningún dirigente político debería hacerse el distraído ante esto. Es lo que enseña la historia.

Producción periodística: Santiago Serra.





domingo, 3 de septiembre de 2017

Desaparecer, verbo argentino... @dealgunamanera...

Desaparecer, verbo argentino...

Macri se había ido a Punta del Este. Foto: Reproduccion Revista Nocias del 13/01/2007. 

Cuando desapareció Jorge Julio López, Mauricio Macri era candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (asumió a fines de 2007) y diputado nacional. La desaparición de López creó una justificada conmoción porque se trataba de un testigo que acababa de declarar contra un ex represor de la dictadura en el contexto de la reapertura de esos juicios emblemáticos. Mientras todas las fuerzas políticas producían declaraciones, se movilizaban y buscaban la mejor forma de transmitir su consternación, el candidato Macri se había ido a descansar a Punta del Este. Eso motivó la tapa de la revista Noticias que ilustra esta columna cuyo título era “El candidato haragán”, y que luego mereció una serie de réplicas y contrarréplicas porque Macri pidió un debate por escrito que duró varias semanas.

Aquel Macri todavía joven y hedónico de hace once años en poco se parece al de hoy, pero la dificultad para comprender la connotación que tiene en la Argentina el verbo “desaparecer” se mantiene. Es una palabra que por sí sola genera electricidad en el cuerpo de la sociedad. Tres años después, cuando el kirchnerismo discutía la Ley de Medios haciendo foco en su ataque al Grupo Clarín, su señal de noticias hizo una campaña publicitaria diciendo que si se aprobaba la ley TN iba a “desaparecer” y se armó un revuelo por el uso del verbo por aquellos que, supuestamente, eran quienes menos tenían derecho a invocarlo.

Ya siendo presidente, otra vez Macri chocó con el mismo problema al responder con desdén en un reportaje a un medio extranjero que no tenía ni idea de cuántos eran los desaparecidos. El entonces secretario de Cultura porteño, Darío Lopérfido, quiso salir en su defensa discutiendo la cantidad de desaparecidos que se menciona que hubo y terminó electrocutado (tuvo que renunciar) por no comprender que ciertas emociones no entienden de razones. 

Lo mismo les sucede al Gobierno y a sus comunicadores más afines hoy con la desaparición de Maldonado cuando tratan de argumentar que no hay pruebas de que se lo haya llevado la Gendarmería. Es como si hubieran hecho falta pruebas de que a Jorge Julio López se lo chupó realmente una organización parapolicial cercana a los ex represores para recién entonces poder creerlo cierto. Es no comprender que en estos casos se invierte la carga de la prueba.

La misma miopía consiste en argumentar a posteriori de una desaparición que los mapuches son violentos o irracionales: es tan contraproducente como salir a explicar que los montoneros también eran asesinos tras la desaparición de Jorge Julio López, como si fuera una justificación autoinculpatoria.

Desaparecer en argentino es morir de la peor manera, a manos de una fuerza de seguridad oficial o relacionada con ellas de alguna manera. Tampoco hace falta que se trate de un plan sistemático para que se califique de “forzada” a la desaparición, como se la pasaron discutiendo según el lenguaje técnico jurídico (otra vez el racionalismo) representantes del Gobierno y comunicadores afines. Si desaparición en el sentido que se usa políticamente es sinónimo de muerte por asesinato, no podría no ser forzada. Son discusiones estériles; además, un solo caso en una fuerza de seguridad alcanza para que la memoria colectiva lo enhebre al connotado significado de la palabra “desaparecido”. Porque desaparecidos con esa connotación simbólica también lo fueron Omar Carrasco, José Luis Cabezas, Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, y Mariano Ferreyra además de Jorge Julio López y Santiago Maldonado.


Carrasco obligó en 1994 a Menem a abolir el servicio militar; José Luis Cabezas, en 1997, a Menem a desistir de la re-reelección; Kosteki y Santillán, en 2002, a Duhalde a llamar a elecciones anticipadas; y Mariano Ferreyra –el militante del Partido Obrero asesinado por una patota de un gremio cercano al gobierno– le costó a Néstor Kirchner un disgusto que, según su hijo Máximo, le produjo el infarto por el que falleció siete días después.

Es que desaparecido/asesinado por fuerza de seguridad del Estado o por grupos cercanos al gobierno de turno es traducido en el inconsciente social como gobierno malo. “Macri, basura, vos sos la dictadura” no tiene explicación lógica, pero sí la tiene si se apela al lenguaje de condensación y desplazamiento, que es como los seres humanos procesamos las emociones en el inconsciente. 

Un gobierno como el actual, que ha dado muestras de desinterés por “el curro de los derechos humanos”, como lo definió el propio Macri, y que a la vez precisa que las fuerzas de seguridad tengan un protagonismo mayor en la lucha contra el delito, no debería esconder la cabeza como el ñandú ni tratar de escaparse del tema ignorándolo o mostrando desinterés sino todo lo contrario, sobreactuando ante el menor indicio de exceso de una fuerza de seguridad. Con la misma determinación con que lo hace cuando descubre que un policía de la Bonaerense y ahora de la Metropolitana es corrupto o está en connivencia con el delito.

Es cierto que estamos en medio de una campaña electoral que agita los temas con fines políticos, pero el gobierno de Macri no debería olvidar que también contribuyó a su triunfo electoral en 2015 la justificada agitación política que generó la muerte del fiscal Nisman, sobre quien tampoco se pudo probar que haya sido asesinado, pero esa falta de pruebas contundentes no impidió que la enorme mayoría de la sociedad creyera que fue asesinado por quienes trabajaban o habían trabajado para el kirchnerismo.

El Gobierno necesita cambiar de estrategia incorporando el tema de los derechos humanos a su agenda, como lo hizo al sumar a las organizaciones sociales sin importarle que hayan sido kirchneristas. Negar el sentimiento que produce la lucha contra la dictadura es como si Alfonsín hubiera discontinuado el reclamo por las islas Malvinas aduciendo que habían sido usadas por Galtieri y la dictadura. 



miércoles, 4 de mayo de 2016

La Argentina y los Mensajes Mafiosos… @dealgunamanera...

Mejor no hablar de ciertas cosas…


Sófocles Decía: "Nadie ama al mensajero que trae malas noticias". Parece una costumbre argenta pura, desacreditar al que informando o haciendo una denuncia es perseguido, amenazado y hasta muchas veces en este país, "suicidado".

© Escrito por Iván Rosental el martes 03/05/2016 y publicado por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Podemos citar tantos ejemplos de nuestra historia: Cabezas, Nisman, Echegoyen, más de una decena testigos muertos del caso Menem Jr, Jorge Julio López, testigos del caso de los 12 apóstoles, el maquinista del caso Once, Lilita Carrio, la esposa de Van der Broele, Capdevila testigo del caso Boudou.

Lourdes Di Natale testigo del caso contrabando de Armas. Cattaneo del caso IBM Banco Nación. Sí, da miedo.

Todos estos mensajes mafiosos calan en la sociedad y alimentan el "no te metas". Ahí también es donde grieta se agranda cuando parece que el argento no quiere escuchar las malas noticias y su egoísmo lo captura.

Las redes sociales han contribuido a que ese mensajero aunque sea anónimo se anime a hablar y vayan saliendo y solucionándose algunas cosas.

En estos días vimos en capital el Caso Uber ¿Cuál es el problema? El sistema de transporte o Uber?

Hay que matar a Uber, no solucionar el problema. Así funcionamos en muchas de las cosas como sociedad. Así nos va...


viernes, 4 de octubre de 2013

Julio López, historia de un desaparición en democracia... De Alguna Manera...

Julio López, historia de un desaparición en democracia...


 

 

Una producción de Perfil.com, a siete años de la desaparición del testigo que declaró contra el represor Miguel Etchecolatz. 

 



Perfil.com reconstruye la historia de Jorge Julio López, el testigo desaparecido hace siete años en su casa de Los Hornos, después de declarar contra el ex jefe de la Policía Bonaerense, el represor Miguel Etchecolatz, en el primer juicio por crímenes de lesa humanidad tras la anulación de las leyes de la impunidad.

El documental incluye los testimonios de Rubén López, hijo del testigo; Miguel Graziano, autor de la primera biografía publicada recientemente sobre López y Carlos Rozanski, juez del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata que  juzgó a Etchecolatz y al capellán Christian von Wernich.

"Por qué hay tanta dificultad para entender que hay una desaparición forzada de persona, por qué barajan con tanta liviandad hipótesis de que se perdió o de que se pudo haber perdido caminando en lugar de pensar que, en el contexto en que se produce su ausencia, es mucho más factible que se trate de algo gravísimo", asegura Rozanski.

"Julio López es un hombre que encarna la consigna de memoria, verdad y Justicia, que se sobrepone a varios silencios a los que es sometido. Por un lado, un silencio familiar que no quería saber lo que había pasado en los centros clandestinos y, por otro lado, un silencio social que tiene que ver con las leyes de la impunidad", recuerda Graziano. "Es un hombre que, pese a eso, trabaja todo el tiempo para mantener despierta y viva su memoria, que escribe para recordar lo que pasó y dejar testimonio y finalmente se encuentra con la oportunidad de hablar ante la Justicia: primero en los Juicios por la Verdad y después en el juicio a Etchecolatz".

"El rol de la Justicia es nulo. Hace 7 años que no se ponen de acuerdo de cómo se tienen que investigar las llamadas telefónicas de celulares de ese día", reclama Rubén López.

© Escrito por Juan Pablo Mansilla y Alexis Moyano el miércoles 18/09/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


 

 

jueves, 2 de mayo de 2013

El negocio de los derechos humanos de Elia Espen... De Alguna Manera...


Una Madre: "Los K no escribieron ni un comunicado durante la dictadura"...

Presentación del libro "El negocio de los derechos humanos", con la madre de Plaza de Mayo Elia Espen, junto al autor Luis Gasulla. Foto: Luis Gasulla

En la presentación en la Feria del Libro de El negocio de los derechos humanos, Elia Espen pidió "romper el miedo".

Durante la presentación en la Feria del Libro de El Negocio de los Derechos humanos del periodista Luis Gasulla, Elia Espen, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, pidió "romper con el miedo" y dijo que "nadie la va a callar como muchos quisieron".

En primer lugar, María Luján Rey, mamá de Lucas Menghini, la última víctima fatal de la tragedia ferroviaria de Once, dijo que "el negocio de los derechos humanos no debería haber existido como tampoco debería haber existido Once". Rey dijo que "hoy nos toca levantar la voz por un montón de familias que están sumidas en la resignación de pensar que nuestro país es así, nuestros funcionarios es así y la corrupción es natural".

En una mesa integrada por víctimas del doble discurso, en relación con los derechos humanos, el escritor Ceferino Reato remarcó la valentía de la obra de Gasulla y que "el tiempo colocará al libro en su justo lugar".

El momento más emotivo de la presentación realizada a sala llena y con más de 50 personas pidiendo ingresar, fue cuando tomó la palabra la Madre de Plaza de Mayo investigada por el Proyecto X quien dijo que "ellos (por los Kirchner) jamás estuvieron, ni para escribir un comunicado, durante la dictadura ni los noventa".

Elia Espen contó, emocionada, su historia personal y la forma en que desaparecieron a su hijo, las torturas, el vuelo de la muerte y dijo que estaba "a medias con los juicios pues el que mató, robó y torturo sigue y el aparato represivo está vigente como lo demuestra la desaparición de Jorge Julio López". Agregó que hoy "muchas personas la están pasando mal y nos mienten con las estadísticas" y que "pienso que no solo los desaparecidos son derechos humanos y no me parece justo que sean utilizados en beneficio propio como hace rato que ellos -por los Kirchner- lo vienen haciendo".

Elia Espen finalizó que "disentir debería ser normal pero nos han llevado a mirar al que piensa diferente como enemigo y reclamar lo que corresponde, no es desestabilizar". Dijo que "nos han llevado a tener miedo pero debemos decir lo que pensamos porque, a esta edad, no pienso quedarme en mi casa pensando en lo que no dije o no me dejaron decir". Agregó que "nos quieren imponer el miedo pero ¿por qué me van a hacer callar? Si sólo pido justicia".

Rey concluyó que "el libro de Gasulla ayuda a tomar conciencia que la corrupción puede matar en cualquier lado y uno no debería tener que esperar a que le toque de cerca".

Por último, el autor del libro editado por Sudamericana dijo que "hoy el libro cobra nuevo sentido con los vuelos del gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, vinculados con Leo Fariña y las sociedades anónimas que asocian a SGI con el ex contador de Sergio Schoklender". Gasulla repasó los hechos que ocurrieron en los últimos seis meses desde la aparición del libro como la citación judicial del juez Norberto Oyarbide, los aprietes en la provincia del Chaco, el silencio oficial, la citación a Hebe de Bonafini y las nuevas denuncias que recibió desde la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

© Publicado el jueves 02/05/2013 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.