Frases para la Memoria: A 41 años de la Dictadura Cívico-Militar...
En La Primera Piedra recuperamos la lucha por la memoria
a través de frases que refieren a nuestro pasado cercano e inolvidable y que
nos interpela de forma ineludible. Para ello, elegimos esta otra forma de poder
dar cuenta de la historia argentina, la dictadura cívico militar, sus apoyos y
resistencias, no como un testimonio indiscutible, pero sí como una evidencia
real sobre el terrible genocidio que vivió el país.
© Escrito por Giuliana Sordo el viernes 24/03/2017 y publicado por La Primera Piedra de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“Total normalidad”
Volanta de la nota
de tapa del Diario Clarín cuyo título fue “Las fuerzas armadas ejercen el
gobierno”, 25 de marzo de 1976.
“Queremos
garantizar la Paz en toda la república, para ello acabaremos con la
subversión”.
Jorge Rafael Videla en Diario Clarín, 30 de Marzo de 1976.
“Usted, señora,
usted, señor, que con su esfuerzo cotidiano ha dado muestras más que acabadas
de madurez y de comprensión a este proceso. A vos, joven, y a vos, niña, que
formás parte de esa espléndida juventud argentina, que es físicamente vital,
emotivamente inestable, pero moralmente idealista. A vos también, pequeño, que vivís
toda la alegría de tu inocencia. A todos los convoco bajo el signo de la unión
nacional, dentro del ámbito de la familia, frente a frente con el rostro de ese
niño Dios, para que hagamos examen de nuestras conciencias. Que así sea”.
Mensaje navideño de Jorge Rafael Videla publicado en
Diario Clarín, 1976.
“Achicar el Estado
es agrandar la Nación”
José Martínez de Hoz, 1976.
“Todos los
desaparecidos son nuestros hijos”
Azucena Villaflor,
Madre de Plaza de Mayo desaparecida, 1977.
“Estos hechos, que
sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores
sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los
derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno
debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor
que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada”.
Rodolfo Walsh en
“Carta abierta de un escritor a la junta militar”, 24 de marzo de 1977.
“Individualmente no
vamos a conseguir nada. ¿Por qué no vamos todas a la Plaza de Mayo? Cuando vea
que somos muchas, Videla tendrá que recibirnos”.
Azucena Villaflor,
Madre de Plaza de Mayo desaparecida, abril 1977.
“Apelamos a las
conciencias y a los corazones de las personas que tengan a su cargo, hayan
adoptado o tengan conocimiento de dónde se encuentran nuestros nietitos
desaparecidos, para que en un gesto de profunda humanidad y caridad cristiana
restituyan esos bebés al seno de sus familias que viven la desesperación de
ignorar su paraderos. Ellos son los hijos de nuestros hijos desaparecidos o
muertos en estos últimos años.
Nosotras, madres-abuelas, hacemos hoy público nuestro diario clamor, recordando
que la Ley de Dios ampara a la más inocente y pura de la Creación. También la
ley de los hombres otorga a esas criaturas desvalidas el más elemental derecho:
el de la vida, junto al amor de sus abuelas que los buscan día por día, sin
descanso, y seguimos buscándolos mientras tengan un hálito de vida.
Que el señor
ilumine a las personas que reciben las sonrisas y caricias de nuestros nietitos
para que respondan a este angustioso llamado a sus conciencias”
Primera solicitada
de Abuelas de Plaza de Mayo en Diario La Prensa, 5 de agosto de 1978.
“Desde los tiempo
más antiguos, la doctrina política ha aceptado que hay solamente una situación
peor que la tiranía: la anarquía. En la anarquía no hay un tirano sino miles.
Por evitarlos, por obrar de otra manera, por creer que el derecho a la
seguridad es un derecho humano que el Estado debe proteger, los argentinos
recibimos hoy la visita de la CIDH. Esto es lo malo. Que están aquí porque
somos derechos y humanos”
Mariano Grondona
en El Cronista Comercial bajo el seudónimo de Guicciardini, 1979.
“Frente al
desaparecido en tanto éste como tal, es una incógnita el desaparecido. Si el
hombre apareciera tendría una tratamiento X, si la aparición se convirtiera en
certeza de su fallecimiento tiene un tratamiento Z, pero mientras sea
desaparecido no puede tener un tratamiento especial es un desaparecido, no
tiene entidad no está ni muerto ni vivo, está desaparecido, frente a eso no
podemos hacer nada”.
Jorge Rafael Videla en conferencia de prensa, 1979.
“La gente nunca
tuvo más plata que ahora”.
José Martínez de Hoz, 1980.
“Las urnas están
bien guardadas”.
Leopoldo Galtieri,
1981.
“La acción de las
fuerzas de seguridad] arrasó todos los derechos constitucionales y se respondió
a los crímenes de los terroristas con los crímenes de la represión (…) Hubo una
inmensa mayoría de inocentes, cuyos únicos delitos eran ser amigos o compañeros
de estudio de los probables criminales. Pero como si esto fuera poco, aquí
tenemos a las Abuelas de los chiquitos que
fueron trasladados con sus jóvenes padres y madres, o de los que
nacieron en algún ignoto reducto de la tragedia”.
Ernesto Sábato en
Diario Clarín, 1981
“Yo apoyé mucho al
proceso porque nos estaban liberando de algo que yo consideraba fatal para
nuestro modo de pensar y de vivir”.
Mirtha Legrand en
revista Radiolandia, 1981.
“Sigamos siendo
locos, madres y abuelitas de Plaza de Mayo, gente de pluma y de palabra.
Exiliados de dentro y de fuera. Sigamos siendo locos argentinos (…) Sigamos
lanzando palomas de la verdadera patria a los cielos de nuestra tierra y de
todo el mundo”
Julio Cortázar en
“Nuevo elogio de la locura”, 1982.
“Restablecimos la
libertad de las personas, de la justicia, de la educación, de la cultura, de la
prensa, de los sindicatos y la política. En cada una de estas reparaciones
debimos enfrentar la resistencia, el encono y hasta el sabotaje no sólo de
quienes le impusieron al país una concepción autoritaria, sino también de los
sectores agredidos en sus privilegios por la democracia. Siempre he sostenido
que llegaba más lejos la acción de todo un pueblo convencido de su obrar que el
acto solitario del gobernante por genial que pareciera. Esa era la superioridad
histórica de la democracia sobre el autoritarismo”
Raúl Ricardo
Alfonsín en el discurso inaugural de las sesiones
ordinarias del Congreso de la Nación, 10 de Diciembre de 1983.
“No he venido a
defenderme. Nadie tiene que defenderse por haber ganado una guerra justa, y la
guerra contra el terrorismo subversivo fue una guerra justa. Sin embargo yo
estoy aquí procesado por haber ganado una guerra justa.”
Emilio Massera, declaraciones en el Juicio a las Juntas, 1985.
“El miedo seca la
boca, moja las manos y mutila. El miedo de saber nos condena a la ignorancia;
el miedo de hacer, nos reduce a la impotencia. La dictadura militar, miedo de
escuchar, miedo de decir, nos convirtió en sordomudos. Ahora la democracia, que
tiene miedo de recordar, nos enferma de amnesia: pero no se necesita ser
Sigmund Freud para saber que no hay alfombra que no pueda ocultar la basura de
la memoria”.
Eduardo Galeano en
“La desmemoria/2” en “El libro de los abrazos”, 1989.
“No, no se podía
fusilar. Pongamos un número, pongamos cinco mil. La sociedad argentina no se
hubiera bancado los fusilamientos. (…) No había otra manera. Todos estuvimos de
acuerdo con esto. Y el que no estuvo de acuerdo, se fue. ¿Dar a conocer dónde
están los restos? Pero, ¿qué es lo que podemos señalar? ¿El mar, el Río de la
Plata, el Riachuelo? Se pensó, en su momento, dar a conocer las listas. Pero
luego se planteó: si se dan por muertos, enseguida vienen las preguntas que no
se pueden responder: quién mató, dónde, cómo”.
Jorge Rafael
Videla en libro “El dictador”, de María Seoane y Vicente Muleiro,
2001.
“¿Por qué siempre
ponemos el eje en los militares? Acá hubo dos lados. El terrorismo y el
terrorismo de estado”
Mauricio Macri, en
conferencia de prensa, 2006.
“Fue la señal,
como la traición contada en los evangelios: —A la que yo dé un beso, ésa es.
Y a fines de 1977, en Buenos Aires, el Ángel Rubio besó,
una tras otra, a Esther Balestrino, María Ponce y Azucena Villaflor, fundadoras
de las Madres de Plaza de Mayo, y a las monjas Alice Domon y Léonie Duquet.
Y se las tragó la
tierra. El ministro del Interior de la dictadura militar negó que las madres
estuvieran presas y dijo que las monjas se habían ido a México, a ejercer la
prostitución.
Después se supo que todas, madres y monjas, habían sido
torturadas y arrojadas vivas al mar desde un avión.”
Eduardo Galeano en
“Un beso abrió las puertas del infierno” en “Espejos, una historia casi
universal”, 2008.
“Nadie mata a
30.000 personas si la población no está de acuerdo. En algún lugar, por omisión
o acción, la gente estuvo de acuerdo con lo que pasó. Y sí, los grandes medios
apoyaron a los militares”.
Jorge Lanata,
2014.
“Es importante
saber qué es lo que pasó y que los familiares sepan definitivamente, después de
esa horrible tragedia, qué fue esta guerra sucia, qué fue lo que pasó.
(…) La verdad siempre duele, pero eso es lo que te hace crecer. (…) No
tengo idea si fueron 30 mil desaparecidos, es un debate en el que no voy a
entrar, si son lo que están anotados en un muro o son muchos más; me parece una
discusión que no tiene sentido”.
Mauricio
Macri, 2016.
“Acá hubo un
genocidio reconocido internacionalmente y el terrorismo vino del Estado. Que no
vengan más con esto de querer implantar la teoría de los dos demonios”.
Taty Almeida,
Madre de Plaza de Mayo – línea fundadora, 2016.
“No hubo guerra
sucia. Hubo una represión brutal impuesta por la Doctrina de Seguridad
Nacional”.
Adolfo Pérez
Esquivel, 2016.
“Todos los días
hay que insistir, no hay que bajar los brazos. Estos personajes siniestros
tienen que estar presos y tienen que pagar ante la justicia los crímenes de
lesa humanidad que cometieron”.
Nora
Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo – línea fundadora, 2017.