Desde Cadena 3 y Mitre son los más escuchados del
interior y en Capital Federal y el GBA. Juntos en Perfil, hablan de política,
la ‘grieta’, los medios y el periodismo.
Marcelo Longobardi lleva 15 años siendo líder absoluto, sin
perder un solo mes, en la primera mañana de la radiofonía argentina. Su ciclo,
Cada mañana, de Mitre, es escuchado por casi un millón de personas
diarias.
Mario Pereyra es el director artístico de Cadena 3,
la emisora más escuchada en el interior del país, con 23 repetidoras a lo largo
de la Argentina, y su programa Juntos es invencible en la segunda mañana de la
AM 700 desde hace 31 años.
Longobardi y
Pereyra son los reyes, amos y señores del éter y son hombres que siempre
mantuvieron una mirada crítica de la realidad del país, esté quien esté sentado
en el sillón de Rivadavia o gobernando la provincia de Córdoba.
“Yo doy mi punto
de vista de los acontecimientos argentinos desde hace treinta años, y no estoy
pensando si está bien o si está mal, es un debate ridículo sobre si lo que digo
forma opinión porque todo forma opinión, hasta un tuit lo hace”, sostiene
Longobardi. “
En Córdoba soy
el hombre más influyente según la revista Punto a Punto, por dos años
consecutivos, y hay encuestas realizadas que me pusieron por encima del
gobernador. Soy responsable de eso, y debo serlo delante del micrófono”, se
jacta Pereyra.
—Hoy existe la radio televisada: en internet vía
streaming en HD, y en Televisión Digital Abierta. ¿Qué postura tienen de esta
tendencia?
LONGOBARDI:
Tengo una visión muy clásica: la radio es la radio y la radio
televisada deja de ser radio y pasa a ser un híbrido, no es radio ni
tele.
PEREYRA: Sólo
utilizamos Periscope de Twitter en casos especiales, cuando viene una figura,
pero lo de verlo por internet no existe en el interior, no me gusta. La radio
lo mejor que tiene es la imaginación. Si se pierde eso, pierde el sentido. Yo
no lo hago en mis radios ni lo haría en un futuro.
—¿Las radios son deficitarias?
P: ¿Cómo van a
ser deficitarias? Dan ganancias. Económicamente nos va muy bien. A
nivel nacional de facturación estamos segunda o tercera, a la altura de Mitre,
Radio 10, Continental. Son millones de pesos y tenemos ganancias con una
cantidad de empleados infernal: cien en Córdoba y doscientos cuarenta en total
distribuidos en todo el país y en el exterior con corresponsales en Israel,
Estados Unidos, España.
L: No tengo la
menor idea de los números de Mitre. Soy un empleado con contrato hasta 2017, no
soy productor comercial, pero no creo que mi programa ni el de Lanata
sean deficitarios.
—Víctor Hugo Morales fue muy crítico de Néstor Kirchner y
hoy es el defensor del kirchnerismo desde Continental. ¿Cómo ven que un
comunicador radial defienda tanto una gestión?
P: Me da
mucha pena lo de Víctor Hugo. Lo lamento por él. No sé por qué será que lo
hace, quizá por su convicción política, pero que un periodista tenga que
defender a un gobierno... ¿Por qué? No, el periodista nunca debe perder la
mirada crítica.
L: Lo de Víctor
Hugo es un fenómeno extraño, yo no lo entiendo. Es más fanatismo que
periodismo, con una mirada rebuscada de los acontecimientos como pasó en
Tucumán. Es algo incomprensible.
—¿Cómo creen que será el país de Macri o el país de
Scioli?
L: En ambos
casos será un país complicado y manejado por hombres sensatos.
Scioli tendrá el mismo desafío que tuvo Kirchner: en dos años deberá hacerse
del poder, porque una elección no resuelve el problema del poder. La Cámpora
tendrá un papel secundario con 25 diputados, al igual que Cristina. Macri
deberá ampliar un formato cerrado, porque no puede gobernar sólo con tres
políticos fuertes: Michetti, Vidal y Larreta.
P: Quisiera que
el país tuviera un cambio, y eso lo puede traer Macri: un gobierno liberal pero
con sentido de Estado, un concepto distinto de la república, sin este fenómeno
de gobierno sin respeto. Si gana Scioli no va a ser igual tampoco, será más
moderado que el actual.
—¿Qué sucederá con los medios de comunicación?
L: La
grieta de los medios se terminará y se regresará a cierta normalidad
con cualquiera que gane. Ninguno les otorgará a los medios el papel importante
que les ha otorgado Cristina.
P: Creo que va a
mejorar. Los medios se adecuan a las realidades del país.
—¿Se impone la boleta electrónica luego de las PASO y la
quema de urnas en Tucumán?
L: Creo que no
lo van a hacer porque no tienen voluntad. El sistema electoral ha colapsado,
pero la política no arregla este tipo de cuestiones, está orientada a otros
intereses.
P: El Gobierno
no quiere. Es la historia cultural del país hecho por Perón, con dádivas, con
regalos, y mientras más ignorante la gente sea, mejor. Se aprovechan los
Kirchner engañándolos con subsidios y regalitos. Hay inundaciones y Scioli gana
igual. Es un país insólito.
—¿Cuántos políticos los quieren ver por semana?
L: Todos, todo
el tiempo y de todos los partidos. No acepto, soy poco sociable.
P: Ninguno.
Saben que conmigo no pueden transar con dinero, nada de nada, somos
independientes de verdad.
—¿Qué sentiste al saber que Lanata dejará la segunda
mañana de Mitre en 2016?
L: Hay que ver
si se va, no está ciento por ciento confirmado. Me hice amigo de Jorge, lo
aprecio, es una gran persona y un profesional de la puta madre. Me da
mucha pena que no esté el año que viene, hemos hecho una combinación
fantástica. Lo importante es su salud: yo le digo “Jorge, para cuatro o cinco
meses” porque no lo veo bien y me preocupa mucho. Creo que tiene que descansar
para que su riñón se adapte a su cuerpo.
—¿Qué va a pasar con “6,7,8” a partir del 10 de
diciembre?
P: Hacen un programa
partidario con un canal que es de todos los argentinos. Yo creo que el nuevo
gobierno tendrá que poner manos en el asunto y evitar que sean botines de los
medios audiovisuales del Estado. Por ende, no quiero que haya más programas de
ese tipo en la televisión argentina.
L: No sé. Me
resulta gracioso y entretenido, y es completamente inofensivo.
© Escrito por Gustavo Méndez el lunes 07/09/2015 y publicado por el
Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.