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domingo, 27 de noviembre de 2016

El cáncer que no fue… @dealgunamanra...

El cáncer que no fue…

Comandante, Fidel Castro. Foto: Pablo Temes

Castro forzó malas decisiones sobre su tratamiento. La verdad de sus males.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 27/11/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El 26 de julio de 2006 comenzó temprano para Fidel Castro. Su primera actividad fue la visita a la ciudad de Bayamo, injustamente relegada por la historia ya que, en la estrategia diseñada para el ataque al Moncada, la toma de esta plaza fue de vital importancia debido a su condición de punto clave para la comunicación con Santiago de Cuba.

Alrededor de las siete de la mañana, Castro pronunció su primer discurso. Todo parecía ser fiesta y alegría. Sin embargo, en el entorno del líder comenzó a aflorar cierta preocupación. Lo veían menos apasionado que otras veces y les había llamado la atención la “brevedad”de los discursos: Dos horas el de Bayamo y sólo cincuenta minutos el de Holguín. Pero al margen de esos detalles, nadie imaginaba lo que estaba sucediendo. La verdad es que, a esa altura del día, los dolores abdominales que estaba padeciendo Fidel eran insoportables e iban en aumento. “Pensé que era el fin”, confesaría tiempo después. No sabía que esos dolores marcaban el comienzo de un abdomen agudo quirúrgico que obligó a que se lo trasladara de urgencia por vía aérea al hospital del Centro de Investigaciones Médicas y Quirúrgicas (Cimedq) en La Habana.

El 27 de julio, la salud de Castro empeoró. Hubo que realizarle una delicada y compleja operación.

El origen de todo esto fue una diverticulitis. Los divertículos son pequeñas bolsas que sobresalen del tubo digestivo, producidas por una pulsión secundaria a un aumento de la presión intraluminal, que se originan en el colon, predominantemente en la región sigmoidea. La enfermedad causada por los divertículos se llama diverticulosis, y puede ser asintomática. La diverticulitis es la inflamación de los divertículos, y su causa más frecuente es la infección.

Al infectarse e inflamarse, los divertículos pueden perforarse, con lo cual la materia fecal se vuelca en el peritoneo y produce una peritonitis fecal, una complicación severa y peligrosa.

A Fidel Castro, la diverticulosis se la diagnosticaron en 1970 y en 1980 debió ser operado por una complicación.

En esa dramática jornada del 27 de julio, ya con el paciente en la sala de operaciones, el cirujano debió elegir entre dos opciones. La primera consiste en una ileostomía, que es la apertura de un ano artificial en el abdomen durante unas semanas, a la espera de que la infección se controle y la parte del colon afectada se recupere. Durante ese tiempo, el paciente defeca en una bolsa de colostomía. Finalmente se procede a realizar una segunda operación, una vez que se ha curado la infección, en la que se reconecta el intestino con el recto y se restablece la dinámica de funcionamiento del colon.

La segunda opción es la operación en un tiempo, en la que el cirujano extirpa las partes del colon afectadas y las reconecta inmediatamente. Esta fue la opción que eligió quien operó a Fidel. Claramente, fue una decisión errónea.

A cagar.

La historia cuenta que cuando el cirujano le planteó al comandante la conveniencia de realizar una operación en dos tiempos, éste se opuso terminantemente con una frase que retumbó en cada rincón del quirófano: “De ninguna manera usted me va a hacer un ano contranatura; yo voy a seguir cagando por donde caga todo el mundo”.

Como no podía ser de otra manera, la evolución del paciente no fue buena. La infección no curada impidió que la unión entre el colon y el recto cicatrizara bien, por lo que la sutura se abrió y el abdomen se inundó de material fecal, lo que forzó a una segunda operación en la que hubo que extirpar gran parte del intestino grueso y dejar a Fidel con un ano artificial permanente. Su mal estado general más el agregado de una infección en las vías biliares complicaron aún más su situación; esta última patología, llamada colecistitis alitiásica (sin cálculos), tiene una altísima mortalidad, lo cual alarmó mucho a los médicos. Empezó allí un verdadero calvario tanto para el paciente como para sus médicos. 

La situación empeoraba día tras día.

Los rumores inundaron la isla y se expandieron por todo el mundo. Esos rumores coincidían en un diagnóstico: cáncer. “Fidel tiene un cáncer” afirmó el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

La indiscreción, que sorprendió, obligó al gobierno cubano a una rápida y terminante desmentida. Lo mismo ocurrió con las versiones que, en igual sentido, hizo correr la CIA. Lo cierto es que Castro no tenía cáncer, a pesar de lo cual no sabían qué era lo que estaba dificultando la recuperación del paciente.

Por lo tanto se tomó una decisión: consultar al doctor José María García Sabrido, un prestigioso cirujano general del hospital Gregorio Maranón de Madrid. Así, un avión especial fue fletado hacia Madrid para recoger al destacado cirujano español, que se embarcó llevando un equipamiento especial del que carecían los centros médicos en La Habana. Este hecho dio pie a un incidente diplomático luego de que la alcaldesa de Madrid expresara su disgusto por haberse tomado insumos que habían sido sacados del nosocomio sin la autorización de su dirección.

Ya en La Habana, García Sabrido hizo una rápida consulta y, tras ver al paciente, llegó a un diagnóstico preciso: Fidel no tenía cáncer y lo que presentaba era un cuadro de desnutrición a causa de un tratamiento erróneo. Por lo tanto, se hizo cargo del paciente y ordenó comenzar con alimentación parenteral según el esquema que aplicaba en su práctica madrilense. Alertó de la importancia de seguir sus indicaciones en forma estricta y de alejar al comandante del estrés de la tarea gubernamental.

La vida cambió definitivamente para Fidel Castro

A partir de ahí el cuidado de su salud pasó a ser el tema central de su vida. La adaptación a su nueva situación incluyó un acompañamiento psicológico, en cuya implementación jugó un rol importante el doctor García Sabrido, quien regresó un par de veces a la isla a visitar a su paciente, que periódicamente visitaba el Cimedq para análisis de control y limpieza de su colostomía.

“Me está llegando la hora, pero quedan las ideas de los comunistas cubanos”, dijo Fidel Castro en una de sus últimas apariciones. Esa respuesta la dará el tiempo. 

 


lunes, 21 de septiembre de 2015

Aprenda, Presidente... @dealgunamanera...

Aprenda, Presidente...


Cristina tiene 62 años y mucho que aprender de hombres virtuosos y austeros como el juez Fayt y el Papa Francisco.

Ayer la Presidente anduvo por La Habana, lejos de la caldera de la elección chaqueña, siempre dispuesta a colgarse de las sotanas de Francisco, aunque fuese sólo un suspiro y “para la foto”. Le quedan apenas 80 días en el mando de la República. 

Como todos sabemos, viene de 12 años en el poder si se considera su sociedad política con Néstor Kirchner. Y sin embargo todavía tiene lecciones pendientes que aprender: protocolos de urbanidad, respeto por las normas y las personas, el sentido compasivo de la vida y la misericordia entre los semejantes. 


Cuestiones todas que, seguramente, debido al ardor de la lucha política y el agobio por las rutinas de la administración, ha ido dejando en el camino, hasta parecer en ella virtudes reñidas con sus modales y estilo, vecinos a la altanería. 

También entre las asignaturas pendientes que deja a los argentinos como persona, más que como jefa de Estado, está la de dar batalla contra su megalomanía, esa desmesura en la ponderación de su propia persona que la llevó a definirse ante sus fans con palabras de una diva del espectáculo: “Yo quiero ser la presidenta de los corazones”. Por ahora no podrá serlo de otra cosa.

En tanto, Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, al aceptar por séptima vez los viajes presidenciales en busca de su proximidad, casi un cholulismo vaticano, la sigue entrenando en el aprendizaje de la caridad y el piadoso ejercicio del olvido de antiguos agravios y querellas. 

Además, en la semana, Carlos Fayt, el renunciante ministro de la Corte Suprema, la adentró en las enseñanzas del respeto institucional y el arte mayor de la sutileza y la profundidad de la ironía bien empleada. Renunció a su puesto, como buscaba el ultrakirchnerismo con la jefa de Estado a la cabeza, pero sólo “con efectos al 11 de diciembre”, una vez que la Presidenta vuelva a ser una ciudadana rasa y tras haber resistido reiterados ultrajes recibidos por su avanzada edad.



Bergoglio cumplirá 79 años el 17 de diciembre y el profesor Fayt, 98 el 1° de febrero. Por distintas razones, los dos padecieron los humores ácidos y cambiantes de la Presidenta y a su modo pusieron la otra mejilla ante sus cachetazos. Le respondieron con la sabiduría de los años. 

El teólogo, académico y sacerdote italiano Romano Guardini, muerto en 1968 a los 83 años, escribió en “Las etapas de la vida” que es especialmente importante que una persona logre superar “la alegría maligna por los defectos y fracasos de los tiempos actuales” y explicó que cuando eso sucede “aparece la forma de vida de la persona anciana, o expresado valorativamente, del hombre sabio”. 

La Presidente tiene apenas 62 y mucho que aprender de estos dos hombres virtuosos y austeros, a quienes atacó sin piedad.


© Escrito por Osvaldo Pepe y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


viernes, 1 de mayo de 2015

Cuba para primerizos… @dealgunamanera...

Cuba para primerizos…

Los edificios coloniales de La Habana son una de sus principales señas de identidad. Foto: Shutterstock

A esos principiantes que babean con la isla caribeña se dirige esta hoja de ruta que arranca con Hemingway en La Habana y recorre todos sus hitos, desde el ron a la huella del Che, la trova santiaguera o los playones de los Cayos.

Siempre hay una primera vez en Cuba. Y a todos esos principiantes van dirigidas estas recomendaciones para disfrutar de la isla caribeña exprimiendo sus principales señas de identidad: arquitectura, ron, tabaco, trova... Para abrir bocado, aquí van estas recomendaciones básicas.

1. Faranduleo en La Habana

Panorámica nocturna de La Habana.

Ernest Hemingway estuvo en todas partes, de acuerdo, pero sus huellas desparramadas por La Habana siguen casi igual de vivas que cuando pasaba los días acodado en las barras del Floridita o de La Bodeguita del Medio, dos paradas alcohólicas imprescindibles hoy en la capital cubana. En el hotel Ambos Mundos de la calle Obispo trazó, en cambio, los primeros capítulos de Por quién doblan las campanas. Al mítico Nacional hay que ir para sentir a Frank Sinatra, Ava Gardner o Gary Cooper. La mafia también se dejó caer por estos lares, con Lucky Luciano y Al Capone a la cabeza.

2. Ritmo en Santiago

Música en plena calle y a todas horas.

Santiago de Cuba, allá en el Oriente, sigue los parámetros arquitectónicos de una clásica ciudad colonial. Calles en cuadrícula, empedrados,balcones, patios a la andaluza y demás. Pero por si algo destaca la ciudad es por su vena musical. Y es que aquí se mezclaron todas las etnias posibles: africanos, franceses, indios, españoles, asiáticos... De ahí que también surgiera la trova, el bolero, la guaracha, el son, la conga... A gusto del consumidor, pero la Casa de la Trova hay que visitarla sí o sí. Hay más: su alocadísimo carnaval y su imagen como «cuna de la Revolución». Aquí fue donde Fidel Castro asaltó el cuartel Moncada, emblema del régimen de Fulgencio Batista, en 1953.

3. Ron en Varadero

Varadero y su primera línea de playa.

Aunque a Varadero uno va para tostarse al sol (mojito o daiquiri en mano) en alguno de los muchos mega complejos hoteleros que pueblan la costa (espectacular, por cierto), la zona más turística del país también es patria del ron cubano. Empezando por el homónimo, el Varadero, uno de los más populares. Un buen lugar para dar cuenta de ello es la Casa del Ron, a rebosar de visitantes cualquier día. Ah, el citado Al Capone tenía una mansión aquí (en Villa Punta Blanca, en concreto), reconvertida ahora en restaurante.

4. Arquitectura en Trinidad

La Plaza Mayor de Trinidad.

Pasar la noche en una antigua casona con más de 200 o 300 años de antigüedad es uno de los grandes pluses de Trinidad, en el centro de la isla. No en vano, toda la ciudad destila ecos coloniales, ya sea en su empedrado, su Plaza Mayor o sus fachadas de colores pastelosos. Por algo, para muchos, es la urbe más bonita del país. No nos alejamos del meollo de Cuba, ya que la siguiente parada es Cienfuegos, otra ciudad cuadriculada y colonial, aunque fundada por los franceses. Las principales industrias están aquí, pero nada de aires grises.

5. Playones en los Cayos

Las playas de postal de los Cayos.

En cualquier orilla de la isla hay lugar para un selfie en toda regla con el Caribe más paradísiaco al fondo. Pero es altísimamente recomendable escaparse a los Cayos (Cayo Largo, Cayo Santa María, Cayo Coco, Cayo Guillermo...) para completar la imagen de postal. Muy típico (y muy guiri, las cosas como son) es contratar una excursión de día que incluye paseo en catamarán, con langosta incluida. Pero mucho mejor si optar por dormir en este pequeño edén color turquesa.

6. Revolución en Santa Clara

La efigie del Che en Santa Clara.

El 28 de diciembre de 1958, en plena lucha contra la dictadura de Batista, el Che Guevara se enteró de que un tren blindado hasta arriba de municiones se dirigía hacia Santiago. Lo interceptó en Santa Clara, su ejército se creció y el 1 de eneró el dictador huía rumbo a República Dominicana. El tren sigue intacto al norte de la citada Santa Clara, donde se alza la Plaza de la Revolución, con el Mausoleo de los Mártires (y los restos mortales del Che) como epicentro. También hay un museo dedicado al argentino, con fotos inéditas, cartas, ropa y hasta las jeringuillas que usaba con sus camaradas en calidad de médico.

7. Amor en Camagüey

La Plaza del Carmen de Camagüey.

Camagüey, en el centro, es famosa por sus iglesias y sus enormes tinajas de barro importadas por alfareros catalanes. Las verá en cualquier patio y si prueba su agua quedará enamorado para siempre... Eso, al menos, dice la leyenda. También merece la pena conocer el Valle de los Ingenios, con su infinidad de campos de cañas de azúcar y declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco de 1988 junto con Trinidad. Se puede atravesar en tren de vapor, pero infórmese antes de si funciona. Puede ser que ese día precisamente no.

8. Tabaco en Viñales

Los campos de tabaco de Viñales.

Otro de los grandes hitos cubanos es el tabaco. O mejor, los puros. Y Viñales, a 30 kilómetros de Pinar del Río, es el lugar de donde salen. Basta echar un vistazo a su alrededor, donde los bugueros (o plantadores de tabaco) siguen trabajando como lo hacían antaño, entre bohíos (típicas casas campesinas con el techo de palma), hojas secándose al sol, bueyes, carros... Con esta panorámica de Viñales en la retina se entiende que el valle fuera declarado Patrimonio Mundial de la Unesco.

Más información en www.turismodecuba.info

© Escrito por Isabel García el jueves 30/04/2015 y publicado por el Diario El Mundo de la Ciudad de Madrid, España.


domingo, 9 de diciembre de 2012

Presidente Chávez... De Alguna Manera...


Medios cubanos hablan sobre recaída de Chávez e inminente viaje a la isla…


Aún así, los cubanos no fueron tomados por sorpresa, pues las transmisiones de la televisión nacional fueron interrumpidas la noche del sábado, para encadenarse con Venezolana de Televisión y transmitir en vivo la alocución presidencial.

Los medios cubanos informaron, sin comentar, sobre la recaída de salud del presidente venezolano Hugo Chávez, y su planeado retorno a la isla este domingo para una intervención quirúrgica en un hospital de La Habana.

"Unidad, unidad y más unidad, esa debe ser nuestra divisa", tituló Juventud Rebelde, único diario de circulación nacional en la jornada, en referencia al llamado del mandatario a sus seguidores.

El diario explicó que Chávez, de 58 años y desde 1999 en el poder, debe esperar la autorización de la Asamblea Nacional antes de viajar a la isla.

"Es absolutamente imprescindible someterme a una nueva intervención quirúrgica y eso debe ocurrir en los próximos días, incluso les digo que los médicos recomendaban que fuese ayer (viernes), a más tardar ayer o este fin de semana, pero yo dije no (...) y vine fue a esto", explicó el presidente, que el viernes regresó a Venezuela tras someterse durante nueve días a un tratamiento médico en Cuba.

Chávez designó al vicepresidente Nicolás Maduro como su eventual sucesor y pidió además a los venezolanos que si le ocurriera algo que le "inhabilitara" para asumir el próximo 10 de enero un tercer mandato --que ganó en los comicios del 7 de octubre-- elijan a Maduro como nuevo presidente.

El mandatario fue diagnosticado por primera vez con cáncer en junio de 2011 y ya sufrió una recaída en febrero de este año.

La gravedad y la localización exacta de su enfermedad nunca han sido develadas --aunque sí se informó que su primera afección fue en el área pélvica-- y el mandatario ha sido tratado casi exclusivamente en Cuba, donde además de ser operado también ha recibido ciclos de quimioterapia y radioterapia.

© Publicado por el Diario El Universal de Caracas, Venezuela el domingo 9 de Diciembre de 2012.



lunes, 2 de abril de 2012

Benedicto XVI en Cuba... De Alguna Manera...

La visita del Papa a Cuba...
  

El papa Benedicto XVI se reunió este miércoles con el líder cubano Fidel Castro y ofició una misa ante cientos de miles de personas en la Plaza de la Revolución de La Habana, en la que instó a las autoridades comunistas a “seguir adelante” con la libertad religiosa.

El encuentro entre el líder máximo cubano y el pontífice tuvo lugar –por pedido de éste, según destacó el Vaticano– poco después del mediodía en la Nunciatura Apostólica, en el barrio diplomático de Miramar, oeste de La Habana, y duró media hora, dijo el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi.

“Fidel hizo preguntas al papa para saber su pensamiento sobre diversos temas”, “fue un “diálogo intenso, cordial y sereno” con la ayuda de intérpretes, dijo Lombardi.

Esta fue la primera entrevista entre el líder comunista, de 85 años, y el papa alemán, de 84, que combatió a la teología de la liberación, una corriente de la Iglesia latinoamericana que profesa la “opción preferencial por los pobres” y muchos de sus seguidores, sacerdotes y laicos, se integraran a los grupos guerrilleros apoyados por La Habana, en las décadas del 70 y del 80.

Fidel Castro se había reunido dos veces con Juan Pablo II, en 1996 en el Vaticano, y luego en su histórica visita a Cuba, en 1998.

Horas antes de su encuentro con Fidel Castro, Benedicto XVI ofició una misa ante cerca de 500.000 personas en la Plaza de la Revolución, en la que llamó a “seguir adelante” con la libertad religiosa en Cuba.

“Es de reconocer con alegría que en Cuba se han ido dando pasos para que la Iglesia lleve a cabo su misión insoslayable de expresar pública y abiertamente su fe”, dijo en su homilía, en presencia del presidente Raúl Castro, el canciller Bruno Rodríguez y la jerarquía católica cubana.

“Para poder ejercer esta tarea, (la Iglesia) ha de contar con la esencial libertad religiosa”, dijo. El Estado cubano era ateo hasta 1991, ahora es laico.

“Es preciso seguir adelante, y deseo animar a las instancias gubernamentales de la nación a reforzar lo ya alcanzado y a avanzar por este camino de genuino servicio al bien común de toda la sociedad cubana”, añadió el Papa en la Plaza, sitio de grandes manifestaciones comunistas.

Benedicto XVI pidió que la Iglesia pueda dar su “testimonio” no sólo en la catequesis, sino también en el ámbito de la educación. Las escuelas católicas y todos los colegios privados fueron “nacionalizados” tras la llegada al poder de Fidel Castro, en 1959.

En 1998, en ese mismo lugar y en presencia de Fidel Castro, Juan Pablo II, el único papa que visitó la isla antes de Benedicto, celebró una histórica misa con un millón de asistentes, en que pidió que “Cuba se abra al mundo para que el mundo se abra a Cuba”. Esa visita marcó el deshielo en las relaciones Iglesia-Estado.

Benedicto XVI fue escuchado bajo el sol radiante de la mañana por católicos, comunistas, ateos y adeptos a la santería, rito afrocubano que mezcla el espiritualismo africano con el catolicismo.

El cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, hizo un llamado por la “paz y la reconciliación” entre los cubanos al comenzar la misa, a la que en un hecho inédito asistieron cientos de peregrinos cubanos procedentes de Miami, bastión del anticastrismo.

“Nuestro pueblo implora a su Santidad incluya en su oración esos dones de lo alto necesarios para que reine entre todos los cubanos el amor y el perdón y se haga verdad la reconciliación y la paz”, dijo Ortega, impulsor de un diálogo iniciado en 2010 con el gobierno de Raúl Castro.

Benedicto XVI se reunió el martes en privado durante 40 minutos con Raúl Castro, unas horas después que un alto funcionario de la isla afirmara que “no va a haber una reforma política” en Cuba y un día después de que el Papa llamara a los cubanos a construir “una sociedad abierta y renovada”.

En ese encuentro privado, el Papa pidió a Raúl Castro un mayor espacio para la Iglesia y sugirió que el Viernes Santo, día de la crucifixión de Cristo, sea feriado en la isla. Juan Pablo II obtuvo de Fidel Castro que el día de Navidad fuera declarado festivo.

La mañana del martes, el Papa había orado ante la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona nacional, en Santiago de Cuba (sureste de la isla), rogándole por “los cubanos privados de libertad”.

Los opositores denunciaron al menos 150 arrestos para evitar protestas, lo que fue criticado por Amnistía Internacional.

El Vaticano no programó ninguna reunión con sus familiares, una gran decepción para los círculos opositores.

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 31 de Marzo de 2012.