Se complica el ‘vamos viendo’…
Mientras la política baila el minué de las candidaturas,
los empresarios temen un diciembre difícil por la crisis.
© Escrito por Nelson Castro el sábado 26/11/2022 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.
Larreta no oculta su enojo con
Jorge Macri, quien teje alianzas con Patricia Bullrich.
La falta de dólares está golpeando de manera creciente a un extenso
número de sectores productivos. Por las redes circulan videos en los cuales los
propietarios de pequeñas y medianas empresas se quejan por la falta de dólares
para importar insumos esenciales para la elaboración de sus productos. Lo mismo
ocurre con quienes importan servicios digitales, la canilla se sigue cerrando
para todos.
En el discurso que Massa dio ante lo más granado del empresariado en el
Consejo Interamericano de Comercio y Producción reconoció que, si no logra
controlar la inflación, el Frente de Todos contra Todos habrá de perder
las elecciones en 2023. Dijo también otras cosas que motivaron el aplauso de la
nutrida concurrencia. Por lo bajo, fueron muchos los que hicieron saber que al
ministro no le habían creído nada. “Ojo que si se baja Massa, viene Fernanda
Vallejos”, era una frase que se hizo circular entre algunos de los presentes.
Las malas lenguas aseguran –y reaseguran– que esa frase fue lanzada al ruedo
desde el entorno del ministro. “Se non è vero, è ben trovato”.
La economía no es la única preocupación que perturba el atribulado
espíritu de Cristina Fernández de Kirchner. Su delicadísima situación
judicial la enfrenta a un futuro incierto. El próximo martes el Tribunal Federal
Oral Nº2 escuchará las últimas palabras de los acusados para luego proceder a
anunciar la fecha del veredicto. Quienes transitan por los pasillos de los
tribunales de Comodoro Py al 2000, dan como opción más probable, la de un fallo
condenatorio de la expresidenta en funciones. De serlo así, el impacto será
enorme y con repercusión internacional. Eso es lo que la atormenta. Por su
parte a Sergio Massa le preocupa la reacción que pueda montar la militancia en
la calle. En un escenario de tensión social se pueden colar toda clase de
reclamos. En el kirchnerismo duro no se van a quedar de brazos cruzados ante
esa posibilidad y echarán mano a la estrategia de la supuesta persecución de su
jefa. Vale recordar que en la Argentina no hay Ley de Ficha Limpia, motivo por
el cual CFK aún condenada, puede presentarse a competir en las próximas
elecciones aunque desde sus filas agiten la idea contraria. Una estrategia
burda y de patas cortas para agigantar su figura de la mano del operativo
clamor.
Puertas adentro ella insiste en posicionar a Axel Kicillof, seguido de cerca por el ministro del Interior
Wado de Pedro. Máximo Kirchner mira con desconfianza desde el paravalanchas,
pero sabe que si no queda otra opción su madre será candidata. Hay quienes
desde ambas coaliciones empujan la contienda con el ex presidente Mauricio Macri.
Para ser justos, hay que decir que las dos figuras sienten el deseo casi
enfermizo de enfrentarse cara a cara para dirimir su poder.
Dentro de No Tan Juntos por el Cambio, las aguas vuelven a agitarse. Hay
un cambio de formas y de estilo; sin amenazas y con buenos modales, pero la
bronca existe. Para algunos el olor a traición es innegable. Es que Horacio Rodríguez Larreta ya no oculta su enojo con “el
primo Jorge”, a quien no hace mucho tiempo nombró como ministro de Gobierno de
la Ciudad. La relación comenzó a deteriorarse cuando Jorge Macri aceptó tejer
alianzas con la presidenta del PRO Patricia Bullrich, rival directa de Larreta
en la interna del equipo amarillo. Como se ve en todos lados se cuecen
habas.
La pregunta del círculo rojo, sin embargo, no pasa por la política y el
minué de las candidaturas. Los empresarios tienen un temor creciente a que las
reservas del BCRA no lleguen al mes de marzo. Con un dólar en alza, la
inflación incontenible y el malhumor social en ascenso por la escalada de
precios y la inseguridad, sólo resta prenderle una vela a Lionel Messi para
pasar diciembre sin sobresaltos. Aún así, nadie olvida que el peronismo es
experto en manejar la crisis en la calle.