Los desubicados de siempre, el editorial de Jonatan
Viale…
Jonatan Viale
Hace dos
meses que estamos en guerra. Y todavía muchos no lo entienden. No es una guerra
del tipo tradicional. No hay dos bandos. No hay dos países enfrentados. No se
pelea por diferencias religiosas. No se lucha por temas étnicos. No hay un
problema ideológico. No está en juego la demarcación de límites. No es una
batalla entre unitarios y federales. No es una invasión para quedarse con el
petróleo del otro.
© Escrito por Jonatan Viale el
martes 24/03/2020 y publicado por A24.com
de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.
Es una
guerra que une, increíblemente, a toda la humanidad contra un enemigo foráneo,
externo, desconocido, invisible, peligroso y letal.
Las armas no son ametralladoras, ni
misiles, ni granadas, ni bombas. La única arma eficaz se llama aislamiento
social. Es una guerra que nos expone en nuestra versión más humana, más
primitiva, más instintiva, más temerosa.
Sin embargo, una vez más, aparecen los desubicados de siempre.
Estela de Carlotto no entiende que la sociedad está en fase 'cooperación'. No
quiere que nadie le politice el virus. No quiere escuchar sobre Macri o
Cristina. No quiere que nadie ideologice el tema. No quiere que nadie meta la
grieta. ¿Qué hubiera pasado si le tocaba a Macri ordenar una cuarentena masiva
con las fuerzas armadas en las calles? Lo más probable es que Carlotto le
hubiera dicho represor, milico, facho y reaccionario. Pero lo está haciendo
Alberto Fernández. Y es lo que corresponde. Deberá comprender entonces la
presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. Que no es momento de adjetivar, de
comparar, de agredir, de descalificar.
Estar en fase 'cooperación' implica que los refractarios
sufrirán la condena social. Lo mismo corre para el ministro de Seguridad de
Santa Fe, que está sacando todos los boletos para ganarse una patada en el
culo. Ahora se filtraron audios de WhatsApp donde habla con jefes policiales de
la provincia.
Ya dijo que este es el virus de los chetos. Ya dijo que el
narcotráfico en Santa Fe es 'estacional'. Ya dijo que se vino a Buenos Aires
para que no lo caguen a tiros. Ahora dice que los intendentes son de 'cuarta
categoría' y especuladores. Insisto, gobernador Perotti, siendo usted una
persona inteligente, razonable, mesurada, dialoguista, moderada: ¿Cómo puede
tener todavía a semejante cachivache como ministro de Seguridad? ¿Cómo esta
persona despectiva y soberbia puede seguir manejando la seguridad de más de 3 millones
de santafecinos?
Pero hay más desubicados que no entienden que la sociedad
argentina está en fase de cooperación y no quiere chicanas ni violación del
contrato social. Arturo Grisoni, dueño de 'El Nazareno', una tradicional marca
de alfajores cordobeses posteó en Facebook: "El que quiera hacer
cuarentena que la haga pero de por vida, acostado en una cama y con un suero
para que no se tenga que levantar ni para ir a la heladera. Yo prefiero morir a
estar un minuto encerrado. ¿Por el riesgo a qué? ¿A morir? Toda la vida estás
en riesgo de morir desde que abrís los ojos a la mañana. A mí nadie me va a
imponer cómo tengo que vivir. Y menos si no le debo nada a nadie. Las medidas
contra el “virusito” a nivel país y a nivel mundo no tienen consistencia por ningún
lado".
Más desubicados.... Hecho insólito en Tandil, lo descubrieron
cuando intentaba ingresar a un country con la mucama escondida en el baúl. El
infractor fue denunciado por los vecinos, que de inmediato alertaron a los
guardias de la entrada.
Más desubicados... Uno de los directivos de Vicentin navegaba en
su yate en plena cuarentena. Nardelli fue demorado por la prefectura cuando
paseaba en su lujoso yate por el río Paraná y fue conminado a cumplir con el
aislamiento social. Ya estaba imputado por el millonario préstamo irregular que
obtuvo Vicentín durante el gobierno de Macri. Ahora enfrenta una nueva causa
penal.
Más desubicados... Mirá lo que pasó esta mañana dentro de un
colectivo de la línea 67 que circulaba por Recoleta. Una mujer tenía síntomas
de coronavirus, se subió igual, no se quiso bajar y ahora obligó a 10 pasajeros
más a entrar en cuarentena obligatoria.
Insisto: todo aquel argentino, famoso o anónimo, poderoso o
humilde, rico o pobre, peronista o radical, kirchnerista o macrista, que no
entienda que estamos en fase de cooperación y que estamos ante una guerra
sufrirá la condena social.
La sociedad está sensible y no permite actos individualistas, ni
caprichos que pongan en riesgo a la población. Lo mismo corre en el mundo ante
líderes que no parecen estar a la altura.
No es el momento para líderes violentos. No es momento para
gritos y agresiones. No es el momento de bravucones que construyen su liderazgo
a través de enemigos. No es momento de grandes discursos. No es momento de
pelear ni con la prensa, ni con la oposición, ni con fantasmas.
En momentos de crisis la gente prefiere líderes serios, fuertes,
seguros pero sin delirios. Mientras Maduro, Trump, Bolsonaro, López Obrador se
muestran ansiosos y contradicen los protocolos los jefes de estado que muestran
responsabilidad Se lucen por contraste.
No hay genialidad en Alberto Fernández. Simplemente contrasta su
sentido de la responsabilidad ante las patinadas de los demás.
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