sábado, 20 de abril de 2013

CFK... Dueña de su silencio, esclava de sus palabras... De Alguna Manera...

 
  REPÚBLICA ARGENTINA
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
(PROVISIONAL)
CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN
7° Reunión - Sesión especial - 24 de abril de 2002
Presidencia del señor presidente provisional del H. Senado, doctor Juan Carlos Maqueda,
Secretarios: señor Juan Carlos Oyarzún y señor Jorge Horacio Amarfil
Prosecretarios: señor Juan J. Canals, señor José D. Canata y señor Alfredo A. Luques
 


PRESENTES
AGÚNDEZ, Jorge Alfredo
ALFONSÍN, Raúl Ricardo
ALPEROVICH, José Jorge
AVELÍN, Nancy Barbarita
BAR, Graciela Yolanda
BARRIONUEVO, José Luis
BRIZUELA DEL MORAL, Eduardo Segundo
BUSTI, Jorge Pedro
CAFIERO, Antonio Francisco
CAPARROS, Mabel Luisa
CASTRO, María Elisa
CHIAPPE, Lázaro Alberto
COLAZO, Mario Jorge
COLOMBO, María Teresita
CURLETTI, Miriam Belén
DANIELE, Mario Domingo
ESCUDERO, Sonia Margarita
FALCO, Luis
FERNÁNDEZ, Nicolás Alejandro 
FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, Cristina E.
GALLIA, Sergio Adrián
GIOJA, José Luis
GÓMEZ DE BERTONE, Deolide Carmen
GÓMEZ DIEZ, Ricardo
GUINLE, Marcelo Alejandro Horacio
HALAK, Beatriz Susana
IBARRA, Vilma Lidia
ISIDORI, Amanda Mercedes
JENEFES, Guillermo Raúl
JUAREZ, Carlos Arturo
LAMBERTO, Oscar Santiago
LATORRE, Roxana Itatí
LEZCANO, Marcela Fabiana
LÓPEZ ARIAS, Marcelo Eduardo
LOSADA, Mario Aníbal
MAESTRO, Carlos
MAQUEDA, Juan Carlos
MARTÍN, Floriana Nélida
MAYANS, Miguel Ángel
MAZA, Ada Mercedes
MENEM, Eduardo
MORALES, Gerardo Rubén
MORO, Eduardo Aníbal
MÜLLER, Mabel Hilda
NEGRE DE ALONSO, Liliana Teresita
OCHOA, Raúl Ernesto
OVIEDO, Mercedes Margarita
PARDAL, Jorje Alberto
PASSO, Juan Carlos
PAZ, Elba Azucena
PERCEVAL, María Cristina
PICHETTO, Miguel Ángel
PRADES, Carlos Alfonso
PUERTA, Federico Ramón
RASO, Marta Ethel
SEGUI, Malvina María
TAFFAREL, Ricardo César
TERRAGNO, Rodolfo
USANDIZAGA, Horacio Daniel
VERNA, Carlos Alberto
WALTER, Pablo Héctor
ZAVALÍA, josé

AUSENTES
BAGLINI, Raúl Eduardo
MARTI, Rubén Américo
PARDO, Ángel Francisco
SAPAG, Luz María
YOMA, Jorge Raúl

LICENCIA POR ENFERMEDAD
ARANCIO, Lylia Mónica
SALVATORI, Pedro

LICENCIA
CAPITANICH, Jorge Milton 
 
SUMARIO 
  • Izamiento de la bandera nacional
  • Incorporación de nota y decreto al Diario de Sesiones
  • Modificación de la ley de impuesto a los bienes personales
  • Desapoderamiento de fondos depositados o impuestos en entidades financieras
  • Cuestión de privilegio
  • Desapoderamiento de fondos depositados o impuestos en entidades financieras (continuación)
  • Ejercicio Cruz del Sur 2002
  • Apéndice
  •  

    -- En Buenos Aires, a las 18 y 35 del miércoles 24 de abril de 2002:

    Sr. Presidente (Maqueda). -- La sesión especial queda abierta existiendo el quórum correspondiente.

    A continuación la parte de la sesión donde la Senadora Cristina Fernández de Kirchner alega sobre la intromisión en la Justicia... 


    Sr. Presidente (Maqueda). -- Tiene la palabra la señora senadora Fernández de Kirchner.

    Sra. Fernández de Kirchner. -- Señor presidente: podría fundamentar mi voto negativo al proyecto en consideración sosteniendo su inconstitucionalidad en virtud de que, sin lugar a dudas, restringe uno de los pilares del sistema de garantías y defensas que establece la Constitución Nacional. Me refiero a los recursos de amparo y de hábeas corpus, ya sea que se pretendan proteger dos bienes jurídicos muy importantes como lo son el patrimonio y la libertad.

    Bastaría leer solamente el artículo 43 de la Constitución Nacional para advertir que se está frente a una norma y una restricción decididamente inconstitucional. Pero hablar hoy de inconstitucionalidad en una Argentina donde ya no se respeta ningún derecho me parece casi un anacronismo.

    La norma en consideración, por sobre todas las cosas, además de inconstitucional es inútil. Inútil procesalmente porque le doy 48 ó 72 horas para que un juez la declare inconstitucional y prosiga adelante con las acciones y los embargos. Pero además es inútil a los fines de la medida política que propone que los bancos vuelvan a abrir para que el sistema vuelva a funcionar. Y acá quiero hacer una distinción. Algún senador preopinante sostuvo que tenemos que lograr que el sistema financiero vuelva a funcionar, que tenemos que abrir los bancos. 

    Pero quiero hacer una leve diferencia; no basta con que los bancos estén abiertos para que un sistema financiero funcione. De hecho han estado abiertos estos días y, sin embargo, el sistema financiero no funciona. ¿Por qué? Es muy simple; porque se ha roto la base y el eje fundamental del sistema financiero que es la credibilidad frente a los depositantes, frente a los ahorristas, que es lo que hace que un sistema financiero funcione o no. Pueden estar todos los bancos abiertos pero nadie va a volver a depositar un solo peso en este sistema financiero. Sería casi como --sin que nadie se ofenda-- volver a votar a de la Rúa. Nadie lo volvería a hacer.

    Entonces, frente a esta situación de total desconfianza de la sociedad ante los bancos, las medidas que tenemos que tomar deben ir más a fondo. Si queremos que el sistema financiero funcione, cada banco deberá asumir la responsabilidad frente a sus ahorristas sobre los fondos depositados en él. De hecho muchos sabemos --porque lo han publicitado-- que algunos bancos están devolviendo el dinero a sus ahorristas. Es más, han pactado con muchos de ellos para que presenten el recurso ante la Justicia -- para no quedar mal ante el Banco Central-- y así obtener la devolución de sus depósitos. Inclusive se los devuelven en la moneda pactada en origen. 

    Es cierto que esto puede provocar la caída de bancos, pero es la única manera de salvar al sistema. Lo dije exactamente hace tres meses en este mismo recinto cuando tratamos la ley de emergencia. Y expresé: ojalá me equivoque, pero estoy viendo que por salvar a cuatro o cinco bancos vamos a hundir a la República. Y eso es lo que hoy está pasando. Por eso digo que esta norma no sólo va a ser inútil procesalmente, porque los jueces van a decretar su inaplicabilidad por inconstitucional en pocas horas sino que, además, tampoco va a cumplir el fin para el cual está queriendo ser sancionada. Sé --porque también lo han dicho públicamente--, que muchos de los que hoy votarán afirmativamente tienen buenas intenciones y lo hacen para ganar tiempo. Pero todo depende de cómo uno vea el problema; de cómo uno vea la botella, si medio vacía o medio llena. Los que creemos que lo único que no le podemos regalar a la crisis es tiempo, que hay que actuar ya sobre ella, sostenemos que esto es exactamente lo contrario a lo que tenemos que hacer, porque si esta situación se sigue profundizando en la misma medida en que lo viene haciendo, mucho me temo que va a transformarse en un problema absolutamente insoluble.

    Señor presidente: lo único que vamos a lograr con esta ley es prolongar la agonía, la sangría, la discusión, la no puesta en funcionamiento del sistema financiero, que es indispensable en una economía capitalista. De hecho todos estamos de acuerdo, estamos difiriendo en cómo encaramos la crisis y creemos que el problema radica en mantener abiertos los bancos y no en tener un sistema financiero. Considero que estamos equivocando las soluciones.

    Señor presidente: sería hipócrita hoy aquí, en la República Argentina, en este contexto, no abordar el verdadero problema que tiene la sociedad argentina.

    Esta sesión que se está desarrollando parece casi de ficción, donde estamos discutiendo medidas procesales mientras el país se nos está cayendo a pedazos.

    Además de la crisis del sistema financiero, que se disparó a partir de diciembre, hoy estamos ante la ruptura de la dialéctica del poder político en el país. ¡Hoy no hay poder político en la República Argentina! No nos confundamos. Puede haber un presidente que se reúne con gobernadores en Olivos, puede haber un presidente con su banda presidencial, podemos estar nosotros sentados aquí en las bancas pero, en realidad, se ha roto la dialéctica del poder, porque hay una sociedad que no está dispuesta a acatar lo que ese poder institucional quiere y manda.

    Y esta es la dialéctica del poder; lo otro, son los atributos formales del poder. Alguien tiene poder político y las instituciones lo tienen en la medida en que haya una gran porción de la sociedad --a la que tienen que conducir y administrar-- dispuesta a respetar lo que ese poder institucional establece.

    Hace unas pocas horas un puñado de ahorristas reunidos en las puertas de este Congreso, más las discusiones fuertes que han habido en nuestro propio bloque, hicieron rechazar la iniciativa del Plan Bonos. Y también esto va a ser rechazado Lo que tenemos que abordar es la licuación del poder político en la Argentina, que afecta a todos y del que nadie está exento.

    Si bien esta cuestión puede ser apoyada por los veinticuatro gobernadores del país, quienes pueden reunirse con el presidente en Olivos, cabe destacar que algunos de esos gobernadores ni siquiera pueden controlar sus propias provincias. O sea que no pueden transferir un poder que ni siquiera tienen sus provincias de origen. Y es necesario que abordemos la crisis en toda su magnitud, para que después no sea tarde.

    Recordemos los discursos --no los de la época de la sanción de la ley de convertibilidad, donde algún compañero fundamentó sobre ella, ya que en 10 años pueden pasar muchas cosas-- de hace dos meses apenas, cuando se discutía en este mismo recinto la ley de emergencia, o cuando se discutió la ley de quiebra, que ahora aparentemente piden que se derogue y se diga lo contrario de lo que se dijo.
    Creo que uno puede tener compenetración con quien conduce un Poder Ejecutivo, pero me parece que hay cosas que hacen a la dignidad, a la representación y a la autoestima de cada uno, inclusive de cada legislador, a la hora de formular opinión o de emitir voto.

    Sinceramente, me parece que no podemos asistir más a ceremonias de este tipo. Siento que los legisladores teatralizamos cuando el país, la gente y la crisis demandan otras actitudes. No voy a hablar de elecciones anticipadas; creo que podríamos clasificarlas ya de "elecciones posdatadas", si tenemos en cuenta el nivel de la crisis y de lo que se está demandando.

    Pero quiero que reflexionemos enserio para que esta crisis, que primero fue de representación --por eso tenemos que legislar con parlamentos vallados-- y que ahora ya es directamente de poder de imposición hacia el otro en el ejercicio del poder institucional, sea abordada a la brevedad antes de que los hechos nos superen a todos y en la cual, en todo caso, quedemos como responsables por no haber podido dar siquiera una respuesta institucional que esté a la altura de las circunstancias y de la historia.

    Todos los hombres y mujeres que hoy estamos sentados acá somos militantes de distintos partidos políticos, con distintas historias; pero, en definitiva, cada uno a su manera y con su visión tiene un concepto de cuál es el rol de la política, de los partidos y de cada uno de ellos como militantes en un momento histórico.

    Pero seguramente la crisis es muy superior a la de hace tres meses atrás, y es imprescindible tomar absoluta conciencia de esta circunstancia. No es con medidas procesales --ni siquiera con medidas económicas o anuncios de planes económicos-- que vamos a poder supera esta dificilísima circunstancia histórica.



    Rubén A. Marino        
    Director del Cuerpo de Taquígrafos
     




El empleado del mes… De Alguna Manera...

La peor semana...
 
EL EMPLEADO DEL MES. Lázaro Báez DIBUJO: PABLO TEMES.

CKF, con viento en contra… El “Lázarogate”, el revés por la Ley de Medios y el 18A impactaron en el Gobierno. A qué juegan Scioli y Massa.

Por falta de lectura, quizás no conocían la anécdota. Hubiera sido un aporte. Cuentan que estaba por comenzar el gobierno de John Kennedy, realizaba el Presidente una de sus primeras reuniones de gabinete y le preguntó a sus colaboradores: ¿qué hacemos con Edgar Hoover? Como el titular del FBI estaba en el cargo desde antes de la II Guerra Mundial, atribuida su permanencia y continuidad en el cargo (siguió luego de Kennedy) por conocer costumbres y hábitos comprometidos de los políticos, se supuso que el nuevo mandatario se encargaría de despedirlo. Pero el responsable de la “nueva política” prefirió consultar. Casi todos cuestionaron a Hoover hasta que Robert Kennedy, hermano presidencial, selló la discusión con una referencia popular: “Entre tener adentro un tipo que mea para afuera y tener afuera un tipo que mea para adentro, prefiero lo primero aunque sea indeseable”. Ese episodio demuestra cínicamente que en materia de secretos la política norteamericana exigía el mayor de los cuidados, no dejar cabos sueltos, alimentar inclusive a elementos de sospechosa calaña.

Desde afuera, entonces, dos individuos propios volcaron litros de orín sobre los Kirchner y su hermético entorno santacruceño encabezado por el próspero empresario Lázaro Báez, quien no leyó la historia de los Kennedy. Nunca viene mal un librito. En su derrame humillante, una mejicaneada oral sobre fondos que tal vez provenían de otra mejicaneada (vaya uno a saber), Leonardo Fariña y Federico Elaskar se vistieron de “arrepentidos” sin causa, iluminaron a Báez, enterraron de nuevo a Néstor 15 subsuelos más abajo, enmudecieron a la viuda e hijos y, si continuaban en sus revelaciones íntimas sobre movimientos de dinero non sancto, merecían por devotos la inscripción en La Cámpora y Carta Abierta. Finalmente, disponían de más confianza con el ex presidente que los militantes de esas agrupaciones.

Fue ese estallido en el programa de Jorge Lanata, curiosamente el periodista importado por el monopolio el año pasado que, en un solo domingo, pudo descolgar el cuadro “Clarín miente” que el poderoso diario no logró durante años. Se paralizó Cristina al menos 24 horas, también su equipo, ni hablar de la Justicia; víctimas de un ACV colectivo, no respondieron a las acusaciones, se puso en vilo hasta la concesión de dos gigantescas represas en Santa Cruz que ya parecían otorgadas a Báez. Allí habló De Vido: las obras se hacen de cualquier manera, no hay negocio que se detenga.

Quizás la Justicia tardía ni siquiera encuentre una prueba, pero en la Casa Rosada admiten que el confesionario público de Fariña y Elaskar fue una de las peores derrotas políticas para CFK: el fango se filtró hasta en los sectores más carenciados, algo más que suspicacia sobre venalidad en la gestión. Doble el impacto, además, porque luego los dos insolventes morales, repentina y sospechosamente, modificaron su declaración en otro canal de TV, se desmintieron a sí mismos, pidieron nerviosos perdón a sus denunciados alegando que se habían equivocado porque eran jóvenes. Nueva categoría de la estupidez organizada. Mientras, Ella, conmovida por el turbión impúdico, se hundía tensa en un bache comprensible sin que los masajes y las pastillas pudieran aliviarla, insomne, aferrada a un control remoto en la madrugada como si fuera un tótem de la filosofía oriental que en el ejercicio ritual del zapping le devolviera sosiego.

Para colmo salió en letra de molde lo que ya sabía: el fallo a favor de Clarín por la Ley de Medios en la Cámara Civil y Comercial. “La peor semana de Cristina”, otra vez, la quinta o sexta en 2013 y todavía no se llegó a la mitad de año. Ofuscada insistió con una réplica: arrancar con fórceps la “reforma judicial” en el Congreso para demostrar poder, a pesar de que también sabe que un juez suspenderá la vigencia de esas leyes por inconstitucionales y la elección directa de los consejeros a la Magistratura no podría realizarse en octubre como Ella dice querer. Para decir, si ése es el curso, “no me dejan gobernar”. Este juego parece una premeditada acción del Gobierno: montar una discusión con la excusa de que la mafia judicial también impide que el pueblo vote, que la mayoría se exprese, como si el kirchnerismo fuera el proscripto peronismo de la Revolución Libertadora.

Aun faltaba, en la semana traumática, la movilización del 18A con multitudes voceando su nombre. No favorablemente, claro. Demasiado para una sola mujer, atendible que se sujetara a un viejo dicho popular –corazón que no ve, corazón que no siente– y se embarcara a otro país, desatendiéndose de otra medicina que heredó de su marido: tanto dijo Néstor que la gente debía participar y movilizarse, que la prédica tuvo su premio: la muchedumbre marchó fustigando al Gobierno.

Lo más curioso de la protesta: casi nadie vociferó contra la re-reelección, como en otras oportunidades. Más que un cambio de opinión, ese olvido obedece a la realidad de que el gentío entiende ya como alternativa imposible lo de “Cristina eterna”. Ni siquiera en la organización previa del evento se debatió la desaparición de la consigna, para ellos es un hecho consumado. Y para Ella, otro misil en su línea de flotación, de ahí que atosigara con 60 tuits de rabia mientras buena parte del país se le plantaba en las calles. Como si la palabra pudiera parar la marea humana.

Después de la movilización y el descrédito, no es Cristina la única preocupada por conservar políticamente la cabeza en su sitio: la conmoción también afecta a Daniel Scioli y Sergio Massa, héroes del doble estándar, del mostrar y no ejercer, hasta hace horas intocables en la vanguardia de las encuestas. Uno porque aparece comprometido con la Casa Rosada aunque allí no lo quieren; y el otro porque se le agota el tiempo para coquetear entre la oposición y el Gobierno. Se prometían pacífica convivencia y ahora estalló el conflicto que el próximo 11 alcanzará el climax cuando el tigrense junto a otros intendentes salga a cuestionar la política de seguridad bonaerense. ¿Ataca a Scioli por orden de Cristina o por su propia aspiración presidencial? Mucho diálogo con De la Sota, Barrionuevo, Lavagna, pero a la hora de la verdad sentó a su diputado Roberti para que el cristinismo pudiera reunir el quórum y aprobar las leyes judiciales.

A la histeria o a los pactos secretos se los llevará la correntada junto a los carteles con sus nombres. Raro que no lo sepan dos hombres que viven junto al río.

© Escrito por Roberto García el viernes 19/04/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



viernes, 19 de abril de 2013

El manual de la mafia... De Alguna Manera...


El manual de la mafia...

La presidenta Cristina Fernández le ordenó a Carlos Zannini que rescatara del escándalo a Lázaro Báez. No lo hizo por amor ni por afecto hacia el Yabran K. Ella lo desprecia ética y estéticamente. Pero quiere ayudar a Báez porque es como ayudarse a si misma. Cristina protege a Báez en defensa propia. Elisa Carrió, anoche, por televisión y en vivo y en directo, probó con papeles que Lázaro y Néstor fueron socios. En el 2007 la revista Noticias lo definió como “El testaferro de Néstor”. 

La presidenta se dio cuenta que la investigación de Jorge Lanata es un golpe directo al corazón corrupto del modelo. Es tan grave para el relato presuntamente progresista del cristinismo que no tuvieron empacho en poner en funcionamiento los movimientos básicos del manual de la mafia. Salieron a apretar ferozmente a dos arrepentidos y lograron que se volvieran a arrepentir. 

Los testimonios de Jorge Alejandro Fariña y Federico Elaskar fueron patéticos. Sus flagrantes contradicciones y mentiras seriales conforman un verdadero insulto a la inteligencia. Fariña delira y sueña que alguien le va a creer que inventó todo para darle la ficción que el golpista Lanata quería. Elaskar dijo “nos tiramos baldes de mierda encima” y también cedió a las presiones brutales, pero sus palabras fueron tan burdas que da vergüenza ajena. Del rosario de falsedades quiero subrayar las que se caen del mapa. Dijo que se equivocó porque estaba enojado y es muy joven y que nunca nadie lavó dinero, que nunca nadie lo amenazó de muerte y que le pide disculpas a todo el mundo que está lleno de madres teresas de Puerto Madero. 

Con cara de piedra aseguró que resolvió desmentir sus propias palabras porque recién ahora se dio cuenta de la gravedad y la conmoción social que generó. Sin embargo, en franca contradicción, también relató que le había pedido 5 veces a Lanata que no pusiera su testimonio al aire. Que había llorado frente a Lanata, presa de un ataque de pánico y le dio a Rolando Graña un mail del 9 de abril donde le rogaba a Lanata que no utilizara sus declaraciones a cámara abierta. 

Pregunta: si sufrió ataques de pánicos y de llanto en aquel momento, ¿Cómo es que recién ahora se dio cuenta de la gravedad del tema? ¿A quién teme ahora? ¿Qué tipo de amenaza le han hecho como para que se de vuelta como una media y se haya convertido igual que Fariña en mentirosos y arrepentidos al cuadrado? Una vez en el canal 13 y otra vez en América. 

Otro infantilismo que nos quieren hacer creer: ¿Cómo es posible que ambos hayan hecho, cada uno por su lado, el mismo invento, con las mismas acusaciones, personajes y cifras de lavado de dinero negro de la corrupción, de los euros, las sociedades truchas y las guaridas de piratas fiscales y los bancos en Panamá o Belice? ¿Hubo telepatía? ¿Juegan de taquito? ¿O ambos dijeron la verdad y ahora ambos recularon en chancleta? 

Cualquiera se da cuenta de la operación que montó el monje negro Zannini por orden de Cristina. Ensuciar la causa, embarrar la cancha, deslegitimar los personajes, frivolizarlos y apuntar a que sus testimonios se caigan y no tengan validez. Y de paso, intentan minar la credibilidad de Jorge Lanata que en todas las encuestas de la década aparece como el periodista más confiable. En las redes sociales está circulando una foto de Marlon Brando caracterizado como Don Corleone en la película “El Padrino”. Tiene un cartel que dice: Hay gente que no quiere manchar su honor y aclara: “No tengo nada que ver con Lázaro Baez”. Tragicomedias de la era K. El padrino no quiere que lo vinculen con Lázaro. Humor corrosivo y doloroso en tiempos de cólera.

Lo concreto es que la carátula del expediente que está en la justicia dice: “Báez Lázaro y otro sobre encubrimiento y asociación ilícita”. Si el juez produce el milagro de investigar a fondo y procesa a alguien, tal vez pueda encuadrar esos delitos como “lavado de dinero”. Veremos. Tengo mis dudas. El juez participa del movimiento kirchnerista llamado “Justicia Legítima” que quiere decir justicia militante. Tiene razón la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, jefa espiritual de esa movida. 

Ella dijo que hay que democratizar la justicia porque hoy es “ilegitima, corporativa, oscurantista y de lobbies aceitados”. En este caso, con la parálisis y lentitud exasperante y adrede, parece que a la justicia se le escapó la tortuga del mayor escándalo de corrupción de la última década. De hecho todos sabemos que casi no hubo funcionarios que hayan ido presos o condenados por corrupción en estos 30 años de democracia. La pregunta terrible se cae de madura. ¿En este tiempo, no hubo corrupción o no hubo justicia? La gente no es tonta y sabe la respuesta. En Argentina hay una reina que reina: la impunidad.

© Escrito por Alfredo Leuco el viernes 19/04/2013.



Justicia para Mariano, Pedraza preso... De Alguna Manera...


Condenan a Pedraza y Favale por el crimen de Mariano Ferreyra... 

De acuerdo con la fiscal Jalbert, el ataque fue "un plan criminal" planificado por la cúpula del gremio para mantener sus intereses económicos en las tercerizadas y su liderazgo político. Foto: DyN.

Las penas oscilan entre los dos y dieciocho años. A quiénes absolvieron. Las consideraciones del tribunal. El Tribunal Oral en lo Criminal 21 comenzó con la lectura de la sentencia en torno al crimen del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, ocurrido en 2010 durante una protesta de trabajadores ferroviarios. Mientras tanto, militantes del Partido Obrero y otras organizaciones sociales y políticas de izquierda aguardan alrededor del tribunal desde anoche. Ante los gritos e increpaciones de algunos de los militantes presentes durante la lectura, el Tribunal decidió llamar a un cuarto intermedio para desalojar la sala.

Por unanimidad, el fallo dictaminó las siguientes condenas, basados en la figura de "homicidio simple agravado por dolo eventual":

- José Pedraza y Juan Carlos Fernández, quince años de prisión.

- Pablo Díaz, Christian Favale, Gabriel Sánchez, dieciocho años de prisión.

- Jorge González, Salvador Pipito, once años de prisión.

- Gustavo Alcorcel, ocho años de prisión.

- Luis Mansilla y Jorge Ferreyra, diez años de prisión.

- Gastón Conti, Hugo Lompizano, Luis Echavarría y Rolando Garay, dos años.

- Guillermo Uño y Juan Carlos Pérez, absueltos.

Las explicaciones. Pasadas las 18.30, los juecesHoracio Días, Diego Barroetaveña y Carlos Bossi decidieron, en una resolución nunca vista, explicar su fallo antes del veredicto, en un intento por aplacar las protestas que, preveían, iban a producirse al descartarse la figura de homicidio calificado, como pedían la fiscalía y las querellas.

"En los alegatos hemos escuchado manifestaciones de que esta causa se redactó en Balcarce 50 (Casa Rosada), que se pedía la cabeza de Pedraza, que está todo viciado. Queremos empezar dando repuesta a estos planteos", anunciaron. El tribunal sostuvo que no se pudo probar que hubieran ido directamente a matar aquella mañana del 20 de octubre de 2010 y explicó que se basaría en la figura de "homicidio con dolo eventual".

Durante esas explicaciones, el tribunal estableció que hubo un intento de impunidad de Pedraza para protagonizar "el más escandaloso intento de soborno a la Cámara de Casación" y descartó un intento de protección oficial por parte del ministro de Trabajo Carlos Tomada, como denunció y pedía investigar el PO.

El TOC sostuvo que "sobre Pedraza no hay prueba directa pero sí hay indicios" por su actuación posterior al crimen. "¿Qué hizo Pedraza? Se ocupó del señor Favale. Si el señor Favale hubiera hecho lo que él no quería, no había que preocuparse porque no 'prenda el ventilador'. Tras el hecho se intenta comunicar con Díaz, el hijo, habla de rodar cabezas", enumeró el presidente del TOC. Incluso recordó que en el domicilio de Pedraza se encontró "una carpetita que decía Cooperativa de MERCOSUR", empresa que contrataba a empleados tercerizados y facturaba para la UGOFE. Para los jueces, la convocatoria de ferroviarios para aquel día "no fue espontánea" y los participantes fueron "para hacer mérito porque la gente quiere cuidar su fuente de trabajo".

Según el juez Días, la prueba testimonial indica que tanto Favale como Sánchez son los que podrían haber disparado contra los manifestantes. "La pregunta es por qué hacen esto. Por qué Favale va y dispara si no era ferroviario. El día anterior Favale tenía una entrevista para entrar (al ferrocarril)", recordó Días.

Y afirmó que "era necesaria la presencia de varias personas para que en el tumulto se disimularan los tiradores", y advirtió que fueron "todos juntos" y volvieron "todos juntos" y no "hubo una sola recriminación a Sánchez y Favale" por haber disparado. Los jueces plantearon que esa "corrida" fue dispuesta por el segundo el "Gallego" Fernández.

"Hay una puntería tremenda. Fernández lo llama a Díaz en el mismo momento en que Favale está llegando a las vías. A resultas de lo que pasó después, no es poco. En ese momento, por la verticalidad que había en el sindicato, se prestan el apoyo objetivo y moral para hacer lo que hicieron", dijo.

El tribunal afirmó que "Díaz no haría lo que hizo si no tuviera la certeza de que eso era lo que quería el sindicato", mientras Fernández dijo claramente en el juicio: "Nunca haría algo que Pedraza no quería". "En ese llamado se consintió esa corrida. Favale baja, arenga con Pablo Díaz, dispara sin tener ningún tipo de pudor y vuelve con la misma persona hacia la policía. Porque contaba con el apoyo del sindicato y el dato de que la policía no actuaría".

El pedido. La fiscal María Luz Jalbert y la querella del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que representa a la familia de Ferreyra, habían pedido que el exsecretario general de Unión Ferroviaria (UF), José Pedraza, y su virtual segundo en el gremio, Juan Carlos "Gallego" Fernández, sean condenados a prisión perpetua como "instigadores" del crimen, en un ataque donde hirieron a Elsa Rodríguez, Ariel Pintos y Nelson Aguirre.

De acuerdo con Jalbert, el ataque fue "un plan criminal" planificado por la cúpula del gremio para mantener sus intereses económicos en las tercerizadas y su liderazgo político.

El resto de los pedidos de pena habían sido de diez años para Gustavo Alcorcel, sindicado como quien llevó al lugar a Favale; nueve para Daniel González y Salvador Pipitó, por amenazas a periodistas de C5N para que no graben la agresión, y la absolución de Guillermo Uño y Juan Carlos Pérez, que llegaron a juicio acusados de llevarse y esconder las armas, hoy libres.

También fueron juzgados siete oficiales de la Policía Federal por supuestamente liberar la zona para que se produzca el ataque, y no haber hecho nada para dar con los autores de los disparos ni recoger prueba en el lugar.

© Publicado el viernes 19/04/2013 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 





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