miércoles, 23 de noviembre de 2011

El discurso “desinformante” de Cristina...

El discurso “desinformante” de Cristina...

¿Técnica de manipulación masiva ó desconocimiento real de la economía?

Hace pocos días, la presidenta Cristina Fernández dijo en Casa de Gobierno: “La Argentina pasó de ser un deudor a un acreedor neto del resto del mundo a partir del año 2004 y la verdad que, bueno, nos llena de orgullo”. A lo que agregó que el dato provenía del Fondo Monetario Internacional.

El mismo, fue dado a conocer por la primera mandataria en el marco de la presentación del Programa de Identificación Biométrica.

Sin embargo, tal afirmación no puede pasar desapercibida para analistas y quienes conocen las disciplinas económica y contable, y las consecuentes técnicas pasibles de implementar cuando se busca simular u ocultar cierta información con fines meramente políticos.

Pero vayamos por partes. La “posición de inversión internacional”, es un indicador elaborado por todos los organismos responsables de emitir las estadísticas en todos los países. Comienza con las estimaciones de los activos y pasivos externos considerados o implícitos en los cálculos del balance de pagos, que se ajustan a valor de mercado, tal como lo indican los criterios internacionales plasmados en la Quinta Edición del Manual de Balance de Pagos del Fondo Monetario Internacional.

Cuando la presidenta dice que pasamos de ser deudores a ser acreedores, lo que está haciendo es computar pasivos como si fueran activos, tal como se hace en el balance del Banco Central y por eso arroja superávit. Pero la realidad es que Argentina sigue siendo deudora, porque Cristina habla de activos privados como si fueran públicos. Sutil diferencia.

La “posición de inversión internacional” informa acerca de la cantidad de activos en moneda extranjera que hay en el país, tienen los bancos, hay en el extranjero, tienen las empresas y las personas físicas.

La enorme fuga de capitales que se viene produciendo en Argentina desde hace bastante tiempo y se ha incrementado en los últimos meses llevando al Gobierno Nacional a tomar medidas extremas, indica que esos activos son de carácter privado, y que esos privados, a menos que se les imponga legalmente como ocurre con las compañías de seguro, no los repatriarán. Entonces, no son activos públicos, por lo que no se los puede contar como tales.

La manipulación de la información consiste entonces en el siguiente razonamiento falaz: “Como a diciembre de 2010 los activos externos del país superaban los u$s 240 mil millones y los pasivos no alcanzaban los u$s 200 mil millones, el saldo a favor era superior a los u$s 40 mil millones”. Dato emanado del Indec.

Pero si se analiza detenidamente la composición de esos activos, se observa que hay más de u$s 52 mil millones como reservas internacionales del Central, u$s 30 mil millones pertenecientes a inversiones directas de personas jurídicas y personas físicas que además comprenden activos inmobiliarios fuera del país correspondientes al sector privado, y casi u$s 160 mil millones en “otros activos externos”.

El concepto “otros activos externos”, resultan casi en un 90 %, las divisas que privados de Argentina tienen en el exterior, es decir, por fuera del sistema, colocados como acciones, euros, dólares, otras monedas y bonos.

Deduciendo estos “otros activos externos” que salen cada vez más del país en el proceso denominado “fuga de capitales”, se concluye claramente que la Argentina pasa de la versión oficial de ser “acreedora” a ser “deudora”, como antes del 2004, durante el 2004 y hasta este transitado 2011. Su deuda externa se acerca a los u$s 100 mil millones, sin considerar en este análisis su deuda interna.

¿Sabrá la señora presidenta cómo se calculan estas cosas o solo se circunscribe a elaborar sus discursos sobre la base de resúmenes falaces?

© Escrito por Nidia Osimani y publicado por http://www.periodicotribuna.com.ar el lunes 14 de Noviembre de 2011.

martes, 22 de noviembre de 2011

22 de Noviembre... Día de la Música... De Alguna Manera...

22 de Noviembre, Día de la Música...

En el año 1594 Santa Cecilia fue nombrada patrona de la música por el Papa Gregorio XIII y, a través de los siglos, su figura ha permanecido venerada por la humanidad con ese padrinazgo. Su fiesta es el 22 de noviembre, fecha que corresponde con su nacimiento y que ha sido adoptada mundialmente como el Día de la Música. El padrinazgo de la música le fue otorgado por haber demostrado una atracción irresistible hacia los acordes melodiosos de los instrumentos. Su espíritu sensible y apasionado por este arte convirtió así su nombre en símbolo de la música.

© http://www.me.gov.ar/efeme/musica/index.html

Santa Cecilia.

Por más de mil años Santa Cecilia ha sido muy venerada en la Iglesia Católica.

Una tradición muy antigua dice que pertenecía a una de las principales familias de Roma, que acostumbraba vestir una túnica de tela muy áspera y que había consagrado a Dios su virginidad.

Sus padres la comprometieron en matrimonio con un joven llamado Valeriano, pero Cecilia le dijo a éste que ella había hecho voto de virginidad y que si él quería ver al ángel de Dios debía hacerse cristiano. Valeriano se hizo instruir por el Papa Urbano y fue bautizado. Luego entre Cecilia y Valeriano convencieron a Tiburcio, el hermano de éste, y lograron que también se hiciera cristiano. Las historias antiguas dicen que Cecilia veía a su ángel de la guarda.

El alcalde de Roma, Almaquio, había prohibido sepultar los cadáveres de los cristianos. Pero Valeriano y Tiburcio se dedicaron a sepultar todos los cadáveres de cristianos que encontraban. Por eso fueron arrestados. Llevados ante el alcalde, éste les pidió que declararan que adoraban a Júpiter. Ellos le dijeron que únicamente adoraban al verdadero Dios del cielo y a su Hijo Jesucristo. Entonces fueron ferozmente azotados y luego les dieron muerte. Los dos santos mártires animaban a los demás cristianos de Roma a sufrir con gusto todos los horrores, con tal de no ser infieles a la santa religión.

En seguida la policía arrestó a Cecilia y le exigió que renunciara a la religión de Cristo. Ella declaró que prefería la muerte antes que renegar de la verdadera religión. Entonces fue llevada junto a un horno caliente para tratar de sofocarle con los terribles gases que salían de allí, pero en vez de asfixiarse ella cantaba gozosa (quizás por eso la han nombrado patrona de los músicos). Visto que con este martirio no podían acabar con ella, el cruel Almaquio mandó que le cortaran la cabeza. La santa, antes de morir le pidió al Papa Urbano que convirtiera su hermosa casa en un templo para orar, y así lo hicieron después de su martirio. Antes de morir, había repartido todos sus bienes entre los pobres.

En 1599 permitieron al escultor Maderna ver el cuerpo incorrupto de la santa y él fabricó una estatua en mármol de ella, muy hermosa, la cual se conserva en la iglesia de Santa Cecilia en Roma. Está acostada de lado y parece que habla.

En Roma había ya en el año 545 un templo dedicado a esta gran Santa.

Santa Cecilia bendita, dile a Dios que también nosotros prefiramos mil muertes antes que ser infieles a nuestra santa religión.

No ofendas a nadie ni en mucho ni en poco (S. Biblia Ecl. 5, 15).

© http://www.churchforum.org/santa-cecilia.htm

El negocio se llama Ferrer... De Alguna Manera...

El negocio se llama Ferrer...

David Ferrer suele autotitularse, en la intimidad, como el peor top ten de la historia del tenis. Es, en realidad, un personaje muy agradable, un absoluto antihéroe en un negocio plagado de multimillonarios que viven como estrellas y que, de tanto en tanto, se muestran sobrios, respetuosos; “normales”, casi. Por cierto, también existen aquellos a los que la cuenta bancaria los delata: gente con mucho dinero y no tanta chapa que anda por la vida como si fuesen una mezcla de Mick Jagger y John Lennon. El equipo español ante el cual la Argentina intentará la mayor epopeya de su historia tenística tiene un enorme potencial… y exponentes de cada una de las especies que acabo de describir.

¿Por qué empezar hablando de Ferrer y no tanto de Nadal, de Feliciano López, de Fernando Verdasco o de Marcel Granollers? Porque David es el hombre por vencer. Si en algún rincón de nuestro optimismo incorregible se esconde la foto de Nalbandian y Del Potro besando la Copa Davis, el hombre que debería quedar en penitencia es, justamente, David Ferrer. Subestimar su condición de gran tenista no es la única contradicción del muchacho: él es uno de los tenistas con mayor capacidad atlética, capaz de jugar seis horas y parecer recién salido del vestuario. Nadie creería ver en él a un fumador empedernido, que ni siquiera se privó de unas pitadas, por ejemplo, cuando sus compañeros peleaban y ganaban aquella dolorosa final de Mar del Plata. A él es a quien creemos que podrían ganarle Del Potro y Nalbandian.

Luego, el dobles parece un partido menos imposible que pretender superar a Nadal, en polvo de ladrillo, y a cinco sets. Ese dobles que, siempre pensando en un escenario de nombres lógicos en las nominaciones propias y ajenas, deberían integrar Juan Martín y David, con Pico Mónaco topándose con Nadal en el singles del viernes, instancia en la que parece improcedente desgastar a Nalbandian ante el mejor tenista de canchas lentas de la historia.

Por cierto, todas las especulaciones que puedan hacerse a esta altura giran alrededor de un escenario de designaciones que uno imagina pero que, en parte por criterio de los capitanes y, en gran medida, por cuanto pueda suceder con ellos en los días por venir –especialmente con Nadal y Ferrer, que están ocupados en disputar el Masters de fin de año que acaba de comenzar–, pueden cambiar hasta dramáticamente. Recordemos, si no, lo que sucedió en 2008, cuando Nadal se bajó de la final. Fue la trampa mortal para un equipo que armó una cancha rápida pensando en molestar al Rafa sin imaginar que terminaría favoreciendo a Verdasco y a López. Por cierto, no fue ése el único factor desgraciado de aquella final. Se habló especialmente de la improcendencia del viaje de Del Potro al Masters de Shanghai –ni entonces ni ahora estuve de acuerdo con criticar su decisión–, de las disputas internas, de un par de puntos increíbles perdidos en un dobles que estaba en manos propias y se escapó, y tantas otras cosas. Lo único que quedó en claro es que se agrandó a un equipo con un líder destrozado –Ferrer perdió por paliza el debut con Nalbandian y no volvió a jugar en todo el fin de semana–, que quedó en manos de dos tenistas de espíritu inestable que, para colmo, lograron en esa ocasión las victorias más importantes de sus carreras. Por lejos.

Hubo algo más de aquella historia marplatense que no recuerdo haber leído ni escuchado. No demasiado, al menos. Conste que no se trata de algo que haya influido en la derrota. Por el contrario, se trata de una historia/fantasía que no trascendió, justamente, porque la Argentina perdió la final. El obsceno gasto que hizo la Provincia de Buenos Aires para quedarse con aquella sede –se habló de algo así como 9 millones de pesos pero nunca se supo fehacientemente si fue más o menos– apuntó, entre otras muchas cosas, a que su máximo referente político quedara eternizado en la foto de la victoria. Sin embargo, a día viernes, cuando el 1 a 1 de los singles iniciales no presagiaba necesariamente la derrota –con Del Potro descartado, se pensaba que el dobles podía ganar y, al día siguiente, David no dejaría escapar el quinto punto–, a alguien se le ocurrió repasar las formas del protocolo para la entrega de premios y se produjo un terremoto interno en el ánimo de varios protagonistas. De los políticos, quiero decir.

Según las normas, de la entrega de premios participan los referentes de las dos federaciones participantes, el máximo exponente del Comité de Copa Davis de la Federación Internacional de Tenis y el presidente del país anfitrión. O quien correspondiese en la línea sucesoria. Cualquiera que haya leído aun superficialmente la Constitución Nacional sabe que ningún gobernador de ninguna provincia figura, por ese cargo, en la línea sucesoria presidencial. Con Cristina fuera del país, nadie dudaba de que el vicepresidente se apersonaría feliz de la vida en Mar del Plata. De haber ganado la Argentina y haber participado Cobos de la entrega de premios, no me animo a asegurar quién hubiera sido el próximo gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Cuentan quienes abonaron toda esta historia que la decisión fue unánime: no habría políticos en la premiación. Y, por cierto, no los hubo.

Quiero decir que no creo que esta historia haya sido cierta. No tan plagada de miserias como me la contaron.

A dos semanas del final de la final de la Davis –ojalá haya domingo con vida para nuestro equipo–, no discuto la condición de amplio favorito del equipo local. Como tampoco discutíamos nuestro favoritismo en 2008. Ni el de Serbia hace un par de meses.

Quienes amamos la historia del tenis, sabemos que a la Davis y a sus misterios hay que respetarlos a ultranza. Y del mismo modo que todo salió mal hace tres años, ¿por qué no le pasaría lo mismo a los españoles esta vez? O mejor aun. Dejando de lado cuestiones esotéricas, dudo mucho de que los españoles no crean ver en la Argentina de Del Potro y de Nalbandian a un rival extremadamente peligroso. Claramente, no somos favoritos. Pero tampoco es que vayan a enfrentarse el Barcelona de Guardiola con el combinado de la Editorial Perfil.

© Escrito por Diego Bonadeo y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 19 de Noviembre de 2011.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Movimiento kafkiano... De Alguna Manera...

Movimiento kafkiano...

Hay una meta y ningún camino, aquello que llamamos camino es tan sólo, duda” (F. Kafka). La cita que da inicio al post muestra por qué el peronismo –movimiento kafkiano si los hay– nunca tuvo programa, en el sentido de lo que entienden por programa la izquierda y la derecha demoliberal de un camino a seguir, prolijamente narrado. El kirchnerismo peronista entonces, sólo tiene una meta, el resto son incertidumbres en su devenir, que resuelve como puede, según la ocasión.

Es torcer aquella meta –encabalgada en la historia del populismo– de justicia social, soberanía política y libertad económica, el objetivo de los grupos de poder y sus representantes de todo tipo que se manifiestan una y otra vez con variada intensidad desde los orígenes de la fase kirchnerista en mayo del año 2003.

En efecto, el inicio del período de gobierno de Néstor Kirchner en el lapso comprendido entre los años 2003 y 2007 tuvo sus dispositivos de presión corporativa inicial en el editorial publicado en La Nación por Claudio Escribano augurando un año de duración al gobierno, seguido por el corcoveo de la vieja Corte Suprema cuyo portavoz era el juez Nazareno.

En el período 2007-2011, ya bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, comenzaron las presiones con las agigantadas denuncias sobre la valija de Antonini Wilson, para continuar sin solución de continuidad con el emplazamiento de piquetes armados en medio de las rutas que decían defender al “campo”, esto es, básicamente la renta extraordinaria del sector agropecuario.

Tras el aluvión de votos del 23 de octubre, el estabishment financiero local dio por abierto el período de gobierno 2011-2015 y comenzó su presión por torcer el rumbo económico modificando el precio del dólar.

El desfile de economistas, consultores y analistas por cables, radios y diarios, propiciando la devaluación del peso, fue tan agotador como estéril.

En la misma conferencia anual de FIEL se advirtió en tono cordial pero muy amenazante que, de no devaluar, al Gobierno le esperaba “un schock de realidad”, desafortunada metáfora que rememora épocas nefastas de políticas de shock económicos neoliberales.

En simultáneo, economistas de gran presitigio profesional como Orlando Ferreres, casi desconocido, advertían en El juego limpio, conducido por el doctor Nelson Castro, que si no se devaluaba, estaríamos dirigiéndonos a un escenario similar al del año 2001 en estas atribuladas pampas o, ya con más onda mediterránea, un panorama gemelo al de la Grecia actual. ¡Mamita querida!

En esta perspectiva de defensa brutal de intereses corporativos se inscribe la presión sobre el tipo de cambio que se registró en las últimas semanas y que concluyó con una derrota en toda la línea de los lobbystas pro devaluación, que en el país hay muchos desde hace largo tiempo y tuvieron su suceso en el año 2001 cuando, tras salir del 1 a 1 con una megadevalueta, dejaron bajo la línea de la pobreza al 54% de los argentinos y al 65% de los menores de 15 años mientras el 27,8% de los argentinos era indigente y merodeaba el hambre. ¡Una monada de las ciencias económicas que le gusta a la gente!

Pero pasaron diez años de aquella gesta y para legitimar la devaluación actual se argumentó disparatadamente que los mismos que votaron a Cristina el 23 de octubre salían espantados a comprar dólares.

Desconocían los lobbystas que la presión cambiaria no tiene nada que ver con la gente que votó al FPV, once millones ochocientos mil argentinos y argentinas, en especial los más humildes, mientras el movimiento de dólares en el país está motorizado por apenas quinientos mil grandes compradores que más que a Cristina- Boudou, probablemente hayan votado la fórmula “luchadora, socialista y trabajadora” Altamira-Castillo para que, al fin, hubiera diputados de izquierda opositora en el Congreso.

Obviamente no es necesario aclarar que resulta legítimo defender intereses sectoriales, pero no es legítimo pretender gobernar, decidiendo por caso el curso de la economía nacional, en un punto neurálgico como lo es el tipo de cambio, más en un país exportador de commodities.

Tras la disputa inicial quedó claro nuevamente que quien decide la política económica es la Presidenta y no los grupos de presión, una condición necesaria de funcionamiento que está en la génesis del proyecto kirchnerista y que el gobierno nacional no va a alterar, más allá de las correcciones técnicas que eventualmente pudieran existir sobre el tipo de cambio y cualquier otra variable económica.

© Escrito por Artemio López, Director Consultora Equis y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 19 de Noviembre de 2011.

Los aprietes de Moreno... De Alguna Manera...

Tamaños aprietes...

Herramienta para ajustes, también conocida como 'Prensa oficial'.

El mercado sólo se tomó una pausa ante la presión oficial. La guerra de La Cámpora, Scioli, Moyano por el PJ.

La primera de las “conversaciones” que se detallan a continuación la tuvo Guillermo Moreno con un importante operador cambiario de la City porteña. “Acordate que vos tenés familia. En dos días al dólar lo quiero a 4,50. Yo tengo la pija de dos metros. Cualquiera que quiera hablar conmigo, que se abstenga, que directamente hablen con vos. Explicales bien lo que te dije”, expresó con voz de muy pocos amigos el secretario de Comercio Interior.

La segunda “conversación”, telefónica, tuvo como destinatario al dueño de una importante casa de cambios del interior: “Si seguís jodiendo con el dólar, te mando el Falcon verde a la puerta”, dijo Moreno, sabiendo muy bien qué expresaba.

Esta ha sido la metodología de alta política utilizada en estos días febriles por el Gobierno a fin de tratar de poner freno a la aún no terminada presión sobre el dólar. En el oficialismo, consideran que esta metodología da buenos resultados. Hay que reconocer que si la idea es meter miedo, el objetivo se logró: el viernes hubo una reunión de los dueños de las principales casas de cambio para analizar cómo enfrentar una situación que los tiene inquietos y muy atemorizados. Se habló de no hacer olas durante al menos una semana y luego ver cómo sigue la historia. En el encuentro corrió muy fuertemente el rumor de la decisión de Moreno de enviarles en los próximos días un grupo “quasi apostolario” de auditores.

La crisis cambiaria trajo también consecuencias adversas en una de las entidades bancarias de más peso en los tiempos del kirchnerismo. El banco en cuestión es el Macro a cuyo frente está Jorge Brito. Brito es el banquero del poder que tuvo que acceder a varios pedidos que en estas últimas dos semanas se le hicieron desde Olivos. Al parecer, esto disgustó profundamente a su socio, Ezequiel Carballo, dando origen a un diferendo de tal magnitud que terminó con la ruptura de ese vínculo societario. Este hecho es el que en el mundillo empresarial vernáculo ha pasado a conocerse como “el divorcio del año”. Este es otro de los éxitos del kirchnerismo.

Al interior del Gobierno se siguen todas estas alternativas con gran preocupación. Son varios los que advierten la impericia con que se ha manejado esta situación que ha obligado a algunos ministros a hacer gestiones ante empresarios de primer nivel a fin de rogarles que traigan los dólares que tienen legalmente en el exterior. “Los necesitamos hasta el momento en que empiecen a entrar las divisas de las exportaciones agropecuarias”, explicó uno de ellos en una de esas conversaciones en la que desgranó críticas ciertamente impiadosas sobre Amado Boudou, Mercedes Marcó del Pont, Ricardo Echegaray y Guillermo Moreno.

Hacia el final de la semana, hubo una “sensación” de mayor tranquilidad en la plaza cambiaria. La razón principal para ello fue muy simple: casi no hubo operaciones.

Apurado por esta realidad económica, el Gobierno avanza decidida y rápidamente hacia la reducción brusca del volumen de subsidios. Ha llegado el turno ahora de los servicios de electricidad, agua y gas. Es lo que todos los analistas venían prenunciando desde hace meses y que el Gobierno, en plena campaña, se negaba a abordar. Ahora ya no hay más campaña. Sólo existe la realidad. Y por ello es que el ajuste es inexorable. Ajuste, palabra que el Gobierno detesta pero que es impuesta por los hechos y habrá de ser sufrida por el bolsillo de muchos contribuyentes. La quita de los subsidios a las tarifas de los servicios públicos de quienes habitan en Puerto Madero, Barrio Parque y countries es una medida a todas luces razonable. Lo que nadie del Gobierno ha explicado hasta aquí –ni seguramente lo hará nunca– es el por qué de haber mantenido por años esos subsidios insólitos a quienes no los necesitaban. En la conferencia de prensa compartida con el vicepresidente electo Amado Boudou, el ministro de Planificación, Julio De Vido, se mostró molesto por una pregunta sobre el aumento que significará en muchos hogares la cancelación de los subsidios. Pero esa será la verdad. Por eso fue que, ni lerdo ni perezoso, Hugo Moyano aplaudió la medida pero a la vez reclamó aumentar el mínimo no imponible de Ganancias.

Hablando de Moyano, la relación entre el secretario general de la CGT y el Gobierno se tensa día tras día. Esta semana, la causa fue Aerolíneas Argentinas. Se vive allí un enfrentamiento indisimulable y de consecuencias imprevisibles entre la conducción que encabeza Mariano Recalde y los sindicatos. Más allá de sus diferencias, los distintos gremios en los que se agrupan los trabajadores de Aerolíneas son críticos de la gestión de Recalde, a quien ni siquiera el hecho de ser hijo de Héctor Recalde, hombre del riñon de Moyano y emblemático de la actual conducción de la CGT, ha salvado de una dura crítica emitida desde la central obrera.

“Hay, en esta gestión de Recalde, un profundo desconocimiento de la actividad y del negocio aeronáutico a lo que hay que sumar una cuota grande de soberbia”, señala un sindicalista que jugó un rol clave en la nacionalización de la línea aérea de bandera, quien, a su vez, recuerda que “en vida de Néstor Kirchner fui varias veces a verlo en Olivos para que, con carpeta en mano, analizáramos los errores y las deficiencias de gestión sobre las que el ex presidente coincidió y se ocupó de inmediato, levantando en peso a quien correspondiese; eso ya no ocurre más. Es otra época”.

Para varios dirigentes sindicales que respaldan a Moyano, lo de Aerolíneas marca la tensión existente entre ellos y La Cámpora, constituyéndose así en una especie de preámbulo de lo que vendrá. En ese universo se inscriben algunos hechos a los que habrá que prestarles atención. Uno de ellos habrá de ser el intento de desplazar a Moyano de la conducción del Partido Justicialista bonaerense al que accedió después de la enfermedad de Alberto Balestrini. El otro es la designación de autoridades de la Legislatura provincial. Allí algunos ascensos meteóricos de integrantes de La Cámpora molesta a muchos con años de historia dentro del justicialismo. El caso más notable es el de José Ottavis, futuro vicepresidente 1° de la Cámara de Diputados bonaerense.

Todo esto trae reminiscencias de un pasado que la Argentina no puede ni debe repetir.

© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 20 de Noviembre de 2011. Producción periodística: Guido Baistrocchi.

Débora Pérez Volpin... De Alguna Manera...

"Antes no había una necesidad de defender a un gobierno desde los medios"...

Desde hace años, es la cara del noticiero matinal de Canal 13 y habló de todo: el enfrentamiento con el oficialismo, el rol del periodismo y los programas como 6, 7, 8.

Es una de las figuras emblemáticas de Canal 13 y para muchos, una de las primeras personas que ven a la hora de despertarse. Débora Pérez Volpin trabaja para el grupo Clarín desde hace 19 años y está al frente de Arriba argentinos, el noticiero que lidera el rating de la mañana, desde hace 6.

La conductora estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires ("soy de la segunda camada, de cuando recién arrancaba la carrera", aclara) y una vez que terminó comenzó a buscar un lugar en el medio. Después de hacer colaboraciones y pequeños trabajos, un día se encontró con un aviso en el diario. Buscaban personas para armar un nuevo canal de cable, que luego se convertiría en Todo Noticias.

"La tele fue un poco una casualidad. Cuando yo estudiaba hacer tele era casi como un género menor", recuerda.

Luego de trabajar algunos años como productora, un día le tocó pasar a estar delante de la cámara y desde entonces pasó a conducir en distintos horarios en TN, hasta que le llegó el turno de ponerse al frente del notciero matinal de Canal 13.

"Es un privilegio tener este trabajo, después de varios años de carrera. Y lo que me vuelve siempre es bueno. A pesar de todo, este es un muy buen lugar", afirma y sonríe.

Momentos difíciles. Consultada sobre cómo viven las personas que trabajan en Canal 13, en medio del enfrentamiento entre el Grupo Clarín y el Gobierno nacional, Pérez Volpin asegura: "No es la primera vez que hay un enfrentamiento. Me parece que desde el rol casi de fiscal que deben tener los periodistas, el enfrentamiento debería ser casi un estado natural. ¿Si no, para qué estás? ¿Cuál es tu función si vos estás parado en el lugar de la defensa de alguien que debe representar al pueblo y velar por el bien común?".

"Hay una estrategia para que la credibilidad de la persona que está frente a la pantalla desde hace tantos años, disminuya o decrezca o se destroce en algunos casos. Desde luego nadie puede desconocer el enfrentamiento pero eso sí es lo que me preocupa, estar con mis hijos en la calle y que venga un señor y que me diga cualquier cosa. Porque yo respeto que piense distinto pero no que me falte el respeto a mí”, señala.

Sobre el programas como 6, 7, 8, reflexiona: "Hay programas que se dedican a que tu cara se vea todo el tiempo relacionada con una idea negativa, contraria, opuesta a la que se quiere difundir es evidente que algo de eso queda. Es una estrategia muy bien armada y permanente. Llegar a la gente tiene que ver con un trabajo de años. Antes no había una necesidad manifiesta de defender a un gobierno desde los medios".

En tanto, sobre los periodistas que trabajan allí, concluye: "Las arrugas y el paso de los años no se borran. Las cosas quedan y uno tiene que asumir y resistir a sus propios archivos, no los que les muestra a los demás".

© Escrito por Agustín Larrea y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 19 de Noviembre de 2011.

Multimedia: Silvina Palumbo

Cámara: Damián Rodríguez


Huracán 1 vs. Chacarita Juniors 0... De Alguna Manera...

Despegó un poquito…

Huracán le ganó 1-0 a Chacarita con gol de Villegas y salió de la zona de Promoción. El Globo tomó vuelo, mientras que el Funebrero sigue hundiéndose en los puestos de descenso. Además, Aldosivi le ganó 1-0 a Patronato, Merlo cayó 2-1 ante Defensa y Justicia e Independiente de Mendoza empató 0-0 con Atlanta.

Huracán venía de una semana complicadísima. Después de que Monzón se bajara del arco, producto de las malas actuaciones y por incentivo propio. Después de que Battaglia, harto de jugar por la banda izquierda, se le revelara a Cocca. Después de verse en zona de Promoción para bajar a la Primera B. Después de todo eso, escampó ante Chacarita.

El Globo necesitaba los tres puntos en el Ducó. Y Cocca había dispuesto tres cambios para intentar quedárselos: Calviño por Monzón, Hernán González por Andrés Núñez y Villegas por Oviedo. Y fue justamente este último el que le dio la victoria, cuando a los 3 minutos del segundo tiempo estampó el único gol del partido.

De esta manera, el Glogo despegó un poquito e igualó la línea de Gimnasia La Plata con 19 puntos. Quedó fuera de la Promo, mientras que Chacarita sigue hundiéndose. En la próxima fecha, Huracán deberá viajar a San Juan para enfrentar a Desamparados. ¿El Funebrero? Recibe a Aldosivi de Mar del Plata.

En otros resultados, Aldosivi le ganó por 1-0 a Patronato con un gol de Matías Gigli, que arrastraba un invicto de cinco partidos sin conocer la derrota. Así, el Tiburón se despega de los últimos puestos de la tabla. El Santo dejó pasar la chance de seguir subiendo en la tabla. Por su parte, Deportivo Merlo (Barreiro) cayó por 2-1 ante Defensa y Justicia (Martirena y Píriz Alves). El Charro no logra levantar cabeza y llegó a los once partidos sin poder obtener un triunfo. Para el Halcón, que va tomando vuelo, significó la segunda victoria al hilo. Mientras que en Mendoza, Independiente Rivadavia empató sin goles con Atlanta. La Lepra mendocina no perdió desde que se hizo cargo de la dirección técnica Gustavo Zapata.

© Publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 19 de Noviembre de 2011.

A no desinflarse...

Monzón se bajó del arco y Battaglia se le rebeló a Cocca. Hoy, claro, no jugarán. ¿Volará este Globo?

Qué semanita, Diego! El Huracán de Cocca no ganó para disgustos en los últimos días. Y la cosa arrancó apenas terminó el partido ante Patronato (1-2), el lunes pasado, cuando Gastón Monzón sugirió la idea de tomarse un tiempo lejos del arco. Algo que se confirmó el miércoles. Como si fuese poco, en la práctica de fútbol del jueves, Rodrigo Battaglia se hartó de jugar por la banda izquierda y se lo dijo al entrenador, aunque a éste no le cayó para nada bien el reclamo del volante de la Selección Sub 20 y por eso lo mandó al banco. Ay...

A todo esto, lo peor es que en medio de estos inconvenientes para Cocca aparece el escollo más grande: Huracán está en zona de Promo para bajar. Sin embargo, Patricios confían en que esta situación se pueda revertir pronto aunque los únicos que pueden lograrlo son los propios jugadores.

Pero claro, nobleza obliga, es preocupante el nivel que vienen mostrando los quemeros. Porque si bien contra Patronato le marcaron un gol ilícito (Miranda estaba en offside cuando convirtió), el equipo no mostró respuestas anímicas para recomponerse. De hecho, hace dos fechas cayó ante Central con un hombre más durante casi todo el partido. Dale, Globo, a no desinflarse...

© Escrito por Nicolas Migliavacca y Publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 19 de Noviembre de 2011.


La opinión del hincha...

Mucho calor en el Parque y con nubes negras que se acercaban presagiando la lluvia que vendría en el segundo tiempo. La verdad que me sorprendió la cantidad de Quemeros ya que esperaba mucho menos teniendo en cuenta la pobre actualidad futbolística.

En la tribuna desde el vamos noté que la gente no tendría nada de paciencia con el equipo. Ante el menor error los gritos aparecieron sin miramientos. Entiendo, el hincha ya dio lo que tenía que dar y el aguante dura un suspiro. Sabiendo esto, los primeros minutos Chaca apretó para poner mas nerviosos a nuestros jugadores pero despacito se empezaron a acomodar y las situaciones de gol se generaban. Villegas se comió tres goles (uno de ellos SOLO para cabecear frente al arco y le pegó con el hombro) en el primer tiempo. Era muy superior pero la pelota no entraba y bueno, los que les contaba antes de la gente. Era un momento que si Chaca hacía un gol explotaba todo. Menos mal que no pasó.

En el segundo Huracán siguió buscando y en la cuarta o quinta chance Villegas la embocó. Grito desenfrenado y paños fríos para todos. Luego el equipo justificó el resultado dominando y por momentos haciendo circular la pelota. Pero debo decir que –honestamente- esperaba algo mas del rival. El nivel de Chaca es bajísimo. Si nos guiamos por el nombre, todo bien. Pero viendo al equipo funebrero no me quedo tranquilo ni un cachito.

Para la tribuna, comentarios positivos para Villegas (siempre buscó con mucho despliegue pero hace un gol de diez ocasiones), el arquero cuando le toco intervenir, algo de Chichón y cuando entró Battaglia.

Salimos de la situación incómoda y ya con la esperanza que Campora se recupere de una vez por todas y así aspirar a levantar en la tabla de este maldito Nacional que me tiene harto.

Se viene un partido jodido en San Juan y –de mas esta decirlo- el triunfo se necesita como el aire mismo…

Permítanme mandarle un cariño a “los de arriba a la izquierda” que son los amigos de siempre de la cancha con el agregado del debutante Nazareno que lo hizo con una victoria (menos mal, sino le mandaban “piedra” jaja).

¡Al fin una semana tranquila! ¡Abrazo Quemero!

© Escrito por Carlos Biondi y publicado por: http://www.patriaquemera.com.ar


Chacarita Juniors

Esa historia que ya cumplio 100 años de vida, comenzó allá por 1906, cuando el primero de mayo de ese año, un grupo de amigos fundaba el Club Atlético Chacarita Juniors. La fundación se llevo a cabo en el local de la 17ª sección del partido Socialista, ubicada en las esquina de Dorrego y Giribone (hoy Córdoba). Su nombre no trae muchos secretos, ya que el Chacarita es por el barrio y el Juniors, en alusión a la juventud que era la que le había dado vida al hoy “Tricolor”.

Sus colores, el rojo, el blanco y el negro, tiene una explicación. Se escogió al Rojo, por el socialismo, al cual estaban vinculados todos los miembros fundadores. El blanco se escogió por la pureza de sus miembros y el negro, por la cercanía del cementerio.

Un día después de la fundación, quedo registrado el nombre de Chacarita Juniors, y se conformó la primer Comisión Directiva, dirigida por Maximino Lema, el primer presidente de la historia del club.

LOS PRIMEROS PARTIDOS DE LA HISTORIA

El primer partido de la historia de “Chaca” fue contra el Club Atlético Victoria. Se jugaron tres cotejos contra ese club. Los dos primeros finalizaron empatados en cero, pero el tercero fue para el “Funebrero” por 3 a 2. Ese primer equipo, estuvo integrado por todos los miembros fundadores. Ese equipo alineó con 2-3-5, formación tradicional de la época, y alistó a estos once: José Lema; Manuel Lema y Arístides Ronchieri; Antonio Fernández, Alfredo Lema y Andrés Ducase; Alfredo Palacios, Miguel Pereyra, Maximino Lema, Eduardo Ducase y Manuel Hernández.

LOS PRIMERA CAMISETA DE LA HISTORIA

Chacarita, para enfrentar al Club Victoria, todavía no tenia decidido los colores (la tricolor surgió en 1919), así que la comisión directiva decidió utilizar los colores de la patria. Es por eso que la primer camiseta de la historia del club fue celeste con los puños y el cuello blanco.

LA PRIMERA CANCHA DE LA HISTORIA

Por ese entonces, era muy difícil conseguir un terreno para instalar un field (campo de juego). La economía del club era por demás escasa y la necesidad de tener un terreno era grande. Es por eso que en abril de 1907, entre Federico Lacroze y Álvarez Thomas existía, un terreno baldío, al cual la comisión directiva comenzó a tener en cuenta cada vez con mayor interés. Los muchachos alambraron el predio, construyeron una casilla humilde y así quedó registrada la primer cancha del club de la historia. Lamentablemente, esos terrenos iban a ser utilizados por la municipalidad para construir una calle. Es por eso que una mañana, una camioneta de la Policía llegó al lugar y desarmó las instalaciones. Por apenas días Chacarita Juniors tuvo su primer estadio en Lacroze y Álvarez Thomas.

EL DESARROLLO DEPORTIVO E INSTITUCIONAL

Los primeros años de vida de “Chaca” fueron bastante complicados, ya que sin una cancha estable, era casi imposible afiliarse a la AFA. El club vivía de la organización de carnavales, que se realizaban una vez por año, y de desafíos ante otros clubes del circuito “informal” del fútbol. Pero en 1912, Chacarita se afilió a la Nueva Federación Argentina, y participó del torneo de tercera división, en donde logró la quinta posición. En 1915, un gran grupo de jugadores emigró a Platense, y “Chaca” quedó al borde de la desaparición. Chacarita dejo de realizar actividades deportivas e institucionales. Recién en 1919, el 20 de agosto, cuatro años después, el club volvió a realizar actividades deportivas. Los grandes impulsores de la resurrección de Chacarita fueron Santiago Piaggio y Samuel Sivori, quienes de 1916 a 1919 se encargaron de mantener al “Funebrero” con vida.

LA ANSIADA AFILIACION A LA AFA

Recién en 1920 llegó la ansiada afiliación a la AFA, en ese momento Asociación Argentina de Football. Pero fue bastante complicado, ya que en la Asociación consideraban que el nombre Chacarita Juniors no era conveniente para una institución deportiva, por su vinculación con el cementerio. Pero el rechazo de la Comisión Directiva fue tal, que en la AFA no tuvieron más remedio que aceptar el nombre de Chacarita Juniors. Además de eso, el diario local Defensor de Maldonado comenzó una campaña en contra de la absurda medida de la Asociación. El título del diario era “Chacarita Juniors o nada”. Finalmente Chacarita mantuvo su nombre de origen.




Ni tanto ni tan poco... De Alguna Manera...

Ni tanto ni tan poco (*)

(*) Conferencia pronunciada en la Casa América Catalunya, institución de relaciones culturales creada hace un siglo, con el auspicio de la Coordinadora de Entidades Argentinas en el Estado Español.

Un colaborador suyo me preguntó si estaría dispuesto a atender a quien yo había llamado vocero de Repsol por su oposición a las retenciones a la comercialización de hidrocarburos. ¿Cómo podría negarme a hablar con el presidente electo? Media hora después me llamó desde Santa Cruz, donde armaba su gabinete. Conocía el trabajo del CELS sobre Fuerzas Armadas y democracia y quería nuestra opinión sobre la cúpula militar que lo acompañaría. Le dije que había una cuestión previa. El senador Eduardo Duhalde, a cargo en forma interina del Poder Ejecutivo, negociaba con el jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni, a quien el CELS había denunciado por su participación en la masacre de Margarita Belén, con el presidente de la Corte Suprema Julio Nazareno y con el obispo castrense, Antonio Baseotto. La liberación del casi centenar de altos mandos que estaban detenidos al comenzar aquel año 2003 era uno de los puntos del pliego de condiciones que el diario La Nación le había presentando a Kirchner el 5 de mayo, durante un desayuno que su embajador en Buenos Aires, Alberto Fernández, concertó con el hombre fuerte del diario, Claudio Escribano. El plan canje de impunidades recíprocas contó con el aliento de Rafael Bielsa, a quien La Nación llamó “eventual ministro de Justicia de Kirchner”. Bielsa le dijo al diario de Escribano que si los juicios continuaban serían citados 1800 militares de alto rango, entre ellos 300 en actividad. (“Señales de tranquilidad entre Kirchner y la Corte Suprema”, La Nación, 10 de mayo de 2003). Ese cálculo falso, pensado para intimidar al nuevo gobierno, se lo había transmitido Brinzoni, según reconoció Bielsa. Kirchner respondió en forma categórica:

–La única política de mi gobierno será Memoria, Verdad y Justicia. Si algún ministro no está de acuerdo, se va.

Le pregunté si confiaba en el jefe de la Brigada de Río Gallegos. Ése era su candidato, pero dudaba sobre las reacciones que provocaría, contestó. Le dije que nadie podría reprocharle nada al Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas si elegía para el cargo de mayor confianza en el Ejército al general que mejor conocía. Kirchner le pidió a Duhalde que dejara la cuestión de los juicios pendientes en sus manos e hizo del jefe de la Brigada de Gallegos el instrumento escogido para descabezar al renacido Partido Militar, que se proponía condicionar al gobierno que llegaba con menos porcentaje de votos que de desocupados.

La segunda hoja

Cuando Kirchner le comunicó a su ministro de Defensa que el general Roberto Bendini reemplazaría a Brinzoni, José Pampuro buscó el nombre del elegido en el escalafón del Ejército. “No hay ningún Bendini”, musitó cuando su índice llegó hasta el final del listado. “Te falta una hoja”, le dijo Kirchner, riéndose como un chico travieso. En esos primeros días de su gobierno también reveló los detalles de aquel desayuno con Escribano y el contenido completo del pliego de condiciones que debía cumplir si quería que su gobierno durara más de un año: “No queremos que haya más revisiones sobre la lucha contra la subversión. Está a punto de salir un fallo de la Corte Suprema de Justicia en ese sentido. Nos parece importante que el fallo salga y que el tema no vuelva a tratarse políticamente. Creemos necesaria una reivindicación del desempeño de las Fuerzas Armadas en el contexto histórico en el que les tocó actuar”, le dijo. También le reclamó reunirse con los empresarios, alineamiento incondicional con los Estados Unidos y alejamiento de Cuba. Para finalizar, habló del “muy grave problema de la inseguridad. Debe generarse un mejor sistema de control del delito y llevarse tranquilidad a las fuerzas del orden con medidas excepcionales de seguridad”.

Kirchner le respondió que no haría nada de ello. Desairado, Escribano publicó la amenaza en su columna del jueves 15. Escribió que “la Argentina ha resuelto darse gobierno por un año”, y atribuyó la frase a un amenazador ente genérico que denominó “Washington”, donde había participado en la última reunión del Council of Americas.

La Corte y los cuadros

En su primera semana de gobierno Kirchner cortó el nudo gordiano militar, con el pase a retiro de dos docenas de generales. En la segunda, promovió el juicio político a los extorsionadores encaramados en la Corte Suprema de Justicia. Además anunció su apoyo a los juicios por violaciones a los derechos humanos, que la justicia había reabierto en 2001 a pedido del CELS en la causa “Simón”, y pidió al Congreso que ratificara la convención internacional que veda perdonarlos o detener su juzgamiento por el paso del tiempo. Recién en 2005 la Corte Suprema confirmaría aquel fallo de primera instancia.

También envió al CELS a sus ministros Alberto Fernández y Gustavo Beliz para que conocieran el documento “Una Corte para la Democracia”, que habíamos elaborado en los peores días de 2002 junto con otras seis organizaciones. Y decidió tomar sus conceptos como fundamento del decreto 222/03, que por primera vez estableció un mecanismo transparente y responsable para la designación de los ministros de la Corte. El siguiente ministro que visitó el CELS fue Pampuro, acompañado por su secretario de Defensa, Julián Domínguez. Les propusimos una actividad de fuerte impacto simbólico: el descuelgue de los cuadros de los ex dictadores Jorge Videla y Benito Bignone de la galería de directores del Colegio Militar, como mensaje para las nuevas generaciones que se forman allí. Kirchner quiso escuchar en forma directa el planteo, que ya les habíamos llevado sin éxito a los gobiernos de Duhalde y De la Rúa, cuyos ministros Jaunarena y López Murphy se nos rieron en la cara. Fue una decisión instantánea. Terminó de escuchar y dijo:

–Lo hacemos este 24 de marzo, con los organismos de derechos humanos.

Le sugerí dos alternativas: una seca ceremonia institucional encabezada por el Comandante en Jefe, o un acto con presencia de distintos sectores de la sociedad, incluyendo a los organismos pero también a las centrales sindicales de trabajadores, las cámaras patronales y los partidos políticos. Dijo “ah, bueno” y cambió de tema. Pasaron semanas sin novedad hasta que el 23 de marzo llamó el teléfono:

–¿Venís mañana a descolgar los cuadros?

Le recordé el escenario ampliado que le había sugerido.

–Jhi vojh no te animajh no importa, voy jio solo –dijo.

–Me parece que....

Ya no escuchaba.

Varios generales amenazaron con pedir el pase a retiro como elemento de presión. Su único comentario fue: “Si siguen pensando igual que antes mejor que se vayan. Tendremos más vacantes para reemplazarlos con gente que entienda todo lo que cambió en el país”. También le llegó el rumor de que los originales fueron sustraídos: “Aunque sea una foto de cumpleaños, la vamos a sacar”, comentó. Kirchner dio la orden y aquel ex jefe de la Brigada patagónica en quien confiaba, subió a una tarima y la cumplió. Como otras veces que discutimos, Kirchner tenía razón. Quería hacerlo ya, y no le importaba nada más. Entendía lo esencial mejor que nadie.

Como si fuera poco para un solo día, por la tarde presidió la ceremonia de recuperación de la ex ESMA. El CELS había propuesto que se reservara para el Museo de la Memoria una pequeña porción del predio, desde el edificio principal hasta aquel donde funcionaron Capucha y Capuchita pero que en el resto del predio, de 17 hectáreas y 40 edificios, continuaran las actividades navales porque sería formativo para las nuevas generaciones de marinos que la Armada del presente rindiera homenaje a las víctimas de la Armada de ayer. Además esto hubiera permitido la ocupación inmediata, sin la irritante espera de varios años hasta que el último marino emigrara de allí. Pero en la discusión entre los organismos de derechos humanos perdimos 9 a 1 y Kirchner optó por no contradecir a esa mayoría. Seguimos pensando que nuestra propuesta era superior y que delegar decisiones que competen al Estado en organizaciones no gubernamentales es el mayor déficit de la extraordinaria política de derechos humanos que siguió su gobierno, como se vería después. Pero entendemos tanto el rechazo de quienes no soportaban ver uniformes navales donde fueron masacrados sus hijos, como la opción de Kirchner de no contradecirlos, pese a que la otra posibilidad le entusiasmaba. El acto de esa tarde fue pura emotividad. Antes que Kirchner hablaron dos hijos de detenidos desaparecidos que nacieron en la ESMA y el presidente se ocupó en forma contundente de los gobernadores justicialistas Felipe Solá, José de la Sota, Jorge Obeid, Jorge Busti y Carlos Verna, quienes decidieron no asistir por razones de cartel, lloriquearon en un comunicado que eran humanistas y cristianos, que se sentían discriminados, que sufrieron mucho y que conservaban toda la memoria y no una parte. “Este paso que estamos dando hoy, no es un paso que deba ser llevado adelante por las corporaciones tradicionales que por allí vienen especulando mucho más en el resultado electoral o en el qué dirán que en defender la conciencia y lo que pensaban o deberían haber pensado”, les contestó Kirchner. Viendo la evolución de cada uno, no estaba muy descaminado.

Esa tarde también pidió “perdón de parte del Estado por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia las atrocidades cometidas por los represores ilegales de la última dictadura militar”. Raúl Alfonsín se declaró dolido porque entendió que se estaba ignorando el histórico juicio a las Juntas. No había sido ése el sentido del mensaje de Kirchner, cuyo pensamiento era más preciso que sus palabras. Se lo explicó al ex presidente en una llamada para disculparse y encomiar aquel proceso. La forma no fue feliz pero en el fondo no estaba equivocado: aquel juicio se hizo para poner a la defensiva a la cúpula militar e impedir que avanzara otra vez sobre las instituciones, en el marco conceptual de la doctrina de los dos demonios, no en el de la guerra sucia militar contra la sociedad argentina. Se trataba de mantener la fiera a raya pero sin reconocer la dignidad de las víctimas y sus luchas. Por eso, Alfonsín nunca recibió a las Madres de Plaza de Mayo, llegó a decir que las financiaban oscuros intereses internacionales, ascendió a militares acusados de graves crímenes e intentó clausurar el tiempo de la Justicia, con dos leyes indefendibles, cuando temió que los juicios dejaran de ser un disuasivo para el golpismo militar.

Un debate maniqueo

La actitud de Kirchner dio lugar a un debate maniqueo. Para sus partidarios más exaltados los derechos humanos son sólo aquello que él hizo. Sus detractores le recriminan que como intendente de Río Gallegos y gobernador de Santa Cruz no aplicara una política nacional de derechos humanos, que sólo usara el tema para fortalecer su gobierno o para robar, como llegaron a decir dos juventones de más de 50, indignados de que un parvenu les invadiera el jardín privado en el que florecían sin competencia sus bellas almas. Ni tanto ni tan poco. El repudio de Kirchner a los crímenes de la dictadura y su exigencia de castigo están documentados desde 1983, igual que la reiteración del tema por parte de Cristina como diputada y senadora nacional en los años ’90. Si esta bandera hubiera dado seguros réditos políticos, ¿por qué nadie la levantó antes y tan pocos lo acompañaron después? Es preciso reiterar que las leyes de impunidad habían sido anuladas en 2001, como culminación de muchos años de tenaz acción de los organismos y que cuando Kirchner llegó al gobierno ya había un centenar de altos jefes detenidos y procesados. Pero también que sin su acción decidida, esos logros podrían haberse revertido. Que por primera vez el Estado se haya puesto con todo su empeño del lado de la Justicia no puede ser minimizado.

La mano en el hombro

La foto que acompaña este testimonio es del 4 de agosto de 2010. La vicegobernadora de La Rioja, Teresita Luna, me había invitado para un homenaje al obispo Enrique Angelelli y Néstor acompañó a Cristina a un acto de entrega de netbooks. Al verme me pidió que lo esperara, porque quería comentarme algo después del acto. Pero desde el escenario comenzó a hacerme señas. Por fin me pidió que me acercara. No podía esperar una hora, tenía algo que decirme ya mismo y se adelantó hasta el borde del escenario. Yo dejé mi asiento entre el público y fui a su encuentro. Por eso estamos en esa extraña posición, él inclinado, cuan largo era, apoyando su manaza en mi hombro para sostenerse. Eso parecía. En realidad, él nos sostenía a quienes durante tantos años habíamos batallado en soledad por el país que su presidencia comenzó a hacer real.

© Escrito por Horacio Verbitsky y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 20 de Noviembre de 2011