Mamãe eu quero, mamãe eu
quero que gane el Globo…
Huracán venció esta noche por 3 a 1 a Cruzeiro en el
estadio Tomás Adolfo Ducó por la penúltima fecha del Grupo 3 de la Copa Bridgestone
Libertadores.
Cuando estás bajo el agua, el
oxígeno comienza a acabarse. Hoy el Globo, estaba a punto de quedarse sin oxígeno
y con esa mentalidad, hizo pata ancha en el Ducó, logró una bocanada de aire y
pasó por arriba a uno de los protagonistas y rivales más duros de esta edición
de la Copa Libertadores. Todo fue desde el primer minuto, el local cambió el
semblante, cambió la actitud, volvió a ser el de antes y consiguió llevar a
cabo un partido tranquilo y con pocos sobresaltos. El podio conformado por
Ramón Ábila, Federico Vismara y Edson Puch fue la columna vertebral del equipo
hoy vestido de rojo fuego y tuvo la determinación para recuperar rápido,
distribuir simple, atacar sencillo y definir de manera efectiva.
A los 34 minutos de
juego, Leandro Damiao perdió la pelota como toda la noche con Vismara,
Toranzo se la picó a Ramón que se encontraba en posición adelantada pero nada
importó para que Ábila se sacara de encima el achique de Fabio y
concretara la apertura del marcador. Once minutos más tarde, nuevamente “Pato”
comenzó la jugada, abrió para Puch y el chileno a pura gambeta y amague llegó
hasta la raya final, tiró el centro atrás y fue nuevamente “Wanchope” el
encargado de empujar la pelota al fondo de la red para estirar la ventaja. El
descuento trajo suspenso y preocupación en una jugada dudosa donde el
chileno Patricio Polic sancionó penal en favor del elenco visitante
y Damiao lo canjeó por gol. Poco duro la esperanza y el anhelo brasileño
tras un centro frontal ejecutado por Alejandro Romero Gamarra y la cabeza de
Federico Mancinelli que apareció por detrás de todos y con un testazo
estableció cifras definitivas en Parque Patricios.
La “Bruja” una vez más demostró
su calidad. Una actuación impecable con transiciones rápidas, quites perfectos,
pases cortos y en resumen, cualquier descripción insuficiente para satisfacer
las necesidades del lector e hincha que por momentos el mayor volvió a ver a
“Fatiga” y el más joven trajo a la memoria a Mario. Edson Puch fue el az de
bastos. Picante, profundo, encarador y guapo. Con sus constantes arremetidas
metió en un arco al rival e hizo bailar a los defensores Rapozas al mejor
estilo de ese pibe de medias bajas, llamado René y a ese flaco alto y atrevido
que se llama Javier. Ramón fue “Roque” y con sus goles, abrió el partido más
allá del arduo trabajo de siempre siendo el destructor físico de los
defensores.
Porque para aquellos que
confiamos, que creímos, que estuvimos en todas, hoy hubo
premio. Permitanme emocionar, permitanme lagrimear sobre el teclado,
temblar de placer, cerrar los ojos y soñar, gritar y cantar. Mientras tanto,
sólo queda dejar en el recuerdo esta noche magnifica, pensar en lo que viene y
disfrutar del Globo para que toque, que ahora, los goles los hace “Wanchope”.
Huracán: 3
Marcos Díaz; Federico Mancinelli, Martín Nervo, Eduardo
Domínguez, Luciano Balbi; Lucas Villarruel, Federico Vismara, Alejandro Romero
Gamarra, Patricio Toranzo; Edson Puch y Ramón Abila. DT: Néstor Apuzzo.
Cruzeiro (Brasil): 1
Fabio; Mayke, Léo, Paulo André y Eugenio Mena; Willians,
Henrique, Willian y Giorgian de Arrascaeta; Alisson y Leandro Damiao. DT: Marcelo Oliveira.
Goles: 14′ y
25′ Ramón Ábila (H); 60′ Damiao (C) -p-; 63′ Mancinelli (H)
Árbitro: Patricio
Polic.
Estadio: Tomás Adolfo Ducó.
© Escrito por Rodrigo da
Silva, fotos de Daniel Méndez el martes 14/04/2015 y publicado
por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires.