Las masacres de la gobernadora Vidal…
Imagen: Noticias Argentinas
María Eugenia Vidal busca no aparecer ligada a los asesinatos de Monte
para no mancharse políticamente con la Bonaerense de la que es responsable. Pero el blindaje es cada vez más difícil.
© Escrito por Martín Granovsky el Domingo 26/05/2019 y publicado en
el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
María Eugenia Vidal, la esperanza blanca del macrismo,
consolida su perfil más impiadoso. La matanza de un joven y tres chiquitos a
manos de la Bonaerense, en San Miguel del Monte, confirma que las masacres
hilvanan su gestión.
La responsabilidad
política no entraña siempre una culpa penal. Pensar así sería fascista. El
Derecho no puede ser una herramienta para fabricar enemigos. Sería
persecutorio, también, colocar a Vidal como la presunta jefa de una asociación
ilícita para cometer delitos. Entre otros, el de matar. Pero algo es seguro: la
cabeza del Poder Ejecutivo siempre tiene la responsabilidad primaria sobre lo
que pasa en su distrito.
¿Vidal no podría
decir que es víctima de la mala suerte? Ya no. Uno, porque las masacres forman
una serie. Y dos, porque su gobierno jamás se hizo cargo de ellas. La única
constante fue que Vidal se escondió frente a las muertes. Ante los homicidios
de Monte, por ejemplo, la táctica fue que aparecieran su ministro de Seguridad,
Cristian Ritondo, y el jefe de los fiscales, Julio Conte Grand. Es fácil:
despellejan una capa de oficiales y agentes y todo bien hasta la próxima
masacre.
No es que Vidal
abandonó toda actividad pública. La masacre ocurrió en la madrugada del 20 de
mayo. En la cuenta de Twitter
@mariuvidal figuran, entre otras, estas frases en sus tuits:
*”El DNI abre la
puerta a los derechos básicos.” (20 de mayo)
*”Con Mauricio
anunciamos la construcción de una nueva fábrica ferroviaria.” (21 de mayo)
*”Hoy hay un Gobierno
que no busca atajos.” (22 de mayo)
*”Recién terminamos
con @JulioGarro una reunión con vecinos de La Plata.” (22 de mayo)
*”Hace 209 años un
grupo de patriotas se animó a soñar en grande. Hoy los recordamos y
homenajeamos su revolución.” (25 de mayo)
El nivel de actividad
de la gobernadora revela que callar cuando hay muertos a manos del Estado es
una opción deliberada. ¿Para no mancharse?
Solo ella y Macri lo saben.
No fue deliberada, en
cambio, la ausencia en los actos por el 25 de Mayo de Danilo Sansone (13 años),
Gonzalo Domínguez (14), Camila López (13) y Carlos Suárez (22). Están muertos
por la persecución policial que los hizo estrellarse contra un camión. La
quinta ocupante del Fiat Spazio atacado por la Bonaerense de Vidal, Rocío, está
internada y grave en el hospital El Cruce de Florencio Varela. El abandono del
Estado llegó a un nivel tal que la farmacéutica Fabiana López puso una alcancía
en la Farmacia López de Monte para costear los viajes de los familiares.
La Coordinadora
contra la Represión Policial e Institucional, Correpi, recopiló las muertes con
participación de policías desde que asumió Vidal.
Sin agotar la lista,
el 2 de marzo de 2017 una protesta de 19 presos terminó en la quema de
colchones dentro de la comisaría 1° de Pergamino. Los policías demoraron en
abrir las celdas. Siete jóvenes murieron por asfixia.
El 7 de octubre de
2017 el cabo primero del Servicio Penitenciario Bonaerense Julio Reynoso y
otros dos hombres invadieron la casa de una familia y les dispararon a dos
parejas. Murieron Carmen García Llanos (25), Sergia García Llanos (33) y el
bebé de una de ellas, que estaba embarazada. Fue rescatado con vida pero
falleció a los tres días.
El 15 de noviembre de
2018, 27 presos de la Comisaría 3° de Esteban Echeverría protestaron por las
condiciones de hacinamiento. Hubo un incendio y la policía cortó la llave de
agua. Cuando llegaron los bomberos ya había cuatro muertos. Otros seis morirían
después. Diez en total.
El 2 de agosto de
2018 una explosión de gas mató en la escuela 49 de Moreno a la vicedirectora
Sandra Calamano y al carpintero y auxiliar técnico Rubén Rodríguez. Las fallas
en la instalación habían sido denunciadas ante la Gobernación. El Consejo
Escolar estaba intervenido por el responsable provincial de Cultura y
Educación, Gabriel Sánchez Zinny. Esa vez los responsables no fueron los policías
sino las autoridades educativas.
El 26 de junio de
2002 el asesinato a manos de la Bonaerense de dos chicos, Darío Santillán de 21
años y Maximiliano Kosteki de 23, hizo que un político veterano como Eduardo
Duhalde adelantara las elecciones y no fuese candidato a Presidente.
La sangre de una
matanza salpica siempre. Y a la larga no hay blindaje mediático que lo resista.
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