Derrota histórica de la Selección...
Cinco defensores en la formación titular no alcanzaron para evitar la caída del equipo de Sabella, que sólo prevaleció 20 minutos. Después no atacó más, Messi se fue apagando, el local se agrandó y transformó en figura a Andújar.
La Selección Argentina se convirtió en el chivo expiatorio de la mayor victoria de Venezuela en la historia de su fútbol, en la segunda fecha de las Eliminatorias para Brasil 2014. Con un planteo un tanto timorato, no pudo anotar cuando prevaleció y luego fue superado claramente por un rival muy afilado, que aprovechó esa falta de confianza para imponer su juego.
El crecimiento de Venezuela en los últimos siete u ocho años, primero con Richard Páez y ahora con César Farías como entrenadores, no explica por sí sola el resultado de anoche. Pese a ello, todavía no existen tantas equivalencias entre un fútbol campeón del mundo y otro que todavía no jugó un Mundial. La Selección renunció a ejercer rotundamente el protagonismo en terreno ajeno, dio señales de cautela jugando con cinco defensores (aunque Zabaleta y Rojo se dedicaron menos a marcar que atacar, pero lo hicieron mal) y su predominio duró apenas los primeros 20 minutos. Demasiado poco para un equipo que lleva a bordo al mejor futbolista del mundo.
En ese rato se vio lo mejor del equipo nacional, controlando el balón, haciéndolo circular con paciencia, generando las pocas situaciones de peligro que creó, con Messi lejos del arco e Higuaín sin tanta libertad. Dos remates de Messi, una buena combinación entre Higuaín y Sosa, una jugada colectiva que terminó mal cuando Zabaleta no se decidió a patear al arco.
Duró escasamente 20 minutos. Cuando Venezuela entendió que el cuco que tenía enfrente no era tal, se adelantó en el campo, recuperó el balón y lo manejó con el tradicional cuidado que emplea para imponer su juego, a través de Arango en el primer tiempo y de César González en el segundo. Adelante, el grandote Rincón se las arregló siempre para complicar a los centrales –y a veces, a los tres juntos– y en el medio, entre Rincón y Lucena, se las compusieron para robarles terreno a Di María y a Messi, con la colaboración de los lungos Vizcarrondo (jugador de Olimpo de Bahía Blanca) y de amorebieta (del Athletic Bilbao de Bielsa).
Sin un conductor claro, sin prestancia en el medio –porque Mascherano empezó a perder en la marca, solo en el mar de camisetas oscuras, y porque Sosa ni marcó ni generó juego–, con las mismas dudas en el fondo, la Selección comenzó a irse a pique. No se le abrió el partido al comienzo como contra Chile y el excesivo respeto que le tuvo al rival se transformó, para cuando arrancó el complemento, en una barrera infranqueable.
Sin poder recuperar la posesión del balón, sin un creador real de juego, sin profundidad (el lateral Cichero fue clave para evitarlo), Argentina terminó siendo un partenaire en la cancha. Ni siquiera el ingreso tardío de Banega (por Zabaleta) sirvió para equilibrar el partido en el medio. El esquema que más le gusta a Sabella, el 5-3-2, no era el apropiado para un partido como el de ayer: el técnico se decidió a poner un delantero por afuera, para ganar en profundidad, recién en el último cuarto de hora, cuando incluyó a Palacio por Sosa. Parecía tarde. Lo mismo que el ingreso de Pastore a menos diez minutos del final.
Venezuela se floreó con los remates de larga distancia y fue transformando a Andújar en la figura argentina. Cascoteado, sin mucha ayuda de su defensa, el arquero sacó un remate al corner, y de allí vino el centro que Amorabieta transformó en el único gol del partido. Un resultado histórico. Para ambos, está claro.
VENEZUELA 1
Vega, Rosales, Vizcarrondo, Amorebieta, Cichero; C.González, Rincón, Lucena, Arango; Fedor; Rondón.
DT: César Farías.
ARGENTINA 0
Andújar, Zabaleta, Burdisso, Demichelis, Otamendi, Rojo; Sosa, Mascherano; Messi, Higuaín, Di María.
DT: Alejandro Sabella.
Estadio: General Anzoátegui (Puerto La Cruz).
Arbitro: Roberto Silvera (Uruguay). Gol: 61m, Amorebieta (V).
Cambios: 65m, Banega por Zabaleta (A); 74m, Palacio por Sosa (A); 75m, Fletscher por Rondón (V); 82m, Alvarez por Rincón (V); 83m, Pastore por Di María (A); 89m, Moreno por Fedor (V).
Andújar fue el más destacado
Sus atajadas impidieron que la caída fuera más amplia ante Venezuela. La defensa nutrida no mostró solidez, el medio no logró superar la marca en el complemento y no aparecieron las estrellas del equipo albiceleste.
La decepcionante actuación de la Selección Argentina ofreció al arquero Mariano Andújar como el más destacado. Ese fue el ejemplo claro del nivel que tuvo el plantel.
Andújar: Terminó siendo el más destacado. En la primera etapa sólo fue exigido en un tiro libre de Arango. Pero en la segunda tuvo mucha participación: respondió bien ante sendos remates de Arango y transmitió seguridad al resto. No tuvo incidencia en el gol de Amorebieta.
Zabaleta: Muchas intermitencias. Se mostró como salida al principio, pero luego fue perdiendo incidencia. En la llegada más profunda pudo haber rematado al arco, pero prefirió habilitar a Messi.
Burdisso: Se ubicó sobre la derecha y tuvo varios problemas para controlar a Rondón. En su mejor intervención salvó justo ante una entrada del mismo Rondón, que se preparaba para definir.
Demichelis: Fue el más retrasado de la defensa, casi como un líbero. Primero cubrió bien las espaldas de sus dos compañeros en esa línea, pero luego fue exhibiendo las mismas dudas que en el último Mundial.
Otamendi: Apareció por la izquierda y no se lo vio cómodo como stopper. En un envío aéreo perdió la marca de Rondón y el cabezazo de éste se fue muy cerca del arco.
Rojo: Estuvo más en la mitad de la cancha, y se notó que su función no luce desde ese lugar. No terminó de definirse entre lateral y volante y el equipo lo sintió. Perdió la marca de Amorebieta en el gol.
Sosa: Con poca participación, de la misma manera que sucedió ante Chile. No se juntó con los delanteros y tampoco con Di María. Otra actuación decepcionante del ex Estudiantes.
Mascherano: Correcto en su rol de recuperar la pelota. Trató de participar del circuito ofensivo, pero pocas veces lo consiguió. En el final pareció sin respuestas físicas.
Di María: Buenas intervenciones por la izquierda, abasteciendo a los dos delanteros. El del Real Madrid se quedó sin acompañantes en el tramo final, y sus intentos eran apenas esfuerzos individuales.
Messi: El más activo en el ataque. Fue el que más probó al arco: primero con un tiro libre largo que atrapó el arquero. Luego encaró por la derecha, remató con esa pierna y controló el arquero. Y más tarde probó de zurda y el arquero la sacó al corner. Más tarde se lo vio fastidioso y sin prevalecer con su gambeta.
Higuaín: Pocas intervenciones con riesgo. En una le dio de zurda luego de una buena jugada combinada con Di María, y en otra se animó con una volea y la pelota salió al lado del palo. Pudo empatar en el final, pero Lucena apareció a tiempo.
Banega: Ingresó para intentar de controlar la pelota, pero el desconcierto del equipo fue mayor.
Palacio: Se movió como delantero junto a Higuaín, pero ni siquiera pudo probar al arco.