Los planes de Hasbro y Mattel sacuden al mundo del
juguete…
Los dos mayores fabricantes del mundo acordaron con el
Gobierno fabricar en el país algunos juegos de mesa y muñecas para ampliar el
cupo de importación. Es un mercado con 200 fabricantes locales y que mueve unos
US$450 millones al año.
© Escrito
por Damián Kantor el domingo 14/08/2016 y publicado por el Diario Clarín de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Novedad
para el Día del Niño. Tras un acuerdo con el Gobierno, dos de las mayores
compañías de juguetes del mundo, Mattel y Hasbro, comenzarán a producir algunos
juegos de mesa y muñecas de sus catálogos en alianza con fabricantes locales.
Es la condición impuesta para ampliar los cupos de importación, indispensable
para incrementar su participación en el mercado local. La llegada de ambos
colosos no pasó inadvertida en el sector. La mayoría cree que favorecerá al
negocio, ampliando el surtido, lo que atrae al público. Otros, como Gustavo
Peris, gerente de Jugueterías Tom, expresa su preocupación: “Estas empresas
tienden a concentrar el mercado, tal como pasó en Chile”, dijo.
Guste
o no, Mattel y Hasbro profundizarán su presencia en el país en los próximos
meses. Durante la década pasada, gran parte de sus productos y licencias
llegaban a través de distribuidoras locales. Las restricciones a las
importaciones y las trabas al dólar redujeron sus operaciones al mínimo, algo
que intentarán revertir tras el recambio de administración. “Después de Brasil,
la Argentina es el mayor mercado de la región”, interpreta Matías Furió,
presidente de la CAIJ (Cámara Argentina del Juguete).
Estimaciones
de esa entidad empresarial indican que el mercado argentino factura US$450
millones anuales y está concentrado en 200 empresas fabricantes y
desarrolladoras de juegos, principalmente pymes, entre las que sobresalen
Ruibal, Rasti, New Yetem, Rondi, Duravit, Ditoys, Intek, Caffaro, Rotoys y
Wabro.
Con
respecto a la incidencia del desembarco de los colosos, la mayoría coincide en
que no repercutirá en sus negocios. Silvia Brodsky, presidente de New Yetem,
enfocada en el segmento de los juegos de mesa (TEG, Mil Millas, Adigma y
Espionaje), sostiene que Hasbro y Mattel ya estaban en el país, “a través de
licencias o por importaciones. Y se puede convivir perfectamente”.
Daniel
Dimare, director de Marketing de Rasti, comenta que de cualquier manera, Mattel
y Hasbro modificarán el reparto del mercado local. “Si llegan con lanzamientos
y novedades, como hacen en el resto del mundo, te sacan algo de participación.
Cuando entran lo hacen en forma agresiva, porque son jugadores muy fuertes”,
dijo el empresario.
Pero
como contrapartida, Di Mare complementa con otra lectura: “Apuestan a la
publicidad, tienen surtido de calidad y apoyan a los canales de venta, y eso
tracciona un mayor público”. Por lo cual, según Di Mare, “esta clase de
empresas representa una buena noticia para el canal y también para el
consumidor”.
Hasbro
y Mattel ya tienen antecedentes en el país. A pesar de reducir considerablemente
sus operaciones, Mattel tiene oficinas comerciales en la localidad bonaerense
de Villa Adelina. Ninguna de las dos empresas contestó los reiterados llamados
de iEco. Sin embargo, fuentes del mercado recuerdan que Hasbro ya estuvo en el
país desde mediados de los 90 hasta poco antes de la crisis de 2001.
Posteriormente, sus productos estrella (Monopoly, Jenga y varias licencias de
Disney, Transformers y The Avengers, entre otros) fueron importados y vendidos
por distribuidoras locales. En esta etapa, Hasbro instalará oficinas y
producirá algunos juegos de mesa a través de empresas locales. Desde el sector
afirman que también está prevista la comercialización de las licencias.
El
caso de Mattel es similar. Si bien nunca abandonó la operación en el país,
padeció los efectos de las trabas a las importaciones y el cepo. Hoy, la
oficina local es manejada por el colombiano Gerardo Dávila, desde Chile. Este
gigante norteamericano es dueño de Barbie, My Little Pony y juegos de mesa
célebres, como Scrabble y Pictionary. “El acuerdo con el Gobierno estipula la
selección de empresas para fabricar juegos de mesa y un modelo de muñeca”,
remarca Furió.
De
uno u otro modo, los empresarios locales ya calculan el impacto de competir con
ambos colosos. Ruibal, cuyo fuerte son los juegos de tablero, estima que
cederán parte del negocio, ya que son los creadores de Trust Financiero (una
variante del Monopoly) y del Crucigrama, del estilo del Scrabble. “Posiblemente
perdamos una porción de la torta, pero esa torta es dinámica y se agranda”,
reconoce Ruibal.
Desde
la CAIJ (que representa a la mayoría de los fabricantes locales), celebran el
reingreso de Mattel y Hasbro a la Argentina. “La presidencia (de la CAIJ)
mantuvo reuniones con las gerencias regionales de ambas compañías para
articular la complementación de las ofertas con el objetivo de agrandar la
torta del mercado y no de disputar la mayor porción”, dijeron.
Más
allá de esto, en la entidad sostienen que la mitad de la oferta actual es
importada y el resto, de producción local. En el sector creen que la proporción
de mercadería extranjera es mayor (entre el 60 y 70% del total), principalmente
para esta fecha crucial: el Día del Niño.