Manifiesto Fundacional de la Corriente “Evolución y Cambio”…
Los congresales y dirigentes abajo firmantes constituimos
un espacio de reflexión y de trabajo en el seno del Partido Socialista llamado
“Evolución y Cambio”. La misión del mismo es trabajar como Corriente de Opinión
para aportar puntos de vista sobre su diseño y funcionamiento interno y
fundamentalmente, para proponer ideas acerca de la expansión y el crecimiento
del socialismo en nuestro país.
Nos nucleamos
amparados en los derechos que tenemos como afiliados, pero principalmente
porque la experiencia indica que no se pueden esperar progresos, mejoras y
cambios en un Partido si no existen los promotores de esos cambios para
persuadir democráticamente a los que se resisten a llevarlos a cabo.
Nuestro objetivo
puede cumplirse por el simple hecho de persuadir, inducir o favorecer cambios
totales o parciales aceptados y consensuados por amplias mayorías partidarias.
Pero también por el uso de los derechos que nos otorga la Carta Orgánica del
Partido de intentar resolver, a través de la democracia interna, distintas
opciones que no pueden encontrar un punto de acuerdo.
Una y otra
alternativa deben ser una práctica común en una organización política. Desde
este espacio consideramos que un Partido Socialista se fortalece si sabe
combinar todas las opciones de relacionamiento político interpersonal y grupal
bajo el paraguas protector de una ideología: búsqueda de consensos, elecciones
internas, profesionalización de determinadas tareas partidarias, creación de
una burocracia estable partidaria, rotación de dirigentes, involucramiento y
consulta de afiliados y militantes y una razonable libertad de funcionamiento a
quienes ejercen cargos de gobierno y de representación parlamentaria.
Todos esos
aspectos y formas de funcionar, que para algunos pueden resultar contradictorias,
muy por el contrario, para nosotros pueden coexistir perfectamente en una
organización inteligente.
Hoy nada de esto
sucede en el Partido Socialista o en algunos casos sucede de manera parcial o
imperfecta.
Nacemos para
llamar la atención sobre la necesidad de un debate sincero de como reconstruir
para el siglo 21 al Partido Socialista.
Nuestra
presencia no tiene como objetivo retener la conducción de nada, ni de recuperar
la conducción de nada, ni de presionar para negociar nada, ni de preservar la gobernabilidad
de nada. Sino de poner a disposición de todos, nuestra voluntad de sincerar con
grandeza los errores que cometimos todos y que equitativamente nos hagamos
cargo de sacar al PS adelante. No nos anima una candidatura, nos anima la
discusión de ideas pero con conclusiones visibles en la realidad, es decir,
creemos en la disputa de ideas y no en congresos y comités edulcorados que no
resuelven nada, para que unos pocos decidan por todos.
Queremos un
Partido sin frases hechas, un Partido donde nadie tome de tonto a nadie, un
Partido sin mentiras, un Partido sin exclusiones arbitrarias.
Este documento
no pretende repetir clichés discursivos, ni el lenguaje usual usado en los
documentos partidarios del socialismo. Probablemente lo que esté escrito aquí
sea atípico. Queremos que esa atipicidad no sea una ruptura de la cultura
partidaria pero sí que acentúe que nuestro objetivo es claro, concreto y que
persigue cambios en serio. Por eso es distinto.
Este es un
momento de crisis del Partido. Crisis de disminución de representatividad.
Crisis de identidad y ubicación en la realidad política nacional y crisis
organizacional. Negarlo como lo hacen algunos es de una gran irresponsabilidad.
Proponemos un
cambio sustancial de funcionamiento que ponga el énfasis en el desarrollo del
Partido a nivel nacional y no solamente en los objetivos de la Federación de
Santa Fe como sucedió en la última elección nacional.
Queremos suplir
la actitud de tutelaje de la Federación Santa Fe vía la exportación de sus
conflictos al resto de las federaciones o sus razones de gobernabilidad, por
una actitud de colaboración y ayuda para desarrollar el Socialismo en otras
provincias.
Impulsamos un
cambio organizacional que contemple la federalización del Partido y que la
misma se exprese en el financiamiento, los equipos de conducción nacional y en
la profesionalización de un grupo de trabajo que asista integral y
cotidianamente a todas la Federaciones.
El objetivo es
recuperar el terreno político perdido producto de una estrategia electoral
errática que fue indulgente e ingenua en la política de Frentes electorales, y
comenzar a privilegiar el armado y la fortaleza del PS en lugar de disolver
nuestra identidad en Frentes sin futuro político.
Somos críticos
con respecto a la actitud de no poner claros límites entre la existencia de
nuestro bloque de legisladores nacionales y los otros bloques del espacio
progresista y mucho menos que nuestra actitud ambivalente termine haciendo que
seamos representados frente a los Medios de comunicación por dirigentes que no
son de nuestro Partido.
Trabajamos para
la reconstrucción de un Partido Socialista moderno cuyos objetivos centrales
sean la expansión de la democracia, la defensa de los derechos civiles y la
lucha contra la desigualdad. Y cuyo programa tenga como destinatario inicial y
operativo a la enorme diversidad de clases medias y a los sectores del mundo
del trabajo que existen en nuestro país, para que a través de ellos podamos
sentar las bases de una justicia social que abarque a toda la sociedad.
Dice el borrador
de documento de la Mesa Ejecutiva sobre el funcionamiento partidario: “No hay
forma de excluir al otro, de no considerar sus puntos de vista y opiniones, en
función de la representatividad que cada grupo tenga”. No es cierto. Se excluye
y mucho dentro del PS. Se discrimina y muchas veces no se tiene en cuenta
representatividades. Se demonizan compañeros y se los proscribe de asumir
responsabilidades con justificaciones banales y pueriles.
Se crean
instancias para escuchar desahogos de compañeros y federaciones, pero a la hora
de la verdad la decisión pasa por otro lado.
Nuestra
Corriente luchará para cambiar esa cultura perniciosa y dañina para el Partido,
en donde se encorsetan a dirigentes, militantes, grupos y federaciones a no tener
posibilidad de que sus críticas se traduzcan en cambios y mejoras, so pena de
advertirles que son culpables de alterar la unidad partidaria y hasta acusarlos
muchas veces de individualistas y de divisionistas del socialismo.
Esta Corriente
pondrá el mayor esfuerzo en llevar adelante propuestas e ideas para producir
reflexiones superadoras que sirvan al crecimiento del Partido Socialista. Lo
hará con respeto y poniendo el foco en la discusión política y no en la crítica
personal. Y exigirá el mismo trato para con ella. Conscientes que solo juntos y
democráticamente podremos construir un Partido Socialista gravitante y
protagonista, con capacidad de liderar la política de nuestro País.