Silencio de
violadores…
Los represores acusados por delitos de
violencia sexual en el marco del juicio por crímenes de lesa humanidad
cometidos en jurisdicción de la Base Naval Puerto Belgrano se negaron a declarar
o esbozaron argumentos endebles para deslindar sus responsabilidades en los
hechos. Fue al pasar frente al Tribunal Oral durante las audiencias del martes
y miércoles.
Además, los jueces presenciaron un careo
entre el ex colimba Gustavo Monforte y el imputado Alejandro Lawless y
escucharon, a pedido de la defensa, una extensa y desordenada declaración del
genocida Adolfo Scilingo, condenado a más de mil años de prisión en España.
El marino intentó sostener que la represión
fue “legal” y aseguró que “personalmente tenía amistad con Federico Massot”,
hijo de Diana Julio y hermano de Vicente, el actual director del diario
imputado por crímenes de lesa humanidad. Para Scilingo, el empresario fallecido
“era muy hábil y vivo” y “estaba siempre buscando información de la Armada”.
Respecto a la influencia de La Nueva Provincia en la fuerza naval opinó que
“más influencia tenía el periódico Convicción, que lo manejaba Massera”, aunque
recién fue creado en 1978.
Las audiencias se reanudarán el próximo
martes 30 de junio a la hora 09:00.
En cuanto al careo solicitado por el
abogado y teniente coronel Mauricio Gutiérrez, comenzó con el ex jefe de una de
las secciones del Batallón de Comunicaciones 181, Alejandro Lawless, subiendo
al escenario de Colón 80 y encarando al testigo para darle un apretón de manos.
Gustavo Monforte volvió a la ciudad luego
de denunciar semanas atrás a varios integrantes de dicha unidad del Ejército
por su participación en delitos de lesa humanidad. El hombre había aportado datos muy claros a partir de su tarea como
conscripto en el área de Operaciones del Batallón.
En ese sentido, describió cómo era la
confección de listados de personas a detener en los controles de ruta y recordó
varios operativos en los que le tocó participar. En alguno de ellos, afirmó,
había participado Lawless. Sin embargo, el represor aseguró que no tuvo
intervención en actividades vinculadas a la “lucha contra la subversión” y requirió
el careo.
“Yo era soldado de la Compañía
Comunicaciones, usted estuvo a cargo, la compañía participó en los operativos
en el Área 51, yo participé de operativos siendo integrante de la compañía
desde Algarrobo, Mayor Buratovich, centro de Bahía, Dorrego y Tres Arroyos.
Usted como jefe de compañía participó”, ratificó Monforte.
Lawless respondió lo contrario y a partir
de allí el represor y su abogado intentaron transformar un trámite donde deben
exponerse contradicciones cara a cara en una ampliación de la testimonial
que, después de varios intentos, fue concluida por el tribunal.
© Publicado el jueves 18/06/2015 por efemedelacalle
de la Ciudad de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, República Argentina.