La Armada confirma
que el A.R.A. San Juan (S-42) sufrió una implosión y se hundió más de 900 metros.
A.R.A. San Juan (S-42), que desapareció en el Atlántico Sur el 15 de noviembre de 2017
cuando se dirigía a su base naval en la ciudad balnearia de Mar del Plata, se
halla en la actualidad "en un área de escombros de 70 por 75 metros"
a una profundidad de 920 metros. Imagen: CEDOC
Frente
a la Comisión Bicameral que investiga lo sucedido con el navío, el
contralmirante David Burden y el excomandante Rafael Pietro dieron detalles de
lo sucedido al submarino.
El contralmirante David Burden, director general de
Material de la Armada argentina, afirmó este martes ante el
Senado que el submarino A.R.A. San Juan (S-42) se hundió debido a una implosión
que sufrió a 920 metros de profundidad. "Definitivamente hubo una
implosión", aseguró Burden al brindar testimonio ante la Comisión
Bicameral que investiga lo sucedido con el navío, de acuerdo a un comunicado del
Senado.
A esa
conclusión llegó el fabricante alemán de la embarcación siniestrada, Thyssen
Nordseewerke, según le transmitió en una visita que realizó el contraalmirante
el pasado 1 y 2 de diciembre a los talleres de la empresa, en la ciudad de
Emden (noroeste), junto con el capitán de navío y submarinista Marcelo Flamini.
A.R.A. San Juan (S-42), que
desapareció en el Atlántico Sur el 15 de noviembre de 2017 cuando
se dirigía a su base naval en la ciudad balnearia de Mar del Plata, se halla en
la actualidad "en un área de escombros de 70 por 75 metros" a una
profundidad de 920 metros, de acuerdo con el informe de Burden. Al comenzar su
última travesía desde Ushuaia, el submarino "estaba bien", hasta que
el ingreso de agua de mar por el sistema de tuberías hasta las situadas en la
proa del barco provocó "un cortocircuito con incendio de humo, sin
llama", agregó el contralmirante.
Burden dijo que
esa fue la conclusión a la que se llevó en los talleres de Thyssen Nordseewerke,
fabricante del submarino A.R.A. San Juan (S-42), en la ciudad de Emden
(Alemania), adonde viajó el 1 y 2 de diciembre pasado junto al submarinista
capitán de navío Marcelo Flamini, para establecer la situación estructural del
buque tras el hundimiento.
Burden dijo
además que cuando
inició la última travesía marina el submarino “estaba bien”, que
siempre confió en las decisiones que adoptaban los comandantes de los buques y
el jefe de la fuerza de submarinos, y aprovechó su contacto con los
legisladores para mostrarles un gráfico en el que se veía claramente el sistema
de tuberías por el que se cree que habría ingresado agua de mar hasta las
baterías de proa provocando “un cortocircuito con incendio de humo, sin llama”.
Ante la
comisión del Senado también se presentó contralmirante retirado Rafael Pietro, excomandante de la
Flota de Mar al momento de la desaparición del A.R.A. San
Juan (S-42), quien recordó que el 22 de noviembre de 2018 se comenzó a hablar
de “una posible implosión” en el marco de una videoconferencia del entonces
comandante de Alistamiento y Adiestramiento, contralmirante Luis López Mazzeo,
“con el comandante del Comando Sur de Estados Unidos”, Kurt Tidd.
Durante las
tareas de búsqueda del submarino, "jamás hubo una disidencia con el
comando ruso, de Estados Unidos y británico respecto de qué se hacía" para
hallarlo, afirmó Pietro en su presentación. La comisión bicameral, que se
constituyó por el plazo de un año para investigar el siniestro que sufrió el
buque, solicitó una prórroga de su vigencia hasta el próximo 31 de julio,
petición que deberán validar las autoridades de ambas cámaras legislativas.
D.S.
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