España pegó el grito más grande de su historia sobre la hora...
La calabaza resonante fue testigo de cómo España se abrió paso en el glorioso mundo de los campeones. El equipo español se sumó hoy al célebre club de los ocho países que alguna vez alzaron la Copa del Mundo. El desenlace fue dramático, casi fatal, como el inicio del certamen, cuando lamentó una inesperada caída con Suiza. Después de 90 minutos guiados por la paridad, España quebró a Holanda a cuatro del cierre del tiempo suplementario. No podía ser otro que un hombre de Barcelona el héroe que le dio el título por primera vez a un país que empujó su esperanza en este equipo que unificó a españoles y catalanes. Fue Iniesta, el del gol sublime, el del remate que será leyenda.
A España le incomodó el partido de pico y pala. En cambio, Holanda reacomodó sus piezas y el estado de batalla les sentó mejor a sus jugadores. Pero el problema estalló cuando el árbitro expulsó a Heitinga y dejó al conjunto orange con un jugador menos con 12 minutos por delante.
A España se le abrieron los espacios, y Fábregas habilitó a Iniesta, que definió ante el buen arquero Stekelenburg y marcó el gol histórico.
Por un momento, Holanda extravió el aire poético que lo suele caracterizar y se entregó al choque físico. Evitó que España ejerciera el dominio de la pelota con constantes interrupciones y faltas innecesarias, algunas demasiado bruscas. A los 28 minutos del primer tiempo De Jong debió irse a las duchas después de una tremenda patada en el pecho a Xabi Alonso. El árbitro inglés Howard Webb ya había sido bastante tolerante y benévolo con Van Bommel. Pero compensó al perdonar a Puyol, a ocho minutos del cierre, cuando Robben se escapaba en soledad para enfrentarse con Iker Casillas, que siempre respondió con seguridad.
España, que había comenzado mejor, respetando la sintonía de su juego que lo guío hasta la final, se embarulló con tanto raspón y cepillo. Así, el fútbol se llamó a retiro por un instante prolongado, en el que dominaron patadas, exabruptos y hasta gestos pocas veces vistos. Sorprendió a todos lo de Heitinga, que casi marca al devolverle la pelota a Casillas tras una gentileza para que Puyol sea asistido por los médicos.
Al partido se le fueron cerrando los caminos. Los dos equipos intentaron por las bandas como por el centro. Lo mejor de España estuvo en dos cabezazos de Ramos y un remate de cachetada de Villa. En la segunda parte, a España le costó más y se acercó a partir de una pelota parada.
En Holanda, Robben y Sneijder siempre fueron inquietantes, hasta cuando retrocedieron para dar una mano en la recuperación. La mejor oportunidad la tuvo Robben, habilitado por un pase fino de Sneijder. Sin embargo, el delantero de Bayern Munich perdió en su duelo con Casillas, que salvó con el pie derecho. Fue la atajada del Mundial.
La celebración será eterna. En el primer Mundial en el continente africano, España consigue su primer título. Este equipo logró lo que no pudieron otras generaciones de estrellas, como las de Puskas y Di Stéfano. España encontró en Sudáfrica su hora más gloriosa.
2010:España
2006:Italia
2002:Brasil
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1994:Brasil
1990:Alemania Occidental
1986:Argentina
1982:Italia
1978:Argentina
1974:Alemania Occidental
1970:Brasil
1966:Inglaterra
1962:Brasil
1958:Brasil
1954:Alemania Occidental
1950:Uruguay
1938:Italia
1934:Italia
1930:Uruguay
© Escrito por Nicolás Balinotti y publicado en el Diario La Nación, suplemento deportivo Cancha Llena, el lunes 12 de Julio de 2010.
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