El empate, reflejo de las carencias ofensivas de Huracán y Godoy Cruz.
En Parque de los Patricios, en un flojo partido, igualaron 0 a 0; con el punto, los mendocinos son líderes, invictos y sin goles en contra.
Con los resultados de las primeras jornadas, Godoy Cruz fue catalogado como la revelación del torneo. Es un equipo compacto, sin estrellas rutilantes en el plantel, que se armó para objetivos menos pretenciosos que pelear por el título. La meta principal es conservar la categoría. Su juego no luce, pero los jugadores desandan sin contratiempos el libreto que les marca el entrenador Omar Asad. El Turco, en su bautismo como entrenador en equipos de primera –se desempeñaba como DT de la reserva de Vélez–, fue una apuesta de riesgo que tomaron los dirigentes, después de la renuncia de Diego Cocca y la tarea poco convincente de Enzo Trossero.
Atacó poco, prefirió cederle la pelota y la iniciativa a Huracán, y guarecerse cerca de su valla. El expeditivo Sebastián Martínez desbarató cualquier intento, en oportunidades despejó sin miramientos, y el prolijo manejo de Olmedo, fueron las mayores virtudes que evidenciaron los mendocinos. En ataque, poco, muy poco: apenas un remate de Higuaín que resolvió Monzón, un disparo de Olmedo, que se perdió junto a un poste, y un ensayo de media distancia de Vega, que controló con facilidad el arquero. Tiene excusas por haber mostrado tantas dificultades: no contó con César Carranza y el colombiano Jairo Castillo, dos piezas desequilibrantes para la acotada estructura.
El recuerdo atormenta a los hinchas de Huracán, que siguen aferrados a los gloriosos días en los que Bolatti, Pastore y Defederico arrancaban aplausos. Ahora, apenas Toranzo –por momentos abusa del lucimiento personal– es la usina futbolística del equipo, aunque la intermitencia de Franzoia y el irresoluto Balvorín –desperdició la mejor jugada colectiva del encuentro– no son argumentos que inviten a rememorar aquel pasado.
© Escrito por Alberto Cantore y publicado el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 13 de Febrero de 2010. http://www.canchallena.com/1232882-
Los Goles...
Muro de los lamentos...
Dos claritas tuvo Huracán, pero el palo en una y el travesaño en otra (¡lo que te devoraste, Leandro Díaz!), le impidieron llevarse el triunfo. Y gracias al empate, Godoy Cruz quedó como único líder transitorio y mantiene su valla invicta en el Clausura. ¿El Globo? Se fue silbado...
El empate en cero entre Huracán y Godoy Cruz no dejó un buen clima para el local que se fue silbado por una parte de su gente. Para los mendocinos, sumar un punto no es visto con malos ojos. Más teniendo en cuenta que sigue sin permitir goles en su arco en lo que va del campeonato, y por ahora, es el único líder del campeonato.
Dos jugadas claras tuvo el equipo del Chulo Rivoira para abrir el marcador, pero ambas terminaron chocando contra el palo y el travesaño respectivamente. En la primera parte, Toranzo mandó el centro bajo, Franzoia no llegó a tocarla pero el desvío en el defensor del Tomba cruzó el arco y dio en el palo. En el arranque de la segunda parte, Leandro Díaz apareció sólo en el punto del penal, remató rápido ante la salida de Ibañez, pero la pelota se estrelló con el parante horizontal, cuando el gol parecía cantado.
El conjunto del Turco Asad llegó a su quinto partido consecutivo sin recibir goles en su valla. Godoy Cruz lleva 487 minutos con el arco invicto. La racha de Ibañez es de 397´ (en el medio atajó Ramírez un partido), que superan notoriamente a los sólo dos encuentros del campeonato pasado en los que pudo terminar con su arco en cero.
Para aspirar a más, Huracán deberá enderezar la puntería, que quizá llegue cuando los delanteros tengan más partidos jugando juntos. Los mendocinos por su parte, todavía no se alejan del descenso, pero siguen cosechando puntos importantes.
© Publicado en el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 13 de Febrero de 2010. http://www.ole.clarin.com/notas/2010/02/13/futbollocal/02139601.html
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