No importa lo que hagas, lo que digas, lo que comas, lo que vistas,... mientras sigas enamorado del ego, el apego y la ignorancia estarás perdido.
Mientras sigas enamorado del mundo de las apariencias, no tendrás derecho ni a quejarte ni a recibir compasión ni misericordia, sufrirás porque en el mundo de las apariencias todos tenemos lo que merecemos, tanto lo bueno como lo malo.
Quejarte, justificarte, querer tener siempre razón o hechar a los demás las culpas de tus malas acciones es tan bajo que ni las bestias lo hacen... sólo aquel que orgullosamente se cree humano.
¡Lástima te tengo si lo haces!
Mientras sigas enamorado del mundo de las apariencias, no tendrás derecho ni a quejarte ni a recibir compasión ni misericordia, sufrirás porque en el mundo de las apariencias todos tenemos lo que merecemos, tanto lo bueno como lo malo.
Quejarte, justificarte, querer tener siempre razón o hechar a los demás las culpas de tus malas acciones es tan bajo que ni las bestias lo hacen... sólo aquel que orgullosamente se cree humano.
¡Lástima te tengo si lo haces!
Estractos de escrituras Sivaítas
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