El
movimiento que nació de manera espontánea en Madrid se extendió por más de 50
ciudades españolas y sus reclamos fueron reproducidos en 900 ciudades de 82
países.
Entre
los cientos de personas que el domingo 15 de mayo concurrieron a la Puerta del
Sol, en el corazón de Madrid, para manifestarse por los efectos de la crisis,
seguramente muy pocas se imaginaron que ese sería el punto de partida de un
movimiento cuyas protestas trascenderían fronteras hasta llegar a más de 900
ciudades en 82 países.
Con
consignas como “lo llaman Democracia y no lo es” o “que no nos representan”,
los manifestante reclamaban cambios en el sistema económico y político.
En
ese momento el 21% de la población española estaba sin empleo y esa cifra
ascendía a 44% en los menores de 25 años. En total, unas 4,9 millones de
personas no tenían trabajo, lo que convertía a España en el país con la tasa de
desempleo más alta entre las naciones de la Eurozona.
Integrantes
del movimiento “Democracia Real Ya!”, uno de los convocantes a la protesta,
afirmaron desde el principio que los manifestantes no representaban a ningún
partido político y que reclamaban que “la política se limpie de corrupción”.
También
exigían la modificación de la ley electoral para terminar con el
“bipartidismo”, en referencia a los dos grupos políticos que desde 1982 se
sucedieron en el gobierno: el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el
conservador Partido Popular (PP), al que pertenece el flamante presidente
Mariano Rajoy.
Al
igual que en la llamada “Primavera Árabe”, la convocatoria a las
manifestaciones se realizó a través de las redes sociales y atrajo en su
mayoría a jóvenes, que fueron bautizados con el nombre de “indignados”,
mientras que el movimiento recibió el nombre de “15M” y “Spanish Revolution” en
las redes sociales.
Con
el paso de los días estas protestas, que surgieron de manera espontánea,
comenzaron a organizarse a través de la creación de diferentes comisiones y las
manifestaciones se transformaron en una multitudinaria acampada que culminó un
mes después. El 14 de junio los manifestantes abandonaron la Puerta del Sol,
pero con la consigna de que continuarían las movilizaciones.
Cumplieron.
Esta
protesta desembarcó en al menos 52 ciudades españolas, donde sus propios
“indignados” realizaron manifestaciones o se instalaron en acampadas.
El
desencanto también llegó a París, Roma y Atenas; algunas de las primeras
ciudades fuera de fronteras a las que se extendieron estas protestas.
Incluso
en otro continente, y a más de cinco mil kilómetros de distancia de la Puerta
del Sol, se reprodujo con fuerza este movimiento.“Ocupy Wall Street” comenzó
con sus acciones en este centro financiero mundial a mediados de setiembre para
reclamar contra la corrupción, la codicia y los recortes en el presupuesto del
gobierno federal estadounidense y también se extendió a decenas de ciudades,
logrando miles de adeptos.
Desde
Madrid hasta Nueva York, pasando por Hong Kong, Sidney e incluso en ciudades de
Brasil, los “indignados” se manifestaron el 15 de octubre contra la crisis
económica y el sistema financiero en 951 urbes de 82 países. Algo impensable
para los cientos de manifestantes que aquel 15 de marzo se congregaron en la
Puerta del Sol.
© Publicado el miércoles 21/12/2011 por http://especiales.elpais.com.uy/anuario2011