Derechos Humanos: todos somos Elia Espen...
Elia Espen, madre de Plaza de Mayo. Línea Fundadora se despegó de sus dichos contra el Kirchnerismo. Foto:
Cedoc
Por qué Madres Línea Fundadora salió a
despegarse de sus frases contra el gobierno.
Elia
Espen es una madre que perdió a su hijo durante la última dictadura militar y
sufrió todo tipo de vejaciones y persecuciones durante aquellos años de plomo.
En la actualidad es una incansable luchadora que ha apoyado a los trabajadores
despedidos de Terrabusi-Kraft y de Lear, entre tantos otros. Integró las
famosas listas negras
elaboradas por Gendarmería Nacional en el tristemente célebre “proyecto X”. Ideológicamente, simpatiza con los
partidos de izquierda.
La
primera vez que hablé con Espen fue días antes de la presentación de mi
anterior obra en la Feria del Libro 2013 en la que compartió la mesa con María Luján Rey, madre de Lucas Menghini, y el
periodista Ceferino Reato. El encuentro fue muy emotivo. El
público, sin coincidir necesariamente sobre lo que ocurrió en los setenta,
aplaudió a la Madre a rabiar.
Espen contó su historia personal y concluyó que,
si en aquellos oscuros años no la pudieron silenciar, menos lo hará hoy un
gobierno, sea cual sea su signo político. Espen se compromete y dice lo que
siente. A ese primer encuentro se sucedieron varios más. La Madre jamás criticó
a ninguna de sus compañeras. A comienzos de este mes, entrevisté a Elia en mi
programa en FM Identidad. Perfil.com
fue uno de los valientes medios que se animó a difundir
la entrevista. Como periodista he entrevistado a Tati Almeida, Nora Cortiñas,
Espen y, hace años, a Hebe
de Bonafini. No creo en la censura previa e intento despojarme
de preconceptos que nos suelen invadir y enceguecer.
En
aquella ocasión, Espen habló de Sergio Berni,
el gendarme “carancho”, César
Milani y la política de derechos humanos kirchnerista. Nunca
imaginó que un comunicado firmado por el organismo que integra, se desmarcaría de sus dichos.
En la organización, hay Madres críticas y otras que simpatizan con el gobierno
pero se respetan. Menos aún, Espen imaginó la repercusión maliciosa del
comunicado en los medios de comunicación estatal y paraestatal que creen que la
democracia llegó el 25 de mayo del 2003.
Nadie
la llamó.
Esta
mañana, Elia Espen estaba profundamente angustiada. A pesar de su malestar, no
renunciará a su lucha inquebrantable de siempre. En 1986, el día en que las
Madres de Plaza de Mayo se dividieron por discrepancias con Hebe de Bonafini,
juramentaron conformar un colectivo heterogéneo. Esto es, todas las Madres se
respetarían mutuamente y tendrían la libertad de militar, apoyar o criticar al
gobierno, funcionario o dirigente que quieran. En la actualidad, hay Madres que temen participar de un
acto político crítico del kirchnerismo porque “me están
apretando para que me vaya de aquí”. Seguramente no es sencillo para Nora
Cortiñas respaldar a Félix Díaz o haber denunciado los aprietes de Andrés “el
cuervo” Larroque cuando mandó a sacar las carpas de los qom instaladas en la
avenida 9 de julio.
Ayer,
Cortiñas estaba en Formosa respaldando a los wichis mientras la Presidenta se
abrazaba con Gildo Insfrán, el eterno gobernador formoseño. Difícilmente haya
firmado el comunicado que el aparato estatal utilizó para “escarchar” a Espen y
para disciplinar a otras Madres críticas del estado actual del país. Línea Fundadora es diversa:
conviven Marta Ocampo de Vásquez, la citada Espen y Cortiñas con Tati Almeida
que participa, activamente, en todos los actos kirchneristas. Su imagen, su voz
y su pañuelo formaron parte de decenas de campañas del gobierno incluidas la
maniquea “Patria o Buitres”. Nadie
emitió un comunicado contra Almeida y, si así lo hubiesen
hecho, hubiese sido discriminatorio hacia sus creencias y convicciones. Desde
ya que, es mucho más conveniente económicamente respaldar a este gobierno que
criticarlo.
Los
medios oficialistas no fueron capaces de darle un derecho a réplica a Espen.
Nadie la llamó. La señalaron con el
dedo acusador. Formaron parte del proyecto final de este gobierno que no
soporta la crítica: dividir a las Madres Línea Fundadora. Esos medios no
publicaron las críticas de Estela de Carlotto al manejo discrecional de fondos
de Hebe de Bonafini en la otra rama de las Madres de Plaza de Mayo. Ni Espen ni
Cortiñas se han adueñado jamás de una asociación. No es el caso de Bonafini.
Pero nada dijeron al respecto.
¿Acaso alguien sabe qué piensa alguna de las
madres que acompaña como ganado a Hebe? Una de esas Madres no comparte en
absoluto las prácticas non sanctas de Bonafini pero la acompaña pues:
"Adonde querés que vaya a esta altura de mi vida?"
El
comunicado que difundió el aparato oficial buscó quebrar la pluralidad de las Madres
Línea Fundadora. El kirchnerismo no soporta que se lo
cuestione. Mucho menos, que lo haga una Madre de Plaza de Mayo. No lo aguanta.
Ellos son los buenos, la izquierda revolucionaria, son los progresistas. Pero
ese inmenso colectivo de los “buenos", "la patria" y "el
pueblo" olvida que tiene metidos a los Boudou, Berni, Milani, Insfrán de
la dirigente política. Se comen, gustosos, todos y cada uno de sus sapitos.
En
la curva final del proceso kirchnerista, el brazo represivo de su estructura de
poder, ha tomado el control ideológico y real de sus decisiones. A medida que
se acerca el adiós, la Presidenta ha demostrado que lo que más le preocupa es
garantizar su seguridad jurídica y la de sus súbditos. El rebaño debe seguirla
adonde sea. La lucha y
las palabras de Elia Espen son una patada en el traste del poder K.
Mientras haya hombres y mujeres como ella, no todo estará perdido.
© Escrito
por Luis Gasulla el Viernes 19/09/2014 y publicado por el Diario Perfil de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.