Después del Museo Malvinas, el historiador y novelista
Federico Lorenz quiere dirigir el Nacional de Buenos Aires…
Aspirante a rector entre otros seis candidatos, Lorenz
cree que la gran visibilidad y el capital simbólico del CNBA desdibujan su
misión en la educación de vanguardia. Fuente: Diario La
Nación. Crédito: Santiago Filipuzzi
En septiembre de este año, el historiador y
escritor Federico Lorenz (Buenos Aires, 1970) renunció a su cargo como
director del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur. Aunque
desde varios sectores se atribuyeron razones políticas a esa decisión (Lorenz
había accedido por concurso a la dirección del museo en 2017), el autor de “Los
muertos de nuestras guerras” declaró que lo habían motivado dos
cuestiones. Una, vinculada a la muerte de su padre, era de índole personal y la
otra estaba asociada a su primera y más fuerte vocación: la docencia.
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Escrito por Daniel Gigena el 22/11/2018 y publicado por el Diario La Nación de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Acompañado
por una decena de profesores, presentó ahora su proyecto de gestión
institucional en calidad de candidato para el cargo de rector del Colegio
Nacional de Buenos Aires (CNBA). "Se trata de una institución
compleja, de gran visibilidad pública y de enorme capital simbólico, lo que
muchas veces desdibuja lo que debería ser: un establecimiento de educación
secundaria, dependiente de una universidad nacional, y de vanguardia pedagógica",
dice Lorenz en conversación telefónica con La Nación.
Desde
el martes se encuentra en Chubut, donde participa del Foro de Estudios sobre
Historia Reciente organizado por la Universidad Nacional de la Patagonia San
Juan Bosco en la sede de Comodoro Rivadavia.
Este
año, poco antes de su renuncia a la dirección del Museo Malvinas e Islas del Atlántico
Sur Lorenz
dio a conocer: “En quince días nos devuelven las islas” (UNR Editora), un ensayo-ficción donde
conjetura qué ocurriría si el gobierno británico decidiera restituir las
Malvinas a la Argentina. Mientras tanto, escribe un libro sobre el rol de los
docentes de escuelas secundarias en el siglo XXI, que será publicado por Paidós
a inicios de 2019. En el museo, como director interino, lo reemplaza Gustavo
Álvarez Rodríguez.
El
escritor e investigador egresó del CNBA en 1988 y, desde 2008, es profesor de
Historia Antigua y de Historia Argentina y Mundial Contemporánea. Deberá
competir con otros seis candidatos que aspiran a suceder al profesor Gustavo
Zorzoli en su cargo. El hijo de Lorenz también se formó en esa prestigiosa
institución y su hija cursa el tercer año.
No es
muy auspicioso el contexto en que se anuncian las candidaturas para dirigir el
"Colegio", como se lo conoce en círculos académicos y entre
graduados. Con tomas que se extienden en el tiempo, denuncias de abuso hechas por
estudiantes en actos de graduación y reiterados episodios de violencia, el CNBA
fue noticia a lo largo de 2018. "Del Colegio siempre se dan informaciones
como esas y las críticas de algunos comunicadores ya son parte del folclore.
Sin embargo, son muchas las familias que quieren que sus hijos se formen en el
Nacional y la institución se da el lujo de elegir a los estudiantes mediante un
exigente curso de ingreso. Debemos usar esa fuerza para impulsar un pacto de
convivencia", arriesga Lorenz.
Fuente: Archivo - Crédito: archive
Entre
sus propuestas, que se pueden leer en la página
web del CNBA,
figuran una evaluación institucional para impulsar una reforma del plan de
estudios, el cumplimiento de la ley sancionada en 2006 que establece la Educación
Sexual e Integral, la creación de un Museo del CNBA y la crítica de la idea de
meritocracia. "Hay muchas presunciones y mandatos que pesan sobre los
estudiantes que asisten al CNBA; nosotros queremos reemplazar la meritocracia
por una épica de la solidaridad que toda institución pública debería
alentar", señala.
La prehistoria del CNBA se remonta a los tiempos de la
colonia, cuando en el predio de la Manzana de las Luces funcionaba el Real
Colegio de San Carlos. Luego de la emancipación de la corona española, la
institución adoptó otros nombres hasta que, por decreto del presidente
Bartolomé Mitre, se creó el CNBA en 1863. Desde entonces se lo conoce como
"el colegio de la patria", destinado a la formación de dirigentes. En
1911, fue incorporado a la Universidad de Buenos Aires por decreto del
presidente (y exalumno) Roque Sáenz Peña. El actual edificio del CNBA (Bolívar
263) fue proyectado por el arquitecto francés Norbert Maillart. Su construcción
costó fortunas, duró más de veinte años y se lo pudo inaugurar recién el 25 de
mayo de 1938. En julio de 2016, el presidente Mauricio Macri lo declaró
monumento histórico nacional.
Varios libros reconstruyen la historia del CNBA. Entre
ellos, se pueden mencionar Breve historia del Colegio Nacional de Buenos
Aires (Juvenilia Editores), de Horacio J. Sanguinetti, que fue rector
de esa casa de estudios por un extenso periodo a partir de 1983, y, más
reciente, el de Alicia Méndez, El Colegio. La formación de una elite
meritocracia en el Nacional Buenos Aires (Sudamericana).
"El Colegio es una personalidad espiritual. En él se formaron los próceres
de la independencia, la hueste civil de Echeverría que dictó la Constitución
Nacional, los organizadores del 80, y muchedumbre de sabios, artistas,
profesores, magistrados y hombres útiles a la República", escribió
Sanguinetti.
Con una importante carrera docente, Lorenz fue también
alumno del Colegio, adonde asisten sus hijos. Fuente: Diario La
Nación. Crédito: Santiago Filipuzzi
"Al comenzar
a transitar el armado de esta propuesta de gestión, recibimos recomendaciones
de colegas, que se pueden sintetizar en que nuestro mayor desafío sería volver
a hacernos sentir a todos parte de un proyecto colegial. Algo se rompió en el colegio
que teníamos y no va a ser fácil recuperarlo", admite Lorenz. Consultado
sobre la decisión de aspirar a conducir el CNBA por cuatro años, agregó:
"Mantengo muy buena relación con estudiantes y colegas, y mi único capital
es la legitimidad que siento que tengo para funcionar como puente entre
ellos". Según él, los adultos muchas veces olvidan que el CNBA es un
colegio secundario al que asisten menores de edad que necesitan reglas claras y
consensuadas. Más de 2100 estudiantes y alrededor de 350 profesores al frente
de cursos habitan el Colegio Nacional de Buenos Aires en los tres turnos
diarios. En ciento cincuenta años de historia, tuvo poco más de cincuenta
rectores. Hasta ahora, solo dos fueron mujeres.
El próximo
miércoles 28, una junta integrada por profesores, estudiantes y graduados
elevará una terna de candidatos al Consejo Superior de la UBA, organismo que
decidirá quién regirá los destinos del CNBA entre 2019 y 2023. El nombre del
rector o de la rectora se conocerá entre diciembre y los primeros meses de
2019. El inicio del ciclo lectivo en la institución en la que se formaron
Bernardo Houssay, Alfredo Palacios, Alberto Vanasco, Martín Caparrós, Ana María Shua, Mario Bunge y Alberto Kornblihtt, entre tantos otros cuando eran adolescentes, está previsto para el 3 de
marzo.