El Partido Socialista y el Balotaje…
Frente a tanta impaciencia periodística por saber a cuál
de los dos candidatos de la elección del 22 de noviembre va a votar cada dirigente
y cada Partido en el país, bien vale la pena aclarar algunos puntos de vista.
Una cosa es que un Partido Político pueda fijar su posición institucional
con respecto al apoyo o preferencia por alguno de los candidatos que disputan
el balotaje o el rechazo a los dos.
O que un dirigente de un Partido pueda expresar a quien va a votar y es
natural que el periodismo esté interesado en saberlo y que incluso eso pueda
formar opinión.
Pero creo que debemos avanzar a una concepción en donde se entienda que los
votos no son cautivos de ningún Partido, que los ciudadanos vuelven a foja cero
su confianza en quien han votado en el mismo momento que sus votos fueron
escrutados y que en cada elección las distintas opciones políticas deben volver
a renovar o ganar la confianza de esos ciudadanos.
En este balotaje y en todas las elecciones, la decisión del voto es de la
gente y no de los Partidos.
Con esta filosofía, la conducción nacional del Partido Socialista ha
decidido institucionalmente, no apoyar las candidaturas Presidenciales ni de
Macri ni de Scioli, lo que se traducirá en un voto en blanco.
Si se analiza con cuidado es una decisión lógica. Efectivamente, nuestras
ideas progresistas y nuestra visión de país no pueden estar representadas por
ninguno de los dos candidatos en pugna. Hemos sido y seguimos siendo críticos y
consecuentes opositores al gobierno nacional y también tenemos una visión del
país que difiere sustancialmente de lo que representa y propone el Macrismo.
La verdad es que estamos lejos de las ideas y los modelos de gestión
pública de los dos candidatos que disputan el balotaje.
Es importante insistir en lo que explico al principio: esta postura es una
postura institucional, abarcativa esencialmente a los dirigentes del Partido y
no pretende inmiscuirse en el derecho que tienen los afiliados y simpatizantes
partidarios a que individualmente tomen sus propias decisiones al momento de
entrar al cuarto oscuro.
Al fin y al cabo tener dudas sobre cómo votar en un balotaje en una
Argentina convulsionada por las fracturas políticas y culturales, no hace a
nadie menos socialista.
Que haya balotaje por primera vez en la historia del país es
definitivamente un hecho positivo para nuestra democracia. Recuerdo haber dicho
junto a muchos dirigentes políticos en la última elección porteña, que un
balotaje permite exigirle más a los candidatos, conocer mejor sus propuestas y
comprometerlos mucho más con las mismas.
Fue válido en esa elección y es tan o más válido en esta elección
presidencial.
Me permito ser módicamente optimista, porque gane quien gane va a ser un
país mucho más equilibrado. La gente sabiamente con su voto, distribuyó el
poder. Sea cual sea el resultado, todos los sectores políticos estarán
obligados a dialogar y eso también es bueno para Argentina.
Por último, esta situación compleja a la que ha llegado el Partido
Socialista (magra performance electoral, crisis del liderazgo del
Centroizquierda, retroceso de nuestra gravitación política nacional y un alto
grado de desazón y confusión de nuestros afiliados y militantes) deberá ser
motivo de un análisis y debate en el futuro inmediato.
Yo saludo que hayamos podido realizar rápidamente la Mesa Ejecutiva para
resolver nuestra posición frente al balotaje.
Pero no comparto cierta ambigüedad de importantes dirigentes a los que les
cuesta administrar con más equilibrio, la siempre compleja relación entre
formar parte de un Partido y tener la responsabilidad de Gobernar.
Definitivamente no comparto las declaraciones del todavía gobernador de
Santa Fe, Bonfatti, que claramente significaron un guiño a la candidatura de
Scioli.
Ni tampoco esa actitud incomprensible de invitar a Macri y a Scioli para
escuchar las propuestas que tiene para Rosario. ¿Qué cosa extraña significa
eso? En todo caso eso lo podrán hacer los propios candidatos que no necesitan
de la intermediación de la Intendenta. Intendenta que es socialista y que sabe
que estamos en una campaña electoral donde el Socialismo no participa y ella ya
fue elegida para gobernar, gane quien gane.
Impostar una actitud neutra y sobreactuar institucionalismo, no ha dado
resultados en estos últimos 12 años, tampoco los dará ni con Macri ni con
Scioli .
Para los que quieren ver en cada elección Derecha e Izquierda como si
estuviéramos en Bruselas en 1848 redactando El Manifiesto Comunista: ¿Podemos
tener dudas que Macri y Scioli son dos expresiones politicas de Derecha?
¿Podemos tener dudas de que apoyar a Scioli significa apoyar al gobierno que
acusa al socialismo santafesino de narcosocialismo y lo ha atacado
permanentemente o que discrimina económicamente a dicha provincia, por el solo
hecho de que es gobernada por el PS, al punto que hemos llevado ese reclamo a
la Corte Suprema?
Pienso que tantos puntos de vista diversos no hablan de pluralidad (no
seamos ingenuos o cínicos) hablan de desorientación y confusión acerca de lo
que somos y lo que queremos ser. Y ese es el debate pendiente si queremos constituir
un Partido Socialdemócrata en serio.
Urge hacerlo para que en las próximas elecciones no estemos envueltos en
las dificultosas decisiones de quienes tiene que optar en un balotaje, por no
ser lo suficientemente representativos para poder competir en él.