Tomás, la primera pregunta es tu visión de todo esto. ¿Cómo has visto el resultado de los comicios? ¿Por qué el gobierno saca tantos votos? ¿Cuál es la perspectiva de Hermes Binner?
TA: Las elecciones de octubre confirmarán esta cuestión de las primarias, que más que primarias han sido una encuesta nacional. Lo interesante es ver quien va a ser la figura que siga, no? Porque Alfonsín y Duhalde están un poco quemados; y a Hermes Binner están un poco mirándolo, quién es, interesante, nuevo y tiene posibilidades de crecer.
Todas las explicaciones acerca del triunfo de Cristina tienen que ver con la sorpresa, sacó más de lo que todos pensábamos. Y después creo que hay de todo. Yo no le doy la bienvenida al resultado, me parece que es peligroso, siempre consideré que el kirchnerismo es peligroso porque no tiene vocación democrática. Entonces, cuando no se tiene vocación democrática y se gana mucho se usa lo que se gana para el proyecto, para el modelo. El modelo no es el modelo del crecimiento con inclusión; el modelo es en lo posible quedarme con todo. Esto lo han demostrado permanentemente.
Ahora, es cierto que la presidenta habla en este momento de que en el Parlamento se van a discutir las grandes cosas, lo que me hace pensar que no le va a dar ninguno.
¿No crees en eso?
TA: En 2007 me habló de calidad institucional, ¿por qué le voy a creer ahora? En realidad, el cristinismo es algo nuevo, porque Néstor Kirchner dominó la escena hasta que se murió, quiere decir que la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner hasta octubre del año pasado estaba dominada por el ambiente de Néstor Kirchner. Y recién después empezó ella y eso la favoreció, porque apenas asume Cristina Fernández y a los dos o tres meses es la crisis del campo. Ahí empezaron las trincheras, el griterío infernal, de que el país estaba amenazado y ahí comenzó un clima comandado por Néstor Kirchner que lideró la gran batalla. Y ella tiene poco tiempo de estar sola y puso a su gente, a los jóvenes, a la gente de La Campora y se separa un poco de Moyano. Esto es nuevo.
¿Qué va a pasar en los próximos años? No sé si va a avanzar en esto o qué es lo que va a suceder. Porque pueden suceder dos cosas: una, como dice Horacio González, «se abra» (y esperemos que la Biblioteca Nacional también porque estuvo tan cerrada para quienes opinamos distinto, igual que el gobierno) que se abran y dialoguen, cosa que no creo; y, la otra, es que tenga un proyecto chavista; porque el kirchnerismo es chavista.
Lo han mostrado permanentemente, con esto quiero decir que quieren todo; usar la vía electoral y ser una democracia plebiscitaria. Cuanto más digan que no, quiere decir que sí. Esto me lo enseñó el kirchnerismo.
Pero Argentina no es Venezuela. La Argentina tiene sectores muy fuertes que no son manipulables desde el Estado. Para empezar la CGT, que es columna vertebral de sí misma; tampoco el campo, ya vieron que «conmigo no se jode»; la banca también; y los movimientos sociales tienen sus liderazgos; o sea, la Argentina es ingobernable, no es fácilmente domesticable. Además, tenemos que agregar que en Argentina no tenemos Ejército, cosa que es fundamental en Venezuela como lo es en Bolivia.
Entonces, ese proyecto no es fácil de implementar en la Argentina, pero habría intentos. Al mismo tiempo, con las bonanzas económicas, las exportaciones y si esto se mantiene se puede plebiscitar, perfectamente, aunque sea de manera no vinculante. Y que sea nuevamente un 60 o u 70 por ciento de «quiero Reforma Constitucional», etc.
Así que yo creo que es peligroso. No creo en este tipo de ecuaciones o adivinanzas de que «el pueblo tiene razón». La política no es un asunto de razón o no razón. Además, si se equivoca la mayoría siempre se ve después: tendríamos que tener a alguien que se va de la sociedad, la mira desde arriba y teniendo la mirada del vuelo de águila dice: «bueno, se equivocó la sociedad cuando apoyó a Menem, o cuando apoyó a Videla, o apoyó a todo lo que apoyó en los últimos 50 años». Pero todo eso es después, yo no sé si se equivocó la mayoría o no; yo digo que es peligroso y que entonces hay que estar muy alertas para ver si el nunca más de 1984, que decía: no más vejaciones a una Constitución que jamás respetamos, lo tomamos en serio, o si nos interesa el oportunismo del nunca menos. En ese sentido, estas elecciones marcan una hegemonía y frente a esa hegemonía hay que estar mirándola con cuidado y ver si se pueden ofrecer alternativas.
Por otra parte, me preguntabas por mi amistad con el socialismo. Creo y percibo que allí hay una idea nueva; que está todo por hacer y por construir. Porque Hermes Binner es de Santa Fe, vive en Santa Fe y trabaja en Santa Fe; hace carrera política en Santa Fe y siempre pensó en Santa Fe, desde que fue director de un hospital hasta que fue gobernador. Toda una vida dedicada siempre a Santa Fe. Hace cinco semanas salió de Santa Fe y el país no es Santa Fe, no son 20 Santafes.
Entonces la construcción de una idea socialista en la Argentina está todo por hacer. Y yo creo que están los gérmenes. Cuando él (Hermes) dice nacionalizar el gobierno, eso es interesante. ¿Qué quiere decir federalismo? ¿Qué es el federalismo para una persona que viene del Litoral? Porque toda la historia argentina es desde acá. Provincia y ciudad de Buenos Aires: 60 por ciento del PBI, 40 por ciento de la población, acá el puerto es éste y hubo guerras civiles. Pero viene alguien del Litoral, esta especie de Urquiza sin palacio, sin ejército, sin esposas y sin 100 hijos. Viene del Litoral y ve la Argentina distinta, viene de sesgo. Él ve el eje Santa Fe – Córdoba, el norte de provincia de Buenos Aires, el corredor Bioceánico que va a ligar Catamarca con Santiago del Estero y, posiblemente, con Japón. Es decir, ya la geo economía, de la que la Argentina es dependiente, ya está desterritorializando el país. Falta el pensamiento político.
Una provincia de Buenos Aires donde uno es bonaerense porque nació en Carmen de Patagones y es bonaerense porque nace en Lanús es un invento que atrasa a la Argentina. Entonces, esta idea, cuando dice Binner “la Argentina nació por un acuerdo de acuerdo de gobernadores de provincias. No es que nace la Argentina y después las provincias”, quiere decir que nace por las provincias. Esta idea de federalismo es una idea que se liga con socialismo. Eso es lo nuevo, no es federalismo solo, es socialismo.
¿Y qué es el socialismo? Bueno, miro Rosario; y miro Santa Fe, que es una nueva distribución de poder. Por supuesto que hay liderazgos, no es que digamos que es la gran fraternidad. Hay liderazgo, pero es otro tipo de liderazgo que, por ejemplo, coordina las acciones de los otros, delega, va a las comunas, hace asambleas de vecinos y presupuesto participativo.
Lo mismo que descentraliza el poder central hace con la gobernación, descentraliza la gobernación hacia la intendencia, y las intendencias hacia las asambleas vecinales, o sea va hacia las bases: el terror del peronismo. El populismo le tiene terror a las bases, porque construye la política desde el Estado, esto lo hizo Perón. Es temor de anarquía o es democracia, porque en la democracia siempre hay riesgos anarquizantes; y mejor que sean riesgos anarquizantes a que sean riesgos tiránicos. Yendo a ese lugar, la democracia no se puede practicar si no es en territorios chicos. No se puede practicar una democracia en una ciudad de 30 millones de habitantes con la televisión, eso es otra cosa, es lo que estamos viendo.
En Estados Unidos, el municipio, el vecino, las decisiones y de ahí ir creciendo esto no es idea del socialismo. Lo que a mí me hace pensar el socialismo de Binner no es en la ética, para nada. La ética se da por añadidura a la práctica política. Además, no tienen que hablar de ética porque la mostraron durante 20 años en Rosario. No es porque es honesto, es por la idea de socialismo: descentralización, democracia de espacios chicos, federalismo y el concepto de ruralidad, etc. No tiene nada que ver con el campo, esta cosa que decía Horacio González, ya que el campo nunca lo votó a Hermes Binner. No es el asunto del campo, tiene que ver con una visión de país que no es vertical; cosa que el peronismo no existe sin verticalidad y sin lealtad, o sea obediencia.
Esto es otra cosa, democratizar, delegar, distribuir, es un asunto político. El socialismo federal es una idea. Ellos tienen que reconstruir el Partido Socialista que es nada más que liberal en la ciudad de Buenos Aires. Tienen que traer la experiencia santafesina y tienen que repensar el progresismo, que para mí es una palabra blanda. Porque es cierto que Margarita Stolbizer y Norma Morandini vienen de un espacio de tipo alfonsinista, en donde los derechos humanos y la tolerancia, etc. pero ya está garantizado eso y está bien, pero la idea política nueva es otra.
Yo creo que la palabra socialismo es una buena palabra y, además, no hay que ir a Juan B. Justo, o a Alfredo Palacios, sino a los amigos: a Lula, a Bachelet, a Dilma Rousseff, el Pepe Mujica, Tabaré, Lagos. Hay amigos en la frontera con quienes el diálogo está dado para poder inspirarse en algo que es un socialismo nuevo y que tiene que replantearse. Pero ahí hay una idea en el socialismo federal que hay que desarrollar, pero es la única que conozco. Porque para mí en el kirchnerismo no tiene ninguna idea, es ocasional, llueve dinero y hacemos cosas, al igual que Menem. Es decir, sin soja no hay kirchnerismo. Entonces, hay que pensar más profundamente, a ver si hay una idea, adónde se ubica y que se pueda desarrollar.
© Entrevista de Tomás Abraham con Alfredo Leuco en Canal 26 el miércoles 17 de Agosto de 2011. http://www.binnerpresidente.com/
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