Chango Spasiuk: “Es un momento del mundo sumamente
particular, de una gran degradación”…
En una entrevista, el acordeonista -que presenta su nuevo disco “Otras
Músicas” el 28 de octubre- reflexiona sobre la situación que vive la sociedad y
habla de su formación, su presente y sus proyectos.
© Escrito por Florencia
de Sousa y Silvina Palumbo el jueves
27/10/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.
Chango Spasiuk presenta su nuevo disco Otras Músicas el viernes 28 en el ND
Teatro (Paraguay 918. C.A.B.A.)
Hace más de treinta años que toca el acordeón, instrumento que forma parte
de él y que lo “transporta” cada vez que pisa un escenario. Sólo o acompañado
por una orquesta, Spasiuk le otorga vigencia al chamamé, esa música
característica de su Misiones natal. Con la tierra colorada en su ADN y la
pasión por lo que hace, decidió recopilar en un álbum temas que compuso para
cine y televisión. Admiración por Spinetta, el uso del piano para componer y
una visión sobre el momento que se vive en país en cuanto a la violencia, que
invita a la reflexión.
-¿De qué trata “Otras Músicas”?
-Se trata de música que nunca había tocado en vivo. Hicimos tres conciertos
antes de llegar a Buenos Aires, uno en Córdoba otro en Neuquén y otro en
Rosario que han sido maravillosos, estamos mucho más relajados y sabemos cómo
suena y cómo funciona y me da alegría tocar en el teatro. Se llama así no
porque esté saliendo de la tradición del chamamé pero, de alguna manera es
música asociada a lo que he compuesto durante los últimos años para cine,
teatro, documentales y televisión. Si no hubiese hecho el disco la música
hubiera quedado en el olvido, hubiera sido difícil buscarla. Invito a todos a
que lo escuchen y lo busquen en las plataformas digitales (editado por Sony
Music este año)
Es música que nunca se había tocado en vivo, que nunca se había editado en
mis discos. De alguna manera tenía miedo de que quede un poco en el olvido. El
hecho de ponerlas en un disco es una manera de compartirlas con la gente y
decir ‘también hago esto’. El disco tiene una estética y un sonido que se corre
un poquito de lo que más se me ha asociado a mí en los últimos años, a mis
discos conceptuales y es una música donde no todo el tiempo está el acordeón en
frente de todo, sino que esa responsabilidad se distribuye en otros
instrumentos, como el piano. Yo compongo ahí aunque no lo toco.
-¿Tenés pensado incluir un piano en los shows?
-Para mí el piano es puertas adentro, pero el hecho de sacar este disco es
el disparador de buscar muchos escenarios que tengan pianos acústicos para
invitar a pianistas y tocar en vivo. Es algo que se va a hacer cada vez más
habitual, por suerte los conciertos se dan de una manera hermosa y Matías
Martino que es un gran pianista forma parte de ellos. No sé si me voy a sentar
a tocar al piano para la gente, mi relación con el instrumento va a seguir más
en la composición, por ahí algún día en un concierto toco, pero prefiero seguir
compartiendo desde el acordeón con los artistas que invito.
-Incluís una versión de Seguir viviendo sin tu amor
de Luis Alberto Spinetta…
-Me quedó pérdida en un disco tributo. El último tema de la presentación
del disco es de Spinetta. No me canso nunca de pasar por su música, aunque fue
grabado para un disco tributo que nunca lo incluyó, estoy muy agradecido de que
se haya logrado grabar la música de él y que lo pueda incluir en este trabajo.
-Cuando estás sobre un escenario la imagen que das
es que te abstraes de todo, algo expresas con tus gestos y tu postura. ¿En qué
pensás en ese momento?
-Sinceramente se me cruzan un montón de cosas, por ejemplo: si está sonando
todo bien o no, presto atención de que todo lo que me rodea de alguna manera
funcione. Presto más atención a encajar y que todo lo demás encaje, inclusive
en los detalles, como en percibir en el ambiente. Todo eso ocurre en simultáneo
cuando estoy tocando pero, cuando me puedo abstraer de todo eso, el mejor lugar
es uno en donde no hay pensamientos, donde desaparece todo tipo de imagen y de
ensayo intelectual por decirlo de alguna manera, pero no es algo constante sino
que son momentos. Aquellos de mayor plenitud son cuando no hay pensamientos ni
imágenes, que es como cuando sos un niño, que es feliz y estás en paz, con una
plenitud gracias a ese momento que la construcción de la música te permite.
-¿Cómo fue tu acercamiento con el acordeón durante
tu infancia en Misiones?
-Fue muy espontáneo. Cuando era niño, el acordeón y la música en vivo eran
algo muy habitual, ya sea en un cumpleaños o un casamiento había música en
vivo, y cuando hablo de casamiento hablo de que se casaba el almacenero de la
esquina y en el fondo de su casa lo celebraba y había música en vivo, entonces
había niños corriendo por allí y yo era uno de ellos. Veía el acordeón todo el
tiempo, era un sonido muy cotidiano, muy habitual. Un día le dije a mi papá que
quería tocar un instrumento y a los 11 años me consiguió un acordeón y ahí
empecé. Con la música en sí empecé antes porque mi papá además de ser
carpintero tocaba el violín. Con él y con mi tío tocábamos en vivo, de hecho
fueron mi primer grupo. Después pasaron los años, los escenarios, las
situaciones y las circunstancias pero mi relación con el acordeón es
exactamente la misma.
-¿Te sentís un “abanderado” de tu provincia por
poder llevar tu música por el mundo?
-No, porque nadie me lo pidió que sea. En realidad yo hago mi propia
búsqueda, es un camino personal y mi propia búsqueda estética y del sonido, de
la belleza, es un camino absolutamente individual y personal. Hacer un camino
personal, individual y motivado por mis propias necesidades me pone en un
camino, y allí soy consciente de que tengo que ser responsable de explicar de
la mejor manera posible la tradición de donde yo nací, y es la tradición de la región, del chamamé,
entonces tengo que ser responsable de explicar todo eso de la mejor manera
posible. De alguna manera cuido, protejo y difundo pero no porque alguien me lo
haya pedido, sino porque creo que cuanto mejor explico la tradición donde nací,
mejor se va a entender la música que hago yo. Cuando estás buscando tu propio
sonido, tu voz, tu música, lo haces porque sos un enamorado de tu tradición.
Soy un enamorado de la tradición y del lugar donde nací y eso está de una
manera muy fresca y muy espontánea en lo que yo hago.
-¿Vas seguido a Misiones?
-Cuando voy a tocar. Cuando vivían mis padres iba más seguido por
cuestiones personales. Ahora aprovecho cuando voy a tocar para ver a mis
hermanos y familia, pero mi relación no es la típica relación provinciana que
está con el corazón roto porque no vuelvo. Trato de no alimentar ese aspecto
porque sino sería difícil estar en donde estoy. No estoy en Buenos Aires sólo
por razones del desarrollo musical de mi música sino que por laguna razón mi
vida giró y terminé aquí y todo lo que hay aquí tiene mucho valor para mí,
entonces trato de no tener una nostalgia que me tenga fragmentado
interiormente. Es decir, estoy acá porque quiero estar acá.
-¿Dé que otras cosas disfrutas que no sea estar
sobre el escenario?
-De mi casa, de mi familia que es lo más importante que tengo. Me encanta
viajar y hacer mi trabajo pero me encanta más regresar. Acá está mi casa, mi
mujer mis hijos. Disfruto arrancar el día y tomar un mate en silencio con la
radio escuchando algún programa de folclore, eso disfruto mucho. Son muy
simples las cosas que me dan mucho placer. Trato de disfrutar todo lo que hago
y de ver belleza en todas las cosas que se me presentan.
-¿Practicas algún deporte?
-Me gusta mucho el surf pero hace mucho no lo práctico, por eso trato de
nadar todo lo que puedo en una pileta cerca de casa. De alguna manera, cuando
tenés algún tipo de instrumento que te genera mucho desgaste físico como el
acordeón, no es algo que recuperas solamente descansando, por eso la natación
me ha ayudado. El cuerpo hay que cuidarlo porque sino no tengo resto para los
próximos años.
-¿Sos una persona feliz?
-Soy una persona que está en paz, no busco la felicidad sino que
medianamente en lo que cotidianamente hago sentir que es constructivo para mí y
para los demás y eso me acerca a un saboreo que se parece a un estado de paz.
No proyecto tanto porque tampoco uno no tiene tanto control sobre las cosas,
uno puede creer que maneja absolutamente todo y no es tan así, entonces aprendo
a aceptar las cosas como se van presentando. Eso no significa que no haga mi
parte, como suelen decir en algunas tradiciones ‘ruega a Dios pero ata tu
camello’, entonces mi pequeña parte trato de hacerla peor no sé muy bien hacia
donde van a ir las cosas, trato de estar atento a hacer mis cosas lo mejor
posible.
-¿Sos una persona creyente?
-Sí, totalmente.
#NiUnaMenos.
Consultado por el paro nacional de mujeres
realizado por el aumento en la cantidad de casos de femicidio y los casos de
violencia de género, el músico opinó:
“Todo lo que nos sucede, nos sucede como comodidad, y de alguna manera es
un espejo en el cual mirarnos, y deberíamos
hacernos responsable de lo que estamos mirando porque eso nos está
mostrando algo en lo que deberíamos reflexionar colectivamente. Más que una
postura, tengo que ver de qué manera puedo yo accionar en esa acción colectiva
de vivir en comunidad. Es un momento de muchísima degradación de nuestra manera
de vivir en comunidad, no queremos violencia y todo lo que hacemos es
absolutamente violento, con los niños, con el prójimo y en los foros, de una
manera alevosa y después nos choca una situación de violencia en la calle pero
no medidos nuestro nivel de agresividad en lo que nos rodea. Todo eso es un
lugar para ver y reflexionar y no para decir ‘qué bárbaro todo lo que sucede’,
sino ‘todo lo que sucede, yo formo parte’. De alguna manera todo esto lo hemos
construido cotidianamente”
“A mí me invita a ver de qué manera yo puedo mejorar mi mundo y eso es
mejorar mi casa, de qué manera me relaciono con mi pequeña sociedad, de qué
manera yo me comporto ante todas esas situaciones. Me invita a pensar y a estar
muy atento a todo eso, pero siento que es muy pobre e infantil el debate que
hacen los medios de comunicación, porque decimos una cosa y después todo lo que
vemos en los medios y en la calle es contradictorio”, agrega.
“Es un momento del mundo sumamente particular, de una gran degradación y
que nos está invitando a ver de qué manera yo podría accionar dentro de un
contexto pero no a través de un discurso o una foto en redes sociales, sino
cotidianamente en lo que yo hago. Es un momento que genera tristeza, angustia
de ver todo eso. ¿Qué pasó con las mujeres en Rosario que hubo una movilización?
¿Cuál fue la lectura de las instituciones ante la represión de las fuerzas ante
todas esas mujeres? ¿Cuál fue la autocrítica en los medios? Es bastante pobre
este momento de la Argentina, y que te invita todo el tiempo a pensar pero no
de una manera River o Boca, banco o negro, sino ¿hay algún punto medio? tiene
que haber una tercera mirada de cómo yo puedo aprender del otro y darle algo al
otro. Es un momento que te invita a comportarte de na manera no tan mecánica y
habitual pero que requiere muchísimo esfuerzo. Lo mío más que una postura es
una reflexión, ojalá que sirva”, concluye el acordeonista.
Chango Spasiuk presenta su nuevo disco Otras Músicas el viernes 28 en el ND
Teatro (Paraguay 918). El espectáculo contará con la participación de Matías Martino
(piano), Lorena Astudillo (canto), Marcelo De llamea (guitarra).
Por localidades agotadas, el artista agregó una nueva función el próximo 9
de diciembre.
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