Los huevos los puso el Globo…
Huracán venció esta noche por uno a cero a
River Plate por el partido de ida de la semifinal de la Copa Sudamericana 2015
estadio Antonio Vespucio Liberti.
La cabeza está en el lunes, eso es seguro. Pero cómo decirle al corazón que no se emocione, que no salte, que no dispare un latido de más, que no explote. Cómo hay que hacer para bajarse de esta ilusión, para no soñar, para no festejar y llorar de alegría con la victoria de hoy. Que alguien nos explique porque no podemos más.
En el día de hoy, los Quemeros dieron otra
gran muestra de carácter ante un rival de gran nivel pero que no supo intimidar
y estuvo más cerca de perder por una diferencia amplia que de empatar. Lo que
nos importa, sucedió a los catorce minutos de juego, cuando Martín Nervo
recuperó en mitad de cancha y jugó para Daniel Montenegro. Milton Casco intentó
rechazar el pase filtrado del 30 vestido de verde en busca de Cristian Espinoza,
quién apretó al defensor Millonario y consiguió que la pelota se eleve por
encima de Marcelo Barovero e inflé la red de gol.
Increíble -perdón si es reiterativo- que
Huracán no se haya salvado todavía habiendo jugado como jugó hoy, muchos
partidos en el año. Con garra, con sacrificio, con inteligencia, con serenidad
y con amor propio. Desde Federico Mancinelli y los chichones que le habrán
quedado en esa pelada de tanto despejar, pasando por la tranquilidad y simpleza
de Federico Vismara y Patricio Toranzo para parar la pelota en mitad
de cancha y pensar. Siempre pensar. Sumado a la habilidad del Rolfi y culminado
con la hidalguía de Espinoza con la fiel compañía y la guapeza de Ramón Ábila.
Con todas estas figuras inspiradas, el
elenco local se vio superado en todas las líneas por lo que buscó una rápida
reacción con los ingresos de Luis González y Tabaré Viudez pero que
no pudo encontrarla en ningún momento. Tal vez, lo más claro de River estuvo
por el lateral izquierdo, al exhibir constantemente a José San Román y
comprometer a Marcos Díaz con centros extenuantes.
Así, los dirigidos por Eduardo Domínguez
completaron unos noventa minutos casi perfectos que se hubieran coronado con la
última de Wanchope que estrelló en el palo tras una eximia definición. La
realidad del torneo vuelve a asomar y Huracán se prepara para enfrentar a
Belgrano y poder conseguir la salvación que le dé la tranquilidad para
planificar la vuelta de la Copa. El cuerpo se enfría, las pulsaciones
bajan pero quedará siempre el recuerdo y el deseo que se repita la imagen de
hoy, en la que los huevos no los pusieron las gallinas, los puso el Globo.
River Plate: 0
Marcelo Barovero; Gabriel Mercado, Jonathan
Maidana, Emanuel Mammana y Milton Casco; Carlos Sánchez, Matías Kranneviter, y
Sebastián Driussi (ST 0m, Luis González); Gonzalo Martínez (ST 0m, Tabaré
Viudez); Rodrigo Mora (ST 16m, Javier Saviola) y Lucas Alario. DT: Marcelo
Gallardo.
Huracán: 1
Marcos Díaz; José San Román, Federico
Mancinelli, Martín Nervo y Luciano Balbi; Mauro Bogado y Federico Vismara;
Cristian Espinoza, Patricio Toranzo y Daniel Montenegro; Ramón Abila. DT:
Eduardo Domínguez.
Gol: 14′ Cristian Espinoza.
Cambios: Guillermo Sotelo, Nicolás Bruna e Iván
Moreno y Fabianesi por Montenegro, Toranzo y Espinoza.
Árbitro: Andrés Cunha (Uruguay).
Estadio: Antonio Vespucio Liberti.
© Escrito por Rodrigo da Silva y fotos de
Daniel Méndez el jueves 05/11/2015 y publicado por el Departamento de Prensa
del Club Atlético Huracán.
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