sábado, 16 de mayo de 2015

Soy Ringo... @dealgunamanera...

Soy Ringo...


Boxeador, precursor del Marketing Deportivo y muchacho de barrio…

Título para Latinoamérica: Soy Ringo.

Título original: Soy Ringo.

Dirección y Guión: José Luis Nacci.

Género: Documental - Apta para todo público.

Reparto del documental: Alberto Oliva, Ernesto Cherquis Bialo, Carlos Irusta, Adriana Bonavena, Oscar Bonavena.

Producción: José Luis Nacci, Mariano Leyrado, Gabriela Aparici.

Sonido: Gabriela Aparici – Dirección de Arte: Andrés Etcheveste, Pablo Caraballo - Asistente de

Dirección: Sergio Bonacci Lapalma.

Distribuidora: Gapz Cine - Montaje: Julio Di Risio.

Fotografía: Osvaldo Ponce - Música: Marcelo Lousteau.

País: Argentina - Año: 2014 - Duración: 100 min. Estreno Argentina: 07/05/2015.


Ringo Bonavena: fue su propio manager. Precursor del Entertainment & Business en su país. Un creativo de la publicidad. ¡Touché!

Soy Ringo (2014) es la ópera prima del director José Luis Nacci. Apuesta al documental para acercarnos a los momentos más intensos y dramáticos en la vida del popular boxeador argentino. Nacci le pone el cuerpo y su voz a una epopeya que trasciende. Bonavena: campeón argentino, que tiró a la lona del ring a Joe Frazier, Floyd Patterson y al mismísimo Muhammad Ali, nunca fue campeón mundial. No obstante, es el deportista más popular y carismático que dio el boxeo vernáculo.

A diferencia de otros documentales, su investigación de autor nos acerca al policial pero sin la necesidad de los uniformados. Su narración en primera persona no da lugar a las sirenas y otra pirotecnia, alejándolo de los convencionalismos clásicos del género. El hallazgo de aportar su locución como voz over (que atraviesa todo el relato), como voz omnipresente y omnisapiente, es también su espada de Damocles. La longitud del film como demérito manifiesto, al cual le sobran cuarenta minutos. Faltó elipsis en el guión.

Su voz de textura monocorde, se torna una sombra y deja de alumbrar.

La sinopsis es conocida: Oscar Natalio “Ringo” Bonavena, fue asesinado en las puertas del Mustang Ranch —un burdel de Reno, Nevada— en Estados Unidos, el 22 de mayo de 1976. Ringo, que llegó a pelear con el mítico Muhammad Ali, nunca perdió las esperanzas de una revancha. Todavía se desconoce cómo fue el asesinato, pero quedó sindicado como autor material un agente de seguridad llamado Bryme, que respondía a las huestes del empresario de la mafia Joe Conforte, dueño del prostíbulo. Se habla de la relación Ringo- Sally (esposa de Conforte), nunca aclarada los límites. El documental aborda los interrogantes en relación a la muerte de Bonavena.

La reconstrucción de la leyenda del muchacho de los “pies planos” (por su arco plantar plano, que le dificultaba su traslación en el ring), lo hace desde entrevistas, material de archivo, por su participación en el programa de Pepe Biondi, donde el poder de repentización e histrionismo fue superador. Distintos planos como muestra de su personalidad avasallante. Nacci, acierta más en estos aspectos que en el intríngulis del policial sin resolver. No obstante en su primer metraje, y todo se aprende en el arte de filmar. No supo /no pudo resolver la verdadera dimensión del protagonista.

Mi tesis es que Ringo no era uno, sino trino: 1) El Boxeador 2) Un precursor del Management y Marketing Deportivo 3) El muchacho de barrio que se reinventaba a sí mismo, y era la expresión de su propia necesidad ¿Ud. espectador de cine, con cuál de los tres se queda? Bonavena, es esa unión tensa y dialéctica. La “unión hipostática”, crea la Leyenda de Ringo.

La película funciona como homenaje a su paso a la eternidad. A través de acertados flash backs, conocemos parte de los momentos más relevantes de la vida de Ringo y su gente. La imagen “cristalizada” de la ruta sin fin (de estética road movie) –como propiciatoria de la tragedia – es exitosa. El nivel anafórico del lenguaje tensa y dramatiza el relato: ¡Reno, Nevada, allá vamos!

De las “frases cristalizadas” del guión, capturo la preferida de Ringo: < ¿guapié (SIC), no es cierto?> repetía como estribillo el carismático boxeador. Es el rendezvous ausente en la obra de José Luis Nacci. “Le faltó caminar el ring y ocupar mejor los espacios”. No guapió en los archivos policiales de época; confrontando evidencias científicas; relevando entrevistas, buscando pistas, todo en Estado Unidos, ¡hasta allí fue! ¿Qué le ocurrió?...

Tuve en suerte compartir una mesa con el director del documental de marras, organizado por el Programa Primer Guante (de los periodistas Álvaro Garay y Hernán Quinteros), en AM 950 Radio Belgrano. A nuestro pedido, Quinteros - el conductor del ciclo deportivo - concluyó: “Me parece interesante rescatar al boxeador, y a un pionero mediático; buscaba todas las cosas raras para atraer a la gente. Hoy, Floyd Mayweather domina lo mediático. Ringo era un boxeador que abarcaba todo. Marcaba el estereotipo del hombre (macho, ganador, etc.), la tendencia. Fue bisagra en la historia. Peleó con los mejores de su época. La gente lo quería por lo que generaba”.

Es el cine de Ringo que nos interpela: ¿Qué hemos hecho con el boxeo argentino? ¿Qué lugar ocuparía hoy Bonavena si viviera? Hipótesis contrafácticas hay y muchas. Seguro no estaría bailando por un sueño con el Sr.Marcelo Tinelli. Fue un creador de sus propios espectáculos deportivos, no reportaría como empleado de nadie. Sería un gestor y administrador de negocios, un megaempresario, con sus unidades de negocios y productos.

En fin, Soy Ringo nos propone abrir el juego hacia una para entender al hombre que se reproduce a sí mismo con sus contradicciones. Lo dijo con inteligencia el gran Muhammad Ali: “De Bonavena nos reíamos todos, lo considerábamos un payaso, pero él se reía de todos nosotros cuando iba a cobrar al banco”.


© Escrito por Gustavo Contarelli el sábado 16/05/2015 y publicado por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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