En
busca de la moto nacional…
Este año se prevén vender 650.000 motos, por debajo
del record de 716.000 patentamientos de 2011.
El
sector verá caer sus ventas este año, con respecto al record de 2011. Una de
las causas es el impacto provocado por el freno a las importaciones en un
negocio con baja integración local de piezas. Ya se trabaja para revertir ese
déficit.
El
gobierno nacional acelera los acuerdos con la cadena de producción de motos
para sustituir partes importadas. El Ministerio de Industria y las secretarías
de Comercio Interior y Exterior enviaron sus equipos técnicos a las
instalaciones de las terminales de todas las marcas del sector para conocer el
porcentaje de integración de componentes nacionales y el nivel de
competitividad. Las firmas reconocen que el porcentaje de partes locales es
reducido, llegando al 50 por ciento sólo en algunos modelos. El interés oficial
radica en la importancia que está revistiendo esta industria. Este año se
prevén ventas por 650.000 unidades, casi un 10 por ciento por debajo del record
de 716.000 patentamientos de 2011 por el impacto que tuvo el freno a las
importaciones. No obstante, desde la Asociación Argentina de Motovehículos
(Mottos) estiman que la cantidad de motos en circulación igualará en 2016 al
parque automotor. El número por habitantes hoy es igual al que exhibe Japón,
superando al de Brasil.
La
cantidad de motos en circulación actualmente es de 4,3 millones, aunque en el
sector aclaran que sólo se patenta el 80 por ciento de las ventas. El sector
forma parte de ese vasto universo de industrias que quedó desmantelado por el
proceso de valorización financiera y extranjerización de la economía que se
inició con la última dictadura y se profundizó en los noventa. La venta de
motos estuvo históricamente relacionada con el poder adquisitivo del sector
trabajador. La mejora en el nivel de ingresos de los últimos años, sumada a las
falencias en el servicio de transporte público, revitalizó la venta de motos.
Por el lado de la demanda, el Gobierno prevé lanzar antes de fin de año un
programa de financiamiento para la compra de la primera unidad de baja
cilindrada, lo que se conocerá como Motos para Todos, tal como adelantó
Página/12 el sábado. Por el lado de la oferta, la situación requiere de un
seguimiento más exhaustivo, para que esta demanda no se abastezca con mayor
importación.
La
fuerte participación de componentes importados quedó en evidencia con el mayor
control oficial para las compras externas, con el objetivo de reducir el
déficit comercial de algunos sectores. “La caída se reflejó en mayor medida en
el cuatrimestre de abril a julio, con un 5,7 por ciento menos de ventas
respecto de igual período del año anterior”, explicó a este diario Leandro
Iraola, presidente del grupo homónimo que opera en este segmento con la marca
de motos Corven. En el caso de firmas internacionales –con menos partes
locales– la baja es mayor. “Nuestras ventas retrocedieron en un 20 por ciento,
por las dificultades para importar. Pero prevemos cerrar este año igual a
2011”, agrega desde Suzuki su gerente comercial, Leandro Guembe. En cambio,
desde Honda aseguraron a Página/12 que sus ventas avanzaron en un 16 por
ciento. “Eso es porque venimos haciendo bien los deberes. Supimos leer lo que
el Gobierno nos pedía y no se tomaron atajos”, dijo Federico Vahle, gerente de
ventas de la división motos de Honda.
La
integración de partes locales llega hasta el 50 por ciento, pero sólo en unos
pocos casos. La mayoría sólo trae las piezas y se dedican a su ensamblado. Para
revertir esta situación, el Gobierno lanzó el programa de sustitución de partes
y compensación de importaciones por ventas al exterior. Las terminales
consultadas por este diario coinciden en que la integración de partes impactará
en el precio de las motos con un aumento de entre 8 y 10 por ciento, pero igual
respaldan la iniciativa.
“Nuestra
empresa tenía productos con un 95 por ciento de la integración nacional. Hasta
el motor se hacía en el país. Después vino la invasión de motos terminadas, lo
que nos obligó a ir reduciendo el pack nacional para ser más competitivos.
Contamos con mano de obra calificada, preparada para pintar, soldar y doblar y
plegar chapas y se la utiliza para apretar una tuerca”, relató a Página/12 el
presidente de Zanella, Walter Steiner. “Con el programa de integración la gente
se puede desempeñar por lo que se les está pagando”, agregó.
Para
cumplir con los requerimientos oficiales las firmas definen su plan de
inversión y el lanzamiento de nuevos modelos con mayor aporte de componentes
locales. Sin embargo, esto requiere de tiempo. Dado que los modelos se
desarrollan en el exterior, las filiales locales necesitan que las casas
matrices certifiquen la pieza antes de sumarla al producto. “Los modelos
generalmente se traen en un ciento por ciento importados y se van agregando
procesos y componentes locales. Nosotros empezamos por la integración de
periféricos, que previamente fueron enviados a la casa matriz en Japón”,
explicó Ariel Ugerman, gerente de Yamaha. Su modelo estrella, la YBR 125, tiene
50 por ciento de componentes argentinos.
Iraola,
de Corven, informó que invertirán unos 16 millones de dólares en sustitución de
importaciones. Corven evidencia una integración de entre 45 y 50 por ciento de
partes locales, mediante la incorporación de motores, cuadros y líneas de
montaje. En el caso de los motores, los blocks se importan desde China y
agregan piezas locales, como pistones, puntas y tornillos, y desde el próximo
año piñones y partes eléctricas. Vahle (Honda) informó que la firma japonesa
incorporará ocho modelos nuevos de la categoría media-alta (hasta 45.000
pesos), integración de partes e incorporación de maquinaria para “equilibrar la
balanza”. “Este plan para Zanella es una gran ventaja, porque mucha de la
inversión está hecha”, se sumó Steiner. Las terminales de motos coinciden en
que esta integración se traducirá este año en un aumento en el precio de las
motos de entre 8 y 10 por ciento, debido a que las piezas importadas continúan
en baja, producto de la caída en valor del acero.
©
Escrito por Cristian Carrillo y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires el lunes 21 de Agosto de 2012.
Neumáticos made in Argentina…
Las
firmas Imperial Cord y la alemana Continental firmaron un acuerdo de
integración para fabricar neumáticos en el país, tras 25 años de ausencia,
según informó ayer el Ministerio de Industria. El anuncio se inscribe en el
trabajo llevado a cabo por el Gobierno para impulsar la sustitución de
importaciones en el sector de motos. Estas dos empresas líderes a nivel global
acordaron una inversión de 10 millones de pesos que permitirá sustituir
importaciones en un 15 por ciento, exportar a la región y generar 100 nuevos
puestos de trabajo, de los cuales 80 serán de forma directa.
Actualmente,
Imperial Cord, con plantas en Entre Ríos y en Buenos Aires, fabrica y
comercializa neumáticos para bicicletas y la decisión es abastecer al mercado
de motos a partir del primer cuatrimestre del año próximo. “Estamos trabajando
intensamente de acuerdo a la política que determinó el Gobierno: más integración
de piezas y partes fabricadas en el país, para así sustituir productos
importados con calidad y precio y, en consecuencia, seguir generando trabajo
nacional”, sostuvo la titular de la cartera fabril, Débora Giorgi.
© Publicado
por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 21 de
Agosto de 2012.
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