domingo, 24 de junio de 2012

Complejo de Dafne ó Angustia de penetración... De Alguna Manera...

El complejo de Dafne o la angustia de penetración...

 La angustia de la penetración es un problema muy frecuente entre las mujeres pero tiene solución.

Lo padecen muchas mujeres jóvenes. Por qué se genera y cómo tratarlo. Apolo, dios del sol y la música, fue maldecido por Eros después de burlarse de éste por jugar con un arco y flechas. Eros, enojado, tomó dos flechas una de oro y otra de hierro. Con la flecha de oro disparó a la ninfa Dafne provocando rechazo y desinterés y con la de oro disparó a Apolo provocando amor y desesperación por Dafne.

Cuanto más Apolo la perseguía rogándolo que se quedara con él, ella mas huía sintiendo miedo y angustia, ante esta situación ella huyó hacia las montañas para evitarlo, se encomendó al Dios del río Peneo, y fue en ese momento casi alcanzada por Apolo cuando ligeramente todo su cuerpo comenzó con una mágica transformación: su piel se recubrió de corteza, sus delicadas uñas se alargaron multiplicándose en hojas, sus cabellos formaron un denso ramaje, el rostro fue desapareciendo detrás de la corteza y su cuerpo se convirtió en tronco.

Así, quedó transformada en un árbol de laurel con sus raíces hundidas en la tierra, rígida e inmóvil para siempre. Apolo abrazó al árbol y como ya no podía tomarla como esposa prometió amarla eternamente y declaró que ese árbol sería consagrado a su culto.

Apolo y Dafne es un relato de la mitología griega. Este mito simboliza el “complejo de Dafne” que consiste en el miedo de algunas jóvenes hacia la sexualidad, también se llama “angustia a la penetración”. Debido a este miedo, algunas mujeres terminan evitando cualquier tipo de contacto sexual.

En cambio, prefieren perjudicarse ellas mismas aislándose con tal de no enfrentar la situación de miedo. Son mujeres que no saben o no pueden poner en palabras lo que les pasa y es ahí donde el cuerpo expresa lo que uno no puede decir, se cierran cada vez más, tomando una actitud evasiva.

Ante una posible penetración, incluso, se puede provocar un espasmo involuntario de músculos que rodean la entrada de la vagina a tal punto que es imposible el acto sexual, provocando, algunas veces, mucho dolor. A fin de evitar una confrontación con sentimientos dolorosos, estas mujeres intentan evitar todo tipo de contacto sexual. Esta situación provoca ansiedad, tensión y rabia.

Generalmente se da en mujeres jóvenes. Entre las causas principales, figuran la falta de una adecuada educación sexual, una educación religiosa muy estricta, efectos psicológicos producto de un abuso o violación, creencias erróneas con respecto a la sexualidad, crecer con padres que tienen actitudes de rigidez y represión.

Para revertir esta situación, lo principal es tomar conciencia de que tiene solución. Luego hay que eliminar creencias erróneas respecto de la sexualidad y tomar una actitud activa en la resolución del problema. La pareja puede brindar seguridad que no se hará nada que la otra persona no quiera. En síntesis, mostrando amor, comprensión, calidez y protección, la solución es mucho más fácil.

© Escrito por Ofelia Salgueiro (*) y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 22 de Junio de 2012. 

(*) Integrante del equipo profesional INEPA (Instituto de Psicología Argentino).


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