Los “cara pálida” reflexionan por encargo...
Comunicado de la DAIA.
Pequeño relato de una nueva claudicación de la dirigencia comunitaria
judía.
El lunes, Cristina Fernández encontró “cierto tufillo antisemita” en el
editorial que Carlos Pagni escribió en La Nación sobre el vice Ministro de
Economía, Axel Kicilloff. Durante su discurso, la presidenta se refirió a una
nota en la que el periodista emparentaba el dogmatismo del funcionario con sus
orígenes marxistas y su ascendencia rabínica.
El miércoles un “comunicado oficial de la DAIA”, que repudiaba el
artículo de Pagni fue difundido por la agencia estatal TELAM .
Como ese comunicado no había sido distribuído por la DAIA en ningún otro
medio, me puse en contacto con un dirigente de la DAIA, quien aseguró que no
había existido dicho documento y que, suponía que podía tratarse de una
declaración que algunos referentes de la organización habrían hecho a un
periodista. Agregó que un comunicado de la DAIA requiere el concenso de la mesa
directiva y lleva la firma de varios de sus máximos dirigentes. Todo lo demás
son opiniones personales.
Mario Comisarenco, tesorero de la DAIA, fue quien junto a Aldo Donzis,
presidente de la entidad, habrían formado parte de esa conversación. El tesorero me confirmó que en un
conversación donde se habló sobre el antisemitismo en Argentina, les habían
preguntado sobre el escrito de Pagni, pero afirmó que en ningún momento la
entidad emitió un comunicado, ni pensaba hacerlo. Comisarenco se mostró
terminante en sus declaraciones, incluso cuando le pregunté si la DAIA no daría
marcha atrás públicamente, él me aseguró que no. No hubo ni iba a haber ningún
comunicado.
La entrevista periodística no estaba únicamente enfocada en este
episodio: se hablaron entre otras cosas de la dictadura militar, de la falta de
puestos jerárquicos para judíos en el Ministerio de Relaciones Exteriores en
épocas anteriores,y de cómo esa situación parecía revertirse en el presente.
Sin embargo, el punto más sobresaliente de la conversación fue las opiniones,
entre ambiguas y hasta contradictorias, que las autoridades de la Delegación de
Asociaciones Israelitas dieron acerca de los malos recuerdos que evocaban
términos como “marxista”, “rabino” y “dogmático”,
como reminiscencias de un pasado en el que se condenaban esas filiaciones. No
todos coincidieron en el pretendido antisemitismo del editorial, y en todo
caso, se trataba de declaraciones a título personal; de ninguna manera de un
comunicado oficial.
En un derrotero de incomunicación , el autor de la nota le había hecho
llegar a Santiago Álvarez, presidente de Télam y militante de La Cámpora esta
información y la agencia obedeció sin más en publicarla como “comunicado”,
según Beto Emaldi, gerente de noticias. Sin embargo, Emaldi no pareció acusar
recibo cuando le expliqué la situación y lo insté a un rectificación: “¿Qué es lo que tengo que arreglar?, ¿Cuál es
la diferencia?”, fue su respuesta. Un comunicado oficial involucra a todos los
miembros de la organización, lo cual no puede equipararse a una opinión, aunque
se trate de un miembro de la Comisión Directiva. Esa fue la última conversación
que tuve con Télam.
Al día siguiente, después de una charla telefónica entre Aldo Donzis y
Fernán Saguier, en la que el presidente de la DAIA aseguró la inexistencia de
comunicado oficial alguno condenando la nota, La Nación publicó esa
declaración. A pesar de esto el jueves
temprano el presidente de la DAIA en un impredecible giro que dejó en offside a
varios periodistas, decidió rectificar sus dichos en el programa radial de
Víctor Hugo Morales, manifestando que si bien no existió un comunicado, sí hubo
una “reflexión” escrita que se había publicado y distribuido con membrete de la
DAIA. Ante la insistencia del periodista que quería saber por qué no se había
emitido directamente un comunicado,
Donzis salió del paso argumentando que solo se trataba de una diferencia
de “formato”.
Llama la atención que el único medio que tuvo acceso a dicho texto haya
sido Télam. Su publicación en la página oficial de la DAIA, si bien tenía como
fecha el 13 de marzo, fue en realidad publicada posteriormente, cuando la
cuestión ya había tomado vuelo propio. Esto fue comprobado incluso por algunos
seguidores de Twitter, como Leandro Fernández que, tras conocer mi versión de
la historia e intentar desmentirme, pudo tener acceso al caché de la página de
la Delegación en la que constaba que la publicación de la ¨Reflexión política”,
había ocurrido con, por lo menos, un día de retraso a la fecha de publicación
que se intenta sustentar.
Por otra parte, esas reflexiones no son el mecanismo usado por la DAIA
para expresar sus habituales repudios a los hechos de antisemitismo.
Difícilmente las reflexiones reemplazan los comunicados institucionales.
El “Comunicado/reflexión política” decía, entre otras cosas, que “la
comunidad judía argentina observa con preocupación la utilización, por parte
del periodista Carlos Pagni, del …usual de la tradición hebrea” y concluía que
“el artículo de Pagni referido al parentesco rabínico de Kicillof, aparece como
mínimo equivoco o participe de un posible desliz discriminatorio”. Por otra
parte, el texto hablaba en nombre de “toda la comunidad judía argentina”, pero
ni siquiera un comunicado oficial puede arrogarse ese derecho. En última
instancia, se puede hablar en nombre de toda la comunidad judía organizada.
Cabe preguntarse qué fue lo que movilizó a la DAIA a este manotazo de
ahogado que, no hizo sino dejar en una situación confusa y ambigua a sus
referentes. Mi última comunicación con Mario Comisarenco aclaró mis sospechas.
Al preguntarle si esa declaración existía con anterioridad a que comenzara el
conflicto, me respondió que no veía la diferencia. Entre excusas y
justificaciones, me explicó que su posición como dirigente es muy distinta a la
mía que “yo tengo que defender una situación que va más allá. Vos sabés que los
teléfonos están pinchados, que esta conversación puede estar siendo escuchada”.
- ¿Me estás diciendo que te
obligaron a decir esto?
- Te estoy diciendo que lo
hablemos personalmente.
- Pero esa comunicación por
vía de una reflexión, ¿existió o no?
- Ahora existe.
Parece que la reunión mantenida el miércoles en el Ministerio de Defensa
rindió los frutos buscados y la presidenta , que habló el miércoles por la
tarde del comunicado de repudio de la DAIA a La Nación, cuando aún no existía ,
tuvo merced a este acto de genuflexión su comunicado.
Cristina Fernández de Kirchner y Aldo Donzi.
Cuando terminé la conversación con Comisarenco, hablé con varios
dirigentes y amigos relacionados a la comunidad y finalmente me acordé de Félix
Díaz, otro líder de su comunidad, los qom.
Félix representa sólo a 850 familias libradas a la buena de dios, sin el
más mínimo poder, padeciendo privaciones básicas como la falta de agua y el
acceso a la salud. Son presionados permanentemente por autoridades nacionales,
provinciales y locales. En una oportunidad acompañé a Félix en su lucha en
Buenos Aires durante el acampe y presencié los aprietes de la Cámpora que
fueron insistentemente desmentidos. El propio Félix prefirió sabiamente callar
para lograr su cometido, que era llegar a la mesa de negociaciones.
En esa oportunidad le pregunté si yo debía hacer otro tanto para no
interferir sus planes y Félix me dijo: “vos hacé tu trabajo que yo voy a hacer
el mío, yo voy a esperar a después de la reunión para hablar, vos seguí
haciendo lo que hacés.”
Félix jamás me desmintió y jamas
se doblegó. Los qom no tienen premios Nóbel, no tienen empresas, poder,
no hay nada equivalente para ellos al inmenso poder de fuego de la comunidad
judía internacional, sin embargo, su dignidad y fortaleza hace ver a los
dirigentes de la DAIA como verdaderos Caras Pálidas. Un Apriete el día
miercoles en el Ministerio de Defensa terminó con la poca dignidad que les
quedaba, y el falso comunicado al que aludió Cristina el miércoles a la tarde ,
se convirtió post facto en verdadero.
© Publicado por plazademayo.com el viernes 16 de Marzo de 2012.
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