2001 - 20 de Diciembre - 2011...
De la Rúa renuncia y abandona la Casa Rosada en medio del levantamiento popular en diciembre de 2001.
1 de diciembre
Nace el “Corralito”.
Domingo Cavallo anuncia medidas que incluyen una restricción al retiro de fondos en efectivo del sistema bancario. Las extracciones de cuentas no podían superar los $ 1000 por mes y por cuenta. El retiro máximo semanal era de $ 250.
Cualquier otra operación debía hacerse mediante el uso de tarjetas de crédito, débito o cheques. Se intentaba frenar el retiro de depósitos que registra el sistema financiero.
Inquietud en el mercado.
2 de diciembre
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, señaló que el objetivo del nuevo plan económico era “lograr una economía organizada y evitar que los fondos buitre ganen la batalla especulativa”. Además, estimó que las medidas no afectarían a la población, porque según cálculos del Ministerio de Economía, el 97,5 por ciento de las extracciones no superan los $ 250 semanales.
3 de diciembre
Las dos ramas de la CGT reaccionan con dureza contra el paquete de medidas económicas. El líder de la CGT oficial, Rodolfo Daer, las califica como “un acto autoritario”. Mientras, el titular de la CGT rebelde, Hugo Moyano, se declara en “estado de alerta” y acusa al Presidente, Fernando De la Rúa, y a Cavallo de “confiscar virtualmente los salarios y los depósitos de todos los argentinos, transformándolos en rehenes de la banca”.
4 de diciembre
Tiene lugar una masiva apertura de cuentas bancarias. En el Banco Nación, se abrieron 14.500 cuentas en dos días, mientras que en el Banco Provincia de Buenos Aires las cifras treparon a 11.980.
5 de diciembre
El FMI pospuso el desembolso de US$ 1264 millones que el Gobierno esperaba recibir para hacer frente a vencimientos de deuda pública previstos para el mes. Así, el país queda a un paso de la cesación de pagos. Pese a un haber recibido un paquete por U$S 40.000 millones, los temores de que el país eventualmente incumpla con el servicio de su deuda provocan fuertes oscilaciones en los mercados. El abogado Teobaldo Carulla presenta cargos judiciales contra el Presidente, el ministro de Economía y el presidente del Banco Central por el presunto delito de violación de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad.
En una audiencia con periodistas españoles en la Casa Rosada, De la Rúa niega una eventual devaluación o dolarización, y sostiene que “lo importante es la reactivación”. También dice que “las bases de la economía están sólidas” y que los problemas financieros “son transitorios”.
8 de diciembre
Gobernadores peronistas del Frente Federal Solidario Adolfo Rodríguez Saá (San Luis), Ángel Maza (La Rioja), Carlos Rovira (Misiones) y Juan Carlos Romero (Salta), se mostraron preocupados ante “la grave y caótica situación social y económica” se pronunciaron a favor de una concertación con el Gobierno nacional para superar la crisis.
10 de diciembre
Se cumplieron 2 años del mandato de Fernando de la Rúa. Cuando el 10 de
diciembre de 1999 juró como Presidente de la Nación, las encuestas le atribuían una imagen
positiva del 75%. Según un sondeo de la agencia Gallup, en 2001 sólo 13% de los
encuestados aprobaba su gestión. El Presidente se defendió: “Desde
que asumí vivo apagando incendios y afrontando una crisis estructural
que es de antes”.
11 de diciembre
El Gobierno amenazó con declarar ilegal el paro de 24 horas planeado por las dos CGT y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) para el jueves 12 de diciembre.
12 de diciembre
Dos mil desocupados enrolados en la Corriente Clasista Combativa (CCC) y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), se manifiestan con cortes de avenidas y autopistas La Plata, San Martín, Quilmes, Escobar y La Matanza. Se profundizan las manifestaciónes “piqueteras”. La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) protesta en la Plaza de Mayo “para rechazar las políticas de ajuste” que implementaba el Gobierno nacional y los provinciales.
De la Rúa y su antecesor, Carlos
Menem, se
reunieron en Casa Rosada para buscar un acuerdo político que permitiera
encaminar la crisis. Para De la
Rúa, el “acuerdo patriótico” entre su
Gobierno y Menem parecía ser la última opción para mejorar el clima con el
Fondo Monetario Internacional (FMI) y los acreedores extranjeros y obtener así
el acuerdo y el desembolso del organismo que serviría para no caer en la cesación
de pagos de la deuda pública. Para el Gobierno, la presencia de Menem
despertaba la esperanza de que pudiera convencer a los peronistas, que
rechazaban nuevos ajustes fiscales.
13 de diciembre
Se
realizó el séptimo paro nacional durante la presidencia de De la Rúa, hubo entre un 75
y 98% de adhesión entre los trabajadores de Transporte, el Estado,
Educación, Salud, Construcción, entre otros. El desempleo superaba el 18% y se
estimaba que 14 de los 36 millones de argentinos vivían en la pobreza.
Renunció el
viceministro y secretario de Finanzas, Daniel Marx. De la Rúa le había pedido que no
abandone su cargo. La vacante la ocupó Miguel Kiguel,
presidente del Banco Hipotecario Nacional.
14 de diciembre
Los diputados de
Alternativa por una República de Iguales (ARI), Elisa Carrió y
Mario Cafiero, amenazaron con denunciar a De la Rúa por “traición a la Patria” si no revocaba los
decretos de renegociación de la deuda pública.
El senador radical Rodolfo Terragno opinó que el país vivía bajo una “ineptocracia”, con un gobierno lleno de “ineptos” y donde la economía era manejada “con incompetencia”.
El senador radical Rodolfo Terragno opinó que el país vivía bajo una “ineptocracia”, con un gobierno lleno de “ineptos” y donde la economía era manejada “con incompetencia”.
16 de diciembre
El Gobierno comenzó a
darse cuenta del malestar de la población. El ministro de Salud, Héctor
Lombardo, defendió la gestión de De la Rúa y dijo no es el “único responsable” de la
crisis. Admitió que “es cierto que la gente tiene bronca” porque el gobierno
nacional no puede provocar la demorada reactivación económica.
17 de diciembre
El Banco Central
dispuso que los asalariados puedan extraer de sus cajas de ahorro $ 500 adicionales a partir del 19 de diciembre y hasta el
31 de enero, una flexibilización en el límite para extraer dinero en efectivo
de los cajeros automáticos, excepcional y por única vez, en vistas de las
fiestas de fin de año. El mismo día, Fernando de la Rúa, admitió que “ni plantea
ni habla de dolarización forzosa”.
Se anunció que el
peronista Ramón Puerta, presidente provisional del Senado, estaría
al frente del Poder Ejecutivo durante la ausencia de Fernando De la Rúa, entre los días 20 y 21 de
diciembre. El motivo sería el viaje del mandatario a Uruguay para participar de
la Cumbre de
Presidentes del Mercosur, viaje que nunca llegaría a concretar.
18 de diciembre
El ministro de Economía
acumulaba unas 220 demandas judiciales por el
decreto que puso a los depósitos en un “corralito” bancario. A
raíz de algunas decisiones judiciales que ordenaron devolver la integridad de
los salarios y varios plazos fijos, el Gobierno temía una catarata de
decisiones judiciales que haga caer el plan de Cavallo.
Comenzaron los saqueos a supermercados de todo el país. Fernando De la Rúa le pidió a los ministros
que apliquen medidas de prevención para frenar el caos y que comprometían la
gobernabilidad del país. Se preveía un plan de distribución de alimentos y
evitar la palabra “saqueos” en los discursos para no alarmar a la población.
Entre otras cosas, el Presidente barajó la posibilidad de suspender los canales
de televisión para evitar que las malas noticias se difundieran.
A
lo largo del día, se realizaron diez piquetes. El Gobierno minimizó la cuestión. El
ministro de Trabajo, José Dumón, admitió que la “tensión social y muchos de los
incidentes tienen legítimos orígenes”. El ministro de
Justicia, Jorge De la Rúa,
aseguró que no se advertía “un estado de alteración generalizado” y que “no hay
ningún temor de extensión de estos hechos”.
Alrededor de las 22
horas, el Presidente decreta el “Estado de Sitio” y
lo anuncia por cadena nacional. Fernando De la Rúa afirmó tener “clara conciencia del
sufrimiento de la gente”, aunque advirtió que sabe “distinguir entre los
necesitados y los violentos o los delincuentes”.
Minutos antes
de las 23, espontáneamente los habitantes de la Ciudad salen a las calles, se concentraron en las esquinas
y plazas, y comienzan a hacer sonar cacerolas y bocinas de los pocos autos que
circulan por las calles. Las voces se unieron bajo las consignas: “El pueblo
unido jamás será vencido” y “Que se vayan todos”.
19 de diciembre
Se
sumaron seis muertos en Buenos Aires, Santa Fe y Río Negro. Durante toda la jornada, se
registraron saqueos en decenas de supermercados de distintos puntos de Capital
Federal y el conurbano bonaerense.
En la medianoche del
19, más de 7.000 personas desafiaban el estado de sitio
decretado por De la Rúa
y marcharon a Casa de Gobierno. La Policía reprimió
con gases lacrimógenos pese a que la marcha se desarrolla en forma pacífica.
Las protestas se multiplican por los barrios, con manifestaciones en los
principales centros y plazas de Liniers, Palermo, Villa Crespo, Chacarita,
Flores y Belgrano.
Pasada la medianoche, Domingo Cavallo renunció al Ministerio de Economía. Tras
llevar su carta a la residencia de Olivos, solicitó que el Gobierno le brinde
seguridad especial. El Presidente reafirmó que no
renunciaría y consideraba necesario “preservar la institucionalidad y la
gobernabilidad”.
En Capital Federal y en
otras ciudades del país se realizaron cientos de “cacerolazos”.
Incendios, pedradas, gritos y golpes de los manifestantes ante el Ministerio de
Economía y la Casa Rosada,
el Congreso, la casa de Domingo Cavallo, entre otros puntos. Los comercios de
Buenos Aires cerraron en horas del mediodía por temor a más saqueos.
De la Rúa decretó un “programa de
emergencia alimentaria” que beneficiaría a un millón de personas.
La
gravedad de la crisis social llegó a tal punto que se comenzó a hablar de la
posible renuncia de De la Rúa.
En el Partido
Justicialista especulaban sobre qué dirigente peronista podría completar el
mandato. Se analizaban los nombres de Ramón Puerta (presidente provisional del
Senado), el gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá; y el senador Eduardo
Duhalde.
20 de diciembre
Los hechos de violencia continuaban en todo el país y
se agravaban por la represión policial. Hubo 20 muertos
(todos civiles) y 65 policías heridos. Hubo incendios, destrozos en los
comercios y entidades bancarias, y saqueos a almacenes, supermercados e
hipermercados en todo el país. Algunos jefes de la Policía Federal
coinciden en una sola respuesta: “El Presidente dijo que se tenía que
cumplir el estado de sitio y usar la fuerza necesaria para contener a los
violentos”.
En un mensaje emitido
por cadena nacional, Fernando de la Rúa convocó a las distintas
fuerzas políticas a un acuerdo para reformar la Constitución y
efectuar todas las variantes políticas necesarias para mejorar la situación del
país. “La situación política, económica y social pasa por graves momentos,
estamos en una situación crítica. Lo importante no son las personas sino las
instituciones”, señaló al comenzar con su discurso. “No estoy acá porque me
aferro a un cargo, sino porque es mi deber. He sido elegido por el pueblo”, y
prometió completar su mandato.
Pasadas las 18:30, De la Rúa
envía al Congreso su carta de renuncia al cargo de Presidente de la Nación: “Me dirijo a usted
para presentar mi renuncia como presidente de la Nación. Mi mensaje de
hoy para asegurar la gobernabilidad y constituir un gobierno de unidad fue
rechazado por líderes parlamentarios. Confío que mi decisión contribuirá a la
paz social y a la continuidad institucional de la República. Pido
por eso al honorable Congreso que tenga a bien aceptarla. Lo saludo con mi más
alta consideración y estima y pido a Dios por la ventura de mi patria. Fernando
de la Rúa”.
De la Rúa abandonó la Casa Rosada a las
19.50 horas en el helicóptero presidencial con rumbo a la residencia de Olivos. Al otro
día regresó brevemente a la
Casa Rosada, dos horas antes de que el Congreso formalizara su
dimisión, para derogar el estado de sitio (luego reinstaurado por el presidente
interino). Una juez federal le prohibió abandonar el país para investigar la
presunta relación de altos funcionarios con la represión policial de esos días.
21 de diciembre
A
las 11 de la mañana, el Congreso Nacional aceptó la renuncia de Fernando De la Rúa. El presidente del
Senado, Ramón Puerta, queda a cargo del Poder Ejecutivo. Su única función
consistió en convocar una sesión extraordinaria del Congreso para designar un presidente
interino.
23 de diciembre
La opción de
Adolfo Rodríguez Saá obtiene 169 votos a favor y 138 en contra, con lo
cual quedó designado Presidente interino hasta el 5 de abril de 2002, fecha en
que debía entregar el mando al presidente salido. En su discurso inaugural ante
el pleno de un Congreso confirma la ruptura con las políticas menemistas con el
impactante anuncio de la suspensión de pagos de las deudas
externa. La idea era $ 11.000 millones a fondos de emergencia
alimentaria y asistencia social.
Rodríguez Saá prometió
un millón de puestos de trabajo (el desempleo rozaba el 20% y el subempleo era
por lo menos diez puntos mayor), la creación de un seguro de desempleo de 300
pesos para cada cabeza de hogar y de 60 pesos por hijo de hasta 18 años, y la
revocación del recorte salarial del 13% para pensionistas y empleados públicos
aprobada por el Gobierno anterior. No obstante, mantuvo el “Corralito” y la Ley de Convertibilidad de
1991.
25 de diciembre
Rodríguez Saá anunció
la emisión de una tercera moneda, el “Argentino”, cuya función
primordial sería inyectar liquidez al “consumo popular” y que sustituiría a los
distintos bonos emitidos por los gobiernos provinciales para afrontar el pago
de salarios, pensiones y prestaciones de desempleo, como los denominados “Patacones”
y “Lecop”.
29 de diciembre
Estalló una fuerte manifestación popular en Buenos Aires al tiempo que
grupos desbordaron a la
Policía y asaltaron el edificio del Congreso de la Nación, donde provocaron
destrozos e incendiaron muebles, bustos y cortinas. Los miembros del
Ejecutivo ponen sus renuncias a disposición del presidente.
30 de diciembre
Tras no recibir el
respaldo de la mayoría de los gobernadores, el Presidente viaja a San Luis y
desde allí anuncia su renuncia “indeclinable”, de la que responsabilizó a las
“actitudes de mezquindad y retaceo” exhibidas por los dirigentes nacionales.
Debido a que Ramón Puerta dimitió como presidente provisional del Senado, la
jefatura del Estado en funciones recayó en el segundo en la línea de sucesión,
el presidente de la Cámara
de Diputados, Eduardo Camaño.
© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 20 de Diciembre de 2011.
Colaboración especial: Darío Silva D'Andrea | Material multimedia:
Alumnos de Periodismo de la Universidad Católica Argentina |
Programación: Micaela Ranea Sánchez | Diseño: Julieta Staheli | Edición
de Fotografías: Facundo Falduto
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