miércoles, 22 de abril de 2015

Los Cinco Mitos De Las Venas Abiertas… @dealgunamanera...

Los Cinco Mitos De Las Venas Abiertas…


No todo es lo que parece. Esta semana falleció Eduardo Galeano y con él se fue una de las plumas más extraordinarias del mundo hispano. Algunos lo recuerdan por sus cuentos y retratos sobre fútbol; otros más bien por su perspectiva de la historia latinoamericana la que retrató en un famoso pequeño libro titulado “Las Venas Abiertas de América Latina”.

Me propongo a continuación desmantelar brevemente los mitos que Galeano presenta en aquel libro, los que se pueden resumir en las siguientes cinco ideas.

1. Ha existido una continua política de saqueo desde la época de la Colonia hasta nuestros días.

Galeano plantea en este libro una línea continua desde el saqueo de metales preciosos –en particular en la forma de oro y plata- generada por los conquistadores en los siglos XVI, XVII y XVIII, hasta los réditos que obtienen empresas multinacionales como General Motors en los siglos XX y XXI.

Lo cierto, sin embargo, es que esta línea continua constituye un mito. Mientras los conquistadores hicieron uso de la fuerza y la violencia para obtener los metales, General Motors y otras empresas multinacionales ofrecen intercambios voluntarios y pacíficos que enriquecen las regiones en las que se introducen ofreciendo inversiones, innovaciones, know how, trabajo y demás.

2. Fue precisamente ese saqueo el que impulsó el mayor desarrollo relativo europeo respecto de Latinoamérica.

Si uno considera hoy el mayor retraso relativo de España y Portugal en relación con sus vecinos europeos no parece haber razón en esta hipótesis. Más bien, los metales preciosos que llegaban a estos dos países permitieron incrementar el consumo de corto plazo, pero condenaron su futuro industrial. Por el contrario, otros autores como Deirdre McCloskey explican que el mayor desarrollo económico de Europa se explica por otras fuentes, a saber, el mayor espacio y dignidad que recibieron los mercaderes e inventores para que sus proyectos pudieran florecer, a medida que se eliminaban controles y regulaciones.

3. El orden económico vigente no es la consecuencia de un orden espontáneo, sino un orden generado a través de la planificación central americana, primero con el cuerpo de políticas gubernamentales, y luego con los tentáculos de las empresas multinacionales que saquean a todos los países en los que se introducen.

No seremos tan ingenuos de creer que Estados Unidos y ciertas potencias no participan en la formación del orden económico vigente. Seguramente lo hacen, y especialmente a partir del momento en que Estados Unidos abandona su política exterior de “no-intervención”, y más bien interviene en todos los conflictos militares y políticos que se generan en el mundo.

Pero asumir que cada empresa multinacional que se introduce en nuestra región es el medio para continuar con el saqueo de otros tiempos, constituye un exceso. Pienso más bien que confluyen en el orden económico vigente ciertos órdenes espontáneos, formando instituciones como el lenguaje, el derecho, el comercio, el dinero o la globalización, con otros factores políticos que vienen diagramados desde el norte.

4. La culpa de nuestros males (pobreza, indigencia, desocupación extendida) es del mundo desarrollado. Nuestra pobreza es la contrapartida de la riqueza de los países centrales.

Quizás lo más peligroso de aceptar el punto anterior, es justamente pensar que nuestros males son producidos por cuestiones ajenas a nuestras decisiones. Estados Unidos y Europa no deciden nuestro futuro, y debemos hacer un mea culpa nosotros mismos de los errores que hemos cometido. Los intercambios voluntarios son un juego de suma positiva, donde ambas partes ganan. Si intercambiamos nuestro trabajo con el de nuestros vecinos y eso nos genera mayor riqueza, ¿por qué pensamos que una frontera política puede cambiar el resultado del mismo proceso?  Nuestra pobreza no es la riqueza de los países centrales, sino la consecuencia de no haber sabido crear un contexto favorable a la inversión y a la formación de capital, como sí ocurrió en Europa a partir de lo que comentamos arriba es la tesis de McCloskey.

5. La única forma de interrumpir este proceso y darle esperanza a los pueblos latinoamericanos, es a través de la violencia, expropiando la propiedad privada de los medios de producción a quienes han abusado de él.

Quizás sorprenda al lector que Galeano suscriba las siguientes palabras de Josué de Castro: “Yo, que he recibido un premio internacional de la paz, pienso que, infelizmente, no hay otra solución que la violencia para América Latina.” Sus palabras a favor de la revolución cubana, acompañaron y justificaron el ataque a innumerables derechos humanos de los cubanos que aun hoy sufren las consecuencias de una dictadura, carentes de libertades individuales fundamentales.

Los países latinoamericanos tienen dos opciones. O somos parte del mundo, o nos mantenemos ajenos a él. Y la experiencia muestra que mantenerse aislados o ajenos a él, no trae buenas consecuencias para el pueblo. Más bien, pienso que debemos aprovechar la división internacional del trabajo y la globalización, integrar los mercados y aprovechar los beneficios del intercambio, que siempre genera valor para sus participantes.

Los medios comentan la noticia. Nos ha abandonado una de las plumas más extraordinarias de Latinoamérica, no tanto por el contenido de sus ideas que pueden encontrarse también en otros autores, sino por la forma en que supo expresarlas.

En sus últimos comentarios sobre Las Venas Abiertas, sin embargo, Galeano señaló: “Yo no sería capaz de leer el libro de nuevo. Para mí esa prosa de izquierda tradicional es pesadísima”. […] Fue el resultado de un intento de un joven de 18 años de escribir un libro sobre economía política sin conocer debidamente el tema. […] Yo no tenía la formación necesaria. No estoy arrepentido de haberlo escrito pero fue una etapa que, para mí, está superada” (Economía para Todos).

© Escrito por Adrian Ravier el sábado 18/04/2015 y publicado en Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

martes, 21 de abril de 2015

El Socialismo pierde poder en Santa Fe… @dealgunamanera...

Tras ocho años de liderazgo, el socialismo pierde poder en Santa Fe…

Lifschitz y Binner juntos. El socialismo perdió en manos del PRO. 

Desde la victoria de Hermes Binner en 2007, por primera vez quedaron segundos en las urnas. Las razones. Por qué puede recuperarse.

Ocho años de liderazgo ininterrumpido a la hora de ir a las urnas. Esos contundentes triunfos a los que se había empezado a acostumbrar el socialismo santafecino volaron por los aires ayer con el segundo puesto obtenido por Miguel Lifschitz y el triunfo del PRO en manos de Miguel Del Sel.

Sin embargo, tanto el partido de Mauricio Macri como los propios socialistas saben que la diferencia no es definitiva. En los números, los 
poco más de 5 mil votos que separaron al primero del segundo pueden revertirse cuando sean las elecciones generales el próximo 14 de junio.

¿Qué pasó en el medio? Para Raúl Aragón, titular de Aragón & Asociados, el principal problema fue el de la inseguridad: "Tuvo 2 años desastrozos en términos de seguridad y Rosario se convirtió en 
capital del narcotráfico en Argentina y hasta de Latinoamérica. Eso le han cobrado al gobierno".

En segundo lugar, "Del Sel es muy buen candidato, no en términos políticos, sino electorales", y por último remarcó que la candidatura de Mauricio Macri sirvió de "arrastre" para llegar a ese primer puesto.

Puede subir. Los socialistas enviaron un mensaje desde el domingo por la noche y es que aún queda mucho tiempo para las elecciones.

Es que si logran que los votos del radical Mario Barletta se mantengan dentro de la interna, puede haber un cambio en el podio: "La diferencia no es cómoda para que Del Sel se relaje. El socialismo además ganó la boleta para legisladores, así que en esa categoría ganó el socialismo", analizó Aragón.

© Publicado el martes 21/04/2015 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


domingo, 19 de abril de 2015

Huracán 1 vs. Tigre 2... @dealgunamanera...

Un tigre que no rugió se quedó con tres puntos…


Huracán perdió esta noche por 2 a 1 con Tigre en el estadio Tomás Adolfo Ducó por la décima fecha del Torneo de Primera división del fúbtol argentino.

En un comienzo intrascendente, sin emociones, sin vértigo y sin ocasiones de gol, ambos equipos no propusieron nada diferente y mantuvieron la paridad. Por parte del local, con actores de reparto teniendo en cuenta el compromiso histórico que tendrá el día martes y la continuidad de encuentros de la semana próxima, no supo cómo lastimar al rival, como quebrarlo y mucho menos como convertir. Por el lado de la visita, los de Victoria a pesar de disponer lo mejor que tenían no gravitaron en el partido y no fue superior, con más convicción que conceptos se fue arriba con la ventaja mínima al descanso.

Finalizaba el minuto treinta y dos de la primera parte cuando la pelota volaba desde el corner hacia la cabeza de Leandro González Pirez que ante la mala salida de Matías Giordano conectó y marcó la primera conquista de la tarde-noche. Como frente a Racing, en la última jugada de la primera parte Huracán se quedó con diez hombres tras la expulsión de David Distéfano.

En la segunda etapa, la actitud de los veintidós jugadores no vario pero llegaron más goles. A los seis minutos el mejor jugador Quemero, Agustin Torassa envió un centro desde la derecha del ataque para que Daniel Montenegro apareciera por detrás de Martin Galmarini y con un fuerte cabezazo cambiara la dirección de la pelota y a contra pierna de Javier García igualó el match.

Cuando todo moría y el empate parecía ser lo más justo, una jugada aislada culminó con otro gol de los dirigidos por Gustavo Alfaro. Facundo Bertoglio, quién ingresó en la segunda parte, recibió en el vértice derecho del área rival, llegó hasta el fondo del campo de juego y entrando al área chica remató con complicidad de Giordano en una tibia respuesta.

En el podio de los mejores, la dupla central conformada por el debutante, Santiago Carrera y Martín Nervo, estandartes a partir de la marca, la garra y la contundencia en cada pelota disputada. Agustín Torassa, quién fue la referencia más clara en ataque, el encargado de desbordar y al mismo tiempo de volver para ayudar en el mediocampo. Finalmente, como mérito por el gol y el sacrificio que hizo a lo largo del encuentro, Daniel Montenegro. A pesar de estas cuatro individualidades Huracán se quedó sin nada, sumó una nueva derrota en el campeonato y ahora piensa de lleno en lo que serán las próximas dos finales. Sin embargo perder siempre duele y más frente a un Tigre que no rugió y se quedó con tres puntos.

Huracán: 1

Matías Giordano; Martín Nervo, Santiago Carrera, Santiago Echeverría, David Distéfano; Iván Moreno y Fabianesi, Ezequiel Gallegos, Nicolás Bruna, Daniel Montenegro; Agustín Torassa y Lucas Campana. DT: Néstor Apuzzo.

Cambios: Luciano Nieto, Iván Borghello y Agustín Gil Clarotti por Ezequiel Gallegos, Lucas Campana y Nicolás Bruna respectivamente.

Tigre: 2 

Javier García; Martin Galmarini, Juan Carlos Blengio, Leandro González Pirez y Ernesto Goñi; Facundo Sánchez, Joaquín Arzura, Diego Pelletieri y Alexis Castro; Marcelo Larrondo y Carlos Luna. DT: Gustavo Alfaro.

Goles: 33′ Leandro González Pirez; 51′ Daniel Montenegro (H); 81′ Facundo Bertoglio.

Árbitro: Diego Abal.

Estadio: Tomás Adolfo Ducó.

© Escrito por Rodrigo da Silva con fotos de Daniel Méndez el sábado 18/04/2015 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán.









Razón y Pasión… @dealgunamanera...

Razón y Pasión…


Cuentan algunos memoriosos que antiguamente se enterraban las coplas anónimas escritas en prolijos trocitos de papel y en el mismo lugar se plantaba un árbol para que el viento las inmortalizara. El 13 de abril, cuando murió Eduardo Galeano, sus palabras ya estaban clavadas en la memoria colectiva de América latina y sus libros ya eran inmortales.

Perteneció tácitamente a una saga de escritores, de referentes ineludibles de las luchas revolucionarias: Ernesto Cardenal, Juan Gelman, Haroldo Conti, Paco Urondo y Rodolfo Walsh, entre otros. Ellos fueron parte de un movimiento cultural paralelo al llamado Boom latinoamericano. Bajo ese rótulo se inscriben los novelistas que se hicieron mundialmente conocidos por su pluma y porque tuvieron la suerte de llegar a los mercados internacionales a través de la traducción, los viajes, el exilio o simplemente gracias al apoyo de diversas editoriales europeas.

El conjunto de escritores a los que pertenece Galeano tuvo un origen, una identidad política semejante y un profundo arte militante. Incluso, un núcleo literario que marcó un hito: la revista Crisis, dirigida por el propio Galeano y fundada por Fico Vogelius, un soñador que vendió nada menos que un Chagall para costear la publicación. Crisis era sostenida también por las reflexiones de Conti, Gelman, Urondo, Zito Lema y tantos otros. Ellos no siempre contaron con el marketing editorial y la visibilidad del Boom, pero tuvieron el empuje de la oleada revolucionaria regional como energía literaria funcional a la reproducción y difusión de sus obras, tantas veces prohibidas, tantas veces censuradas, pero siempre murmuradas al oído de los militantes por los libres de pensamiento.

Eduardo Galeano y la mayoría de los colaboradores de Crisis tuvieron un  común denominador: eran más poetas que novelistas, eran periodistas de raza y mantuvieron una coherencia ideológica inquebrantable. El mismo Galeano expresó una vez: “Crisis fue un largo acto de fe en la palabra humana, solidaria y creadora. Por creer en la palabra, en esa palabra, Crisis eligió el silencio. Cuando la dictadura le impidió decir lo que tenía que decir, se negó a seguir hablando”.

En este sentido, apelando a la razón y al sentimiento, bien se podría definir a la “Carta Abierta a la Junta Militar”, de Walsh, y a Las venas abiertas de América Latina, de Galeano, como dos pilares de un movimiento cultural sin precedentes en nuestro continente. La primera encarna el alegato más contundente contra la dictadura cívico militar. La segunda, quizás sea la proyección sudamericana de Los condenados de la tierra, de Frantz Fanon.

Eduardo Galeano, sin otro recurso que su palabra, creó el templo de la sabiduría popular. Cada vez que un joven abra sus libros entenderá que la revolución es una muchacha encendiendo la luna sobre los montes, las piedras y los mares de la Patria Grande. Nadie lo dijo mejor que Osvaldo Bayer, otro de los históricos de Crisis: “Ha muerto el mejor de todos”.

© Escrito por Adolfo Marino Ponti, poeta y periodista el domingo 19/04/2015 y publicado por http://www.miradasalsur.com.ar de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.




El ‘caso Nisman’ desvela los agujeros de la justicia y la política argentinas... @dealgunamanera...

El ‘caso Nisman’ desvela los agujeros de la justicia y la política argentinas...

Protesta en Buenos Aires por el 'caso Nisman'. Foto: N. PISARENKO (AP) 

Tres meses después, la investigación se bloquea en medio de una guerra de poder. Los agoreros lo dijeron desde las primeras horas de aquel 18 de enero: nunca sabremos quién mató a Alberto Nisman, el fiscal de la causa AMIA, el peor atentado de la historia de Argentina y uno de los más sangrientos del mundo, con 86 muertos. Tres meses después, la mayoría de los argentinos piensa que lo mataron, y no se suicidó, pero también creen que nunca se sabrá quién fue.

El pesimismo se ha instalado en la sociedad con noticias constantes sobre el caso que generan aún más confusión. Y sin embargo el asunto sí ha tenido un efecto claro: ha puesto en primer plano la parte oscura de un país donde los servicios secretos están más cuestionados que nunca; la justicia libra una profunda batalla interna entre jueces y fiscales K (cercanos a los Kirchner) y todos los demás, y se produce en público, casi a diario, una guerra entre la fiscal del caso, Viviana Fein, y la exmujer de Nisman, la juez Sandra Arroyo Salgado. Esto impide tres meses después saber mucho más de lo que se conocía el primer día. Los agujeros negros que vinculan la política, la justicia y los servicios secretos, de los que siempre se hablaba en privado, han quedado en un primer plano.

La única certeza de momento es que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha conseguido sobrevivir de manera notable al caso Nisman. La imagen del fiscal, designado para la causa AMIA por los Kirchner, está hundida después de que se supiera que tenía una nutrida cuenta bancaria no declarada en Nueva York y se conocieran detalles de su vida privada, filtrados por la propia policía. Su demanda contra la presidenta por el pacto con Irán agoniza en los tribunales, y ahora ha recaído en un fiscal cercano a los Kirchner.

“La presidenta cayó cinco puntos en febrero por Nisman y los recuperó en marzo. El asunto ha ido perdiendo relevancia para la sociedad”, explica Eduardo Fidanza, director de la encuestadora Poliarquía. “La estrategia de embarrar la cancha ha funcionado. Es como el tango de Discépolo Cambalache, todo se iguala por abajo. El prestigio del fiscal está hundido con las revelaciones. Además, el poder judicial tiene bajo prestigio en Argentina”, sentencia Fidanza.

De hecho el oficialismo, y su candidato más fuerte, Daniel Scioli, recupera fuerza día a día en este año electoral clave. La muerte de Nisman descolocó al Gobierno y le hizo pasar uno de sus peores momentos, pero ha conseguido darle la vuelta y ahora quien está siendo investigado es el propio Nisman y su familia, por posible lavado de dinero —el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, ha llegado a aconsejar públicamente a la fiscal que detenga a la madre del fallecido— y también un personaje clave, Antonio Stiusso, el todopoderoso hombre fuerte de los espías argentinos.

Su relación con Nisman era muy estrecha —el fiscal intentó llamarle varias veces antes de morir— y la presidenta atribuyó la denuncia del fiscal contra ella, presentada la misma semana en la que murió, a una maniobra de Stiusso, al que ella había despedido un mes antes. Ahora todo el poder se ha vuelto contra él, y tiene varias causas pendientes en la justicia, una de ellas iniciada nada menos que por un amigo del Papa, Gustavo Vera, un concejal de Buenos Aires. Stiusso se ha marchado de Argentina y está ilocalizable. Ha mandado ya el mensaje de que no volverá con este Gobierno.

El caso Nisman ha dado pues un giro completo y ahora perjudica a quienes lo iniciaron, pero sobre todo ha dejado claro a todos los argentinos que los agujeros oscuros de los que siempre se habló en privado están bien a la vista.

© Escrito por Carlos E. Cué el sábado 18/04/2015 y publicado por el Diario El País de la Ciudad de Madrid, España.

Estela Morandi, Q.E.P.D. ... @dealgunamanera...

Dolor por la muerte de la jefa de Catástrofes del SAME, Estela Morandi...

Dolor por la muerte de la jefa de Catástrofes del SAME, Estela Morandi.

Participó en las tareas de rescate de los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA, las tragedias de Cromañón y Once.

A los 60 años, la jefa de Catástrofes del SAME durante dos décadas, Estela Morandi, falleció días atrás en forma repentina en su casa.

Morandi, considerada por sus compañeros como una heroína, participó de las tareas de rescate de trágicos hechos que conmovieron a la sociedad como los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, en el despiste del avión de LAPA, en el incendio de Cromañon y en la Tragedia de Once.

“Mi mamá era un ejemplo excepcional, estuvo frente a todas las catástrofes de los últimos veinte años y entregó todo a sus compañeros”, indicó en diálogo con Radio 10 su hija Paula Acunzo, quien la recordó como una madre “excelente y generosa”. 


Sus compañeros le rindieron homenaje con el inconfundible ruido de las sirenas tronando durante diez minutos, cortando la calle Monasterio -donde se sitúa la central de Emergencias- y con una imagen de Morandi emocionada en pleno rescate de víctimas en la estación de Once.

Morandi era médica tocoginecóloga y legista, egresada de la Universidad de Buenos Aires. Trabajó en hospitales públicos hasta que se inclinó por la emergentología y arribó al SAME.

Su hija recordó una anécdota que refleja la esencia de Morandi: “Una vez de vacaciones en Mar del Plata, mi madre vio como se cayó una señora, fue la primera en asistirla y se quedó junto a ella hasta que llegó la ambulancia”. Y fue el director del SAME, Alberto Crescenti, quien se deshizo en elogios: “En un mundo donde todos miran cada vez más para otro lado cuando pasa algo, ella ayudaba sin mirar”.


© Publicado el sábado 18/04/2015 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El profesor de Obama… @dealgunamanera...

El profesor de Obama…

Mangabeira Unger: Ministro de Asuntos Estratégicos de Brasil, tanto de Lula en 2007 como de Dilma en 2015. Foto: Cedoc Perfil.

Análisis sobre el pensamiento del prestigioso académico Roberto Mangabeira Unger, respecto de la comparación entre Brasil y Argentina.

No todos los argentinos tienen conciencia de lo mucho que afecta a su vida cotidiana aquí lo que pasa en Brasil. Los economistas estiman que cada punto que crece o decrece Brasil modifica el crecimiento o decrecimiento económico de Argentina en 0,3 (en las exportaciones, cada 1% de crecimiento en Brasil equivale a 2,4% de nuestro crecimiento). Exageradamente: un tercio de nuestra suerte depende de la suerte de Brasil.

Eso desde lo cuantitativo, pero desde lo cualitativo es aún mayor porque compartimos la misma zona geopolítica (entre los dos países concentramos casi todo el océano Atlántico sudamericano) y geocultural (el 95% de la población de ambos países está compuesto por inmigrantes).

Eso ha hecho que muchos fenómenos sociales se produjeran en paralelo (aunque en Argentina siempre un poco más dramáticamente): Getulio Vargas-Perón, dictaduras militares, democracia, neoliberalismo y populismos. Se podría decir que el kirchnerismo no habría llegado tan lejos o quizás habría sido diferente sin el Partido de los Trabajadores gobernando Brasil desde 2003: Lula asume el 1º de enero de 2003 y Néstor Kirchner, cinco meses después.

Entender qué está pasando hoy en Brasil ayuda a comprender los desafíos y las amenazas del nuevo ciclo que está por comenzar sin un Kirchner en la presidencia por primera vez en doce años. Para explicarlo, Perfil eligió al intelectual de la política brasileña más reconocido internacionalmente, el filósofo Roberto Mangabeira Unger, miembro de la Academia Norteamericana de Artes y Ciencias, quien, siendo el más joven profesor de la Universidad de Harvard, fue docente de Obama cuando estudió allí paradójicamente la materia Democracia Realizada, sobre alternativas institucionales. Y el presidente de EE.UU. dijo públicamente que Mangabeira Unger había sido el mejor profesor que tuvo en Harvard.

También fue ministro de Asuntos Estratégicos de Lula, cargo al que volvió en este segundo mandato de Dilma a partir de que el Partido de los Trabajadores le entregó la conducción del gobierno al PMDB. Mangabeira Unger, además, fue fundador de este partido, al que pertenecen el actual vicepresidente del país, los presidentes de las cámaras de diputados y senadores, y que en los años 70 fue el partido de oposición a la dictadura militar.

Mangabeira Unger también tiene la suficiente distancia crítica de Brasil como para juzgar a su país con visión internacional y ser un buen traductor de localismo para los extranjeros, porque él mismo es un poco extranjero: su padre era norteamericano de origen alemán y su madre, brasileña; nació en Brasil cuando estaban de visita porque vivían en Estados Unidos, país donde Mangabeira Unger residió hasta los 11 años y recién volvió a su país cuando su madre enviudó.

Hizo el colegio secundario en Brasil y tras recibirse de abogado fue a realizar su posgrado a Harvard, donde quedó como profesor permanente. Mangabeira Unger cree que el Partido de los Trabajadores y el kirchnerismo fueron útiles para sacar de la pobreza a una parte significativa de quienes estaban en esa condición, apelando a incentivar el consumo con subsidios de distinto tipo, pero que la crisis actual es el resultado de sus incapacidades para superar el próximo desafío, que es convertir a esos consumidores en productores porque para lograrlo hacen falta cambios estructurales mucho más difíciles de generar que repartiendo dinero con subsidios. Lo que Mangabeira Unger denomina como pasar de democratizar la demanda a democratizar la oferta.

Otro análisis sistémico que comparten las políticas de Argentina y Brasil son nuestras dos grandes corrientes políticas históricas: el Partido de la Onda, aquel que reconoce el humor social de época como correlación de fuerzas imposible de modificar y, como no se puede quebrar la onda, la surfea; y el Partido del Mensaje, los liberales puros, los socialistas puros que vivieron siempre con la angustia de “por qué esto aquí no es como en Inglaterra o como en Francia”. Tanto en Brasil como en la Argentina, el partido dominante fue siempre el Partido de la Onda, que en nuestro país encontró en el peronismo su representación más acabada.

Mangabeira Unger es autor de frases célebres como: “Un progresista es siempre un conspirador contra el destino”. “La esperanza no es la causa de la acción sino su consecuencia”. “Hay que desilusionarse de la desilusión”. “Las elites de nuestros países no hacen ni política ni ideas, sino política de las ideas”. “Para tener grandeza primero hay que mostrar grandeza”. “Hacer de Brasil una Suecia tropical”. “Hacer de Argentina y Brasil un solo país”. “La tendencia mundial en el pensamiento político es una especie de hegelianismo de derecha”.

Cree que Brasil es lo más parecido a EE.UU.: tienen ambos la misma cantidad de territorio, fueron fundados en la misma época, con poblaciones construidas con inmigración europea y esclavos africanos, ambos son muy religiosos, los dos países tienen los ricos más ricos y los pobres más pobres, pero en los dos países la clase baja, a pesar de todas las desilusiones, sigue creyendo que en su país todo es posible: un negro como Obama o un obrero como Lula pueden llegar a presidente.

La diferencia es que los norteamericanos creen haber inventado un sistema institucional perfecto y quieren imponérselo a todo el mundo, y los brasileños, como los argentinos, importaron ese sistema pero descreen de él. Para Mangabeira Unger allí reside uno de los problemas centrales de nuestros países: el sistema presidencialista norteamericano le hace creer a la gente que el presidente puede cambiar todo, pero el sistema está diseñado para que no pueda cambiar casi nada.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 18/04/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Eduardo Galeano (1940 - 2015)... @dealgunamanera...

Murió el escritor uruguayo Eduardo Galeano...


Tras estar varios días internado en un sanatorio de Montevideo, en la mañana de hoy murió el escritor uruguayo Eduardo Galeano. El velatorio será mañana en el Salón de los Pasos Perdidos, a partir de las 15 horas.

Hoy habrá una ceremonia íntima y mañana las honras fúnebres serán en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo desde las 14:00 horas, informa el Ministerio de Educación y Cultura en su web

El 1° de marzo pasado recibió al mandatario boliviano, Evo Morales, en su casa y eso le significó un esfuerzo muy grande ya que se encontraba desde hacía tiempo con problemas de salud. 


Hoy habrá una ceremonia íntima y mañana las honras fúnebres serán en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo desde las 14:00 horas, informa el Ministerio de Educación y Cultura en su web

El 1° de marzo pasado recibió al mandatario boliviano, Evo Morales, en su casa y eso le significó un esfuerzo muy grande ya que se encontraba desde hacía tiempo con problemas de salud.

Galeano nació en Montevideo el 3 de setiembre de 1940. Narrador, periodista y ensayista, se inició en el periodismo como caricaturista y cronista. Sus dibujos aparecieron firmados con el seudónimo Gius (reproducción gráfica en español de la pronunciación inglesa de su apellido Hughes, apellido que excluyó de sus labores literarias). Muy joven se desempeñó como secretario de El Sol y Marcha y fue director de Época. 

Cada vez más interesado en la situación política contemporánea, en ese período dio a conocer en volumen China 1964, Crónica de un desafío (1964), Guatemala, clave de Latinoamérica (1967) y Reportajes (1967).

También publicó una breve novela –Los días siguientes- y un libro de cuentos –Los fantasmas del día del león- en cuyas páginas construyó atmósferas ambiguas, realidades y ámbitos cercanos y reconocibles y conflictos diversos estructurados bajo la influencia de la ficción norteamericana contemporánea, César Pavese y Juan Carlos Onetti, entre otros. 

Su concisa y diestra escritura periodística se complementó con un más flexible y libre despliegue en su narrativa. 

Otros tres títulos, conectados directamente al enfoque político, Siete imágenes de Bolivia (1971), Violencia y enajenación y Crónicas latinoamericanas, estuvieron precedidos por su ensayo más célebre y ambicioso, a medio camino entre la historia y el periodismo, Las venas abiertas de América Latina, reeditado y traducido a cerca de 20 idiomas, admirado, aplaudido, controvertido y atacado, de gran incidencia en vastos sectores sociales del continente. 

Los cuentos de Vagamundo afianzaron su capacidad imaginativa y canalizaron una línea característica de su literatura en la que se conjugan la historia, el mito y la leyenda.

En esa misma dirección quedó orientada La canción de nosotros (premio Casa de las Américas, 1975), un testimonio que se desarrolla con una fuerte carga simbólica. Publicado por el.

En 1973, se exilió en Buenos Aires donde fundó y dirigió la revista Crisis durante sus 40 primeros números. Después, cuando la represión en Argentina no le dejó margen, pasó a residir en España en 1976. 

Dos años más tarde ganó el premio Casa de las Américas con Días y noches de amor y de guerra (1978), en el que compiló recuerdos, reflexiones, anécdotas y noticias, en breves, sobrias y sentenciosas narraciones, casi tan íntimas como tensas.

Las voces narrativas del autor, que fueron absorbiendo géneros literarios en un proceso de progresiva superposición, culminaron en una trilogía de acento épico, Memoria del fuego, cada uno de cuyos tomos llevaron como subtítulos Los nacimientos (1982), Las caras y las máscaras (1984) y El siglo del viento (1986). A principios de 1985, con la recuperación democrática regresó a Uruguay. 

Dueño de un estilo personal, depurado e incisivo para sus fieles y renovados lectores, reiterativo según sus detractores, sumó otros títulos: Conversaciones con Raimón, Contraseña, El libro de los abrazos, Nosotros decimos no, Ser como ellos y otros artículos, Las palabras andantes, El fútbol a sol y sombra, Patas arriba. La escuela del mundo al revés, Bocas del tiempo, Espejos. Una historia casi universal. Entre varios importantes premios, recibió el American Book Award, el Aloa el premio a la Libertad Cultural de la Fundación Lannan y el Stig Dagerman.

(Extraído de La Enciclopedia de El País).

© Publicado el lunes 13/04/2015 por el Diario El País de la Ciudad de Montevideo, República Oriental del Uruguay.