sábado, 27 de septiembre de 2025

Plata sucia en las campañas… Gustavo Vera: “No se puede combatir el narco sin investigar el financiamiento de campañas electorales”... @dealgunamanera...

Gustavo Vera: “No se puede combatir el narco sin investigar el financiamiento de campañas electorales”...

Gustavo Vera. Fotografía YouTube

“Cuando la propia ley es una invitación a delinquir o a financiarse con dinero negro, esto genera mafiosidad; esa atmósfera que se crea entre mafia y Estado, concretamente cuando no hay controles cruzados”, explicó el activista social y titular de la Fundación La Alameda.

© Publicado el viernes 26/09/2025 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Para el activista social y titular de la Fundación La Alameda, Gustavo Vera, el vínculo entre política y crimen organizado es más profundo de lo que muchos imaginan: “Cuando la propia ley es una invitación a delinquir o a financiarse con dinero negro, esto genera mafiosidad; esa atmósfera que se crea entre mafia y Estado, concretamente cuando no hay controles cruzados”. Vera advirtió que, mientras se permite el ingreso de dinero clandestino a la política, resulta prácticamente imposible implementar políticas serias de prevención del narcotráfico y de contención en los barrios más vulnerables. “Nuestro presidente ha desmantelado todas las políticas públicas de lucha contra la trata, todas las que tenían que ver con acompañamiento terapéutico, las que tenían que ver con acompañamiento patrocinio jurídico gratuito, las que tenían que ver con acompañamiento de ayuda económica, con este capacitación y reacción laboral, lo que era el fondo de reparación de víctima, ha destruido todas las políticas de trata”, señaló en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190).

Gustavo Vera docente político y activista social. Fue legislador de la Ciudad de Buenos Aires entre 2013 y 2017. Entre 2020 y 2024 fue director del Comité Ejecutivo de Lucha contra la Trata y Explotación de Personas bajo la gestión de Alberto Fernández. Es el titular y fundador de la Fundación La Alameda, que lucha contra la trata de personas, el trabajo esclavo, la explotación infantil, el narcotráfico y el lavado de dinero. 

Gustavo me contaba recién que en el interior es bastante común que chicas aparezcan durante todo el fin de semana en fiestas que organizan personas que les pagan dinero, que luego vuelven un poco mareadas a sus casas con dinero. Y que, simplemente, en este caso es algo que sucede muy habitualmente.

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Acá es como que hay tres factores que se están combinando. Por un lado, el crecimiento de la pobreza, la vulnerabilidad, la falta de horizonte laboral para la juventud y particularmente para las mujeres. En segundo lugar, la mutación del crimen organizado al ámbito virtual, que permite un contacto fluido con sectores vulnerables de niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Y, por otro lado, el crecimiento del narcomenudeo como microestados en la periferia de los municipios, a consecuencia del derrumbe de las alternativas de contención, por decir algún modo: clubes sociales, comedores, merenderos. Más allá de que algunos tuvieran prácticas clientelares o no, ahí había cierta contención organizada, que ahora prácticamente ha sido desmantelada. Esto lo estamos constatando en todos los municipios, sobre todo del interior; de alguna manera, es un estado que "se retira”, y el narcomenudeo da pasos agigantados.

Narcomenudeo que no es más que un pequeño brazo del gran narco, que ya está instalado fuertemente en nuestro país y hace que Argentina, hace muchos años, sea uno de los principales exportadores de estupefacientes: el principal de Sudamérica y uno de los principales de Latinoamérica. Esto, según datos de Naciones Unidas y organismos multilaterales.

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Gustavo, me decías también que ni siquiera está legislado, por ejemplo, otras formas de trata que produce la virtualidad, donde adolescentes que quedan endeudados por juegos virtuales luego terminan vendiendo sus imágenes a grupos de pedófilos y eso ni siquiera está legislado. La explotación sexual virtual a distancia tampoco está legislada.

Sí, hay fallos que empezaron a producirse en el fuero federal, algunos que están sentando jurisprudencia; hay uno en Capital, particularmente. Pero esto todavía no está legislado. Tampoco está legislada la surrogación de vientre; tampoco está legislada la tipificación de la compra y venta de bebés, niños, niñas y adolescentes. Tenemos una sanción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos desde el año 2012: uno de los pocos países de América Latina que no tiene tipificado el delito de compra y venta de pibes, que obviamente puede ser para adopción ilegal, pedofilia, pediatría o cualquier cosa. Sesenta proyectos pasaron por el Congreso, que durmieron el sueño de los justos. Esto indica que evidentemente hay presiones muy fuertes por el negocio clandestino de las adopciones ilegales y, además, ahora se le suman otros negocios un poco más macabros.

Y en el caso especial de este triple crimen, y nuevamente apoyando tu experiencia y conocimiento, ¿qué conjetura tenés?

Nosotros aportamos al Ministerio de Seguridad porque, en el barrio donde vivían las tres chicas, como en Flores, se sabía que había un vínculo entre algunas de estas chicas y esta banda que regentea en Flores. Flores la conozco bien, porque, como sabrás, en el pasado hicimos mapas del delito junto con los vecinos; hicimos Anuncias Flores, Floresta, en Liniers, en Recoleta, un montón de barrios donde armábamos mapas del delito, hacíamos movilizaciones y llevábamos los casos a la justicia. También, en el barrio de Ciudad Evita, de La Tablada, teníamos información de que se corría el rumor de que una de estas chicas o alguna llegada de estas chicas había robado algo de alguno de los capos narcos que andaban por la zona. Y de alguna manera, se esperaba una especie de vendeta.

Yo esto lo avisé, obviamente, oportunamente, inmediatamente al Ministerio de Seguridad, que lo tomó; a ellos también les llegaba la misma versión porque en el barrio se hablaba del tema. Ellas no eran conscientes; todo el barrio hablaba de que se esperaba una vendeta y ellas no se imaginaban que iban a ser víctimas de esa vendeta. A veces se confunde la virtualidad con la realidad; ahí es uno de los problemas que tienen hoy los jóvenes y los niños, niñas y adolescentes. El mundo real y el mundo virtual se parecen, pero no son iguales.

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Más allá de esto, ha ocurrido un crimen atroz. Se sabía que podía haber una vendeta. Yo no lo supe una semana antes; lo supe el lunes, cuando me puse a averiguar a partir de la información de la desaparición; las fiscalías ordinarias suelen tener cierta lentitud los fines de semana. Eso es un problema grave, ya no es tanto responsabilidad de la policía de la provincia, respecto al tema de las 24-48 horas, que no deberían existir. Las 24-48 horas son clave, son el horario central donde hay que buscar, y si hay desaparición de un menor, eso implica sistema de búsqueda de personas, alerta Sofía, línea 145, intervención de Protex.

Bueno, todo esto lamentablemente se hizo a destiempo. Después, cuando el fiscal dio instrucciones, se actuó rápidamente, pero hay un tema de encuadramiento: esto es un delito federal. Estamos hablando de la desaparición de una menor bajo engaño, que además será explotada sexualmente, donde está implicado el narcotráfico; por eso tendría que intervenir la Justicia Federal. El mismo día de la denuncia tendría que haberse activado la alerta Sofía. Pero, bueno, ahora ya estamos con este hecho.

¿Qué marca este hecho? Podría haber ocurrido tanto en la provincia de Buenos Aires como en Córdoba, como en Capital, como en Rosario. No es un hecho específico de una jurisdicción determinada; tiene que ver con la penetración masiva del narcomenudeo en la periferia de los barrios. Además, cuando presidí la Comisión Especial de Trata en la Legislatura porteña, presentamos un laboratorio de cocaína en la 1 11 14, un informe muy extenso publicado incluso en Perfil y otros medios, donde informábamos cómo operaban todas las ramificaciones de la banda de Marcos Estrada, obviamente de la cual después surgieron varias aristas.

Ahora, esas bandas no son “banditas”; son desprendimientos de un gran narcos, están íntimamente ligadas. Tratar de separar el narcomenudeo del narcotráfico en la investigación judicial solo descuartiza la investigación que tiene que ser integral, como lo es el crimen organizado. Y tenemos que tener soluciones integrales, que no solo tengan que ver con la persecución penal, sino también con oportunidades laborales y, de alguna manera, con la creación de comunidad organizada de contención en cada barrio. Esto es lo que tenemos que encarar con la mayor seriedad posible.

Ahora, es difícil encararlo cuando tenés un sistema de financiamiento de la política oficial legal que es una mentira, es una hipocresía. Nadie te lo va a decir, porque el que lo dice queda fuera de toda lista. Pero bueno, nosotros teníamos un sistema muy sano: los partidos políticos, cuando cae la dictadura, adoptan el sistema francés, puramente estatal, con lo básico para intervenir en elecciones. Nuestras elecciones fueron 83, 85, 87, 89, 91; nos hicieron bajo ese sistema y no tuvimos una sola denuncia de corrupción vinculada a campañas electorales, porque era todo financiamiento estatal.

En 1991-1992, en la época de Menem, deciden privatizar o semiprivatizar el sistema de financiamiento de campañas; hacen un sistema mixto, donde una parte es estatal y otra privada. En realidad, cualquier partido va a reconocer que lo que da el Estado alcanza solo para una semana, y el tope de recaudación privada alcanza para dos semanas. Nadie te va a decir, salvo el Alconada Mon, que ser intendente de Rosario significa una campaña de 3 millones de dólares. ¿De dónde la sacás? Entonces, cuando la propia ley es una invitación a delinquir o a financiarse con dinero negro, a lavar activos o a tener relaciones promiscuas con el crimen organizado, esto complejiza la cuestión porque genera lo que los italianos llamaban “mafiosidad”: esa atmósfera que se crea entre mafia y Estado, concretamente cuando no hay controles cruzados.

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Nuestro presidente dice que, entre Estado y mafia, prefiere la mafia.

Bueno, él tendrá que explicar de dónde sacó los 110 millones de dólares que financiaron su campaña. Estamos en un problema grave porque además, descarnadamente nuestro presidente ha desmantelado todas las políticas públicas de lucha contra la trata: las que tenían que ver con acompañamiento terapéutico, patrocinio jurídico gratuito, ayuda económica, capacitación y reinserción laboral, fondo de reparación de víctimas, todo destruido.

Tal es así que Estados Unidos, que hace una evaluación anual a través del Departamento de Estado, tiene una oficina de monitoreo contra la trata. Es el primer año que no sale el informe, porque no saben cómo arreglar con sus amigos un problema evidente: se ha derrumbado aquí todas las políticas de contención y lucha contra la trata. Se ha planteado que la Afip no debe seguir la ruta del dinero. Prácticamente se ha desalentado la división contra el trabajo ilegal de la Afip; se ha desarmado el Comité Ejecutivo, el Consejo Federal, y se lo ha puesto bajo la órbita de la policía, lo cual es volver a los tiempos prehistóricos, donde el zorro cuidaba al gallinero. Las consecuencias son absolutamente nefastas.

Cuando hay un allanamiento por trata laboral o sexual, las víctimas no quieren retirarse del infierno, porque prefieren el infierno a la nada que les ofrece el Estado. No hay ninguna política que genere reconstrucción de horizonte de vida o esperanza, como la había en el gobierno anterior, que mantuvo continuidad año tras año. Esto se reflejó en las calificaciones internacionales de Naciones Unidas, etc. Ahora asistimos a un derrumbe generalizado.

Los asesores del presidente, los llamados “Jaimitos” —empezando con Jaime Durán Barba, luego Santiago Caputo, llamaban en esa época a Macri y a su jefe de gabinete, Marcos Peña, “comunista”. Así que podemos tener claro cuál es la postura.

Además, hay que tener presente que estamos hablando del crecimiento del narcotráfico y su penetración en los barrios, los microestados narcos, generados al calor de la vulnerabilidad y la falta de financiamiento del Estado y de políticas públicas. En el narco macro, el que exporta en gran escala al exterior, hay una disputa por la hidrovía; los amigos de Santiago Caputo quieren esa disputa. Hay una disputa fuerte, impugnada, entre dos bandas, porque salen granos contrabandeados para Paraguay y viene marihuana para los puertos de San Lorenzo. Lo sabe todo el mundo, cobran peaje.

Hay también disputa por el espacio aerocomercial, que se la queda un señor que viene de los servicios de inteligencia y se hizo millonario de un día para otro; nadie sabe de dónde sacó su fortuna. Por otro lado, está la disputa por el correo, no ya por la causa del correo, sino por el correo mismo. Y, por otro lado, ridículamente, el alambrado de 200 metros en la frontera de Bermejo, Tartagal, Agua Blanca, que si conocoes el lugar territorialmente sabe que todo el mundo se ríe a carcajadas. En un país con 9.000 km de frontera, y mucha frontera porosa, se necesita multicontrol y funcionarios con autoridad moral y sin condicionamientos previos. Cuando llegás con una campaña electoral condicionada por sectores vinculados al narcotráfico, lavado de activos o crimen organizado, después estás atado.

RM




 

lunes, 22 de septiembre de 2025

Milei Hnos: el factor psicológico… @dealgunamanera...

 Milei Hnos: el factor psicológico…


Junio 2022 – Septiembre 2025. Hace tres años que medios como Noticias y PERFIL explican una red psicológica que hoy derrama consecuencias económicas y políticas. Fotografía: CEDOC - Perfil.

Quienes votaron a Milei lo hicieron movidos por angustia y esperanza, pero para explicar el cuadro actual vale recordar al empresario que en una reunión le dijo “sos el Presidente, no podés decirnos que quien decide es el Jefe, tu hermana...” . "Los que no entienden son ustedes, ella es Moisés", contestó Milei.

© Escrito por Gustavo González, Presidente y CEO de Editorial Perfil, el domingo 21/09/2025 y publicado por la Revista Noticias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Samuelson y sus libros educaron a generaciones de economistas. El célebre Nobel de Economía, al que hoy nuestro Presidente calificaría de “zurdo h.d.p.” porque no creía en la destrucción del Estado, solía decir que “con tantos locos, ser cuerdo es una locura”.

Durante los dos años de gestión de alguien que, como Milei, se reconoce loco (“pero no boludo”), es posible que cierto establishment político, empresarial y mediático haya considerado “una locura” no alinearse con él, en medio de una oficialitis generalizada. Lo habrán hecho por sentirse parte de ese clima festivo que ronda los primeros tiempos de cada gobierno, o por creer que ir en contra de esa corriente mayoritaria hubiera puesto en riesgo sus intereses.

Quienes votaron a Milei lo hicieron movidos por dosis similares de angustia y esperanza. Pero quienes dedican su vida a analizar la realidad, porque de ello depende el futuro del país y el suyo propio, son responsables de haber fingido demencia todo este tiempo.

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O creyeron que naturalizar la locura los salvaría o leyeron mal la realidad. O ambas cosas. Porque, como ocurre siempre en estos casos, terminarán siendo ellos los chivos expiatorios cuando la sociedad cargue las culpas en cuerpos ajenos. Puede que ahora intenten despegarse de lo que ayudaron a construir, pero se recordará cuánto aplaudieron al poder de turno.

Empresario: “Vos sos el Presidente. Entendé que no podés decirnos que quien decide es el Jefe, tu hermana”

“Psicología única”. Hace apenas tres meses, Martín Varsavsky (*), uno de los empresarios que desde el principio aplaudió a Milei, escribió un revelador texto sobre la “psicología única” del jefe de Estado. Allí contó encuentros en donde notó en este hombre “una intensidad que, lejos de ser un defecto, es la clave de su éxito”: “Su personalidad agresiva, casi volcánica, es al mismo tiempo su motor y su escudo. No es diplomático: es una fuerza disruptiva (…) En la era del eufemismo, Milei es literal. ¿Brusco? Sí. ¿Necesario? También. Es una anomalía que encajó perfectamente en una coyuntura histórica que exigía cirugía mayor”.

Link: 
Los Varsavsky y la Argentina

Lo que Varsavsky explica en palabras cuidadas y con espíritu celebratorio, es lo que se oyó estos años en la intimidad del círculo rojo: “El tipo está loco, pero es el loco que hoy se necesita.”

El eufemismo de “la psicología única” para describir la “personalidad agresiva, casi volcánica” de Milei, implica que –si la Argentina necesitaba que la gobernara un “loco”– habría que haber contemplado en la ecuación el riesgo de inestabilidad que eso significaba. Y que tanto se evidencia en su gestión.

El país de los Milei se convertirá probablemente en un caso de estudio de cómo las psicologías de dos personas pueden constituir un factor clave de la política y la economía de una Nación.

Secuelas. Por un lado, la crueldad y paranoia del hermano mayor se traduce en un destrato constante hacia las víctimas del ajuste. También hacia quienes fueron sus aliados políticos, sospechados de supuestas deslealtades y conspiraciones varias: desde la vicepresidenta y funcionarios propios hasta Mauricio Macri y los gobernadores.

Ese comportamiento generó este creciente resentimiento social y político.

Social, de la mano de sectores como el de los jubilados, universitarios, empleados públicos o el de la discapacidad, molestos no sólo por ser afectados directos del ajuste sino por la forma ofensiva con la que se los trata. Son los que hacen oír su voz en protestas cada vez más masivas, y en recitales, canchas y redes sociales.

Y resentimiento político, de parte de dirigentes que fueron humillados y que ahora huelen la sangre de la debilidad oficial y ya no confían en nuevas promesas.

A las particularidades presidenciales, se le agrega la psicología de una hermana menor que toda su vida entendió y contuvo la vulnerabilidad del primogénito. Previo al ingreso a la política, esas cualidades le alcanzaban para acompañar la soledad y la congoja de alguien que había sido tan abusado.

A cambio, Karina ejerció sobre su hermano el poder que le dio ser “imprescindible” para él. Ella lo convenció (o se convencieron juntos) de que la necesita para comunicarlo con su fallecido perro Conan y con Dios.

El Jefe. Ese calificativo nació mucho antes de la llegada de los Milei a la Rosada. Sólo que, a partir de entonces, ser el jefe del Presidente implica ser la verdadera Presidenta.

Quienes trataron con ambos desde el comienzo, reconocen las particularidades psicológicas de esa relación.

Un importante empresario que mantenía un vínculo cordial con Milei cuenta que, tras el balotaje y antes de asumir, le organizó una reunión con otros empresarios. Fue en el Hotel Libertador, perteneciente a Eduardo Elsztain, uno de los hombres de negocios que más alienta a este Gobierno.

Para sorpresa de los presentes, ante algunas de las preguntas de los empresarios, él respondía: “Eso lo tengo que ver con el Jefe” o “Me parece bien, hay que hablarlo con el Jefe”.

Al finalizar, el organizador del encuentro se acercó a Milei y le dijo: “Con todo respeto Javier, vos sos el Presidente. Entendé que no podés decirnos que quien decide es otra persona.”

Milei se lo quedó mirando y le respondió: “Los que no entienden son ustedes. Ella es Moisés.”

Hoy, hasta dentro del Gobierno hay funcionarios que dicen, medio en broma medio en serio, que Javier es el ministro de Economía de Karina. La realidad es que son dos hermanos llevados a gobernar por una mayoría social (más el sustancial apoyo de aquel establishment) que los eligió para romper con todo lo conocido.

Milei: “Los que no entienden son ustedes. Ella es Moisés.”

Además de las cuestiones pscicológicas, los predecibles problemas que sobrevinieron desde el primer día fueron ocasionados por no contar con la mínima experiencia en la materia ni con equipos preparados para afrontar tamaño desafío.

Poder bicéfalo. Recién ahora se acepta que esa es la estructura de poder bicéfalo que gobierna al país. Una explosiva combinación de inexperiencia de gestión con desequilibrios emocionales de cierta magnitud.

Era razonable suponer que los Milei (motivados por el extremismo ideológico y un designio místico, y cebados por una historia personal que los volvió impiadosos y agresivos) no serían los más indicados para generar confianza y previsibilidad. Es lo que medios como Noticias y PERFIL advierten desde que ellos comenzaron a transitar sus carreras políticas.

Pero es un paso en falso más de una lección que no se termina de aprender. No habrá cambios sustanciales y de largo plazo sin acuerdos que incluyan a mayorías sólidas y permanentes, y a sus representantes políticos.

Como ya quedó demostrado en la historia argentina, un núcleo social duro de un 25%-30% conducido por un liderazgo extremo y dogmático, puede ser suficiente para llegar al poder. Para lo que nunca servirá es para garantizar las transformaciones profundas y duraderas que se necesitan.

 

 

domingo, 21 de septiembre de 2025

Crisis en el oficialismo. Crisis en Un gobierno que ve que el poder se le escapa como si fuera agua... @dealgunamanera...

Crisis en el oficialismo. Crisis en Un gobierno que ve que el poder se le escapa como si fuera agua...

Las dos caras de Jano, principio y final. Dibujo: Pablo Temes.

La política entró en modo reconfiguración. La torpeza de la gestión le dio aires, especialmente, a los gobernadores.

© Escrito por el Doctor Nelson Castro el sábado 20/09/2025 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Hay un momento en el devenir de una gestión gubernamental en el que, no importa lo que digan o lo que hagan sus funcionarios, el poder se comienza a escurrir como el agua. Es entonces que los acontecimientos se hacen inmanejables. Cuando ese gobierno tiene tan poco poder como el actual, las cosas se hacen aún más difíciles. Y, cuando enfrente se tiene como oposición al kirchnerismo, que no duda en agitar banderas destituyentes –es decir, golpistas– las complicaciones se multiplican sin cesar. El fantasma del helicóptero es un deseo para muchos que no sienten el más mínimo respeto por las instituciones y la democracia toda.

En su discurso del viernes en la Bolsa de Comercio de Córdoba, Javier Milei, habló de esto. Señaló allí, que el origen de esta turbulencia económica es política. Tiene razón. Enhorabuena que se haya dado cuenta de ello. Lo que no queda claro es si eso equivale a decir que se dio cuenta de los errores que cometió que han llevado a cimentar esta crisis. Errores que condujeron a la catastrófica derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, en medio de una situación socioeconómica dramática para vastos sectores de la sociedad. Creer que hay doce millones de pobres menos es no tener una dimensión de lo que significa la pobreza. Errores que se siguen repitiendo. La gente, en especial la clase media y media baja –que lo votó– ve cómo se deteriora su calidad de vida día tras día y esto se hace por momentos, insostenible.

Lo que se ha visto en estas dos semanas transcurridas desde que, el oficialismo atravesó el fatídico domingo 7 de septiembre, es un gobierno en situación de parálisis y sin poder de maniobra en el Congreso. Los 87 héroes de la Cámara de Diputados que evitaron el veto de la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos se han reducido a unos setenta. Varios de los gobernadores que acompañaron el proyecto e instruyeron a sus diputados y senadores para que le dieran vida, se han distanciado del Presidente hartos de sus malos tratos e incumplimientos de promesas hechas en aquellos días de febriles negociaciones por la ley. Hay que resaltar que ese maltrato también lo sufrieron los propios puertas adentro. “La euforia de Javier le hizo perder de vista varios semáforos amarillos en la gestión. Su seguridad, respecto de lo que había estado haciendo para ordenar la macro le impidió humanizar parte de su gestión, en pos de medidas necesarias, pero impopulares que implicaban sacrificios enormes para el electorado” –aseguró un libertario que ya no forma parte del Gobierno. El resultado en la provincia de Buenos Aires, para algunos pocos buenos observadores no fue una sorpresa.

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El Banco Central perdió reservas por más de mil millones de dólares entre el miércoles y el viernes. Es una cifra que supera los márgenes autorizados por el Fondo Monetario Internacional en el último acuerdo. Esto genera preocupación en los burócratas del organismo, que participaron en todo el proceso de negociación que saben que, si las cosas no salieran bien, sus carreras estarían en serio peligro. El salto en el tipo de cambio que lo colocó en la banda superior y obligó al Central a intervenir es también producto de una crisis de confianza. En ese marco el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo arremetió con otra de sus frases temerarias y desafortunados: “Vamos a vender hasta el último dólar en el techo de la banda” dijo con la seguridad –más bien la soberbia– que lo caracteriza. La pregunta que sigue es obvia y bien simple: ¿y luego qué?

Lo mismo está pasando en los centros del poder económico y financieros mundiales donde la preocupación va en aumento ante la falta de un volumen de poder político, sin el cual todo lo que prometa hacer Milei se ve como utópico. La paliza legislativa que recibió el oficialismo en Diputados y en el Senado es una muestra de ello.

La misma sensación también se puede señalar para el proyecto de Presupuesto 2026 que el Presidente presentó el lunes pasado, con un índice de inflación anual y un valor del dólar que no parecen reales.

Nadie duda del equilibrio fiscal como política necesaria para darle certidumbre a la economía argentina, pero hemos llegado a un punto en donde la motosierra lastimó más de la cuenta. El problema no es el orden fiscal calificado de innegociable sino más bien las acciones y decisiones que se toman para sostenerlo. Todo tiene un límite desde las formas hasta el fondo. El Presidente no lo supo ver.

En este contexto el tablero político entró en modo reconfiguración. Un movimiento que se esperaba naturalmente para después de las elecciones del 26 de octubre. Nada de eso. El momento es ahora. Veamos algunos ejemplos. La torpeza del Gobierno le dio a los gobernadores peronistas –y no tanto– el impulso necesario para rearmarse y pensar y repensar nuevas estructuras de poder. También le dio una nueva vida al vapuleado Horacio Rodríguez Larreta, blanco de las peores descalificaciones de parte de Milei. Lo mismo ocurrió con Mauricio Macri, quien pasó de poner la estructura del PRO al servicio del Gobierno y de recibir el destrato del líder libertario a observar la realidad con más calma y negarse –al menos por el momento– a reunirse con los emisarios del ala política del Gobierno. ¿Para qué? Es la pregunta que hizo trascender harto de comer milanesas y recibir elogios que nunca se tradujeron en participación política concreta. El partido amarillo ha quedado herido de muerte y dividido. ¿Estarán a tiempo de volver a construir una opción de centroderecha viable, capaz de erigirse como alternativa al presente? Parece difícil. Pero atención: hasta ahora la mayoría de los analistas se han cansado de repetir que Milei tiene la suerte de no contar con nadie en la vereda de enfrente capaz de hacerle sombra. Esto no es tan así. El Presidente debería volver a leer la cancha y darse cuenta que, cuando el peronismo huele sangre, acelera y se rearma de forma sorprendente. El oficialismo ya no está tan solo y tiene cada vez menos margen de error si quiere llevar a los argentinos a buen puerto.