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domingo, 12 de septiembre de 2021

Hablemos de dinero… @dealgunamaneraok...

 Hablemos de dinero… 

Por el dinero no hay que preocuparse, decía el padre de un amigo. Después remataba: no hay. 

Pero todos nos preocupamos por el dinero. Y ese afán no solo alimenta nuestro trabajo diario, el espíritu emprendedor, los paquetes fiscales, al crimen organizado. También impulsa la creatividad y la innovación. 

© Escrito el viernes 10/09/2021 por Elda Cantú Senior News Editor, Latin America del periódico The New York Times, de la Ciudad de Nueva York, U.S.A.

·       El Salvador se convirtió esta semana en el primer país del mundo en usar una criptomoneda, el bitcóin, como moneda de curso legal. El presidente Nayib Bukele dijo que la medida daría mayor independencia financiera al país, que tiene una economía dolarizada.

·       Cripto ¿qué? En términos simples, el bitcóin es una moneda digital que puede usarse para ahorrar y comprar sin necesidad de un intermediario financiero tradicional.

·       En Venezuela, donde la inflación estratosférica complica las operaciones financieras más simples, la gente recurre a una economía informal de ‘lechugas’, el término ingenioso que se usa para referirse en clave a los dólares.

·       En China, ante el estancamiento del crecimiento económico y el descontento por la brecha de ingresos y la falta de oportunidades, el presidente Xi Jinping ha hecho un llamado para que los millonarios donen algo de su riqueza y aporten al plan de “prosperidad compartida”. 

La solución a los problemas de dinero, sin embargo, no es tan simple como darle una billetera digital a todo un país, crear un mercado paralelo de dólares por necesidad, ni meter la mano en los bolsillos de los empresarios de una de las economías más grande del planeta.


Los organismos internacionales, por ejemplo, temen que una criptomoneda en El Salvador abra la puerta al lavado de dinero y otros crímenes financieros. En Venezuela, las comisiones por mover dólares en un mercado sin regulación son altas y no hay protección contra la hiperinflación. Y los expertos sugieren que el gobierno de China, en lugar de pedir donativos, podría introducir impuestos a la propiedad y la renta de los más ricos.

 

Por cierto: hablar de dinero con tu pareja puede ser incómodo pero es clave para una relación saludable. Aquí te decimos cómo hacerlo.



martes, 15 de diciembre de 2020

Empujando la vacuna… @dealgunamanera...

 Empujando la vacuna… 


Es posible que los lectores ya estén familiarizados con los nudges, esos leves empujoncitos inducidos por las autoridades para contribuir a tomar mejores decisiones a nivel personal, y también social. Si bien su origen tiene que ver con la subdisciplina llamada Economía de la Conducta, muchos de esos nudges escapan a las cuestiones puramente económicas. Hoy en día, cualquier buena idea puede terminar siendo una contribución para que nuestras elecciones sean más beneficiosas para el conjunto.


© Escrito por Pablo Mira, Docente e investigador de la UBA el martes 15/12/2020 y publicado por el Periódico El Economista de la Ciudad Autónoma de los Buenos Aires, República de los Argentinos.
 

La pandemia ha producido una catarata de recomendaciones y de nudges, y varios de ellos ayudaron a sostener algunos cambios de hábitos necesarios para cuidarnos. Pero hoy la atención giró hacia la noticia estelar, que es la llegada de las vacunas, y aquí también hay recomendaciones para dar. Como sucede con todo lo que se espera ansiosamente, su llegada provoca reacciones sociales intrincadas. Para anticiparse a ellas, el premio Nobel de Economía y creador de los nudges, Richard Thaler, escribió recientemente una columna en The New York Times donde propone una serie de sugerencias para que la transición del proceso de vacunación sea el más eficiente posible.

 

El primer problema es quién se vacuna primero. Todos entendemos que hay grupos de riesgo que son prioridad, pero después de ellos, ¿a quién le toca? Un fan de la teoría económica tradicional bien podría insinuar que sea el mercado el que decida. Si hay faltantes, que suba el precio. Pero dado que las preferencias por vacunarse son infinitas (o algo así), esto provocaría el efecto poco simpático de que el precio aumentara demasiado en lo inmediato, y que fueran los ricos los primeros en inmunizarse.

 

El Estado, con criterio, evitará mercantilizar la vacuna y la repartirá centralizadamente. Pero para ser realistas, el “mercado” puede eludir fácilmente los controles, y es muy probable que los ricos se vacunen muy rápidamente de todos modos, gracias al poder de su dinero. Cuando el Titanic se hunde, ya sabemos quiénes tienen asegurados los salvavidas.

 

Dada esta realidad inevitable, Thaler propone que se lleve a cabo una subasta pública de vacunas a precios lo más altos posibles, y usar luego lo recaudado para solventar, por ejemplo, una mejor logística de inoculación. Los ricos se llevarán la mejor parte, como siempre, pero al menos el dinero obtenido servirá para mejorar en parte la situación del resto.

 

Más aún, Thaler sugiere que los participantes sean celebridades. El objetivo principal es que los famosos induzcan a más gente a vacunarse, pero además podría ser posible que al pagar grandes sumas por la vacuna estas personas (o instituciones) mejoren su imagen pública, de la misma manera que, durante los períodos de guerra, sus donaciones producen sentimientos positivos en la sociedad.

 

El otro gran desafío es el opuesto: lograr que se vacune la gente que no se quiere vacunar. Sabemos que hay grupos que se resisten, sea porque la vacuna se produjo en el país X, porque le da impresión, o porque cree que le inyectarán un virus que les volverá un ser razonable que en el futuro se quiera volver a vacunar. Si bien los casos más extremos no podrán resolverse fácilmente, hay que asegurarse que nadie deje de vacunarse por la dificultad de hacerlo, apelando a un buen diseño logístico y la disposición de turnos bien organizados, para evitar largas colas.

 

Para los que tienen dudas, Thaler propone emitir un certificado electrónico de difícil falsificación que opere como una suerte de “pasaporte” para que los vacunados tengan ciertos privilegios al asistir a lugares donde se junta gente, como los cines, los restaurantes o las canchas de fútbol.

 

Los nudges son ideas ingeniosas, pero el diablo está en los detalles y su implementación exige cualidades técnicas, políticas y sociales no menores. Lamentablemente, en los países menos desarrollados muchas de estas recomendaciones inteligentes se topan con las dificultades naturales de no disponer de recursos apropiados en un sentido amplio.

 

La dificultad de coordinar diversos factores de dudosa efectividad suele provocar que, finalmente, las autoridades terminen por elegir las opciones más directas y seguras, y es entendible que esto suceda. Pero algún día deberíamos intentar romper este círculo vicioso y llevar adelante algunas pruebas pequeñas de nudges, al menos para determinar si funcionan o no.







viernes, 1 de mayo de 2020

Crisis en las cárceles. Como es la situación en todo el mundo, país por país... @dealgunamanera...

Crisis en las cárceles: lo que los medios no dicen...

Crisis en las cárceles: lo que los medios no dicen. Imagen: EFE

La ofensiva mediática sobre la crisis carcelaria que plantea el coronavirus, llevada al paroxismo por las delirantes conclusiones de una senadora de Juntos por el Cambio, intenta instalar la absurda idea de que en Argentina hay un plan que busca "liberar a los presos" con ocultos fines políticos. Una mirada a lo que ocurre en los demás países demuele esa mirada.

© Escrito por Raúl Kollmann el miércoles 29/04/2020 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

En los últimos 20 días, a raíz de la pandemia, se produjo una oleada mundial de morigeración de las penas de los presos. Un solo estado norteamericano, California, mandó a sus casas a 3.500 internos, pero las cifras son impresionantes en todos los países.
Las razones son tres. 

La primera, es que la cárcel es lo opuesto al aislamiento y mueren los presos. Pero no sólo los presos. Sino también los penitenciarios, los médicos, enfermeros y una parte del personal de los penales. 

La segunda razón es que este último hecho provoca un tremendo ausentismo del personal. En Escocia, el lunes falta el 25 por ciento de los penitenciarios. De manera que se está previniendo el hecho concreto de que no haya quien cuide y controle a los internos. 

La tercera razón es el contagio. No únicamente hacia adentro de la cárcel sino hacia afuera. Chicago definió que el penal Cook Jail, que tiene 355 infectados, es el principal foco de la ciudad. La prisión Marion, en Ohio, tiene el record, seguramente mundial: 1.800 internos contagiados. Y eso no queda encerrado en los muros.

Aunque la mayoría de la gente no lo sepa, son muchísimas las personas, obviamente no los presos, que entran y salen cada día de un penal y lo mantienen en estrecho contacto con el mundo que lo rodea.

Los números en algunos países son impactantes:

*Iran puso en libertad a 85.000 prisioneros, una cifra descomunal.

*Turquía mandó a sus casas 45.000

*Indonesia 30.000

*En Brasil, el cálculo más restrictivo, es que salieron de los penales unos 30.000 presos. Algunos dicen que ya está en su domicilio el doble de esa cifra.

*Francia, hasta el 13 de abril, liberó a 9.923 detenidos según los datos oficiales de la Asamblea Nacional, publicados por el diario Nice--Matin. Desde el 13 hasta hoy, la cifra superó largamente los 10.000.

*En el Reino Unido, el sistema federal tiene 84.000 presos, y ya salieron 4.000, dice la BBC en un informe publicado el 4 de abril, es decir que hoy el número es muy superior. El mismo medio dice que aproximadamente dos mil presos están infectados y el cuello de botella son los penitenciarios: el ausentismo es masivo, incluyendo el 25 por ciento de faltazos en Escocia.

*En Estados Unidos, el país con mayor cantidad de presos del planeta --2.300.000 entre federales y estaduales--, no sólo California mandó a sus casas a 3.500 internos, dato publicado por el diario The Guardian, de Londres. El gobernador de Nueva York ordenó la domiciliaria para 1.100 presos. La cadena de derecha Fox, calculó hace casi un mes, que la cifra de liberados, superaba los 16.000. El procurador William Barr libró la orden de que salgan de las prisiones federales los detenidos de más de 60 años, unos 10.000. Incluso Donald Trump estuvo por firmar una instrucción de que se otorgue la libertad condicional a todos los que hubieran cumplido la mitad de la pena. El presidente al final no firmó esa norma. El verdadero cálculo hoy en día es que están en sus casas el 20 por ciento de todos los que estaban en penales y el The New York Times estimó que Estados Unidos tiene en este momento la menor cantidad de presos desde la Segunda Guerra Mundial.

*En México --según un cable de Reuters-- se dictó una amnistía que benefició a 6.200 presos, la mayoría excarcelados con pulseras electrónicas. A una parte no se le permite salir todavía porque se está verificando si están infectados. En el total se incluyen 200 mujeres que están presas por abortar.

*"Hoy promulgamos la ley de indulto general conmutativo, que conmuta o sustituye la privación de libertad en los establecimientos penitenciarios de 1.700 personas por reclusión total en los domicilios". El comunicado oficial del 16 de abril lleva la firma de Sebastián Piñera, presidente de Chile.

*Mediante el decreto número 546 del presidente Ivan Duque, se dictó la prisión domiciliaria de unos 4.000 presos en Colombia.

*Un solo estado alemán, Westphalia, liberó mil presos y España envió a prisión domiciliaria a todos los detenidos llamados de tercer grado, o sea que tenían ya salidas transitorias y están en la última etapa de su condena. En total, cerca de 8.000.

Es fácil observar que todas estas medidas fueron tomadas por gobiernos de distintos colores, presidentes de derecha, de ultraderecha, progresistas, de centro, islamicos, cátólicos, anglicanos o poco creyentes. Tampoco parece probable que junto con el coronavirus se haya desarrollado una epidemia de piedad o amor al prójimo.

La explicación es que tanto la Organización Mundial de la Salud, como la titular de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, coincidieron en que las cárceles son una catástrofe potencial, por el peligro de contagios dentro de los establecimientos dado que no hay marco para distanciamiento alguno; peligros de infecciones hacia afuera porque los penitenciarios, médicos, cocineros, empleados entran y salen; porque el hacinamiento y el temor provocan motines en todas las latitudes y porque hay una multitud de internos que no representan peligro, incluso con la ayuda que hoy se encuentra en la tecnología y en los dispositivos como pulseras y tobilleras. Hay un mito de que un preso puede romper o librarse de esos mecanismos electrónicos. La realidad es que ocurre en menos del uno por mil de los casos: son muy pocos los ex detenidos que arriesgan el beneficio de estar en su casa en lugar de cursar la detención en el infierno de la cárcel.

Este panorama mundial es el que explica el diálogo de este lunes del presidente Alberto Fernández en Radio con Vos justamente sobre este tema: "No es un problema solo de la Argentina --argumentó Fernández--. Hablemos con seriedad. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos resaltó que los estados debemos atender la salud de los que están presos y ahí recomiendan la prisión domiciliaria o las pulseras electrónicas. El mundo entero aborda este problema". 




miércoles, 25 de enero de 2017

Estados Unidos se Argentiniza... @dealgunamanera...

Lo nunca visto…

Not Welcome, Donald Trump. Foto: Pablo Temes.

Relato de horas afiebradas en el principal país de la Tierra. Semejanzas peligrosas.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 22/01/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La presidencia de Donald Trump coloca a los Estados Unidos y al mundo ante una experiencia nunca vista. Nunca se vivió en la historia de este país la impactante circunstancia de un hombre que, sin ninguna experiencia en las arenas de la vida política, llegara a la Casa Blanca. Nunca se vivió una experiencia de un hombre que, estando absolutamente fuera del sistema del así llamado establishment político, llegara a la cumbre del poder de la nación más poderosa de la Tierra y de la democracia de mayor antigüedad y solidez en el mundo entero.

De tal enunciado dan muestra las numerosas anécdotas que jalonan la vida cotidiana en distintas partes de los Estados Unidos. En Nueva York, desde donde se origina esta nota, late el corazón de la resistencia contra Trump. Y la palabra es esa: resistencia y no oposición. Hillary Clinton, en la increíble elección que ganó por más de 3 millones de votos y perdió en el Colegio Electoral, obtuvo aquí una mayoría aplastante.

Al llegar el sábado pasado, en el vuelo que compartimos con Jorge Fontevecchia, nos sorprendió una noticia que causó gran revuelo: el congresista John Lewis expresaba sin cortapisa que Donald Trump no era un presidente legítimo. No fue lo único. Ambos tuvimos reminiscencias de tiempos duros para la prensa cuando vimos la volanta en la edición online de The New York Times, en la que se instaba a la gente a suscribirse al diario para apoyarlo. 

Esa reminiscencia nos llevó a los tiempos del fideicomiso de Perfil en los difíciles momentos en que el entonces presidente Néstor Kirchner buscó ahogar la sustentabilidad de Perfil con el objetivo de llevarlo a la quiebra y al cierre. En estos días aquí, hablando con algunos colegas, no son pocos los que por ser críticos del flamante mandatario temen represalias que busquen ahogarlos financieramente, a través de las presiones sobre los anunciantes.

Por primera vez en la historia de EE.UU. no surge sólo una fuerza opositora en la sociedad. Directamente se trata de una resistencia.

Todopoderoso.

Las designaciones del flamante presidente no han hecho más que confirmar las sospechas de que estamos en presencia de un hombre que siente que su posición lo coloca por arriba de la ley. Veamos.

Nombró a su yerno, Jared Kusher, como asesor en la Casa Blanca. Luego de que John Fitzgerald Kennedy hubiera nombrado a su hermano Robert como attorney general, se dictó una ley por la que se prohíbe la designación de familiares del presidente en cargos federales. Más allá de una modificación sancionada en 1978, que podría dar algún sustento a esta designación, los expertos en ética son contundentes: la designación de Kussher transgrede las normas vigentes.

Como secretario de Trabajo designó a Andy Puzder. Puzder es empresario, dueño de una cadena de restaurantes de comidas rápidas en California que se opone a las leyes laborales vigentes en el país. En realidad, no sólo se opone a conceptos como el del salario mínimo o los descansos en medio de la jornada laboral, sino que también violó leyes laborales. En 2013 fue denunciado porque la firma de su propiedad  no les pagó a sus gerentes las horas extras aun cuando les exigía estar de guardia las 24 horas del día.

Para la comisión de evaluación de las vacunas nombró a Robert Kennedy hijo, sobrino del ex presidente Kennedy, quien es un severo crítico de las vacunas e increíblemente pertenece a un grupo de desacreditados científicos que asocian las vacunas con el autismo, uno de los mayores disparates científicos de los últimos tiempos. Por estos días surgió a la consideración pública un para muchos olvidado tuit de Trump del año 2012 que decía: “Estudios dicen que el autismo está fuera de control; creció 78% en los últimos diez años. Paren de dar las monstruosas combinaciones de vacunas” (sic).

Como titular de la Agencia Protectora del Ambiente (EPA, Environmental Protection Agency) seleccionó a Scott Pruitt, un hombre proveniente de Oklahoma que niega el cambio climático y sus efectos. Pruitt será el ejecutor de la política de Trump para desmantelar todas las acciones realizadas durante las dos presidencias de Barack Obama tendientes a morigerar los efectos del calentamiento global.

La designación de Rex Tillerson como secretario de Estado –equivalente al ministro de Relaciones Exteriores– tampoco escapa a la controversia. Tillerson, ex CEO de Mobil Exxon, es conocido por sus relaciones de cercanía con Vladimir Putin, hecho altamente controversial en medio de las sospechas crecientes de injerencia del gobierno de Rusia en los comicios que ganó Trump.

El secretario del Tesoro tampoco les fue en saga a estas objeciones. Steven Mnuchin es un multimillonario que desarrolló una extensa carrera en Goldman Sachs. En el medio de su audiencia de confirmación ante el Senado, se vio en apuros cuando se reveló que le había ocultado a la Cámara alta 100 millones de dólares en patrimonio y cuando se supo que, además, es director de una cuenta bancaria en las Islas Caimán, un paraíso fiscal, hecho que no dejó de sorprender, encima teniendo en cuenta que una de las críticas del flamante  presidente apuntó contra los paraísos fiscales.

Y está también el caso de Betsy DeVos, la secretaria de Educación, que sostuvo que debía haber armas en los colegios debido a la presencia de osos.

La resistencia.

La asunción de Trump dio pie a un hecho absolutamente inusual en la historia política de los Estados Unidos: las manifestaciones de sectores opuestos al nuevo mandatario llamando a la resistencia. Esto es algo novedoso. Hasta aquí todos habían aceptado las normas de la convivencia política. La legitimidad de quien había sido electo no se discutía. Esto es lo nuevo que ha emergido en este momento involutivo en la vida política de este país.

En vista de esto, uno de los títulos más destacados del viernes lo tuvo el USA Today: “El país necesita un discurso de unidad”. Hacía alusión a las expectativas que había generado el discurso inaugural de Trump.

Desafortunadamente, como conté en la contratapa de Perfil de ayer, el presidente estuvo lejos de acercarse a ese objetivo. Fue un discurso disruptivo con la totalidad de la comunidad política constitutiva del así llamado establishment político de Washington.  

No es que no le asista la razón en cuanto al ambiente de intriga, transa y lobby que se vive alrededor de la dinámica política en la capital de los Estados Unidos. Lo paradójico es que Trump ya ha edificado su propio establishment. En su última conferencia de prensa, el ahora ex presidente Barack Obama señaló que el consejo más importante que le había dado a su sucesor era la necesidad de que completara buenos equipos de trabajo. La labor del presidente es de una magnitud y de una complejidad que no puede ser desempeñada por una sola persona. Habrá qué ver si su sucesor ha tomado su consejo.

El mensaje de Trump tuvo destinatarios muy precisos: sus votantes. Nada habló a aquellos que no lo votaron y que durante todo el día protestaron el viernes y ayer sábado en Washington, en Nueva York y en muchas otras ciudades de Estados Unidos y del mundo. El mensaje de Trump hacia sus votantes llegó en forma clara y directa. “Habla como yo” es una expresión que repitieron muchos de los que asistieron a la ceremonia de asunción cuando fueron consultados por los medios. 

Son ciudadanos pertenecientes a la clase media, con mayoría de trabajadores de los sectores industriales. A todos ellos, la transa de la dirigencia política los ha hartado. Todos aspiran a tener un mejor trabajo. Son víctimas del desastroso final de la presidencia de George Bush hijo, una crisis que remontó el gobierno de Obama pero que dejó muchos heridos.

Tanto las designaciones en su gabinete como las primeras medidas marcan que Trump se siente hasta por encima de la ley.

En el discurso estuvo presente fuertemente el concepto de que la mayoría de los problemas que enfrentan los Estados Unidos son culpas de otros. “Vamos a traer de nuevo los empleos que nos robaron”, fue una de sus frases que generó el entusiasmo de sus acólitos. En su discurso, Trump dibujó una nación  devastada, cosa que no se compatibiliza con la realidad. Los problemas existen, pero no en ese nivel ni en esa dimensión. Una estadística oficial muestra, por ejemplo, que la cantidad de personas que reciben el plan federal del llamado Temporary Assistance for Needy Families (Asistencia Temporaria para Familias Necesitadas) se redujo en más del 70% entre 1996 y 2016. En relación con la pérdida de puestos de trabajo, las cifras lo desmienten.

El desempleo en los Estados Unidos cayó del 10% en 2009 a menos del 5% en 2016. En relación con la producción, el Instituto de Estadísticas Laborales (Bureau of Labor Statitics) señala que la producción aumentó un 86% en los últimos cinco años. Aquí surge un tema que no está presente en el plan de acción del flamante presidente: el efecto de los avances tecnológicos sobre el mercado laboral.

Sinrazón.

Otro de los puntos increíbles del discurso de asunción fue la mención a la política de subsidios para fuerzas armadas de otros países. Las cifras son categóricas en cuanto a que Estados Unidos está a la cabeza de los gastos militares en relación con cualquier otra nación, incluyendo China y Rusia.

Finalmente, otra alusión que no refleja la realidad tiene que ver con el nivel de delito. Trump habló de un país asolado por el delito. Más allá de las variaciones entre distintas ciudades, la tasa de delito  bajó aquí.

Trump describió una nación en guerra. Y tal retrato genera inquietud en el mundo entero. Trump habló de una “America First”, que no se sabe muy bien qué quiere decir en el mundo de hoy. Ese era el discurso de Ronald Reagan en la década del 80, en el medio de la Guerra Fría. En un mundo globalizado, la idea de una nación cerrada sobre sí misma y a la vez líder mundial es antagónica.

El llamado a la unidad, que ocupó muy poco espacio en su corto discurso, se vio contradicho con las designaciones de su gabinete. Su concepto de un gobierno de la gente también.

Al momento de cerrar esta columna culminan las marchas de las mujeres. Me tocó cubrir la que se realizó en Nueva York. La multitud fue impresionante. La dureza de su mensaje, impactante. He aquí el surgimiento no de una oposición, sino de una resistencia que promete ser intensa. El mensaje es brutal: “Trump has to get to go” (Trump debe irse) y lo que en castellano sería “el pueblo unido, jamás será vencido”. Todo incompatible con los parámetros institucionales de este país.

El tiempo y las conductas de la ciudadanía darán cuenta del curso de esta instancia nunca vista en la historia de esta nación.



jueves, 24 de octubre de 2013

YPF-Chevron, un sólo corazón II... De Alguna Manera...


La cláusula secreta del acuerdo YPF-Chevron...

Miguel Galuccio, CEO de YPF, junto a su par de Chevron, John S. Watson. 

El diario The New York Times hizo público lo que “no se podía decir” del acuerdo. Se revelaron algunos entretelones del acuerdo entre YPF y la estadounidense Chevron para avanzar con la explotación de hidrocarburos en Vaca Muerta pese a que el Gobierno argentino ha tratado de mantenerlo en el mayor de los secretos.

De acuerdo con datos revelados por el diario New York Times reveló que la salida de la compañía Chevron no sólo se concretaría sin penalización alguna sino que, además, continuará recibiendo parte de las regalías de aquellos pozos que alcance a poner en marcha antes de emprender su retirada.

“Funcionarios petroleros argentinos dijeron que el acuerdo Chevron-YPF protegerá a la empresa estadounidense de una pérdida pecuniaria ligada a un cambio de los vientos políticos”, publicó el The New York Times. Y agregó: “Si la compañía invierte US$ 1.200 millones puede retirarse 18 meses más tarde de las operaciones, sin penalización alguna, y continuará recibiendo los beneficios netos del 50% de la producción de los pozos iniciales a perpetuidad”.

A esto se suman otras revelaciones claves como:

• La ley aplicable del convenio, en caso de incumplimiento o disputas, no es la de Argentina sino la que rige en la ciudad de Nueva York.

• En caso de existir un desacuerdo o un conflicto entre Chevron y la petrolera nacional, la jurisdicción no sería los tribunales argentinos, sino la Corte Internacional de Arbitraje de laCámara de Comercio Internacional (CCI), con sede en Francia.

El tercer ítem, que niega el CEO de YPF Miguel Galuccio pero que se confirmó por fuentes cercanas a Sapag y representantes de la Asociación de Abogados Ambientalistas, es el siguiente: YPF depositará en sucesivas semanas US$ 100 millones en un banco de los Estados Unidos en concepto de escrow (depósito o garantía) para que Chevron pueda, eventualmente, cobrar de esa cuenta las futuras utilidades del negocio.

En tanto, fuentes cercanas al Ministerio de Energía provincial reconocieron a Infobae no estar al tanto de lo publicado por The New York Times y, mucho menos, de las ventajas y garantías de las que podrá valerse la firma estadounidense, en caso de ocurrir cambios en el plano político.  ”El marco de la negociación se ha manejado íntegramente en Buenos Aires y a la provincia neuquina sólo le queda acatar lo que decida YPF, que es la que hoy tiene potestad sobre Vaca Muerta”, expresó a este medio un funcionario de esa cartera, en off.  ”Que Chevron se pueda retirar es algo que el presidente de YPF reconoció en más de una oportunidad. Es decir, no es una sorpresa. Pero el hecho de que la estadounidense sólo aportará tecnología para que la estatal haga la explotación torna grave que se le permita ganar regalías por los pozos que incluso podría dejar”, añadió.

“Probablemente -agregó- esta información que ahora llega desde Estados Unidos obligue a hacer algún tipo de aclaración en la Argentina. Tengo dudas de que eso suceda, porque está a la vista que YPF quiere poner en marcha el proyecto como sea, sin detenerse a dar explicaciones”.

© Publicado el jueves 24/10/2013 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.