Mostrando las entradas con la etiqueta Sexología. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Sexología. Mostrar todas las entradas

viernes, 30 de mayo de 2014

Sexo en el trabajo... De Alguna Manera...

El 28% de las mujeres tuvo sexo con alguien del trabajo...


Erotismo, juegos, histeriqueo…situaciones que se dan en el ámbito laboral y pueden desembocar en algo más. Un estudio al respecto.

Según un estudio realizado por el Departamento de Educación Sexual de PRIME Argentina*, el 45% de las mujeres alguna vez “histeriqueó” con un colega del trabajo.

Para los sexólogos, la clave está en erotizar. Erotizar los vínculos, erotizar el preservativo, erotizar la vida y, por supuesto, erotizar el trabajo. Pero muchas veces, en este esfuerzo por erotizar, las cosas se confunden – o no – y se termina en la cama con un compañero de trabajo.

No se puede afirmar que tener relaciones sexuales entre compañeros de trabajo sea bueno o malo en sí mismo. Es sabido que tiene aspectos positivos, pero también hay que ocuparse de sus complicaciones y evitar posibles conflictos.

Tantas horas de trabajo compartidas, tantas presiones y exigencias, hacen que muchas veces un compañero de trabajo sea un buen refugio o un buen recreo con quien descargar tensiones o recargar energías.

Empezar por lo positivo

Sentir atracción por un compañero de trabajo puede ser muy motivante. Cuando esta atracción se transforma en histeriqueo también puede sumar porque funciona como condimento para una jornada por momentos aburrida y, la mayoría de las veces, demasiado larga. Es por esto que el sexo puede ser un muy buen cable a tierra en trabajos muy estresantes donde se está sometido a presiones y exigencias muy altas.

Algunas investigaciones afirman que cuando el ambiente de trabajo esta erotizado aumenta el rendimiento laboral, se reducen las ausencias y el nivel de motivación es más alto.

La otra cara

¿Qué pasa cuando uno de los dos se confunde o le empiezan a pasar otras cosas? Esto es algo que puede pasar en cualquier relación, pero es El 49% de las mujeres tiene fantasías sexuales con compañeros del trabajo, importante tener en cuenta que a un compañero de trabajo hay que seguir viéndolo todos los días.

Otro de los problemas que pueden surgir son los celos entre compañeros. Estos temas en la oficina suelen salir a la luz y pueden generar roces, sobre todo cuando hubo otra aventura anteriormente, aunque no sólo ocurre en estos casos. Los horarios de almuerzo que solían compartirse con compañeros, dejan de ser tan frecuentes y cada vez son más las veces que se pasan en un hotel alojamiento cercano al trabajo. Es por esta razón que el horario de almuerzo es donde los hoteles alojamiento más convocatoria tienen.

Cuando la motivación de ambos compañeros se va perdiendo, la ruptura no es conflictiva, pero cuando es uno el que empieza a perder el deseo y no el otro, es un poco difícil de manejar la situación y se complica el hecho de tomar distancia sin herir susceptibilidades.

Además, una de las mayores complicaciones suele ser cuando alguno de los dos es casado ya que se corre el riesgo de un escándalo que puede perjudicar la reputación laboral.

Las parejas

El 28% de las mujeres tuvo sexo con alguien del trabajo. Muchas veces ocurre que, una pareja que comienza en el trabajo, termina consolidándose para formar un matrimonio de muchos años. Es posible que, en el trayecto, deban superarse varios obstáculos y dificultades, pero no es imposible. 

Lo importante, como siempre, es tener las cosas claras. Así como en todos los ámbitos de la vida hay roles paralelos, como por ejemplo el de padres y pareja, también se pueden manejar la relación de compañeros de trabajo por un lado y amantes por otro, pero requiere de un esfuerzo extra: hay que ser lo más claro posible para evitar problemas.

Lo importante es disfrutar y poder entender cuando hay que dejar la relación sólo en el histeriqueo o la fantasía, y cuando pasar a la acción, con todas sus ventajas y desventajas.

© Escrito por Patricio Gómez Di Leva Sexólogo del Departamento de Educación Sexual de preservativos PRIME Argentina, el Lunes 12/05/2014 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


domingo, 14 de octubre de 2012

Entre placeres y pudores… De Alguna Manera...

“Punto G” masculino: cómo estimular la zona prohibida…

“Punto G” masculino

“Es el edén de los más atrevidos”, dice la columnista. Por su ubicación, muchos hombres se resisten a descubrirlo. ¿Realmente es poco masculino? Tips para animarse.

“Hombres eran los de antes”, dicen nuestros padres y abuelos cuando surge algo nuevo. Es que el varón está empezando a aceptar juegos que no condicen con la masculinidad de antaño.

Un ejemplo es el descubrimiento del “punto G” masculino. Es la zona de erotismo superior en lo que se refiere al orgasmo propiamente dicho. Su simple fricción lleva al varón a un éxtasis casi imposible de expresar.

¿No es "de machos"?

Muchos hombres aún se resisten a la idea de descubrir esa almendrita maravillosa. Temen que la exploración los lleve a la curiosidad de desviar su sexualidad. Es un mito, una falsa creencia popular.

Tal vez cuando empiezan a comprender que no son homosexuales por explorar la zona anal, que la homosexualidad tiene otras características, entonces se lamenten el tiempo perdido.

Cómo se estimula

Muchas mujeres dudan cómo acercarse a este punto. Están entre la contradicción que ejerce el hombre negador y la falta de lubricación que dificulta la tarea.

Si querés intentar, seguí estos pasos:

Lubricá. Tanto hombres como mujeres tenemos la necesidad de relajar el esfínter anal para favorecer la penetración. Hay que lubricar bien con un masaje, lo que también arrima a una sensación de mucho placer.

Acariciá. De a poco, tocá la zona sobre la pared posterior (si el varón se encuentra boca arriba con las piernas abiertas). No es necesario que la caricia sea muy profunda.

Buscá el “punto G”. Muy cerca de la entrada podrás encontrar una especie de almendra pequeña. Al frotarla despacio irá dilatándose.

Mirá cómo disfruta. La fricción suave lleva al varón a un orgasmo casi inigualable.

Consejos para animarse

Es interesante la experiencia por el tipo de sensaciones que el varón experimenta.

A los más temerosos hay que sacarles de la cabeza que esta situación los llevará a cambiar su elección sexual. No es así. El varón que está bien definido puede gozar de este tipo de estímulos sin temer por su definición.

Pero no podemos juzgar a esos varones que sienten temor. Siempre debemos respetar al otro en sus decisiones sexuales. De nada sirve forzar una situación ya que la psiquis es sabia y el disfrute está condicionado a la aceptación.

La mujer es hábil y siempre encuentra, por medio de la educación, la manera de mejorar el éxtasis de su pareja. Sin la necesidad de exigir, es posible (de a poco) ir estimulando este punto maravilloso que es el edén de los más atrevidos.

© Escrito por la Licenciada Sandra Lustgarten, psicóloga y sexóloga y publicado por entremujeres.com el domingo 14 de Octubre de 2012.




Localización de la próstata


            
¿Dónde está la Próstata?

La próstata es un órgano glandular, de tamaño similar al de una nuez, que se encuentra debajo de la vejiga y delante del recto. Engloba en su interior los conductos eyaculadores y es atravesada por la uretra prostática.

Está compuesta por folículos glandulares entremezclados con fibras musculares lisas. En ella se produce el 40% del líquido seminal que drena por una decena de conductillos que se abren en la uretra prostática. La función de la próstata es producir y segregar un líquido por el cual salen los espermatozoides.

Tiene terminaciones nerviosas que si se estimulan con una suave caricia, puede provocar una erección. Esto no significa que el hombre esté sexualmente excitado, porque es una reacción refleja medular sin contenido erótico.

Habrán oído muchas veces que cuando el proctólogo realiza un examen rectal y palpa la próstata con el dedo, se producen eyaculaciones espontáneas. Eso es un acto médico, pero es una estimulación directa del punto G masculino y a los hombres les produce mucha vergüenza, pero es absolutamente normal.

Estimulación del perineo

       

¿Dónde está en Punto G Masculino?

El punto G de los hombres está a unos 5 cm del ano rodeando la próstata. La vejiga esta delante del ano y detrás de los testículos. Podría ser estimulado a través de un masaje prostático, por vía anal, o a través de la presión sobre el perineo.

Es mucho más usada la estimulación por vía del perineo, ya que la mayoría de los hombres rechaza la estimulación vía anal, ya sea por tabúes o prejuicios que pongan en duda su masculinidad. Dicha zona es rica en terminaciones nerviosas y muy sensibles al tacto y la estimulación de la próstata puede producir la eyaculación y el orgasmo masculino.

La forma de estimular el punto G masculino externamente, es presionando o masajeando la zona del periné, esta es la zona que va desde el ano hasta los testículos. Sin embargo, el hombre no puede estimularse a si mismo tan fácilmente, ya que el punto en referencia está dentro del recto, aunque puede intentarlo o solicitar la colaboración de la pareja.

Si quiere tratar, podrá sentir la forma de nuez que tiene la próstata. Se introduce con toda suavidad y delicadeza un dedo por el ano y lo guía a través de la pared frontal de su recto, aproximadamente 5 centímetros, y presiona hacia delante (hacia su pene) hasta notar pequeño abultamiento a esa altura, donde podrá sentir el punto G.

La posición que facilita dicha labor es estando acostado boca arriba, con las rodillas contra el pecho, acción que para muchos varones será más excitante, si es realizada por la pareja. Quien intente la exploración y brindará un masaje suave y pausado, hasta que él llegue al orgasmo, el cual será mucho más intenso que uno normal, con una eyaculación continuada con el sexo anal.

Aunque son muchos los "machos" que no quieren descubrir este punto por miedo, la verdad es que quienes lo han probado no dudan en repetir la experiencia. Aun hay varones que sienten que pierden algo de su masculinidad si alguien, o ellos mismos, tocan el área anal y sienten placer, o bien rehúyen practicarlo por higiene, cuando en realidad si se tienen ciertos cuidados no hay riesgos.

No obstante, le sugerimos que permita que su pareja le ayude a descubrir un nuevo punto de placer y tenga en cuenta los siguientes consejos:

Para evitar molestias o heridas, las uñas de la pareja deben estar bien recortadas.
Lubrique el dedo que va a introducir con lubricante.

Deje que su contraparte introduzca la punta del dedo más o menos 5 centímetros, dentro del conducto anal, y toque suavemente la parte externa del ano con la punta del dedo, haciendo círculos.
 
Debe usar guantes de látex o un preservativo para proteger el dedo.

Por lo tanto, el punto G masculino no es un mito ya sabemos cuál es, donde encontrarlo y como estimularlo. La clave es masajear suavemente y acariciar, porque produce una mayor excitación, orgasmos más intensos y una eyaculación más potente. De allí en adelante todo se vale.

© Publicado por http://www.fertilab.net/ginecopedia/sexualidad