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viernes, 12 de octubre de 2018

Selección Argentina. Amistoso. Irak 0 vs. Argentina 4... @dealgunamanera...

Argentina goleó cómodo a Irak 4-0

Con tantos de Lautaro Martínez, Tucu Pereyra, Germán Pezzella y Franco Cervi, el equipo de Scaloni venció 4-0 a Irak.

Con una gran diferencia de jerarquía entre sus respectivos jugadores, la Selección argentina venció hoy por 4 a 0 a Irak en un amistoso disputado en el estadio Príncipe Faisal Bin Fahd de la ciudad saudí de Riad.

A los 18 minutos del primer tiempo, Lautaro Martínez abrió la cuenta de cabeza luego de un centro de Marcos Acuña.

En el complemento, a los 8 minutos Roberto Pereyra aumentó la cuenta y a los 37 Germán Pezzella, de cabeza, puso el 3 a 0.

Cuando parecía que la historia estaba cerrada, Franco Cervi hizo una gran jugada individual para redondear la goleada, a los 46.

Antes del duelo con Brasil del martes 16, Argentina cumplió el trámite de vencer a un rival muy inferior.

Argentina, superior con mucha facilidad

A excepción de un centro en el que Sergio Romero dejó dudas y generó cierto riesgo, Argentina nunca pasó sobresaltos ante un adversario muy inferior.

La Selección de Lionel Scaloni sigue con su objetivo de tratar de darle una buena circulación al balón, tal como ocurriera en los duelos ante Guatemala y Colombia.

Esta vez tuvo muchas facilidades al enfrentar a un rival que no lo presionó para forzar errores en el traslado y por eso se jugó casi siempre en campo del elenco iraquí.

Sin embargo, ese dominio territorial no se tradujo en grandes ocasiones de gol ni tampoco en un gran juego colectivo.

Sí se vieron combinaciones interesantes entre Lautaro Martínez (lúcido para tirarse atrás) y Marcos Acuña, con muchas facilidades para proyectarse en su rol de lateral izquierdo, además de algunos chispazos de buen fútbol de Franco Vázquez.

El que estuvo incómodo fue Paulo Dybala, muy encasillado por derecha, sin participar de los circuitos de pases.

Muchos cambios, pero la misma tendencia

En el complemento, Scaloni aprovechó y realizó tres variantes de movida al decidir que ingresen Eduardo Salvio, Santiago Ascacibar y Roberto Pereyra.

Y en la primera oportunidad que tuvo, Argentina liquidó el pleito: apareció por primera vez Dybala, eludió a un par de futbolistas y asistió al "Tucu" Pereyra para que éste definiera contra un palo.

A diferencia de lo ocurrido en la etapa inicial, el cordobés de la Juventus se movió sin una posición fija y fue el que hizo jugar al equipo en ofensiva cuando estaba Lautaro Martínez en cancha o cuando había dejado la misma el del Inter.

Otro que mostró aspectos interesantes fue el "Tucu" Pereyra, inteligente para aparecer libre en el mediocampo, en su regreso a la Selección argentina.

Argentina le puso la frutilla al postre sobre el final en dos ocasiones: primero con un córner de Franco Cervi, Salvio que la peina en el primer palo y en el segundo aparece Pezzella para cabecear al gol. Y luego con una apilada del propio Cervi que terminó con una definición cruzada.

Síntesis:

Irak 0 

Jalal Hassan; Ahmed Khalaf, Ali Adnan, Mustafa Nadhim, Ali Faez, Alaa Mhawi; Osamah Rashid, Bashar Resan, Amjed Attwan; Justin Meram y Ahmed Yasin. DT: Srecko Katanec.

Argentina 4

Sergio Romero; Fabricio Bustos, Germán Pezzella, Ramiro Funes Mori, Marcos Acuña; Franco Vázquez, Leandro Paredes, Rodrigo De Paul; Paulo Dybala, Lautaro Martínez y Maximiliano Meza. DT: Lionel Scaloni.

Gol en el primer tiempo: 18m Martínez (A)

Goles en el segundo tiempo: 8m Pereyra (A), 37m Pezzella (A), 46m Cervi.


Cambios en el segundo tiempo: al inicio, Eduardo Salvio, Santiago Ascacibar y Roberto Pereyra por Meza, De Paul y Vázquez (A) y Mohamad Alí y Husein por Yasin y Resan (I), 9m Giovanni Simeone por Martínez (A), 14m Franco Cervi por Paredes (A), 29m Walter Kannemann por Bustos (A).

Árbitro: Fahad Al- Mirdasi (Arabia Saudita).

Estadio: Príncipe Faisal Bin Fahd (Arabia Saudita).






jueves, 1 de enero de 2015

Javier Mascherano - Inscribió en la historia su página mejor… De Alguna Manera...

Javier Mascherano… Inscribió en la historia su página mejor…

El futbolista del año, básicamente por lo que simbolizó en el Mundial de Brasil.

Los argentinos tenemos un costado masoquista, y por eso nos persigue la imagen del rubiecito alemán Götze bajando la pelota con el pecho antes de clavar el zurdazo a la red en el arco de la derecha de nuestra pantalla.

El costado llorón nos lleva a ese mismo arco, al momento en el que Neuer ya rechazó la pelota con los puños, pero arremete con su rodilla levantada contra la humanidad del Pipita Higuaín, cometiendo un penal que el referí no cobró y la santísima madre que lo parió.

Nuestro costado canchero y sobrador nos hace revivir el canto de los hinchas repetido como disco rayado en cada estadio donde tocó jugar: “Brasil, decime qué se siente...”.

El costado ingrato nos hizo decir que todo bien con Messi, pero, ¿por qué no hizo en la ultima parte del Mundial los goles que hizo en la primera, o por qué no hizo los goles que está acostumbrado a hacer en el Barcelona?

Somos una mezcla de todo eso, pero seguramente donde más y mejor nos gusta reflejarnos es en el costado heroico de los nuestros. Por eso, la imagen más fuerte que nos queda del Mundial de Brasil fue la de Javier Mascherano evitando el gol de Robben en el minuto 90 de la semifinal contra los holandeses. Fue en esa jugada, en ese cruce milagroso cuando el soldado heroico se jugó la vida, haciéndose inmortal. Era gol de Robben y derrota porque ya no quedaba más tiempo para nada, pero no fue gol porque estaba Mascherano para llevar el partido al alargue y a los penales; y estaba después de nuevo Mascherano, aliado de la gloria, para asegurarle a Chiquito Romero que se convertiría en héroe, terminando de inscribir en la historia su página mejor.

El balance del año del emblemático volante de la Selección Argentina no puede empezar por otro lado que no sea el del Mundial, sus apariciones fulgurantes, su carisma, su voz de mando, su calidad de capitán sin galones, su corazón abierto para contagiar a sus compañeros. Como volante –a veces metido entre los marcadores centrales– en la Selección Nacional dio todo cuanto tenía y se erigió en símbolo de un equipo que no brilló por su juego, pero asombró por su coraje. Como defensor central en el Barcelona cumplió un año más en un nivel altísimo, aunque el equipo ya no es lo que era hace un par de temporadas.

Dos detalles muy significativos, que van más allá de la curiosidad, en la vida de este sargento Cabral del fútbol argentino: 1) nació en la ciudad de San Lorenzo; 2) una de sus hijas se llama Alma.

© Escrito por Juan José Panno el lunes 29/12/2014 y publicado por el Diario Página/12 e la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.