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domingo, 23 de febrero de 2020

Deudas e Internas. Buenas y malas noticias… @dealgunamanera...


Deudas e Internas. Buenas y malas noticias…

Deuda, Martín Guzmán. Dibujo: Pablo Temes

El apoyo del FMI al Gobierno no cierra las tensiones y conflictos que persisten puertas adentro. Los roles de Guzmán, Kicillof y Cristina.

© Escrito por Nelson Castro  el domingo 23 de Febrero de 2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

El FMI le dio al Gobierno la mejor noticia de la semana, cuando expresó en su comunicado que la deuda de la Argentina no es sostenible, por lo que les sugirió a los acreedores privados que debían aceptar la renegociación de sus acreencias con una quita “apreciable”. Y para eso, que no fue magia, hubo un protagonista muy importante: el papa Francisco.

De eso habló el Sumo Pontífice en la extensa reunión que mantuvo con Alberto Fernández el 31 de enero. A quien el Papa le contó en persona y en detalle su compromiso en ayudar al Gobierno en la compleja y difícil renegociación de la deuda fue a Alicia Barrios, la periodista de mayor llegada a Francisco. Y esa decisión no solo se concretó a través de las gestiones ante la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, durante la reunión que sobre el tema de la deuda organizó la Santa Sede el 5 de febrero, sino que se extendió a la canciller alemana, Angela Merkel, una admiradora ferviente de Francisco, a quien visitó doce veces. Era un contacto que Alberto Fernández ya había buscado establecer durante su gira europea en su condición de presidente virtualmente electo post PASO.

Guzmán contra reloj. Sin embargo, las cosas dentro del Gobierno no son simples. Las tensiones están. Uno de los que está en la mira es el ministro de Economía, Martín Guzmán. La fecha del 31 de marzo, puesta como tope para el arreglo con el FMI, le pone presión. “Su función es arreglar lo de la deuda. Si no lo logra, su futuro va a ser difícil”, confirman desde despachos importantes de la Casa Rosada. En ámbitos empresariales y financieros vernáculos consideran un error haber puesto el 31 de marzo como fecha tope para cerrar esa compleja negociación.   

El viernes 21 fue un buen día para el ministro. Durante su reunión en Riad con Georgieva se avanzó en la elaboración de un nuevo acuerdo con el FMI. Eso sí, a cambio de la inclusión del famoso y vilipendiado artículo IV, que le permite al organismo auditar las cuentas argentinas. Por aceptar esto mismo, a Mauricio Macri lo lapidaron. Otra vez, la vigencia del teorema de Baglini: cuando llegan al gobierno, los opositores se parecen a los oficialistas que los precedieron.

A pesar de estos avances, las diferencias de criterios persisten en relación con la estrategia de renegociación de diversos aspectos de la deuda. En el equipo económico hay discusiones sobre algunos desmanejos financieros. Por eso surgen internas dentro del propio gabinete del ministro respecto de cómo se maneja la relación de la deuda en pesos versus la deuda en dólares. Esto generó gran conflictividad con el secretario de Finanzas, Diego Baosturre, a quien se le asigna toda la responsabilidad de los fracasos en la reestructuración del bono AF20.

No es bueno maltratar a los que financiaron al Estado. Algún día se los puede volver a necesitar.
Estos desmanejos de la Secretaría de Finanzas generan ruido. El diálogo tanto con los acreedores locales como con los extranjeros no es bueno. Los que están dispuestos a acompañar una refinanciación de sus deudas ven diferencias apreciables entre lo que dice y plantea la gente del Instituto Patria y lo que expresa el pensamiento de AF.

Por los rincones del GBA. Las cosas están complicadas y difíciles en ese territorio indómito. Lo que mejor funciona por allí es la tarjeta alimentaria. Pero con eso no alcanza. De eso se habló –y mucho– en la reunión que mantuvieron Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa. Hay problemas con el Fondo del Conurbano que está generando una tensión creciente entre la Provincia y la Nación. Para plantear la restitución del Fondo del Conurbano se necesita apoyo político y financiero. Ese fue el objetivo de la reunión. Kicillof está buscando apoyo. El gobernador sostiene que Guzmán está parado arriba de la caja a la que, además, le puso un candado. Y eso dificultó –y dificulta– la reestructuración de la deuda bonaerense. Sin ese arreglo es imposible hacer gestión. “Si se acuerda la reestructuración, se libera guita para ponerla en la calle en esquemas productivos”, señala con toda crudeza un senador provincial del FdT.

Este episodio ha resentido la relación entre el gobernador y el Presidente. Algo no quedó bien después del debate por el pago del Bono 2020 emitido en 2011 durante la administración de Daniel Scioli. “Axel esperaba otra cosa de Alberto. Se lo está respetando demasiado a Guzmán”, se escucha decir en las cercanías del gobernador.

Siempre las internas. Esta semana fue el turno del aumento, o no, de las tarifas de los servicios públicos y del precio de los combustibles. El tema es más profundo que el contrapunto de declaraciones radiales que hubo entre el Presidente y su jefe de Gabinete. Santiago Cafiero afirmó que, en junio, va a haber un aumento de tarifas, mientras que AF dijo que eso hoy no está en carpeta. No es lo mismo.

Pero la interna más profunda no es esa sino la que se genera con Cristina Fernández de Kirchner por el precio de los combustibles y el rol de YPF. La vicepresidenta habla permanentemente sobre el tema con el ex presidente de la petrolera estatal, Miguel Galuccio. Es sabido que no siente afecto ni respeto por el actual titular de la empresa, Guillermo Nielsen, a quien, de hecho, le copó la segunda línea de la compañía con miembros de La Cámpora. Nielsen casi ni se habla con ellos. Galu-ccio le señaló a CFK que el aumento de combustibles se debe concretar porque, si no, la situación de YPF se va a tornar muy complicada.

Es conocida la postura del Presidente de no confrontar con CFK. “Alberto no quiere oír hablar del albertismo”, confiesa uno de sus cercanos. La pregunta que cabe hacerse es: ¿a qué costo?
Hasta aquí, la vicepresidenta le ha venido marcando la cancha a AF en varios temas claves. El único gesto significativo que tuvo en resguardo de la autoridad presidencial fue no firmar ningún decreto durante el tiempo en que estuvo a cargo del Ejecutivo durante el viaje de AF por Europa.

Pero después impuso su criterio en relación con los recortes presupuestarios a los fondos de la Capital, se entrometió imprudentemente en la renegociación de la deuda con el FMI y estuvo –y está– activa con las designaciones de funcionarios en las segundas líneas que, en algunos casos, actúan como comisarios políticos y traban la gestión de los superiores a los que deberían responder.

“Tengo la tranquilidad de tener a Cristina a mi lado”, dijo Alberto Fernández esta semana. ¡Qué frase intranquilizadora!




lunes, 14 de marzo de 2016

La batalla madre… @dealgunamanera...

La batalla madre…


El cierre legislativo del capítulo holdouts es vital para el Gobierno. Máximo da pelea.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 13/03/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

No hay plan B. Con esta afirmación, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, sintetizó el valor y la dimensión de la trascendencia que tiene el cierre del conflicto con los holdouts. Esa definición no sólo estuvo presente en el reportaje que el jefe de Gabinete le concedió a Alejandro Fantino, sino también en la reunión que hubo con los gobernadores de cada una de las provincias.

Compartir esa realidad con los mandatarios provinciales es un recurso de importancia para enfrentar la gran batalla política que ha comenzado a desarrollarse en el Congreso. Allí, el panorama con el que se encuentra Cambiemos exhibe contrastes: en Diputados las cosas parecen encaminadas hacia la aprobación de los proyectos de ley que el Gobierno necesita para poder firmar los acuerdos con los holdouts. En cambio, las cosas están más complicadas en el Senado. Es en esa Cámara donde el oficialismo necesita que los gobernadores hagan sentir el peso de su poder para “convencer” a sus senadores para que acudan a la sesión y voten a favor de esa propuesta.

Esta batalla tiene, además, una connotación política de alto voltaje para la vida interna del peronismo. Es que Cristina Fernández de Kirchner juega buena parte de su decreciente poderío. Por eso, en las postrimerías de la semana pasada reapareció Máximo Kirchner, quien fatigó alguno de los despachos de los jefes de bloque del Frente para la Victoria pidiendo –en realidad, presionando– que no den quórum. El panorama con el que se encontró no fue el mejor. 

Esta actitud de comisario político que encarna el hijo de la ex presidenta molesta a muchos legisladores que forman parte de ese universo enrarecido en el que casi todos experimentaron el sabor amargo del maltrato que padecieron durante los dos mandatos de CFK: ante ese embate de Máximo Kirchner, que pasa la mayor parte de su tiempo en Santa Cruz, algunos ya se rebelaron. Por lo que se sabe, han dicho hasta aquí. Ni el diputado José Luis Gioja ni el jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, han estado de acuerdo con esa demanda de la ex mandataria. Las relaciones entre una parte significativa del peronismo y Máximo Kirchner no son buenas. El ahora diputado se sigue comportando como si aún su madre ejerciera la presidencia. Sus conmilitones de La Cámpora, que añoran la plata del Estado y los cargos con los que fueron beneficiados, le adjudican un rol y una ascendencia que de ninguna manera se corresponde con la realidad política de la hora. 

Antes su voz era tomada como la de un álter ego de la presidenta; eso ya no existe más. Se terminó el verticalismo; Cristina no es más presidenta y las elecciones se perdieron, algo a lo que ella no es ajena, señala una voz del Frente para la Victoria que no olvida las humillaciones a las que los solía someter CFK.

La reunión del jueves pasado en la Casa Rosada entre el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y los gobernadores fue leída en el kirchnerismo con disgusto y preocupación. En verdad, todo lo que se construya en base al diálogo entre el oficialismo y la oposición espanta a la ex presidenta y a su núcleo de cercanía política. Las razones son dos: la primera es práctica: CFK sabe que si esos diálogos proliferan y fructifican, su poder se evanescerá; la segunda es conceptual: la ex jefa de Estado nunca supo dialogar con alguien que pensara distinto; todo lo que hizo durante sus dos mandatos fue ordenar, nunca escuchar.

Mal parados. La sesión de comisiones de la Cámara de Diputados en la que se discutió el acuerdo con los holdouts tuvo, entre sus expositores más notables, a Guillermo Nielsen y a Juan Carlos Fábrega, ex presidente del Banco Central en el momento en que fracasó la negociación que pudo haber puesto punto final al litigio con los holdouts a un costo mucho menor en julio de 2014. Nielsen dejó mal parado a Axel Kicillof y Fábrega también. El ex titular del BCRA contó, además, cuán cerca se estuvo de ese acuerdo, del aporte que se habían comprometido a hacer los bancos privados y de cómo todo eso se cayó de un plumazo por una sorpresiva ––apoyada por CFK– negativa del ex ministro.

Inflación y desempleo son efectos indeseados de un sinceramiento de la economía

Mauricio Macri atraviesa los momentos más difíciles de su gestión. 

La inflación y el desempleo son los efectos indeseados de un sinceramiento de la economía que representa un ajuste severo que golpea, como siempre, a los que menos tienen. Se sabe que el Presidente está decepcionado con varios sectores empresariales de los que esperaba más. Lo abrumaron con promesas que, hasta aquí, no se concretaron, señala una voz de la cercanía del jefe de Estado. Las dificultades del momento generan tensiones en el gabinete que llegan hasta el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger. Macri las conoce y, como se lo manifestó a Ari Paluch, ese asunto no lo inquieta. Habrá que ver cómo sigue esa historia.  

Sergio Massa ha anunciado que esta semana dará a conocer una serie de iniciativas parlamentarias para combatir la inflación. La relación del Gobierno con el líder del Frente Renovador genera tensiones. Por eso, algún asesor al que Macri escucha con atención le ha sugerido ser más medido en sus gestos hacia el ex intendente de Tigre, recordándole que en política “nunca es bueno pagar en efectivo y cobrar en cuotas”.

La renuncia forzada de Miguel Galuccio a la presidencia de YPF promete traer cola, no sólo porque ha pedido una alta indemnización, sino por algunos aspectos del contrato entre la petrolera argentina y Chevron. Uno de los puntos que generan más sospechas tiene que ver con algunas cuentas offshore a través de las que se habrían viabilizado las inversiones de la empresa estadounidense.

Esas cuentas, ubicadas en paraísos fiscales, están en el centro de las controversias originadas por la confidencialidad del contrato de marras. Como decía Virgilio: “Fascilis descensus averno”. “Fácil es el descenso a los infiernos”, máxima de plena vigencia en la Argentina.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.


jueves, 24 de octubre de 2013

YPF-Chevron, un sólo corazón II... De Alguna Manera...


La cláusula secreta del acuerdo YPF-Chevron...

Miguel Galuccio, CEO de YPF, junto a su par de Chevron, John S. Watson. 

El diario The New York Times hizo público lo que “no se podía decir” del acuerdo. Se revelaron algunos entretelones del acuerdo entre YPF y la estadounidense Chevron para avanzar con la explotación de hidrocarburos en Vaca Muerta pese a que el Gobierno argentino ha tratado de mantenerlo en el mayor de los secretos.

De acuerdo con datos revelados por el diario New York Times reveló que la salida de la compañía Chevron no sólo se concretaría sin penalización alguna sino que, además, continuará recibiendo parte de las regalías de aquellos pozos que alcance a poner en marcha antes de emprender su retirada.

“Funcionarios petroleros argentinos dijeron que el acuerdo Chevron-YPF protegerá a la empresa estadounidense de una pérdida pecuniaria ligada a un cambio de los vientos políticos”, publicó el The New York Times. Y agregó: “Si la compañía invierte US$ 1.200 millones puede retirarse 18 meses más tarde de las operaciones, sin penalización alguna, y continuará recibiendo los beneficios netos del 50% de la producción de los pozos iniciales a perpetuidad”.

A esto se suman otras revelaciones claves como:

• La ley aplicable del convenio, en caso de incumplimiento o disputas, no es la de Argentina sino la que rige en la ciudad de Nueva York.

• En caso de existir un desacuerdo o un conflicto entre Chevron y la petrolera nacional, la jurisdicción no sería los tribunales argentinos, sino la Corte Internacional de Arbitraje de laCámara de Comercio Internacional (CCI), con sede en Francia.

El tercer ítem, que niega el CEO de YPF Miguel Galuccio pero que se confirmó por fuentes cercanas a Sapag y representantes de la Asociación de Abogados Ambientalistas, es el siguiente: YPF depositará en sucesivas semanas US$ 100 millones en un banco de los Estados Unidos en concepto de escrow (depósito o garantía) para que Chevron pueda, eventualmente, cobrar de esa cuenta las futuras utilidades del negocio.

En tanto, fuentes cercanas al Ministerio de Energía provincial reconocieron a Infobae no estar al tanto de lo publicado por The New York Times y, mucho menos, de las ventajas y garantías de las que podrá valerse la firma estadounidense, en caso de ocurrir cambios en el plano político.  ”El marco de la negociación se ha manejado íntegramente en Buenos Aires y a la provincia neuquina sólo le queda acatar lo que decida YPF, que es la que hoy tiene potestad sobre Vaca Muerta”, expresó a este medio un funcionario de esa cartera, en off.  ”Que Chevron se pueda retirar es algo que el presidente de YPF reconoció en más de una oportunidad. Es decir, no es una sorpresa. Pero el hecho de que la estadounidense sólo aportará tecnología para que la estatal haga la explotación torna grave que se le permita ganar regalías por los pozos que incluso podría dejar”, añadió.

“Probablemente -agregó- esta información que ahora llega desde Estados Unidos obligue a hacer algún tipo de aclaración en la Argentina. Tengo dudas de que eso suceda, porque está a la vista que YPF quiere poner en marcha el proyecto como sea, sin detenerse a dar explicaciones”.

© Publicado el jueves 24/10/2013 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.