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domingo, 1 de enero de 2023

Murió el Papa emérito Benedicto XVI a los 95 años... @dealgunamaneraok...

Murió el Papa emérito Benedicto XVI a los 95 años. 

Cuando Ratzinger eligió para sí mismo el nombre de Papa Benedicto, se convirtió en el Papa número 16 con este nombre, siendo el más reciente el Papa Benedicto XV (1914-1922). Fotografías: AFP 

Joseph Aloisius Ratzinger renunció a su cargo como sumo pontífice en 2013 para dedicarse al retiro espiritual, debido al gran deterioro físico que había sufrido su salud. 

© Publicado el sábado 31/12/2021 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Murió el papa emérito Benedicto XVI, cuyo nombre real era Joseph Aloisius Ratzinger, a los 95 años tras largas semanas de duras complicaciones en su estado de salud. Nació en Alemania, fue arzobispo de Múnich, se convirtió en la mano derecha de Juan Pablo II, asumió en 2005 y marcó historia al renunciar en 2013.

El gran deterioro físico de Ratzinger lo obligó a renunciar a su cargo en la Santa Sede para dedicarse al retiro espiritual. 
Su salida del Vaticano fue la que le dio lugar a Jorge Bergoglio para convertirse en el papa Francisco. De esta manera, existieron dos pontífices en simultáneo.


Pese a que prometió mantener un silencio absoluto y no “opacar” a Francisco, un escándalo estalló al conocerse un informe que lo responsabilizaba sobre actos de encubrimiento de abusos sexuales a menores. 

 

Ratzinger murió en un monasterio del Vaticano.

 

La noticia fue confirmada por el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Mateo Bruni. “Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9:34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Apenas sea posible se proporcionará mayor información”, escribió en un breve comunicado.

La salud del teólogo alemán se había deteriorado mucho más en los últimos días. En ese sentido, el último parte médico decía que se encontraba “estable”, pero que había pedido no ser trasladado a una clínica para recibir tratamiento.

 

 

El funeral de Bendecito XVI

 

Una vez que se conoció la noticia de la muerte de Ratzinger, el Vaticano anunció que el cuerpo del papa emérito será expuesto desde el lunes en la basílica San Pedro para ser venerado por los creyentes. 

 

Ratzinger fue papa durante 8 años.

 

La ceremonia para despedir al papa número 265 estará encabezada por Francisco, por lo que se convertirá en un hecho único en la historia, puesto que la tradición de la Iglesia Católica indica que un papa es elegido como tal luego de la muerte de su predecesor. Se espera que presidentes, líderes políticos y referentes religiosos participen del funeral.

La última referencia que realizó Bergoglio sobre el estado de Ratzinger fue el pasado miércoles 28 de diciembre en una audiencia general en la que pidió "orar" por su predecesor, ya que se encontraba "muy enfermo".

 

 

El mensaje de algunos líderes por la muerte de Benedicto.

 

Uno de los primeros líderes del mundo en referirse a la muerte de Benedicto XVI fue el primer ministro británico, Rishi Sunak, quien expresó: “Me entristece saber de la muerte del papa emérito”. 


Benedicto XVI murió a los 95 años.
 

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se sumó inmediatamente a Sunak y lo definió como un hombre “que luchó con alma e inteligencia por un mundo más fraterno”.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, lo calificó como un “gigante de la fe y la razón”. Además, aseguró que se comunicó con el papa Francisco para manifestar su “dolor” por el fallecimiento de Benedicto XVI.

Francisco, por otro lado, aún no ha realizado una declaración pública sobre la muerte de su antecesor.
 

RdC / ED.




jueves, 29 de mayo de 2014

Intimidad del viaje papal... De Alguna Manera...


Intimidad del viaje papal...

Francisco orando en el Muro de los Lamentos.

Crónica exhaustiva de un momento inolvidable. El mensaje del Sumo Pontífice. Anécdotas, kilos de más y rol histórico.

Al escribir la columna ya es la medianoche en Tel Aviv. Sin embargo, el día comenzó temprano y en Roma. Eran las 8 de la mañana en punto –hora local– cuando el papa Francisco ascendió sonriente por la escalerilla delantera del vuelo 7000 de Alitalia que lo llevaría a Amman, la capital de Jordania, en el comienzo de su histórico viaje a Tierra Santa. En la aeronave, los 69 acreditados –entre periodistas, camarógrafos y fotógrafos– vivíamos con creciente ansiedad el comienzo de una travesía de alto significado religioso, político y emocional.

Estoy sentado al lado de la corresponsal de The Wall Street Journal, Deborah Ball, y de su fotógrafo. Al ver mi credencial de periodista argentino, comienza a hacerme un pormenorizado interrogatorio sobre los días en que Francisco era el cardenal Jorge Bergoglio. Para cuando termina, ya estamos en vuelo. No habían pasado veinte minutos cuando uno de los asistentes de la oficina de prensa del Vaticano, Mateo Bruni, nos pidió que tomáramos asiento porque el Papa se disponía a saludarnos. Casi al instante llegó el Santo Padre acompañado de su vocero, el padre Federico Lombardi.

Francisco lucía relajado y sonriente. Está rejuvenecido. Se lo ve feliz. Habló poco pero claro: el propósito de su visita a Medio Oriente es que, a través de su liderazgo internacional, la Iglesia tenga un rol activo en el complejo proceso de paz que no termina de alumbrar en esa región. Lo veo bien. Tiene un rostro rozagante. Eso sí, está con algunos kilos de más.

Tras referirse a ello, comienza su caminata por el largo pasillo del avión. Saluda a cada integrante del cuerpo de prensa que lo acompaña y, cuando llega a nosotros, lo que emerge de su boca en forma espontánea es una bendición para los argentinos, lo que queda registrado en el micrófono de Radio Continental, única radio de la Argentina acreditada en el vuelo papal.

Ubicado detrás de mí está Henrique Cymerman, del Canal 2 de Israel. Cymerman, junto con el rabino Abraham Skorka, tuvo una participación muy importante en la génesis del viaje. “Fue después de una entrevista que le había realizado en la residencia de Santa Marta. Entonces el Papa me pidió que me quedara a almorzar, luego de lo cual tuvimos una charla que duró casi una hora. En ella él nos preguntó al rabino Skorka y a mí qué podía hacer para contribuir al proceso de paz en Medio Oriente. Ahí surgió la idea del viaje, sobre el que nos pidió que nos pusiéramos a trabajar”. Cymerman nos señala que es el primer periodista israelí que viaja en un vuelo papal. Cuando el Santo Padre se encuentra con nuestro colega, la conversación se centra en tareas que sobrevendrán al viaje. El Papa quiere ver hechos.

Al lado de Cymerman viaja Imad Freij, periodista católico de origen palestino. Imad es el primer periodista de Palestina que viaja a bordo de un vuelo papal. Está emocionado y mucho más cuando, al conocerlo, Francisco lo bendice y también bendice una cruz que lleva siempre consigo. Nada parece ser casual. La nota que junto con Sergio Rubin hicimos para TN fue emocionante.

A bordo del avión está también Andrea Tornielli, uno de los periodistas vaticanistas más calificados. Andrea, que supo predecir el triunfo del cardenal Bergoglio en la votación de los cardenales durante el dramático cónclave de marzo de 2013, tiene conceptos muy elogiosos hacia la labor del Papa y se empeña en destacar los cambios profundos que ocurren en la así llamada curia romana, el corazón de la estructura institucional de la Iglesia.

Cuando Francisco termina de saludar a todo el cuerpo de prensa, estalla un aplauso caluroso que él responde con una sonrisa.

El Papa viene de una semana compleja. Se mezclaron allí el affaire de la terraza para el jet set durante la ceremonia de canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II, el escándalo del lujoso piso del ex secretario de Estado, Tarcisio Bertone, y el bochornoso episodio de la carta de salutación por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo dirigida a la Presidenta.

Nada de ello lo ha turbado en relación con su objetivo: el de iniciar un camino de activa participación en el proceso de paz de Medio Oriente.

Arribamos a Amman en hora. Es un mediodía de cielo claro y sol radiante. Un viento cálido nos acompaña durante toda la jornada.

El primer acto es la ceremonia de recepción en el Palacio Real, algo que parece salido de Las mil y una noches. El rey de Jordania –en un inglés impecable– le da una cálida bienvenida. “Su liderazgo moral es de enorme importancia para el proceso de paz”, le señala el monarca jordano. En su respuesta, Francisco destaca el papel trascendente de Jordania en asegurar al menos un refugio para todos los ciudadanos sirios que no tienen otra opción que la de huir de su país a causa de la feroz guerra civil que viven. Los refugiados son personas sin presente y sin futuro, que además se han quedado sin pasado.

El Santo Padre repetirá los mismos conceptos con un énfasis creciente tanto en la misa en el Gran Estadio de Amman –donde unos cincuenta argentinos vistiendo la camiseta de la selección de fútbol lo vivan a rabiar– como en el sitio sagrado del bautismo de Jesucristo. La imagen de los chicos que viven en los campos de refugiados es conmovedora. En esta zona del río Jordán conocemos al padre Hugo, un cura mendocino que desde hace 18 años vive en la región y está a cargo de una escuela a la que asisten niños y jóvenes víctimas del desamparo.

No se observa aquí el baño de multitudes que hubo en Río de Janeiro. En esta zona del mundo, las comunidades cristianas y católicas son minoría. En la Palestina gobernada por Hamas, las cosas no son fáciles para los cristianos. La intolerancia religiosa hizo que allí la comunidad cristiana –que era de unas tres mil personas– se haya reducido a la mitad. 

Muchos de ellos tratarán de estar mañana (por hoy domingo) en la misa del Papa en Belén. Viven la presencia en el lugar del Santo con la esperanza de que eso ayude a cambiarles la vida para mejor.

La paz entre Israel y Palestina constituye la clave para el proceso de paz en Medio Oriente. El entonces cardenal Bergoglio trabajó muy fuertemente y con éxito por la integración religiosa entre judíos y musulmanes. Ojalá que el mismo éxito acompañe al hoy papa Francisco en su misión de paz. Será un hito mayúsculo que el mundo agradecerá en el devenir de un papado que ya es histórico.

© Escrito por Nelson Castro el Domingo 25/05/2014 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

Las fotos:




 




 








 
Los videos:

Visita al Río Jordan.