Mostrando las entradas con la etiqueta Luis Majul. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Luis Majul. Mostrar todas las entradas

domingo, 5 de julio de 2020

Berni es Cristina… @dealgunamanera...

Berni es Cristina…

Berni oliva. Dibujo: Pablo Temes

El kirchnerismo condiciona a AF, mientras trabaja para sofocar la causa de los cuadernos. 
Dice la leyenda que, en los tiempos en los que eran amigos, Mario Vargas Llosa le dijo a Gabriel García Márquez: “Querido Gabo, estamos en problemas: la realidad de nuestros países supera a cualquiera de nuestras novelas”.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 04/07/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


El asesinato de Fabián Gutiérrez, ex secretario privado del matrimonio Kirchner, se inscribe en esa dinámica letal. En medio de los intentos denodados y groseros del kirchnerismo de darle vuelo a la causa por actos de espionaje ocurridos durante el gobierno de Mauricio Macri, la muerte de Gutiérrez, sucedida en El Calafate, vuelve a poner en el centro de la escena a la corrupción galopante que existió durante los 12 años del kirchnerato. Gutiérrez era uno de los involucrados en la causa de los cuadernos de Centeno, quien, en su condición de arrepentido, aportó con minuciosidad un testimonio clave acerca de cómo funcionaba esa maquinaria armada con el objetivo de delinquir.

En su relato, habló de los bolsos que eran transportados desde Buenos Aires hacia El Calafate y de los “espacios destinados a guardar los bolsos que eran inaccesibles para todos” y a los que “solo ingresaba Néstor Kirchner”. No fue ese su único aporte. Tan significativa como la narración acerca de la mecánica utilizada para el transporte de los bolsos fue su descripción de las conductas y de la psicología del matrimonio Kirchner y de lo que se vivió a lo largo de esos años.

“Entre los secretarios la apodábamos ‘la loca’, ‘la yegua’ y otros términos que no quiero mencionar por razones de género”, declaró Gutiérrez, quien, al referirse a Néstor Kirchner, señaló que “Néstor era más humano, era diferente; a veces Néstor pegaba en broma pero hacía sangrar”.

La causa de los cuadernos –increíblemente adormilada por la misma Justicia– pierde así un eslabón importante. Recuérdese que tanto la vicepresidenta como el resto de los involucrados en este caso resonante y escandaloso comparten un único objetivo: la impunidad.

Los claroscuros de la cuarentena. Este ítem, que ya tiene rasgos de sección, tuvo en la semana hechos que produjeron estrépito. La pendencia entre el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, y su par de la Nación, Sabrina Frederic, erizó los ánimos en el gobierno nacional. “Alberto se enojó mucho”, señaló un miembro del Gabinete.

Está claro que a Berni no lo para nadie. “Cruzó una raya”, fue la frase con la cual lo fustigaron desde la Casa Rosada. Eso es así. Normalmente, en una circunstancia como esa, lo que hubiera sobrevenido habría sido la renuncia del ministro provincial. Pero quedó claro que a Alberto Fernández le está vedada esa determinación. Berni es CFK y, mientras ella lo sostenga, será intocable.    
   
El Gobierno también recogió adversidades en al caso Vicentin. La ratificación del juez Fabián Lorenzini por parte de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Reconquista dejó sin aire al intento del kirchnerismo de quedarse con la empresa través de la intervención primero y la expropiación después.


Por otra parte, la interna del Gabinete tiene algunos rasgos inquietantes. Se sabe que CFK está insatisfecha con el desempeño de algunos ministros. El descontento abarca al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Por eso produjo inquietud la aparición de Aníbal Fernández hablando de los funcionarios que no acompañan al Presidente.

De ahí a los rumores sobre su incorporación al Gobierno no pasaron más que segundos. En los pasillos del poder, no son pocas las voces que en la semana hablaban del pedido que recibió el actual interventor de Yacimientos Carboníferos Fiscales a fin de estar preparado para eventualmente ocupar un cargo en el Gabinete.

El incorregible kirchnerismo.  Las obsesiones del kirchnnerismo son –como todas las obsesiones– permanentes. Al tope de ellas están los medios y los periodistas que son críticos de ese submundo de antinomias e intolerancia en el que habita buena parte de la dirigencia K. Por eso resulta siempre paradojal escuchar hablar a la vicepresidenta de “medios hegemónicos”. Si hay quienes, a través de la fallida Ley de Medios, intentaron imponer un modelo hegemónico, fueron CFK y Néstor Kirchner.

El caso de espionaje hacia dirigentes políticos del kirchnerismo, de Juntos por el Cambio, empresarios y periodistas ocurrido durante el gobierno de Mauricio Macri y denunciado por la actual interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) está siendo usado por el kirchnerismo no solo para intimidar sino también para intentar llevar a prisión a periodistas. Luis Majul ha venido denunciando con todo detalle las maniobras que buscan someterlo a un proceso penal desgastante.

No hay ninguna evidencia de que Majul haya cometido un delito. Las tentativas del kirchnerismo de acceder a sus mails implican una flagrante violación del secreto profesional con el objetivo de acceder a sus fuentes de información. Hay que recordar que la reserva de las fuentes de un periodista es un derecho que está garantizado por la Constitución Nacional.

No es que sorprenda esta actitud persecutoria por parte del kirchnerismo hacia los periodistas. Lo inquietante es que, en este caso, se sumó a esa avanzada nada menos que un juez federal. Se trata de Federico Villena, juez federal de Lomas de Zamora, a quien la Cámara Federal de La Plata apartó del caso a través de un dictamen muy duro en el que lo acusó de parcialidad.

El juez Villena alcanzó su nombramiento con el padrinazgo de Silvia Majdalani, la número 2 de la AFI durante la presidencia de Mauricio Macri. Quienes en tiempo del anterior gobierno frecuentaban la Casa Rosada recuerdan haber escuchado a varios de sus miembros haciendo alusión a la funcionalidad del juez. El caso de Villena es un ejemplo más que debería hacer reflexionar a todos aquellos políticos que, una vez alcanzado el poder, batallan para designar jueces afines sin advertir que esos malos magistrados serán oficialistas de todos los turnos.

La avanzada del kirchnerismo contra un grupo de periodistas obliga a estar alerta no solo a quienes ejercemos la profesión sino también a la sociedad toda. “El periodismo honesto es un instrumento esencial para hacer a las sociedades democráticas más plurales y honestas”. Es esa condición fundamental, que al kirchnerismo le resulta intolerable, la que está en juego en esta hora de tribulaciones. 





lunes, 29 de agosto de 2016

Macri y CFK. Lo que está en juego... @dealgunamanera...

Lo que está en juego… 
Al que quiera celeste... Fiscal Marijuan. Foto: Pablo Temes

El Gobierno busca conquistar al círculo rojo, y la ex presidenta, no terminar detenida.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 28/08/2016 y publicado en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Caras largas entre los empresarios que asistieron a la reunión que el Council of the Americas organizó el miércoles pasado en el Hotel Alvear. Abundaron allí los discursos casi protocolares –lo único no protocolar fueron las marcadas exigencias en materia económica que se le expusieron al Gobierno–, los chistes fáciles y hasta algunas provocaciones. El así llamado “círculo rojo”, compuesto por empresarios y dirigentes políticos influyentes, y Mauricio Macri caminan por veredas opuestas, aunque ambos necesitan lo mismo: que el país vuelva a crecer. Sucede que, a pesar de que todos quieren creer, lo que aún reina es la desconfianza.

Un dirigente industrial percibió –al menos en la intención– “un gobierno más abierto para incluir en la mesa de diálogo más actores abocados a la tarea de cómo reactivar la producción. Acusaron recibo del estrago que causó la apertura de importaciones y admitieron otros temas que vinimos avisando desde el comienzo. “Pero aún necesitamos ver para creer”, sentenció.

Distinta fue la visión política de un personaje importante dentro de la vida legislativa: “Fue un encuentro devaluado; las exposiciones no despertaron interés, no hubo una sola definición de fondo”. “El Gobierno tiene un problema en la búsqueda de consensos –prosiguió–debería convocar a un gran acuerdo político, económico y social. Hasta ahora los resultados están plagados de medias acciones. Eso se ve en el Congreso. El mejoramiento de la Justicia, la seguridad, la ley de acceso a la información pública, la ley del arrepentido y tantas otras quedaron varadas en alguna de las dos cámaras. Hay más debate y libertad de pensamiento pero faltan acuerdos”.

En el panel de exposición de gobernadores, un hombre del interior se quejó: “Los mandatarios provinciales, tanto oficialistas como opositores, están faltos de sentido común. Ninguno marcó propuestas o resultados concretos, fueron todos discursos de autoayuda”, dijo.

Una mujer de fuerte liderazgo político apuntó alto y claro: “Hay más diálogo pero no más apertura. El PRO aparece como impoluto, te enamora, te promete, pero a la hora de tomar decisiones te dan vuelta la cara. Son un círculo muy cerrado. Por otra parte, como son una fuerza relativamente nueva, todos estábamos dispuestos a tolerar errores de índole política, pero están cometiendo errores técnicos y de gestión, de diagnóstico y de soluciones, que es en lo que supuestamente deberían destacarse por su procedencia como ejecutivos empresariales. Además, un hombre del ámbito privado paga por sus errores inmediatamente. Ninguna empresa tolera ciertas cosas. Acá esto no pasa, venimos con el ensayo a prueba y error desde el comienzo y nadie dice nada”.

“Existen círculos de decisión muy chicos, donde no entra la política. Cuando cometen los errores técnicos, salen corriendo a llamar a Emilio (Monzó) para que los salve con alguna solución política, y lo peor es que lo tienen para apagar incendios, está cada vez más acotado”.

Este es el escenario de escepticismo que en los ámbitos económicos que le son afines genera el Gobierno. Habrá que ver si se logra revertir a lo largo de la reunión de los CEOs de empresas internacionales, que se darán cita en Buenos Aires en la segunda semana de septiembre. En el mundo empresarial vernáculo se coincide con el rumbo tomado pero se critica la metodología de la gestión. El ejemplo que mejor grafica esta circunstancia es el grueso error cometido con el aumento de tarifas, que seguirá generándole al oficialismo un problema político que se verá reflejado en las concurridísimas audiencias públicas que tendrán lugar en unas pocas semanas. 

Una anécdota refleja lo mal manejado del asunto por parte del ala técnica del gabinete. A mediados de enero pasado, Alberto Fernández le envió una nota a Alfonso Prat-Gay con quien tiene una relación fluida– para advertirle sobre la necesidad de llevar adelante las audiencias públicas para evitar posteriores reclamos judiciales, tal como había sucedido en el tiempo de Cristina Fernández de Kirchner. El ministro de Hacienda y Finanzas hizo circular ese mensaje –que no fue tenido en cuenta– en el Poder Ejecutivo. Por eso, el día que se conoció el fallo de la Corte Suprema, Prat-Gay le envió un breve mensaje al ex jefe de gabinete de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner, cuyo texto decía: “Hoy me acordé de vos”.

¿Y por K cómo andamos? 

Mientras tanto, en las procelosas aguas por las que navega el kirchnerismo, una filtración involuntaria de información proporcionada por el fiscal Guillermo Marijuan en una conversación privada con el equipo de producción de Luis Majul dio pie para que emprendieran una acción que tiene como objetivo apartar al fiscal de la causa. Atento a esta circunstancia, se impone la siguiente explicación: Marijuan es el titular de la Fiscalía Federal Nº 9. Si lo apartasen, la causa podría recaer en la Fiscalía Nº 8 o en la Nº 10, ambas a cargo de fiscales enrolados en Justicia Legítima, Juan Pedro Zoni en la primera y Paloma Ochoa en la última. Las denuncias, en ese caso, caerían en saco roto.

Pero jurídicamente y procesalmente esto no debería ocurrir más allá de los intentos desesperados de la ex presidenta. Un experimentado fiscal que conoce el paño aseguró: “Es obvio que van a intentar recusarlo. Pero no hay ningún motivo válido para hacerlo”. El audio de Marijuan con el mensaje a Majul fue después de que ya había tomado estado público su dictamen. No estaba adelantando nada, sólo haciéndole conocer al periodismo una consecuencia de lo que había firmado en un expediente respecto de medidas solicitadas que no estaban dentro de ningún secreto sumarial”. Hay una realidad que explica no sólo estas acciones, sino también la creciente virulencia del kirchnerismo: para Cristina Fernández de Kirchner, lo que está en juego, de ahora en más,
es su libertad.

Producción periodística: Santiago Serra.


sábado, 26 de octubre de 2013

Palabras de libertad... De Alguna Manera...


Palabras de libertad...


Las denuncias por casos contra la expresión libre en el país llegan a la CIDH. Periodistas van a la OEA.

El viernes próximo a las 15.15, en la sede de la Organización de Estados Americanos, 1989 F Street NW, Washington DC, ocurrirá un hecho inédito en los treinta años de la democracia argentina. Siete periodistas expondrán ante la audiencia otorgada a tal efecto por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre “las distintas acciones adoptadas por el Estado argentino que, a nuestro juicio, implican serios retrocesos en la vigencia del derecho de libertad de expresión en la Argentina. Estimamos que sólo el diligente actuar de ese organismo podrá poner límite a las condiciones de creciente hostilidad impulsadas por las autoridades gubernamentales nacionales, que afectan seriamente el ejercicio del periodismo independiente”, según expresa textualmente el documento.

Me gusta decir que el principal insumo del periodismo no es la noticia. Es la libertad. Con libertad se puede hacer un periodismo bueno, malo o regular. Pero sin libertad sólo es posible hacer propaganda. Y eso es lo que buscan los gobiernos autoritarios: controlar todo y que nadie los controle a ellos. Domesticar a los periodistas para convertirlos en propagandistas. Eso es intolerable para una democracia plena y republicana. La libertad debe ser defendida con uñas y dientes frente a cualquier gobierno o cualquier poder. Hay que levantar la bandera de la libertad, y no importa si el gobierno que la quiera pisotear es de derecha o de izquierda, o si los censuradores son los dueños de los medios o los grandes empresarios. No hay periodismo sin libertad.

La década ganada por los Kirchner fue el momento de menor libertad de prensa en la Argentina desde 1983. Néstor y Cristina pusieron en marcha un plan sistemático para eliminar las críticas y utilizaron el aparato estatal para atacar a periodistas independientes. Y apelaron a todos los mecanismos posibles.

Una lista incompleta debe incluir la acción directa con agresiones físicas e insultos, la difamación y la estigmatización constante desde los medios estatales y paraestatales, las acusaciones falsas de los peores delitos, como “golpistas”, “sicarios” y “criminales”, la privación arbitraria de la pauta oficial, el cepo publicitario y las presiones hacia los anunciantes privados, el apriete a los dueños de los medios para que despidan o no renueven contratos, la mussoliniana pegatina de afiches con el rostro de periodistas que luego fueron sometidos a una parodia de juicio popular en la plaza pública, la incitación a niños y militantes a que escupieran esas fotos, la saturación de comentarios insultantes mediante una brigada de mercenarios por internet, la utilización de la ex SIDE y la AFIP, con escuchas ilegales y carpetazos como instrumentos para intimidar y castigar, la prohibición de publicar las cifras del verdadero costo de vida y la querella a las consultoras que se atrevieron a hacerlo, y la conformación de un oligopolio amigo del gobierno con subsidios millonarios que pagamos todos; éstos son sólo algunos de esos atropellos autoritarios.

Son acciones que podríamos agrupar bajo el rótulo de “patoterismo de Estado”.

Los siete periodistas de los más diversos medios, hartos de tanta persecución, que hicimos este reclamo en defensa propia, de muchos otros colegas y del derecho de los ciudadanos a ser informados con transparencia somos Magdalena Ruiz Guiñazú, Nelson Castro, Joaquín Morales Solá, Pepe Eliaschev, Luis Majul, Mariano Obarrio y quien esto escribe.

El próximo 1º de noviembre, en el Salón Rubén Darío, ubicado en el octavo piso de la sede de la OEA, durante veinte minutos se argumentará sobre todo lo denunciado. Habrá otros veinte minutos dedicados al descargo de un funcionario nacional designado por el gobierno de Cristina.

Hasta ahora no se sabe quién será ese representante. El único país que se negó a responder a una audiencia de estas características fue Cuba.

También participará Catalina Botero, la destacada relatora de libertad de expresión.

La CIDH tiene mucho prestigio y fue varias veces citada elogiosamente por la propia Cristina. En este 149º período de sesiones se tratarán denuncias sobre gobiernos de matriz ideológica antagónica, como las violaciones a los derechos humanos con los presos y las Damas de Blanco en Cuba, o la utilización de los drones, los aviones no tripulados, como armas de guerra por parte de Estados Unidos, o la situación de los detenidos en la base naval de Guantánamo. Esto demuestra que el trabajo de los comisionados no tiene un sesgo político particular y que su interés principal es preservar las libertades públicas.

Quienes padecimos la dictadura celebramos el histórico informe de la CIDH que vino a nuestro país entre el 6 y el 20 de septiembre de 1979. Para confeccionarlo entrevistaron a Jorge Rafael Videla, quien era el jefe del terrorismo de Estado, y a decenas de autoridades nacionales y provinciales, pero también a los organismos que con tanto coraje defendían los derechos humanos en las peores circunstancias y asimismo a políticos radicales como Ricardo Balbín y Raúl Alfonsín, peronistas como Deolindo Bittel y el comunista Fernando Nadra, entre otros.

Las conclusiones de la Comisión hicieron eje en el problema “de los desaparecidos”, por considerarlo entre los más graves, y exigieron que se informara el paradero de éstos, que cesara la acción represiva del Estado y que se restituyeran los niños apropiados de los detenidos políticos o los nacidos en cautiverio, entre otras denuncias que muchos argentinos no podían o no se atrevían a hacer.

Por supuesto que hay que salvar las distancias. Ni siquiera hay punto de comparación entre aquel 1979 horroroso en sus crímenes de lesa humanidad y este 2013 lamentable en su intento de instalar un discurso único y chupamedias.

Pero el valor de la libertad es indiscutible en todos los tiempos y bajo cualquier régimen.

Serrat nunca dudó al decir que “para la libertad, sangro, lucho y pervivo”, en la convicción de que si el autoritarismo resiste, hay que resistir, porque “retoñarán aladas de savia sin otoño, reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida”.

Todo sea para la libertad

© Escrito por Alfredo Leuco el viernes 25/10/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


domingo, 25 de agosto de 2013

Trascendencia del ego… De Alguna Manera...


Trascendencia del ego…


Lo que más abunda en el mundo, decía Frank Zappa, son el oxígeno y la estupidez. Mirar la entrega de los Martín Fierro es una prueba contundente de que, con respecto al segundo término de su frase, estaba en lo cierto. Es más, algunos ecologistas vaticinan que en breve habrá menos oxígeno, pero la estupidez sigue siendo un éxito.

© Escrito por Fabián Casas el viernes 23/08/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La entrega de los Martín Fierro parece una alucinación salida de la mente de Derek Zoolander, ese modelo cabeza hueca creado por Ben Stiller. Y, hay que reconocerlo, es muy difícil lograr sobresalir entre tantas caras nuevas y viejas, famosos, glamour y vanidad a granel. Jorge Lanata lo consiguió: su discurso al recibir uno de los muchos gauchos que le dieron alcanzó las cimas de la estupidez: “Agradezco a Lázaro Báez, Cristina Fernández, Ricardo Jaime, Hebe de Bonafini… etc., etc”.

Está claro que a Lanata no lo preocupan la desocupación, el hambre y todos los flagelos que este gobierno no puede o no quiere combatir. Lo único que le preocupa es su vanidad. Es un barrabrava de sí mismo.

Víctor Hugo Morales, a quien podríamos llamar Víctor Ego, también anda por la misma senda. Me acuerdo cuando fue invitado a presentar El dueño, el libro de Luis Majul, y se dedicó a destruirlo.

Muchos periodistas hablaron de la valentía de Morales para decir lo que piensa, como si él hubiese sido Rodolfo Walsh y Majul encarnara a la Junta Militar. Yo creo que hay tantas cosas en la vida para hacer, que ponerle ganas e ir a cagarle la presentación a un tipo que te invitó habla de cierto nivel de vanidad casi insoportable. Lanata y Morales se ponen en veredas opuestas, pero a mí me parece que su enemistad es la de ese tipo que se da en el catch, donde los luchadores no son enemigos, actúan de enemigos.

 


domingo, 31 de marzo de 2013

Matar a los diarios... De Alguna Manera...


Matar a los diarios... 

CLARIN, LA NACION Y PERFIL, los blancos principales de un ataque económico del Gobierno.

ALBERTO FERNANDEZ: Vinieron a verme Lanata y Cavallo. Necesitaban publicidad del Estado para el diario. Les dije que sí.

LUIS MAJUL: Ellos dicen que el Gobierno no puso ni un peso de publicidad.

AF: Al principio sí se puso. Lo que pasó es que ni bien arrancaron pusieron una tapa muy crítica. No recuerdo qué decía. Sí recuerdo que llamé a Jorge y le dije: “Che, ¿no me podían haber dado un poco más de tiempo?”. La tapa generó una irritación enorme. Y Kirchner me recriminó: “¿Viste? ¡Vos les das publicidad y mirá lo que nos hacen!” (sic).

LM: ¿Escuchó alguna vez decir a Kirchner que Lanata era un extorsionador?

AF: No. Para Kirchner, Lanata no era tan preponderante. No lo veía como su principal problema. A Néstor le molestaban, en especial, PERFIL y Noticias.

LM: Lanata y los demás accionistas argumentaron que una de las razones por las que se fundió Crítica fue la falta de publicidad oficial.

AF: A mí me parece que el problema fue que no encontró su nicho. Porque Crítica era un diario que daba como diario opositor, pero ese espacio lo tenía más ganado PERFIL o Noticias. Soy de los que piensan que la publicidad oficial no le determina la vida a ningún medio de comunicación grande. Para un diario del interior la publicidad oficial es importante, pero para competir con La Nación o Clarín tenés que tener otro tipo de publicidad.

El problema de Crítica no sólo fue la poca venta inicial y la carencia de pauta oficial. También fue, como lo previó Lanata el día de la fiesta, la ausencia de anunciantes privados. La mayoría se borró porque el Gobierno llamó para presionarlos.

De la biografía de Lanata escrita por Luis Majul.

* * *

El boicot publicitario de los principales anunciantes de los diarios, promovido por el Gobierno, es la extensión de la misma práctica que el kirchnerismo ya les aplicó al diario PERFIL y a la revista Noticias desde 2003. Y luego al diario Crítica, que dirigió Jorge Lanata entre 2008 y 2010.

Ahora les toca también a los diarios Clarín y La Nación padecer tanto la carencia de publicidad oficial como la presión del Gobierno sobre los anunciantes privados. No es fácil sobrevivir en esa situación. A lo largo de estos diez años, Editorial Perfil ha tenido que achicarse sostenidamente, discontinuando varias publicaciones, reduciendo su personal y hasta sus instalaciones, al mismo tiempo que desaprovechó su potencial creativo.

Es muy triste tener que desarmar lo que costó tanto construir. Además del enorme costo económico, está el costo emocional que hace estragos en la autoestima, una herramienta que es imprescindible para desarrollar cualquier actividad creativa.

Inevitablemente, ahora atravesarán ese desierto también Clarín y La Nación. Vienen momentos muy malos para el periodismo profesional.

Quienes nada sufrirán serán los medios sustentados con la publicidad del Gobierno, haciendo doble daño a los diarios no oficialistas porque mientras se les cortan los recursos para que languidezcan, al mismo tiempo se les da suministros a los competidores afines al kirchnerismo. Adepa acusó el miércoles al Gobierno de querer ahogar a los diarios; en realidad, los mata por inanición.

Los diarios ya tenían un problema previo al kirchnerismo porque, desde comienzos de la década pasada, por cada peso de publicidad que se invertía en internet se venían perdiendo diez pesos en papel. Y mundialmente se discuten las formas en las que se podrá sustentar el periodismo de calidad. Así como el Papa se refirió al riesgo de que la Iglesia termine convirtiéndose en “una ONG piadosa”, los diarios padecen la misma amenaza: convertirse en ONGs de difusión, mantenidas por el aporte de terceros que, si fueran pocos (por ejemplo, sólo gobiernos o sólo grupos poderosos), perderían su independencia y por eso mismo no podrían cumplir su misión. Los medios sostenidos por el apoyo del Gobierno en la Argentina son el mejor ejemplo de lo que podría suceder.

La similitud del periodismo con la Iglesia frente al temor de convertirse en una ONG encuentra otros ejemplos en la metáfora con la que se enseña periodismo en todas las universidades del mundo, sobre que la redacción es la iglesia y la empresa editorial es el Estado de un diario, y en que se llame catedrales a las redacciones de los grandes diarios. Pero acaba ahí; el periodismo argentino tendrá que defenderse solo y le será muy difícil, salvo que la Justicia venga en su ayuda. Como lo indica –si no fuera por lo que significa, sería hasta casi humorístico por lo grotesco– excluir expresamente a los medios de la moratoria impositiva que lanzó el Gobierno esta semana, un caso de discriminación sectorial nunca visto.

La confesión de Alberto Fernández en la biografía de Lanata (Kirchner: “¿Viste? ¡Vos les das publicidad y mirá lo que nos hacen!”) lo dice todo.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 30/03/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.