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martes, 1 de enero de 2019

Brasil. Asumió Bolsonaro… @dealgunamanera…

Tras ser investido por Temer, Bolsonaro prometió "terminar con el socialismo"…

El presidente saliente de Brasil, Michel Temer, entrega la banda presidencial al nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en el Palacio de Planalto en Brasilia. Fotografía: AFP

El nuevo mandatario del país vecino recibió la banda presidencial: "Es urgente finalizar con la ideología que defiende criminales e incrimina policías".  

© Publicado el marte 01/01/2018 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El nuevo presidente de BrasilJair Bolsonaro, recibió en la Catedral Metropolitana de Brasilia la banda presidencial de parte de Michel Temer, que finalizó su mandato. Luego de su discurso en el Parlamento, el mandatario le habló a los presentes que se acercaron a ver la ceremonia y remarcó su promesa de terminar con el socialismo y con "la ideología que defiende criminales e incrimina policías".

Acompañado por su esposa Michelle, que también dio un discurso previo al de su marido en el que se expresó en lenguaje de señas, y el vicepresidente Hamilton Mourao, Bolsonaro manfiestó: "Este día es el día en el que el pueblo empezó liberarse del socialismo. Gracias a ustedes logramos un gobierno sin acuerdos ni politiquerías. Los intereses brasileños están en primer lugar. Los privilegios y las ventajas deben terminar".

Además, sobre el final de su discurso, dijo que la bandera de Brasil nunca va a ser roja (por el comunismo). "Sólo será roja si es necesario que nuestra sangre la mantenga verde y amarilla", sostuvo.


"Este momento no tiene precio, servir a la patria como jefe del Ejecutivo, eso solo es posible porque Dios preservó mi vida y ustedes creyeron en mí", inició el mandatario recordando el ataque en el que fue apuñalado mientras estaba en su campaña electoral.



En esa línea, volvió a destacar su promesa de combatir la inseguridad en Brasil: "Vamos a apoyar al que trabaja y produce. Nuestra preocupación es la seguridad con las personas de bien. Es urgente terminar con la ideología que defiende criminales e incrimna policías que llevó a Brasil a vivir el aumento de violencia del crimen organizado que destruye familias. Queremos asegurar el derecho de la propiedad y de legítima defensa".


"Estoy acá para comprometerme con el deseo de cambio. Vamos a hacer la transformación que el país necesita. Tenemos una gran nación a reconstruir", expresó, y además, destacó que fue electo "con la campaña más barata de la historia". Y finalmente cerró con su frase Brasil por encima de todos, Dios por encima de todos.


Por su parte, el presidente Mauricio Macri sigue desde sus vacaciones en Villa La Angostura la asunción de su par brasileño. En la ceremonia, el Gobierno está representado por el canciller, Jorge Faurie. Macri y Bolsonaro se verán las caras en Brasilia el próximo miércoles 16 de enero, cuando ambos concreten la primera reunión bilateral.

El líder del Partido Social Liberal (PSL) asumió formalmente al frente del Palacio del Planalto, tras haberse consagrado en el balotaje del pasado 28 de octubre frente al postulante del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad. 

Más tarde, se trasladarán junto al vicepresidente, Hamilton Mourao, hacia el Congreso para recibir formalmente la banda presidencial y pronunciar su primer discurso como mandatario brasileño: la jornada finalizará con la tradicional recepción en la sede de la Cancillería, a la que asistirán las delegaciones enviadas por los distintos países.



(Fuente: www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de "share" o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a: perfilcom@perfil.com 


lunes, 15 de octubre de 2018

Entre pentecostales y corruptos… @dealgunamanera...

Entre pentecostales y corruptos…

Jair Bolsonaro.

Para que exista un Bolsonaro, tiene que haber millones de ciudadanos que ya no suscriben un pacto que los obligue.

© Escrito por Beatriz Sarlo el domingo 14/10/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los resultados de la elección presidencial de Brasil indican un triunfo de Bolsonaro, tan amplio como para justificar su bravata de que el 28 de octubre, día de la segunda vuelta, estará festejando en la playa. Aquellos que venimos de una tradición laica aprendimos, una vez más, la lección sobre los pentecostales, cuyo peso en Brasil se trasladó a la cantidad de representantes en el Congreso, donde antes de la última elección eran más de setenta. Hace tres décadas ya se había fundado en Brasil una Asociación de Evangélicos. Pero los pentecostales y evangélicos no son la causa. Se necesita una perspectiva inversa para averiguar qué les da poder a Bolsonaro y a los pentecostales. Ambos expresan sentimientos colectivos sobre la política.

Cuando, en 1992, el sociólogo británico David Lehmann me contó sus investigaciones sobre los pentecostales en Brasil, para mí eran todavía una novedad. Lehmann debió persuadirme de su importancia. Pocos años después, Pablo Semán investigó a los pentecostales y otras formas de religión popular en Argentina. Hizo trabajo de campo en las villas y describió el crecimiento local del pentecostalismo "por la capacidad que tiene para movilizar y combinar los preexistentes supuestos culturales de grupos afectados por diversas formas de pobreza".

La cultura y la cultura política, que hemos considerado occidental con sus coloridos clivajes regionales, hacen crisis frente a las iglesias evangélicas. ¿Por qué fue Bolsonaro el candidato del capitalismo liberal recalcitrante y, también, de los pobres que llenan los templos pentecostales? En un escenario nuevo, el fundamentalismo religioso es una influencia cercana, barrial, asistencial, consoladora, bien diferente de los avatares contemporáneos de la política, que deja en el abandono a las masas que, en otras circunstancias, pudo dirigir. Los pentecostales crecen en comunidades heridas y desdichadas, aunque no solo allí. Su victoria es una consecuencia, no simplemente una causa.

Twitter. 

Como Trump, Bolsonaro desplegó su campaña en Twitter, una plataforma que distribuye la ilusión de pertenencia. Quizá solo un concierto de rock o una gran final de fútbol mantengan todavía la capacidad de forjar un vínculo intenso y vivido. Pero, más allá de esos acontecimientos del show-business o del deporte, la unión por simpatía y los afectos comunitarios se desvanecen en el pasado. En estas condiciones, los políticos, Trump o Macri, Bolsonaro o Cristina Kirchner, usan Twitter para instalar, una vez más, la sensación de pertenencia colectiva a algo, sea lo que fuere. Además, Twitter corre con la ventaja de que no pide lealtades profundas ni permanentes, sino compromisos de corta duración: exactamente lo que las sociedades contemporáneas ofrecen a quienes viven en su inmenso reducto de lealtades débiles y reacciones extremas pero volátiles.

Sin duda, Twitter reparte noticias falsas porque no se rige por los principios de verdad o mentira, sino por los más subjetivos de creencia o desconfianza. En un mundo veloz, su mayor cualidad proviene de la brevedad y la simplicidad intelectual de los mensajes. Miguel Lago afirmó que Brasil es el primer país que entra en la “hiperhistoria”, un tiempo en que ya no se distingue entre realidad y virtualidad. Bolsonaro, con su estilo corto y de impacto, es “prácticamente un youtuber”(piaui.folha.uol.com.br/extremo-centro-x-extrema-direita/). Leer una página de diario es una aventura compleja, hoy reemplazada por el shock.

Bolsonaro está dotado para el shock por una naturaleza que fue perfeccionada por la ideología. Lo que piensa se adhiere, palabra por palabra, a un sentido común que, hasta hace poco, habríamos llamado arcaico o reaccionario. No domesticada por lo que se considera políticamente correcto, su “sinceridad” nace del hartazgo de los sermones bien pensantes. Tal padre no quiere tener un hijo homosexual; tal hombre blanco no quiere que su hija se case con un negro. Así de sencillo. Trump adivinó que sus votantes sentían lo mismo que él ante los progresos del igualitarismo. Bolsonaro detectó algo parecido en Brasil.

Como Trump y otros casos, Bolsonaro se aprovecha de los votantes hartos de la política y los políticos. Ese no es su problema, sino el nuestro.

La corrupción. 

El elemento novedoso y decisivo es la corrupción. Una estudiante pobre y negra describió un significativo cambio: después del escándalo del Lava Jato, sus padres no votaron al PT, como lo habían hecho hasta entonces, “porque ellos son de una época cuando los políticos no iban presos, y, desde que empezaron a ir a la cárcel, se decepcionaron por completo” (piaui.folha.uol.com.br/arrastao-da-direita-redefine-o-pais). 

Bolsonaro no acusa solamente a Lula de corrupto. Sus posiciones describen de ese modo a toda la política. En esto coincide con un sentido común que también conocemos en Argentina: “todos los políticos llegan para llenarse”. Sin embargo, que el alejamiento de la política tome como argumento la corrupción, no impide que ese argumento exprese de verdad una época en que los gobiernos populistas, incluso los de carácter progresista como el de Lula, declinaron dar una batalla por la decencia y, que, para gobernar, compraron voluntades y establecieron alianzas en un complejo sistema de partidos como el brasileño. Después de años, enfrentaron el hecho de que los propios compañeros se habían hundido en ese sistema de tolerancia. No se trataría de sobresueldos, que se discutieron en España y de los que allá se acusó al Partido Popular, sino de coimas. Si hay sentencias apoyadas en las pruebas que se han mostrado, se trata de enriquecimiento privado y per cápita de los políticos.

Por su parte, los intelectuales del kirchnerismo, reunidos en Carta Abierta, han elegido un camino fácil. Podrían haber razonado que sus dirigentes necesitaban el dinero para hacer una política que, sin tales recursos, sería impracticable. Desecharon ese camino exculpatorio, difícil, pero posible. No hablan de lo que se llama financiamiento ilegal de la política. Simplemente, niegan todo acto de corrupción que embarre los costosos atuendos y mansiones de quienes gobernaron entre 2003 y 2015.

Convengamos que, como salida, es la menos inteligente. Les será difícil demostrar que las pruebas, en cada una de las causas, son falsas. Y que todos los juicios a la corrupción se ocupan, como afirma Carta Abierta 26, de “oscuros eventos de ilicitud que se dan por anticipadamente acontecidos en el seno de los gobiernos kirchneristas, sin más recursos probatorios que los tan asiduamente llamados relatos. ¿La penumbra jurídica y el parloteo comunicacional no constituyen una realidad ultraficcional…?” No es una buena defensa de la inocencia de CFK ante las acusaciones que comparte con De Vido, mano derecha de su esposo, Néstor Kirchner.

Y mejor no atribuir todo a una conspiración de la derecha dirigida únicamente contra los progresistas, ya que el miércoles pasado llegó la noticia de que, en Perú fue detenida Keiko Fujimori, bajo cargos penales similares a los de su padre, presidente durante diez años. Hasta el momento, ambos son acusados de corrupción, no de ser populistas-distribucionistas-antiimperialistas.


Bolsonaro descubrió que ese tipo de defensa más que mejorar la situación del acusado la empeora, porque se combina con el talante antipolítico de los votantes a los que convoca. Para que exista un Bolsonaro, tiene que haber millones de ciudadanos que ya no suscriben un pacto que los obligue. Hace más de una década, en La política después de los partidos, escribió Isidoro Cheresky"La actual adhesión al líder es más directa y menos comprometida. Se expresa como opinión o como voto, pero no requiere participación". Bolsonaro no pide militancia ni compromiso de larga duración. Le parece estupendo que sus votantes estén hartos de la política y los políticos. Ese no es su problema. Esa es justamente su inapreciable ventaja. Por eso, el problema es nuestro.


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domingo, 2 de septiembre de 2018

Fernando Haddad, el hombre llamado a sustituir a Lula da Silva… @dealgunamanera

Fernando Haddad, el hombre llamado a sustituir a Lula da Silva… 


El ex ministro de Educación y ex alcalde de São Paulo está posicionado en primer lugar para concurrir a las presidenciales de Brasil en caso de no poder competir finalmente Lula da Silva.

© Escrito por Juan Royo Gual el domingo 02/09/2018 y publicado por el Diario El Mundo de la Ciudad de Madrid, España.


Hijo de inmigrantes libaneses y formado en Derecho, Haddad representa un ala moderada dentro del Partido de los Trabajadores (PT). Militante en la izquierda desde joven, fue llamado por Lula en 2005 para diseñar su ambiciosa política educativa. Como ministro de Educación, Fernando Haddad fue el artífice de una de las banderas de los Gobiernos de Lula, la democratización de la enseñanza.

Inauguró 126 campus universitarios y estableció becas y cuotas que, por primera vez en la historia, permitieron que negros, pobres e indígenas entraran en masa en las facultades. Eran los años en que la economía de Brasil asombraba al mundo y el Gobierno de Lula tenía altísimos índices de aprobación. Aprovechando el tirón, en 2011, ya bajo el Gobierno de Dilma Rousseff, dejó el Ministerio de Educación y se lanzó a la Alcaldía de São Paulo.

Contra todo pronóstico, comandar la mayor metrópoli de Sudamérica fue algo más complejo: puso en marcha un moderno programa de movilidad urbana que llenó la ciudad de carriles bici y enfureció a la conservadora sociedad paulista. También tuvo que hacer frente a las protestas juveniles de 2013 contra la subida del precio del autobús, que derivaron en una movilización nacional sin precedentes contra la clase política en general. En las elecciones municipales de 2016 sufrió una derrota estrepitosa.

El joven alcalde, que en esos años cultivó una imagen de 'hipster' campechano, siempre capeó las polémicas con temple y buen humor, lo que le valió el apodo de Haddad Tranquilão.

Su nombre siempre estuvo en las quinielas para sustituir a Lula, pero hasta hace poco el partido no quería exponerle demasiado para no dar la imagen de que se estaba anticipando la derrota.


Ahora la estrategia tendrá que cambiar radicalmente. Haddad es relativamente conocido entre las clases medias urbanas y en la región sudeste de Brasil, la más desarrollada. Pero entre los humildes campesinos del noreste, donde Lula se movía como pez en el agua, es visto con cierta distancia. Haddad, como ya le pasó a Rousseff, tendrá que cargar para siempre con el peso de la comparación con su mentor.



sábado, 14 de julio de 2018

"Lo que va a quedar ahora va a ser un país peor que el que dejó Menem"… @dealgunamanera...

Sarlo: "Lo que va a quedar ahora va a ser un país peor que el que dejó Menem"…

Beatriz Sarlo habló de la situación actual de la Argentina e hizo hincapié en el tema de la pobreza. Fotografía: Perfil.

La escritora opinó la gestión de Mauricio Macri y aseguró que la clase media y los sectores populares que lo votaron, aceptaron un contrato inicial de "sacrificarse hoy para estar mejor mañana".

© Publicado el viernes 13/07/2018 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La escritora Beatriz Sarlo se refirió durante un reportaje a las políticas implementadas por el gobierno de Mauricio Macri, la pobreza y el escenario de cara a las elecciones del próximo año. Además, sentenció: "El que va a quedar ahora va a ser un país peor que el que dejó (Carlos) Menem", precisó.

En una entrevista con la periodista Micaela Pérez de El Cronista, Sarlo sostuvo: "Se está destruyendo lo que fue una trama argentina muy tradicional, que tenía que ver con las pequeñas empresas, los trabajadores independientes, no sólo con los obreros en las grandes empresas, esa es una trama muy tradicional de la Argentina que hacía que se diferenciara el país de los otros países de América Latina".

En ese marco, agregó: "Hoy los números de la Argentina son parecidos a los de otros países de la región en términos de pobreza y de exclusión. La diferencia en el rendimiento de los estudiantes entre los que van a las escuelas de centros urbanos de capas medias y medias bajas y los de escuelas particulares, y de los que van a las escuelas de los centros suburbanos, es terrible. Es decir, en términos que ya no se arreglan, como ya no se arregla la pobreza que dejó Menem. O sea que van a pasar muchas décadas antes de arreglar esa pobreza”.

Consultada sobre la promesa de Mauricio Macri cuando asumió su mandato de lograr la ‘pobreza cero’, la ensayista sentenció: “ Uno puede decir 'hambre cero', que es la frase de Lula, pero 'pobreza cero' es disparatado, porque tiene que ver con cómo se la mide, en Alemania la pobreza se mide por la mitad del salario básico".

Asimismo, acotó: "Todo lo que dijo Macri al principio uno tiene que pensar si lo dijo por ignorancia, por hipocresía o por cinismo. Quizá sea una combinación de las tres. Lo de la ignorancia es extraño, de todas maneras, ya que los economistas hoy se conocen todos entre sí, no podía ser que él no conociera los datos de la Argentina, que además el Observatorio Social de la Iglesia los ponía sobre la mesa semanalmente. Entonces, uno tiene que ir a ver la hipocresía de las promesas electorales y el cinismo de decir, 'bueno, me votan y vamos a ver qué hacemos'. La clase media y los sectores populares que lo votaron y aceptaron esa suerte de contrato inicial de "sacrificarse hoy para estar mejor mañana" están cada vez más descreídos".

Acerca entonces de qué debería hacer el Presidente si busca ser reelecto, la escritora precisó: "Lo que tiene es a Cristina (Fernández de Kirchner). Macri quiere mantener a Cristina como supporting actress, en el sentido pleno de la palabra supporting actress: es la actriz que lo va a soportar en una próxima elección. Ahí hay que pensar qué decide hacer el peronismo, porque si Cristina puede seguir siendo la supporting actress de Macri es porque el peronismo no está en condiciones políticas ni organizativas de presentar otra alternativa. Para el peronismo el sueño de volver al poder en 2019 no parece tan inalcanzable como cuando Macri ganó la legislativa y se daba por hecho su reelección. Ahora, con Barrionuevo de interventor tampoco la tienen fácil en el PJ".

Y cerró: "El peronismo ya tuvo reuniones por su lado, creo que (Luis) Barrionuevo no va a quedar colgado de una bandera burocrática donde está, sino que va a volver a reubicarse si el peronismo logra unificarse por otro lado. Depende de la fuerza que tenga el kirchnerismo ahí para imponer a CFK. Si va a una interna, posiblemente la gane, y por tanto Macri va a tener barato un nuevo contrato con su supporting actress. Ahora, si bien las elecciones del 19 son importantes, me preocupa pensar las cosas no perdiendo la temporalidad de los 10 años de Menem, que es algo que las capas medias tendrían que volver a pensar: cuando le entregaron su voto por segunda vez, y lo entregaron porque había convertibilidad, el dólar estaba uno a uno, porque se iban a Miami... Pensar que esas temporalidades largas, en el caso de Menem, dejaron un país desconocido hasta ese momento. Y el que va a quedar ahora va a ser un país peor que el que dejó Menem".



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domingo, 16 de julio de 2017

Cacería de votos… @dealgunamanera...

Cacería de votos…

Margaritas a los chanchos, Sergio Massa. Dibujo: Pablo Temes

El Gobierno agita fantasmas y CFK se suaviza. Sondeos en un padrón que ni mira a Tribunales.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 15/07/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La campaña electoral que desembocará en las Primarias Abiertas, Simultáneas,  y Obligatorias (PASO) ha comenzado. Y en su iniciación, a modo de denominador común, fue notable observar cómo campeó un aire de innegable duranbarbismo. Comenzando por el acto desprovisto de gritos y del folklore y la simbología del peronismo que encabezó Cristina Fernández de Kirchner en Mar del Plata, pasando por el de Sergio Massa en Tigre caminando entre el público y terminando con el Florencio Randazzo, en San Carlos de Bolívar, con su escenario en isla con los asistentes dispuestos en 360 grados. La madre de todas las batallas -la elección en la provincia de Buenos Aires- será muy disputada.

Todos saben que con lo que tienen hoy no les alcanza para ganar, por lo que deben salir a buscar el voto de los indecisos. A horas de producido el lanzamiento de las campañas, el panorama electoral muestra que existe en territorio bonaerense un porcentaje no menor de ciudadanos cuya intención de voto aún no está definida entre el oficialismo y el massismo. La carrera electoral recién comienza y, más allá de las primeras mediciones, nadie sabe a ciencia cierta cuál es hoy y cómo variará ese número de indecisos.

No asustar.

Cerca de María Eugenia Vidal recuerdan que, de acuerdo a sus mediciones,  el 70% de los bonaerenses aún no definió su voto. Desde el Frente Renovador, aseguran que el 60% no se reconoce ni K ni pro gobierno. En tanto, en la vereda kirchnerista sostienen que la polarización se da naturalmente por el antagonismo entre dos modelos de país. El contraste conviene -con algunos matices- a esa estrategia. En materia de imagen, la propia CFK en su acto de lanzamiento siguió los consejos de su asesor estrella, el catalán Antonio Gutiérrez Rubí. Distintos pero no tanto; las interminables puestas en escena de la liturgia K deberán esperar el momento. “No hay que asustar a nadie, al menos en las formas. Después se verá” -aseguró un conocedor de los pasos de Unidad Ciudadana-. Para el kirchnerismo el acto fue una demostración de unidad donde sólo faltaron los intendentes que optaron por Randazzo. “Estamos todos los necesarios” -dijeron con ironía-. 

En el oficialismo saben que varios de los resultados de gestión no llegaron a tiempo, por lo que la opción será insistir en los valores que inspiraron el cambio. Esa será la estrategia de campaña a redoblar. En esa línea, volver al pasado, implicaría un retroceso institucional, económico y social, además de sacrificar transparencia y previsibilidad.

Pero ¿es sostenible la polarización sin un correlato de mejoría en el plano de lo real? Esa pregunta grafica el terreno que busca explorar Sergio Massa desde el Frente Renovador. La economía y la seguridad serán los temas para apuntalar en la coyuntura. Desde el massismo aseguran que el gobierno no está discutiendo propuestas ni mostrando resultados porque la realidad no le juega a favor. “La polarización va a terminar cansando, sobre todo si la economía no arranca” -arriesgan desde el FR- Hay sectores alejados de los fanáticos de paladar negro de uno u otro lado a los que les pesa el día a día. En el massismo los denominan “adherentes blandos” los hay en el PRO y en parte del PJ. Allí apuntará Sergio Massa en lo que resta de la campaña para conseguir nuevos votantes. En ese espacio, se ilusionan con superar los 25 puntos, aun cuando reconocen que a partir de los 20 sería una buena elección.

Mediciones

Un encuestador que conoce los vericuetos del peronismo asegura que CFK se disparó por encima del oficialismo y que la paridad estaría entre el Frente Renovador y Cambiemos -en la lucha por el segundo y tercer lugar-. En el oficialismo, en cambio, reconocen la paridad en el primer puesto en la lucha con CFK, rondando los 28 puntos, con un Massa que no superaría los 24 puntos y un Randazzo entre los 5 y los 8 puntos. Siempre hablando de provincia de Bs As y manteniendo la idea de que una eventual sorpresa de CFK en las PASO serviría para sostener el efecto voto útil en octubre para cerrar filas con el elector que aún no del todo conforme con la actualidad, quiere evitar la vuelta al pasado. Hay algunas cosas que son claras: en la tercera sección electoral -bastión de la pobreza en el que se definirá la elección- el asunto principal será la economía. Hablar allí de las distintas causas judiciales que complican a la ex presidenta es como hablar de la cuadratura del círculo.

¿Será justicia? La semana estuvo cargada de hechos de alto significado judicial. La visita a Washington de los jueces federales Sebastián Ramos, Marcelo Martínez de Giorgi, Daniel Rafecas y Sebastián Casanello y de los fiscales Sergio Rodríguez y Franco Picardipor el caso Odebrecht fue positiva y, por ende, importante. Ahí, en medio de una requisitoria  de extremo resguardo de la confidencialidad, se dieron nombres. En el mantenimiento de ese secreto descansa no sólo la credibilidad de los funcionarios judiciales sino también de la real posibilidad de avanzar en la investigación de los casos de corrupción en los que están envueltos tanto la empresa como los funcionarios del anterior gobierno.

Habrá que ver cómo sigue la saga de esta investigación que, haciendo honor al dicho, ha sido hasta aquí “mucho ruido y pocas nueces”. Notable cuando se lo compara con Brasil, no sólo por la condena del ex presidente Luis Inacio “Lula” Da Silva sino también por el que afectó a otros importantes personajes de la política a los que algunos jueces y fiscales con enjundia y decisión han investigado, juzgado y condenado en tiempo y forma. La justicia lenta no es justicia. Y como botón de muestra, tan solo basta mirar el caso del ex presidente Carlos Menem, convertido hoy en día en un paradigma de impunidad.

Producción periodística: Santiago Serra.