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miércoles, 27 de diciembre de 2023

Sistema Provisional. De reforma en reforma… @dealgunamaneraok...

 Sistema Provisional. De reforma en reforma…

Sostenibilidad. Para lograrla debe haber 3 trabajadores activos formales por cada pasivo. ANSES reportó en marzo del año pasado, 1,8 por cada beneficiario. Fotografía: Rolando Andrade Stracuzzi. 

El régimen nacional cuenta con cerca de 6 millones de jubilados y pensionados que, según lo anunciado por el Gobierno, deberá enfrentar un recorte del 0,4%, que redundará en un nuevo ajuste de haberes. 

© Escrito por Mirta Quiles y publicado el miércoles 27/12/2023 por la Revista Acción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

«Con la fórmula anterior, lo que hubieran perdido los jubilados en los próximos cuatro meses hubiera significado, para el fisco, un ahorro de dos puntos de déficit. Si seguíamos con esa fórmula, los jubilados hubieran perdido poder adquisitivo, más o menos, en los próximos meses, en un 40%. Esa fórmula es muy mala. El Gobierno no está especulando, está protegiéndolos», afirmó el ministro de Economía Luis Caputo, al ser consultado acerca de si el paquete de ajuste incluía a los haberes previsionales. Sobre la fórmula futura, dijo: «La sacamos ahora y vamos a pensar una buena alternativa para no tener que lidiar con estos problemas». En síntesis, «vamos viendo», aunque ya deslizó que los aumentos podían ser vía decreto del Ejecutivo o con bonos. A pura discrecionalidad.  

En cada cambio de Gobierno, en particular durante los últimos años, los jubilados y pensionados son presentados como los menos beneficiados por la gestión saliente, pero en verdad, terminan siendo objeto de ajuste. En los últimos 6 años, trabajadores y jubilados enfrentaron una caída de ingresos cercana al 26%. Este tiempo no es ajeno y se encamina −en pleno contexto inflacionario− a una nueva reforma de la fórmula de ajuste −conocida como movilidad jubilatoria− de los haberes previsionales. 

Entre 2001 y 2005 el número de beneficios previsionales iba en descenso, consecuencia de la etapa neoliberal y la crisis de 2001. Sin embargo, desde 2005, y como consecuencia de la primera moratoria previsional, se registraron fuertes incrementos, llegando a un pico del 33,8% en 2007. «Entre 2003 y 2016 −sostiene el CELS− pudieron jubilarse 1.796.439 mujeres entre 60 y 65 años, más del 80% accedieron al beneficio del Plan de Inclusión Previsional, más conocido como “moratoria previsional”». 

En la actualidad hay 5.890.796 jubilados y pensionados en el régimen nacional, de acuerdo a datos de septiembre del Boletín Estadístico de la Seguridad Social que elabora la ANSES. Un 90,5% más que los 3 millones de beneficiarios que se registraban en 2001, primer año de la serie estadística oficial. De ese universo −2.066.461 hombres y 3.824.330 mujeres−, el 64,1% accedió al beneficio a través de una moratoria, ya que no contaban con los años de aportes necesarios. 

Esta ampliación, obviamente se refleja también en los recursos destinados a ítem previsional. En 2001 representaba el 7,2% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que 20 años más tarde llegó al 9,3%, incluyendo los gastos nacionales y las cajas provinciales. Aunque el déficit del sistema se mantiene desde 1998, de acuerdo a datos oficiales, en 2022 representó el 2,8% del PIB, la más baja desde 2016, cuando llegó a 2,7%. Para que el sistema sea sostenible, se autofinancie, de acuerdo a distintos especialistas, se debe contar con tres trabajadores activos formales por cada pasivo. Según los datos de la ANSES, a marzo 2021, había una relación de 1,8 trabajadores por cada persona que cobra un haber previsional: se registraban 10,5 millones de aportantes al sistema (trabajadores formales con descuento previsional) y 5,6 millones de jubilados y pensionados. Cabe recordar que durante los últimos años el mayor crecimiento de empleo estuvo sostenido por la creación de puestos de trabajo precarizados (monotributistas y trabajadores informales −sin aportes−).

Lo que vendrá.  

Con el ajuste económico en marcha los que lo pagarán íntegramente serán los trabajadores formales e informales y los jubilados y pensionados. Incluso en el Excel presentado por Caputo se proyecta una quita del 0,4% en estas últimas. Y su ejecutor directo será el nuevo titular de ANSES, Osvaldo Giordano, hasta hace días ministro de Finanzas de Córdoba y exsecretario de Previsión Social de la provincia. En plena pandemia, Giordano encabezó junto con el gobernador Juan Schiaretti una reforma jubilatoria provincial, con podas y armonización con Nación, que incluyeron rebajas que alcanzaron al 15% de los beneficiarios con los haberes más altos, incluyó un «aporte solidario» del 20% para dobles ingresos, y una armonización de criterios del sistema previsional provincial con el nacional, con impacto en reducciones para futuros jubilados y pensionados.

En el caso de los actuales activos, se introdujo una armonización con la Nación en tres puntos: el cálculo del haber inicial pasó de los 48 últimos haberes (4 años) a 120 (10 años); los nuevos pensionados pasarán a percibir el 70% de la jubilación del causante en lugar del 75%; y la ley eliminó además el beneficio de pagarle al pensionado el 100% del haber durante el primer año. En síntesis, la reforma acható la distribución, al reducir las jubilaciones más altas y tuvo como eje la revisión de los beneficios derivados de regímenes especiales (que en el caso de la ANSES representa el 4,2%).  

Franco Godino, economista del Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad (OTES) de Córdoba analiza los alcances de la reforma provincial de 2020.

−La ley de jubilaciones y pensiones de Córdoba ¿beneficia a la masa de jubilados y pensionados de la provincia?
–Los sistemas previsionales como el argentino enfrentan dificultades importantes en materia de sustentabilidad. Estos sistemas son llamados «de reparto», es decir que las contribuciones de los activos financian los haberes de los pasivos. Si las primeras no alcanzan a cubrir los segundos tenemos el famoso déficit previsional. Tanto la Caja de Córdoba como ANSES tienen un déficit estructural, que exige al Estado cerrar esa brecha con ingresos de los impuestos. La reforma de Córdoba buscó reducir ese déficit reduciendo la masa de prestaciones de la Caja. En ese sentido fue exitosa. La pregunta es qué jubilados pagaron el costo, si solo aquellos que cobran jubilaciones altas o toda la masa de jubilados. La equidad de este tipo de reformas es compleja y no está claro aún cuál será el impacto de la reforma en Córdoba en ese sentido.

−¿Supones que Giordano aplicará la misma estrategia a nivel nacional?
–Para ANSES podemos esperar que Giordano intente reformas similares, que busquen reducir el déficit reduciendo dobles prestaciones, achatando la distribución de jubilaciones (recortando las más altas) e incluso modificando edades jubilatorias y tratando de unificar los diferentes regímenes a nivel nacional.




domingo, 10 de diciembre de 2023

Nueva Etapa. Comienza un camino incierto...

Comienza un camino incierto...

Gótico vernáculo. Dibujo: Pablo Temes.

Será muy difícil 2024. Pero después de veinte años de kirchnerismo, el país merece una nueva oportunidad.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 10/12/2023 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Finalmente –y por fortuna– el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner terminó. Esa es una muy buena noticia. El daño que la dupla de los Fernández le ha hecho al país es inconmensurable. Sus efectos y consecuencias se sentirán por años. 


El discurso de despedida del Presidente fue, sencillamente, patético. El mensaje subyacente a lo largo de los interminables minutos que duró su insoportable perorata fue el de presentarse como víctima. En lo que ha sido una cantilena repetida durante todo su mandato, su fracaso fue producto de causas ajenas, comenzando por el gobierno de 
Mauricio Macri
, siguiendo por el Fondo Monetario Internacional, la pandemia de coronavirus, la guerra en Ucrania y la sequía. La asunción de responsabilidades por el fiasco rotundo de su gobierno fue tenue. AF pretendió presentarse como un hombre bueno y lleno de intenciones nobles a quien el destino y la suerte no lo acompañaron. Por supuesto que nada de eso es verdad. He ahí el caso de los países de la región, que también sufrieron sequías severas y no padecen la crisis económica de la Argentina, y ninguno de ellos ha padecido ningún efecto colateral causado por la guerra en Ucrania.

El discurso de despedida de Alberto Fernández fue sencillamente patético.

En los cuatro años de este gobierno aumentaron los índices de inflación y de pobreza, la educación empeoró, la inseguridad creció, la corrupción continuó y a todo esto hay que sumarle la situación desesperante vinculada a la subocupación. El presidente  que se va habló de la creación de puestos de trabajo, lo que no dijo fue que, en muchísimos casos, los salarios para la gente que tiene un trabajo formal –en blanco– los condena a vivir bajo la línea de pobreza. Vale decir que un trabajo ya no alcanza para vivir dignamente, y eso se ha transformado en uno de los grandes problemas que dejó el gobierno saliente. 

La lista no se agota allí. La Cámpora copó las cajas del poder –Anses, PAMI, Aerolíneas Argentinas, YPF–, las reservas del banco Central se esfumaron, la salud pública continuó su imparable deterioro, se reabrieron ramales ferroviarios con trenes que cubren trayectos a velocidades del siglo XIX, los jubilados siguieron cobrando haberes miserables, mientras que a 
CFK le convalidaron el cobro de una jubilación privilegiada varias veces millonaria. 

A esta serie de hechos escandalosos hay que agregarle el de la decisión de no comprar las vacunas contra el Covid 19 de Pfizer –que fueron las primeras que autorizó el Anmat– por razones que resultaron ser falaces que –hay que recordar– fueron desde la pretensión por parte del laboratorio de quedarse con prácticamente medio país, hecho que significó la muerte de decenas de miles de personas. 

La inmoralidad de Alberto Fernández no tiene límites. La vergüenza la perdió hace rato. 

Así las cosas, a 
Javier Milei le tocará asumir en medio de una crisis sin precedentes. La forma en que logre explicar de manera clara para la mayoría la herencia recibida determinará en gran medida la suerte del inicio de su mandato. Milei es un hombre inteligente que ha demostrado saber plantarse ante los excesos de quienes quisieron abusar de su debilidad territorial y legislativa. Hubo puertas adentro de La Libertad Avanza discusiones acaloradas por los nombramientos y las presiones para ceder cargos a supuestos aliados. Un hombre que conoce la génesis de esas internas lo describió así: “Están todos operando de una manera asquerosa. Interna y externamente. Cada vez que Javier hizo público un nombre para tal o cual cargo, tenías a la gente de Marra –por Ramiro– levantando el teléfono para bajar o subir al candidato. Lo mismo ocurrió con el PRO y, especialmente, con Mauricio Macri. El nivel de presión para colocar gente dentro del Gobierno fue y es insoportable”, cerró la fuente que integra los equipos técnicos del gobierno electo. 

El presidente libertario construyó su propia fortaleza. Supo desde el comienzo que no le sería tan rentable cerrar filas con el ala dura del PRO, porque, en última instancia, contaría con su apoyo natural por cercanía ideológica y pragmática. De ahí que se concentró en tender puentes sólidos con figuras del peronismo como Florencio Randazzo y el cordobés Juan Schiaretti. El límite es el kirchnerismo que, por otra parte, se ha esforzado en hacerle la vida imposible desde los pequeños gestos como bloquearle las autoridades del Senado hasta las amenazas de sectores marginales del gremialismo K y las organizaciones sociales. Es inaceptable que alguien crea que tiene el poder de salir a disputar en “la calle” la legitimidad de un gobierno elegido por el pueblo. La concepción fuertemente antidemocrática del kirchnerismo es un lastre que tendrá consecuencias en la vida institucional del país que viene.  


La reconfiguración del poder en la oposición es una discusión que apenas comienza.

La reconfiguración del poder dentro de la oposición es también una discusión que apenas comienza. La implosión de No tan Juntos por el Cambio ha dejado heridos en todas sus filas. Los 92 diputados con los que cuenta en la Cámara baja y los 24 senadores de la Cámara alta son a todas luces testimoniales. Miguel Ángel Pichetto, Emilio Monzó y Ricardo López Murphy ya avisaron que conformarán un bloque propio en Diputados. Tampoco es seguro que los radicales de Evolución o la línea que responde al gobernador Gerardo Morales voten acompañando la bancada. La reconfiguración es total y obligará a los alfiles de La Libertad Avanza a negociar punto por punto de cada ley con un bloque fragmentado. De ahí que cobra aún más valor el acercamiento de Milei a los sectores más potables del peronismo. 

La Argentina inicia un camino incierto; 2024 será un año muy difícil. Queda en el sentir de los ciudadanos sostener con un voto de confianza los tiempos que vendrán. Luego de veinte años de kirchnerismo, el país merece una nueva oportunidad.



   

domingo, 5 de noviembre de 2023

Elecciones: es lo que hay… @dealgunamaneraok...

 Elecciones: es lo que hay…


Reino salvaje: Dibujo: Pablo Temes.

Las campañas de ambos candidatos muestran la pobreza de la oferta electoral de la clase política.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 04/11/2023 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

“¿Votamos a Frankenstein o a Drácula?”, reza uno de los memes que más circulan en las redes en alusión a la segunda vuelta del próximo domingo 19 de noviembre. La expresión refleja a la perfección la encrucijada electoral en que quedó atrapado el país tras el resultado de los comicios del 22 de octubre pasado. Explica, a su vez, la falta de esperanza de una parte significativa de la ciudadanía, que ve a la Argentina como un país sin otro rumbo que el del desencanto y la frustración.

La campaña de Sergio Massa es absolutamente desvergonzada. No solo eso sino que, además, en muchos casos, es violatoria del Código Nacional Electoral que, en su artículo 64, establece que no se pueden hacer anuncios de gestión a partir de los 25 días previos a los comicios. Nada que sorprenda viniendo de un dirigente peronista para el que el valor de la ley es escaso o nulo. Las dos únicas propuestas del candidato oficialista son el “plan platita” y el miedo a su rival, a quien, en general, no nombra. Una muestra de esa falta de límites fue la foto de campaña que el ministro-candidato se sacó con actores y actrices afines usando de fondo el Festival Internacional de Mar del Plata. Un verdadero gesto de apropiación de un acontecimiento cultural que debe ser respetado en su pluralidad. Así es el peronismo.

Desde el sábado hasta el martes hubo en el entorno de Massa una mezcla de desasosiego y enojo por la falta de combustible que se extendió a todo el país. El destinatario especial de ese enojo fue el presidente de YPF, Pablo González. Hay que recordar que YPF es una compañía manejada por La Cámpora. Es una parte más de la totalidad de las cajas del Estado que quedaron en manos de la agrupación que lidera el hijo de los Kirchner. En esa administración, junto con el afán por gerenciar el dinero que mueve la firma con intencionalidades político-partidarias, abunda –como no podía ser de otra manera– la ineptitud que derivó en este inconveniente que paralizó por varias jornadas a todo el país. Eso enojó a Massa, quien, de todas maneras, nada puede hacer para modificar la situación. ¿Podrá hacerlo en caso de ser electo presidente?

En la reunión con los empresarios en la sede de la Unión Industrial Argentina (UIA), el ministro- candidato vivió algunos momentos incómodos. El reclamo principal de los industriales pasa por los dólares que las empresas necesitan para importar los insumos que precisan para seguir operando. Las respuestas dadas no fueron satisfactorias. Hubo cruces picantes entre Massa y algunos de los allí presentes. El ex intendente de Tigre intentó zanjar esa tensión ofreciendo cargos a empresarios en su idea de un gobierno de unidad nacional. Entre las vacantes en danza está la presidencia del Banco de la Nación.

Parte de la gente ve un país sin otro rumbo que el desencanto y la frustración.

Uno de los problemas que tiene Massa para contrarrestar su falta de credibilidad es la presencia activa del kirchnerismo que, claramente, no ceja en su intento de imponer su agenda, la que, como es bien sabido, está vinculada directamente a las necesidades de Cristina Fernández de Kirchner. Su prioridad es el Poder Judicial.

En ese ámbito, la condenada vicepresidenta busca descabezar a la Corte Suprema y, además, designar a decenas de jueces afines. Ese intento fracasó con Alberto Fernández. La presión la tiene ahora Massa. Y si llegara a ser elegido presidente, la tendrá mucho más aún. Una muestra de ello ocurrió esta semana con el cruce de alta tensión entre los dos miembros de la Corte Suprema de Justicia –su presidente, Horacio Rosatti, y Carlos Rosenkranz–, que rechazaron de cuajo y en duros términos el juicio político que les quieren promover desde el kirchnerismo. El dictamen de la Comisión de Juicio Político ya está listo para elevar la acusación que pasará, entonces, a la Cámara de Diputados. El oficialismo está esperando la palabra de Massa para ver si aprueba ese paso que, de concretarse, será juzgado por un Congreso con otra integración en el que el kirchnerismo no tiene mayoría pero en el que está la mano de CFK, con su hijo Máximo y Eduardo “Wado” de Pedro como verdaderos comisarios políticos.

Esta movida impulsada por la vicepresidenta generó la protesta inmediata y enérgica nada menos que del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, quien acusó directamente al ministro-candidato de estar apoyando esta maniobra. Es lo peor que podría haber esperado Massa, que estaba planeando algún movimiento de seducción hacia el gobernador, cuyo apoyo necesita para captar algunos de sus votos, que son cruciales para allanarle el camino hacia la Casa Rosada.

En las huestes de Javier Milei tampoco reina el sosiego. La sociedad con Mauricio Macri ha producido un profundo impacto –no siempre positivo– puertas adentro del espacio libertario. Tal es la fuerza de ese impacto que el candidato debió salir a ratificar los ejes principales de su propuesta de gobierno: la dolarización y el cierre del Banco Central. Pero, más allá de esos ruidos internos, Milei necesita esa asociación no solo por los votos sino también por los fiscales. Ya terminado el idilio con Luis Barrionuevo –un sapo que Milei se deglutió con una fenomenal ingenuidad–, la necesidad de tener fiscales que actúen con firmeza y conocimiento de la mecánica electoral hace que la colaboración con el PRO sea imprescindible. Eso para empezar porque, si llegara a la presidencia de la Nación, va a necesitar el apoyo del equipo amarillo y de otros sectores de No Tan Juntos por el Cambio para aspirar a que se aprueben algunos de sus proyectos legislativos. Uno de los hechos que generaron los mencionados recelos fue, en estas horas, la aparición del nombre de Federico Sturzenegger como un posible convocado para desempeñar funciones dentro de un posible gobierno libertario. La verdad es que Sturzenegger tuvo un opaco papel como presidente del Banco Central. Su gestión fue –y sigue siendo– blanco de críticas muy duras, muchas de las cuales vienen desde las mismísimas filas de JxC. Resultaría paradójico, además, que Milei, que denuesta al Banco Central, convocara a su gobierno a uno de sus expresidentes.

Al candidato libertario tampoco lo ayudan las disparatadas declaraciones públicas de algunos de sus dirigentes. El caso más resonante de estos días ha sido el de Diana Mondino, una destacada economista que, vaya a saber por qué razón, ha puesto en la agenda de la campaña temas tan delicados como el de los trasplantes, con posturas muy criticables como la de la venta de órganos, o la comparación del matrimonio igualitario con los piojos.

Massa o Milei. Es lo que hay.



   

domingo, 11 de junio de 2023

Personalismo y descontrol... @dealgunamaneraok...

 Personalismo y descontrol... 

‘‘¡Y no se derrumba maaaaaás...¡”, Mauricio. Dibujo: Pablo Temes

A pocos días del cierre de listas hay un clima de pelea generalizada en el oficialismo y la oposición. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 10/06/2023 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina. 

Todo es pelea en las arenas de las dos coaliciones principales de la política vernácula. Es una pelea encarnizada, que se agudiza a medida que se acerca la fecha del 24 de junio. Ese día se cierran las listas de cuya confección dependerá la suerte de la Argentina. Muchos de los allí designados accederán a posiciones de poder desde la cual regirán los destinos de nuestro país y su gente. La lucha es por esos cargos. Es una lucha sin ideas, que se libra a la vista de todos sin la más elemental empatía con la dolorosa situación que atraviesan los votantes. Eso la transforma en un transcurrir obsceno. No hay sutilezas.

Por el lado del oficialismo, Sergio Massa combate con denuedo por anular la posibilidad de una competencia interna a la que le teme. Afirmar lo que va a pasar dentro de quince días es una quimera. Lo único cierto es que Massa quiere ser candidato. Para que ello ocurra, lo que busca con desesperación es anular la posibilidad de cualquier competencia interna. Ante lo estrepitoso del fracaso de su gestión como ministro de Economía, se arman cada tanto, algunas operaciones en las que el tigrense amenaza con dejar su poltrona e irse a su casa. La última tuvo lugar el viernes pasado. Le correspondió llevarla a delante a Cecilia Moreau –aliada estrecha de Massa– diciendo que el tigrense estaba harto de las operaciones, y que en cualquier momento podía irse. Es francamente paradójico que el ministro –experto en la búsqueda de acciones de propaganda política fatua, se sienta víctima de operaciones de sus adversarios. Los que lo conocen muy bien y, por lo tanto, lo quieren poco, descreen de cada una de las palabras de Massa.

Es una lucha sin ideas, que se libra sin empatía con la dolorosa situación que viven los votantes

La única realidad es que sólo está dispuesto a inmolarse por él. “Sergio tiene mucho que perder. Está sentado en la silla más caliente de la Argentina y si se banca estar ahí haciendo todo lo posible porque el país no estalle, es mejor que no le pongan palos en la rueda a su candidatura” –aseguran en su entorno, siguiendo la misma línea. Es un mensaje directo para el Presidente que insiste con la idea de la competencia en las PASO y se regocija porque su mentora y ahora enemiga íntima, no tiene candidato. Mejor dicho, lo tiene, pero Wado de Pedro no despega. ¿Será el turno de Axel Kicillof?

Entretanto, La Cámpora continúa perdiendo poder. Sus figuras, hombres grandes y aburguesados, están muy lejos de los pibes para la liberación. La facción ultra-k no tiene recambio. Así lo sostuvo el propio Javier Milei: “Cristina está profundamente enojada, porque le estamos haciendo un desastre en los segmentos de edad más joven y les estamos haciendo un desastre en la provincia de Buenos Aires”. Es cierto, la juventud ya no es permeable al sueño del kirchnerismo eterno.

El PRO y No tan Juntos por el Cambio en su totalidad, han atravesado la peor semana en cuanto a rencillas internas y disputas de poder. “No sé si esto ya terminó; hubo gestos de buena voluntad con el ingreso de Espert (José Luis), pero todos esperamos que la pelea no escale a partir del lunes” –dijo no muy convencido, uno de los armadores políticos de la coalición opositora.

Horacio Rodríguez Larreta siempre creyó que sería el heredero natural de Mauricio Macri. El tiempo y los desencuentros políticos y personales le enseñaron lo contrario. El alcalde porteño comprendió que debía independizarse de su padrino político. Eliminar a su mentor, si realmente pretende quedarse con el liderazgo opositor.

Prioridades invertidas

Larreta tiene un serio problema de timing. Primero, intentó disfrazarse de “progre” con algunas políticas y anuncios que le pusieron los pelos de punta a su jefe. Más tarde, dio las primeras señales de autonomía y lanzó una campaña donde aseguraba que había que unir a la Argentina y dejar de lado la grieta. El mensaje despertó polémica: ¿sumar sectores afines o ser “acuerdista” con casi todos? Las críticas lo obligaron a aclarar las cosas y todo terminó oscureciendo. La puntada final fue la que desató el tembladeral. El intento fallido para que el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, un peronista clásico que supo jugar a favor del kirchnerismo en el Congreso (aún en la quita de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires), ingrese a JxC, desató la furia de Patricia Bullrich y Mauricio Macri que ya conforman un tándem muy bien aceitado para la campaña. La jugada no podía haber sido más inoportuna teniendo en cuenta que, además de las tensiones internas, Luis Juez se jugará en pocos días la posibilidad de ganar la gobernación de Córdoba como representante de JxC ante, nada más y nada menos, que el peronista Martín Llaryora, delfín de Schiaretti. Contradicción más grande no se consigue. En la política en general, y la argentina en particular a nadie le cuesta mucho dejar el manual de lealtad y buenas costumbres de lado. ¿Era la idea original de HLR ofrecerle la vicepresidencia al cordobés, para sumar los votos necesarios en la interna y barrer así con Patricia Bullrich y Mauricio Macri ante el crecimiento de los halcones en el Conurbano?

Una jugada a dos bandas que también le permitiría sumar aliados en el Congreso para la futura gestión. Rápida de reflejos –aunque igual de intransigente– la exministra de Seguridad salió a decir públicamente que la posibilidad de fractura de Juntos por el Cambio era sólo responsabilidad de Larreta.

Quedan pocos días para el cierre de listas y mandan los personalismos y el descontrol. No sólo faltan gestos de renunciamiento, sino que, además, a nadie se le cae una idea. Otra muestra más de que el poder enferma y enceguece. Otra muestra más de la falta de madurez política de nuestra dirigencia.



  

domingo, 19 de marzo de 2023

Un salto de calidad… @dealgunamaneraok...

 Un salto de calidad… 


Mano derecha con fondo amarillo. Pablo Temes.

La Argentina debe ser capaz de salir del ambiente tóxico que generan los personalismos opuestos.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 28/03/2023 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


Con una inflación del 6% no se puede pensar en ganar una elección”, dijo el diputado ultra kirchnerista Rodolfo Tailhade en un reportaje que le hicieron en Radio Nacional el miércoles último. En verdad, el drama es otro: con un 6% de inflación mensual no se puede vivir. La pérdida de noción respecto del valor de las cosas se pierde totalmente. Nadie sabe cuál es el precio justo de un producto o un servicio, y ya es cosa de todos los días ver a los repositores de los supermercados y autoservicios haciendo tareas de remarcación de uno u otro producto.

 

En el kirchnerismo, el 6,6% cayó como una bomba. Increíblemente, algunos conspicuos referentes de ese espacio se sorprendieron por el número, lo cual representa una demostración más de lo absolutamente disociados que están de la realidad. Viven en un mundo gaseoso que, de alguna manera, es tóxico. Si se tomaran la molestia de hablar con el verdulero, el carnicero, el panadero del barrio en donde viven cada uno de los integrantes del oficialismo, se enterarían de lo desastroso de este presente incierto y angustiante para la mayoría de la población.

 

Las promesas de Sergio Massa se han hecho añicos, a pesar de lo cual el ministro y sus adláteres siguen expresándose y actuando como si nada pasara y toda su gestión hubiese sido un éxito. El plan K para intentar ocultar la realidad hace a su esencia que, como bien se sabe, es la mentira. Tal como era previsible, todos estos mamarrachos de Precios Cuidados y Precios Justos fracasó. La épica de la militancia K recorriendo supermercados y sancionando a los que no respetaran esos “acuerdos” duró lo que dura la nada misma.

Las culpas por esta inflación imparable vienen recayendo sobre el exministro de Economía, Martín Guzmán, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y el secretario de Comercio, Matías Tombolini y, por supuesto, el Fondo Monetario Internacional y Mauricio Macri.

 

Mientras esto ocurre, en los gremios ya se encendió la alarma. El objetivo de Massa de hacer que en las negociaciones paritarias no se supere el 60% de aumento anual va quedando desfasado por las proyecciones inflacionarias para este año. El otrora superministro tuvo que rendirse ante una realidad que es evidente para todos. Sus planes presidenciales deberán esperar.

 

Es cierto que siempre dijo que este no era su momento, pero anidan allí dos especulaciones ocultas: la primera tiene que ver con sus propios deseos de poder y la fantasía de que una buena gestión al frente del Ministerio de Economía lo catapultaría al sillón de Rivadavia apuntalado por un operativo clamor. La segunda, que con un dólar e inflación controlados tendría el peso suficiente para elegir el cuándo y el cómo materializar su llegada a la Rosada. Todo esto quedó pulverizado y archivado al menos por un buen tiempo.

 

Asimismo, asistimos por estos días a una especie de película de ciencia ficción donde los personajes que son parte de los problemas centrales de la Argentina, se desligan de los mismos y critican la gestión buscando responsables. No es casual que el multifacético Aníbal Fernández haya salido a negar la proscripción de CFK –en primer lugar– y luego se haya tomado el tiempo de ocuparse públicamente de su hijo Máximo, alegando que nunca supo de qué trabajaba y poniendo de manifiesto que no tiene la talla ni la experiencia para tomar decisiones electorales. Casi a la par, el ex todopoderoso Guillermo Moreno cuyo fracaso como secretario de Comercio Interior quedará en algún libro de anécdotas del Far West, aseguró que “Cristina Fernández no es más la jefa del peronismo”.

 

Hay un claro intento de dar vuelta la página y despegarse de CFK y y los acólitos de La Cámpora. A no confundirse, ni Moreno ni Aníbal Fernández son aliados o simpatizantes del Presidente. Son la voz del peronismo más clásico encarnado en un nutrido grupo de intendentes y ex barones del Conurbano como Fernando Gray (Esteban Echeverría), Julio Pereyra (actual diputado nacional y ex jefe comunal de Florencio Varela), Juan José Mussi (Berazategui), Julio Zamora (Tigre), Fernando Espinoza (La Matanza) entre otros; y de un puñado de gobernadores con peso territorial como Sergio Uñac (San Juan) y Juan Schiaretti (Córdoba).

 

Algo similar se vive dentro del sindicalismo peronista. Saben que con el cuento de la proscripción no alcanza y no se resignan a tener a Axel Kicillof, Máximo Kirchner y a La Cámpora respirándoles en la nuca. “No hay forma de convencer a Sergio –por Massa– y no nos vamos a resignar a la idea de que no tenemos candidato para competir. Nosotros nos jugamos nuestro distrito y no nos vamos a suicidar con ellos”, sentenció una poderosa voz del Conurbano.

 

El único plan del Gobierno es seguir emitiendo para pagar las cuentas y ganar tiempo a riesgo de caer en una híper. Octubre es todavía una fecha muy lejana. “Alberto no está tranquilo, pero disfruta de los pocos placeres domésticos que le dan las internas políticas. Desde hace un tiempo él agita la idea de un peronismo sin Cristina y que ahora ese boceto esté empezando a tomar forma no es poca cosa. Además, sabe que la señora no tolera pensar que su elegido, a quien siempre destrató y humilló, se esté atribuyendo los planes para  intentar sepultarla políticamente”, dice una voz que conoce el pulso que se vive en ambos lados de la coalición de gobierno.

 

En el equipo amarillo están muy lejos del destete táctico y político del expresidente Mauricio Macri. Su regreso de Europa es esperado por propios y ajenos. Todavía creen que su definición acerca de una posible candidatura servirá para terminar de ordenar la interna. Un mal síntoma si lo que desean demostrar es la templanza y capacidad de mando para conducir un país. Macri hace su juego y condiciona su decisión a la esfera “personal”, el único aspecto lo suficientemente blindado que no permite cálculos ni aproximaciones.

 

La Argentina debe ser capaz de salir de una vez por todas del ambiente tóxico que generan los personalismos opuestos. Para eso, muchos dirigentes deben animarse a dar un salto de calidad, capaz de despertar el interés de una sociedad angustiada y adormecida por su propia incapacidad de mando.




   

domingo, 6 de junio de 2021

Armado electoral. Florencio Randazzo se reunió con el Socialismo... @dealgunamaneraok...

Florencio Randazzo se reunió con el socialismo y avanza en su plan de ser candidato... 


Florencio Randazzo con Monica Fein y Jorge Illia. Fotografía: Twitter

El ex ministro almorzó con Mónica Fein, la titular del Partido Socialista tras la muerte de Miguel Lifschitz.


© Publicado el martes 01/06/2021 por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


Retomar el vínculo que quedó en stand by por la muerte del histórico dirigente socialista y ex gobernador de Santa Fe Miguel Lifschitz y planificar un trabajo común hacia el mediano y largo plazo. Ese fue el motivo central de la reunión que este martes mantuvo Florencio Randazzo con la ex intendenta de Rosario y actual presidenta del Partido Socialista (PS), Mónica Fein.


"Con Mónica Fein trabajamos juntos en la gestión para darles soluciones concretas a los rosarinos y rosarinas. Hoy nos reencontramos y coincidimos en que es necesario construir una Argentina mejor entre todos.


¡Gracias por la visita y felicitaciones por los nuevos desafíos!", escribió Randazzo en su cuenta de Twitter y acompañó el mensaje con una foto del encuentro en las oficinas porteñas del ex ministro, del que también participó el referente bonaerense Jorge Illia.


Fue una imagen más para convalidar el camino que inició el ex ministro de Transporte para crear un espacio que contenga a los desencantados con los partidos tradicionales que quedaron atrapados en la grieta política.


Por ello, Randazzo se ocupó de remarcar: "Con Mónica y Jorge recordamos con mucho afecto a Miguel, cuya figura se extraña mucho para quienes creemos en la coherencia, los valores y en la política como herramienta de transformación".


El de este martes fue un almuerzo que se extendió por dos horas, según precisaron fuentes cercanas al dirigente peronista oriundo de Chivilcoy que rompió con el kirchnerismo en el umbral de las elecciones presidenciales de 2015.

 

Saltar la grieta

 

El cónclave sirvió para retomar con Fein las conversaciones que Randazzo inició hace meses con Lifschitz y con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, que en 2019 creó la coalición Consenso Federal para sumarse a la carrera por la Casa Rosada con un espacio que represente una alternativa respecto a Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.


"Pasó lo que pasó con Miguel y quedó pendiente una reunión entre todos. Eso quedó stand by", dijo una de las fuentes consultadas en referencia a la muerte del referente socialista y ex gobernador de Santa Fe, el pasado 9 de mayo


Pero los contactos entre los dirigentes del partido de la rosa roja, ahora conducido por Fein, y Randazzo continuaron porque la voluntad es definir un esquema electoral con representatividad en los principales distritos electorales.


En ese incipiente espacio buscan un alcance federal. Por ahora, avanzan con los contactos con el socialismo de Santa Fe, con el sector del gobernador Juan Schiaretti en Córdoba y en Mendoza hubo cruces de mensajes con Carlos Iannizzotto, el presidente de la entidad rural Coninagro.


Atento a evitar el desgaste de la campaña, Randazzo aguarda la confirmación de cada nombre para ponerle fin al misterio sobre su futuro electoral.

 

Roberto Lavagna y Florencio Randazzo se reunieron y mostraron la foto en Twitter.

 

Por lo pronto, es un trabajo con varias asignaturas pendientes porque la expectativa también es que esas nóminas la integren representantes de la sociedad civiloutsiders de la política partidaria con una clara interpretación del clamor social.


"Uno de los grandes problemas que tiene hoy la política argentina es la distancia que tiene con la ciudadanía. Y la verdad que es difícil convencer a la ciudadanía para que se integre a la política, porque la política está mal vista, por un montón de cuestiones. Pero estamos haciendo un trabajo muy fino y minucioso sobre eso", explicó un colaborador de Randazzo.


La foto de Randazzo y Fein también materializó el mensaje que le envió días atrás la líder del socialismo ante los militantes de su espacio en la provincia de Buenos Aires, a quienes convocó para construir una "alternativa" en el año electoral.


"En ese camino estamos a nivel nacional, buscando recrear una identidad federal de nuestro país, donde el socialismo tiene mucho por dar, tanto en propuestas como en valores", dijo Fein ante un centenar de dirigentes que la escucharon en un encuentro virtual que se desarrolló el jueves pasado.


La experiencia facilita el acercamiento. Fein y Randazzo construyeron una buena relación desde los tiempos en los que ella conducía la intendencia de Rosario y él estaba al frente del Ministerio de Interior y de Transporte de la Nación, allá entre 2011 y 2015. Pero ambos ahora buscan coincidir en el diseño de las ampliaciones, fronteras afuera del peronismo no kirchnerista y del socialismo.


Por ello, en los próximos días podrían concretarse con referentes de la Unión Cívica Radical (UCR), sobre todo en la provincia de Buenos Aires.


El target es ese universo de desencantados con la cúpula de Juntos por el Cambio donde, aseguran cerca de Randazzo, se ponderan discusiones sobre temas poco relevantes en un país donde la pobreza afecta a más del 52% de los ciudadanos.


"Hay interés de hablar con dirigentes del radicalismo, que son muy valiosos, y que seguramente no están convencidos de estar en el lugar que ocupa su partido orgánicamente hoy", remarcaron.


En el entorno de Randazzo contener a quienes se frustraron con la gestión de Mauricio Macri y perdieron sus expectativas en el gobierno de Alberto Fernández, con un esquema de trabajo que vuelva a ofrecer respuesta a los problemas más tangibles, como la inflación y la inseguridad.


DS.