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sábado, 17 de abril de 2021

Vamos viendo... @dealgunamaneraok...

 Vamos viendo… 

Casos. Boudou expone ante la UBA. De Vido, y una fructífera vida dedicada al ahorro. Fotografía: CEDOC

Vamos viendo lo que se ve. Cómo mienten. Prometieron millones de vacunas que nunca llegaron. Vamos viendo lo que se sabe. Que se quedaron con vacunas para parientes, amigos, militantes. Vamos viendo que no hay imputados. Vamos viendo que, al parecer, nadie va a pagar por el crimen. Por los muertos que dejan afuera. Vamos viendo que Massa, el que iba a meter presos a los ñoquis de La Cámpora, el que firmó, juró, que nunca volvería al kirchnerismo, ni siquiera contesta cuando le preguntan si hizo vacunar a toda su familia. Vamos viendo que también roban vacunos. Alperovich, acusado por su sobrina de abuso sexual, los tiene en su campo.

Vamos viendo lo que cualquiera puede leer. Todos los mensajes escritos por Alberto Fernández  publicados en redes sociales donde acusaba a Cristina Kirchner de delitos gravísimos. Vamos viendo que ahora dice que es inocente de todos los cargos por los que fue procesada. Vamos viendo que la Universidad de Buenos Aires invita a exponer al condenado Boudou. Vamos viendo que todos los presos con preventiva por corruptos que estaban adentro, salen. Se van a vivir a casas en countries, o barrios caros. Vamos viendo cómo ahorró el empleado público De Vido para tener ahora una chacra que da al río. 


Vamos viendo que a Victoria Donda no le da vergüenza lo que hizo. Que aún no renuncia. Vamos viendo que comen con la boca llena. Lo que hay. Lo que había. Lo que quedó de anoche. Los restos. Las sobras. Las migas.

Mastican una y otra vez las mismas palabras. “Pobreza”, “trabajadores”, “pueblo”, “vulnerables”. Hacen pasta base de relato.

Vamos viendo qué bien les va a los capos sindicales. Cómo han progresado desde los años 90. Tienen casas, pisos, campos, flota de coches, armas, testaferros, matones, barras, gordos, patovicas, servicios, alcahuetes, lameculos. Vamos viendo cómo extorsionan, amedrentan, amenazan, rascan pedazos, porciones, sobreprecios, peajes, coimas.

Vamos viendo cómo nacen pibes sin futuro. Hijos de padres que querían. Nietos de abuelos que creyeron. Hijos a su vez de padres que sufrieron. Nietos a su vez de abuelos inmigrantes que construyeron. El oleaje de la vida por vivir es incesante. Cuando se retira, la marea deja cuerpos en la playa. Recién llegados. Recién deseados. Vamos viendo cómo crecen. Tienen proyectos que serían razonables en un país posible. Vamos viendo cómo les mentimos que sí, que claro, por supuesto, que cuando pase, que este año no, que el otro tal vez. Vamos viendo cómo nos miran, cómo quedan en pausa, en lista de espera.

Mastican una y otra vez las mismas palabras. “Pobreza”, “trabajadores”, “pueblo”, “vulnerables”. Hacen pasta base de relato.

Vamos viendo cómo generaciones de jóvenes entusiastas, esperanzados, enérgicos, van cayendo unos sobre otros en el mismo pozo de desánimo. Vamos viendo cómo se hacinan. En conurbanos. En villas. En asentamientos. En el barro. Con el balde. Junto a la canilla. Alrededor de las ollas. De los comedores. De las salitas. De las manos que reparten las bolsas, las cajas, el subsidio, la tarjeta, las monedas, las limosnas. Vamos viendo cómo la desesperación los amasija. Cómo les cuesta asomar la cabeza. Respirar. Hacerse un lugar donde tirar un colchón para dormir.

Vamos viendo desde la ventana el tiempo que hace. En un café. Un bondi casi vacío. En el tren. Asomados al balcón. En la plaza. En el salón del geriátrico. En los umbrales. Vamos viendo al que tira del carro con los perros detrás. Su mujer, sus pibes. Pasan cada vez más seguido. En los contenedores ya no hay basura suficiente para todos. Vamos viendo. De madrugada. De día. Cada tarde. Después de pedir. De dar. En el subte. De regreso. En la casilla. Enrejados en casa. En la puerta. El pasillo. La esquina. Con un mate. Un faso. Un tetrabrik. Una cerveza. Vamos viendo qué decir, qué hacer con esta bruma continua, constante, esta impotencia que se acumula, se carga, pesa.

Sin más que saber que hoy fue ayer, que ayer fue antes de ayer, que antes de ayer fue hace mucho, que cuánto pasó desde entonces, vamos viendo que en una de esas, que quién sabe, que dice la radio, que escuché en la tele, que el año que viene, que por ahí, que ya veremos, que mientras tanto vamos viendo. A golpes de bastón blanco contra la pared de este puto abismo, vamos viendo.

© Escrito por Carlos Ares, Periodista, el  sábado 17 de Abril de 2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

 

Producción: Silvina Márquez.




 

domingo, 18 de noviembre de 2018

Internas y demandas… @dealgunamanera...

Internas y demandas…

A boxes… Jorge Triaca. Dibujo: Pablo Temes

Deserciones y unidad en el PJ; renuncia y grieta en Cambiemos. La economía sigue estando en deuda.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 18/11/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La campaña electoral por la presidencia ha comenzado. El punto de partida fue el debate en el Senado por el proyecto –finalmente convertido en ley– del Presupuesto 2019. Como en toda campaña, el primer paso es la interna. Y esta no es la excepción. La de la oposición es ruidosa y visible. La del oficialismo, en cambio, silenciosa y subterránea.

Las divisiones en el Partido Justicialista tuvieron esta semana una vuelta de tuerca más con el abandono que los senadores tucumanos José Alperovich y Beatriz Mirkin hicieron del Justicialismo Federal que encabeza Miguel Angel PichettoCristina Fernández de Kirchner festejó esta movida. Se ve que hay poco por festejar. Fue, sin embargo, un festejo a medias. “Ella estaba convencida de que a Pichetto se le irían  seis y no dos como finalmente ocurrió”, cuenta alguien que sabe de lo que se habla en las oficinas del Instituto Patria.

En verdad, Alperovich no se fue tanto por algún problema con el senador rionegrino sino por su enfrentamiento a “matar o morir”con el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, quien supo ser su delfín y al que ahora considera un traidor. Ocurre que Manzur, alineado hasta aquí con Pichetto, pretende acceder a la reelección y dejar sin futuro político a Alperovich. En la ecuación binaria del presente peronismo, el que no está con Pichetto no tiene otra alternativa que estar con Cristina. Las encuestas muestran que Sergio Massa sigue sin futuro.

Nada que celebrar. 

El Gobierno festejó tanto el recrudecimiento de esa interna como su victoria política en la Cámara alta. Es que el Presupuesto fue aprobado por 45 votos contra 25 y una abstención. Fue un triunfo sólido. Sin embargo, al Gobierno el festejo también le duró poco. Primero porque el senador que se abstuvo fue nada menos que Eduardo Costa, la carta que tiene Cambiemos para buscar ganar la gobernación de Santa Cruz. Lo de Costa es la punta del iceberg de las tensiones con el radicalismo en donde las voces críticas crecen en volumen y cuantía. 

El segundo hecho que atemperó la euforia del Gobierno fue la pérdida de la mayoría en el Consejo de la Magistratura. 

Pero no fue solo eso sino que se produjo allí una novedad: la alianza entre el Frente Renovador y Unidad Ciudadana. “Eso es Cristina y Sergio Massa”, señala un “peronólogo” de rancia estirpe.

“Queremos frenar los carpetazos (contra los jueces)”, señaló el presidente del bloque de Unidad Ciudadana, Agustín Rossi. Curiosa queja si se recuerda que el kirchnerismo hizo del carpetazo un instrumento clave de la persecución política que ejerció contra quienes osaran criticarlos. El Gobierno –una vez más– se durmió. Cuando a Mauricio Macri le advirtieron el significado y las implicancias de la maniobra, ya era tarde. En su premura por evitar lo inevitable, el Presidente levantó el teléfono y lo llamó al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti para que no votara en contra. ¿Cómo querés que vote a favor de Negri si me vive insultando por todos lados? –dijo el gobernador. Tenés razón –fue la respuesta escueta de Macri, que se quedó sin argumentos.

Jorge Triaca ya no forma parte del Gobierno. La suya fue la crónica de una renuncia anunciada. El ex ministro venía muy golpeado tanto en lo personal –las denuncias en enero por las contrataciones de su hermana en el directorio del Banco Nación y de su cuñado Sergio Borsalino en el ministerio, como también su relación con la CGT a causa de lo que fue la frustrada reforma laboral–. Ese desgaste se ahondó cuando el ex secretario de Coordinación de Políticas Públicas de la Jefatura de Gabinete, Mario Quintana, se inmiscuyó en el asunto, cosa que no hizo más que complicar esa ya de por sí difícil relación.

La fusión de la cartera de Trabajo y su rebaja a secretaría dentro del Ministerio de Producción fue quitándole espacio, ya que algunas de sus funciones fueron asumidas por el ministro, Dante Sica, un hombre del peronismo con muy buenos vínculos empresariales y curtido en el manejo de las relaciones con la dirigencia sindical. Triaca tuvo un ofrecimiento para ocupar la embajada ante el Vaticano. Lo rechazó. Su idea es participar activamente en la campaña electoral del año que viene.

Todo esto pasa muy lejos de las necesidades de la vida cotidiana de la gente, angustiada por  la economía.

El problema es que se está atacando el problema inflacionario y tratando de evitar un traslado a precios a un costo de tasas altísimas y encajes bancarios por las nubes. El apretón monetario es salvaje y produce un efecto muy dañino en las finanzas de las empresas. Las que se salvan son aquellas que tienen su economía dolarizada. Estas tasas estratosféricas no solo no generan competitividad sino que complican a aquellas empresas que se han endeudado para invertir en la mejora de sus procesos productivos.

Varias compañías líderes del rubro alimentario que han tomado deuda en dólares para aumentar su producción  hoy están fuertemente afectadas por la devaluación, las altas de interés y la caída del consumo interno. A esta altura, hay que preguntarse también cómo quedarán las cosas cuando las tasas de interés bajen. Las tasas altas son como una gran inundación que, cuando se retira, deja a todas las empresas destrozadas –grafica un economista de consulta de muchas empresas y de cercanía con el Gobierno.

Por eso, los empresarios están pidiendo de manera muy particular un programa de mejoramiento productivo. Sin embargo, nada de ello ha ocurrido hasta ahora. Por el contrario, tras las altas tasas, el Gobierno implementó aumentos de impuestos para cubrir el 70% de los 3 puntos que va a bajar el déficit fiscal para lograr el déficit cero. Esto va a significar retracción de la economía de los privados, lo que, en lugar de mejorar la competitividad, la desmejorará.

Lo que están pidiendo los empresarios vinculados al consumo local (alimentos, bebidas, indumentaria, calzado, etc.) son soluciones para mejorar el consumo, todo lo contrario de lo que habrá de producir el programa de restricción monetaria impuesto por el Fondo Monetario Internacional. “La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar”, dijo Macri durante la campaña electoral de 2015. 

Producción periodística: Lucía Di Carlo. 


  
(Fuente www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de "share" o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a perfilcom@perfil.com

martes, 23 de octubre de 2018

Inflación olímpica… @dealgunamanera...

Inflación olímpica…

“Es transitorio” Nicolás Dujovne. Dibujo: Pablor Temes

Las medallas deportivas no eclipsaron datos del Indec. De María Eugenia Vidal a Moyano.

Menos mal que tuvimos los Juegos Olímpicos de la Juventud para que la gente y nosotros festejáramos algo", afirmaba con una sonrisa mustia un funcionario del Gobierno con despacho cercano al del Presidente. Decía la verdad. Nada hubo por fuera de las medallas olímpicas que ganaron los deportistas argentinos que trajera algo de alegría para el ciudadano de a pie.

El 6,5% de inflación de septiembre fue un golpe fuerte para los esmirriados bolsillos de la inmensa mayoría de la población. Peor fue la inflación mayorista: 16%, en lo que es un augurio de otra cifra elevada a la hora de proyectar la inflación de octubre. Como se dijo en el Coloquio de IDEAes la peor crisis de la economía argentina desde la salida de la convertibilidad.

Tiempos. 

“Es un fenómeno transitorio”, dijo el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, al referirse al tema. ¿Cuánto es transitorio?, es la pregunta que debería responder el funcionario. ¿Dos meses, seis, diez, un año?

Habría que recordarle al ministro que otros predecesores suyos supieron decir las mismas cosas que, al final, no se cumplieron.



El debate por la Ley de Presupuesto ha representado un claro retroceso del oficialismo en cuanto a la observancia de sus promesas de campaña que, en lo económico, han venido cayendo una tras una. La referencia concreta es al tema impositivo. En esos días de 2015, Macri fatigaba las tribunas de campaña y los medios criticando la alta presión impositiva de la Argentina. Su compromiso iba a ser trabajar para reducirla significativamente. A tres años de aquel tiempo de campaña se asiste a la reinstalación de las retenciones a las exportaciones agrícolas, a un aumento del impuesto a los bienes personales y a la mantención del impuesto a las ganancias, con un mínimo no imponible que afecta fuertemente a los salarios. Esto, en un contexto paradojal en el que, por una parte, se habla de la necesidad de reducir el déficit fiscal mientras que, por otra, el gasto del Estado aumenta por una mayor demanda de asistencia. 

Cuenta la anécdota que, hace unos días, durante una reunión de trabajo del Presidente con su equipo, Dujovne le estaba dando un informe acerca de la situación económica de las provincias y en un momento, el ministro dijo: "Señor Presidente, están todas las provincias con superávit fiscal en verdad, todas menos una". "Sí, ya sé: la provincia de Buenos Aires", respondió Macri, que siempre piensa que es esa la provincia que le causa los mayores dolores de cabeza. Pero, para su sorpresa, Dujovne le respondió: "No es Buenos Aires, sino la Nación la que tiene problemas fiscales".

En silencio, quien está dando una batalla muy dura es María Eugenia VidalLa gobernadora de Buenos Aires necesita que se le otorguen las compensaciones que está reclamando. Busca así evitar caer en un déficit primario de las cuentas públicas, lo que la llevaría a tener que endeudarse otra vez no solo para poder financiar ese déficit, sino también para hacer frente al pago de los servicios de la deuda pública.

Vidal está enojada con el Gobierno. Necesita que se le otorguen las compensaciones que reclama.

Batallas. 

Vidal está enojada con el gobierno nacional. Por eso sus críticas en lo interno van creciendo a medida que sus problemas presupuestarios se van ahondando. Para ella las cosas cambiaron significativamente –para mal– a partir de la crisis. Hasta entonces, todas eran buenas. Con el Fondo del Conurbano, con la obra pública, con una economía que se iba despertando en forma paulatina pero sostenida, se armó un combo que catapultó su figura a índices de valoración positiva muy altos. En una de las últimas mediciones de ese tiempo llegó a tener un 70% de imagen favorable. Hoy las cosas son distintas. Si bien su imagen sigue manteniendo índices positivos, viene experimentando una caída progresiva. Y eso se verifica en sus contactos con la gente que continúan siendo frecuentes y diversos, pero más difíciles. El repudiable escrache por parte de un grupo compuesto por militantes de la CTA, del kirchnerismo y de partidos de izquierda que sufrió en la Escuela de Música de Chascomús no fue el único.

Hay mucho hermetismo en el grupo económico de Vidal. Todavía no se sabe cuáles serán los números finales del presupuesto que está demorado, debido a que se está a la espera de algún tipo de aporte del gobierno nacional. Si se encuentra la manera de transferirle esos fondos a Vidal sin generar la protesta de las otras provincias, se va a hacer no cobrándole una deuda o atrasando su pago o financiando alguna obra que tiene que pagar la Provincia. No va a ser fácil “regalarle” algo. Pero Macri sabe que algo tiene que hacer porque si no logra una buena performance electoral en territorio bonaerense, sus chances de ser reelecto habrán de esfumarse. De ninguna manera, pues, puede soltarle la mano a la gobernadora, quien, por su parte, mantiene una muy buena relación con Sergio Massa.

El principal adversario del Gobierno es la realidad y no el peronismo de por sí que, esta semana, exhibió la dimensión profunda de su división. La foto del palco, en el acto de Tucumán –un acto organizado por y para el beneficio político del gobernador Juan Luis Manzur en su afán de marcarle la cancha a su predecesor, José Alperovich–, fue la de un rejuntado lanzado a ver cómo sacar partido de ese mar revuelto que es hoy en día el justicialismo. Massa y Scioli no tienen ya nada que los una.

A propósito del ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, su situación judicial asoma complicada. Muchos de los que nada lo quieren dentro del PJ le auguran –sin ningún pesar– la cárcel.

Al que le preocupa la cárcel es a Hugo MoyanoEn verdad, también a su hijo, Pablo. Los salvó –por ahora– el juez Luis Carzoglioun abogado que pasó de ser director del cementerio de Avellaneda a juez. La pantomima que protagonizó el miércoles por la tarde en la puerta de su juzgado para explicar su decisión de no convalidar el pedido de detención de Pablo Moyano solicitado por el fiscal Sebastián Scalera, hizo acordar a las del ex juez Norberto Oyarbide. "Es preciso preferir la soberanía de la ley a la de uno de los ciudadanos" (Aristóteles).

Producción periodística: Lucía Di Carlo.



domingo, 13 de septiembre de 2015

¿Mitos o delitos?... @dealgunamanera...

¿Mitos o delitos?...

Dos caras. Alperovich y Niembro, símbolos distintos pero parecidos de una política contaminada. Foto: Cedoc

El grupo de intelectuales que adhieren al kirchnerismo emitió un nuevo documento, en el que vuelve a caer en graves contradicciones y omisiones.

El domingo pasado, Perfil publicó la Carta Abierta Nº 20. El grupo de intelectuales donde militan Horacio González, Ricardo Forster, Eduardo Jozami y María Pía López, cuatro altos funcionarios de la administración pública, se propone explicar, una vez más, que los actos del gobierno kirchnerista son maliciosamente interpretados por la oposición. Y, a la inversa, que los actos de la oposición siempre son “intentos de restauración de una derecha que busca clausurar la totalidad de las experiencias democráticas y populares de nuestro continente”. Carta Abierta debería admitir que ser opositor no implica convertirse automáticamente en macrista o desear la caída de Evo Morales.

La Carta Abierta Nº 20 tiene un solo argumento: si se quemaron urnas en Tucumán, las quemaron los opositores, que luego salieron a denunciarlo. Todo lo demás es la decoración de esta tesis. Algo  debe haber sucedido porque, el martes pasado, la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo provincial suspendió la proclamación de un ganador en las elecciones tucumanas.

Carta Abierta fija su atención sólo en uno de los delitos que se habrían cometido en Tucumán: la quema de urnas. Ni una palabra sobre las graves denuncias que siguieron; silencio total sobre la proliferación de acoples y listas colectoras (y esto concierne también a la oposición). Ni una palabra sobre el régimen de Alperovich.

También los pobres deben ser para Carta Abierta un mito de la oposición y lo seguirán siendo mientras esos pobres tengan hambre en provincias tan kirchneristas como el Chaco, donde acaba de morir un adolescente enfermo y desnutrido, que no emocionó a la Presidenta como la foto del niño ahogado a orillas del lejano mar. Al revés de lo que suele suceder, a la Presidenta se le hace un nudo en la garganta cuando ve un cadáver a distancia y pasa por alto el hambre en las provincias amigas. Cristina es una verdadera internacionalista. Gran oportunidad para que algún intelectual de Carta Abierta se ponga a escribir sobre el “melodrama de la tuberculosis” (a los de Carta Abierta les parece decente adornar sus pronunciamientos con temas de la literatura popular).

Carta Abierta explica Tucumán con una frivolidad pretenciosa. Similar a lo que hace Vidal con Niembro.

Inconsciencia.

Sobre los sucesos tucumanos, la Carta Abierta Nº 20 nos ofrece su interpretación: “La oposición y los poderes comunicacionales… juegan con estos elementos de la conciencia espontánea: las urnas sagradas y el agente incendiario… Los multimedios especializados en operaciones simbólicas construyen símbolos equívocos. Algo han aprendido, pero en este caso cierran la discusión: al jugar con los símbolos, juegan con fuego”. El argumento es de una frivolidad pretenciosa y provocadora, no porque ataque a los medios opositores. Evade una grave realidad que debe ser analizada: la circulación de rumores que anuncian catástrofe y cancelación de planes sociales si gana la oposición; el clientelismo en sus más bajas formas de intercambio y dependencia; la manipulación de la administración pública que hace posible el fraude posterior al recuento en las mesas. Sobre esto, ni Alperovich ni Manzur ni Carta Abierta hablan.

Quien opine que se ha gobernado mal y que se ha llegado en las peores condiciones a la elección tucumana pierde de vista la forma y el contenido de la historia, que son, según enseña Carta Abierta, “incompletos, contingentes e inconclusos”. Por lo tanto, usar adjetivos como clientelístico o nepotista (se supone que Carta Abierta se refiere al irresistible ascenso laboral de la señorita Rossi, cuyo currículum es un récord de velocidad) es cortar el flujo de ese caudaloso río en el que navega el peronismo, movimiento al que siempre se favorece con la idea de que es contingente (pero eterno), incompleto (pero total) y nepotista (pero del modo mejor justificado: de padres a hijos, de esposo a esposa).

Para Carta Abierta, toda denuncia que tenga como objeto el kirchnerismo es deslegitimizadora y desestabilizadora.  Las palabras producen imágenes que provocan hechos que después son condenados por los mismos que los provocaron. Es decir: la oposición convenció a Alperovich para que gobernara como un sátrapa a fin de atacarlo porque gobierna como un sátrapa; la oposición infló las declaraciones juradas de Manzur, para luego acusarlo de corrupto; la oposición hizo clientelismo durante doce años para acusar al FpV de ser clientelístico. Y el viernes pasado nos enteramos de que la oposición borró los videos de las cámaras de seguridad del recinto donde se guardaban las urnas, sólo para poder pedir la anulación de las elecciones tucumanas. El episodio de las cámaras de seguridad no pudo ser incorporado a los “mitos” de Carta Abierta y es una lástima, porque nos hubiera entretenido con alguna consideración sobre los relatos tecno-digitales producidos por los multimedia anti K.

Y si gana la oposición, las cosas serán peores. En un pedido conmovedor por lo ingenuo, Carta Abierta exhorta a quienes no votan a Macri ni a Scioli ni a Massa a que piensen que pueden favorecer la victoria de la derecha. Subestiman a los ciudadanos a quienes se dirigen con este ruego. Muchos de los que seguimos los filosóficos meandros de Carta Abierta no encontramos motivos para optar por Macri.

Niembro, a lo Boudou. Basta pensar en Niembro, acusado ahora por la Procelac de lavado de dinero y  fundador de una empresa “tipo Boudou” para firmar contratos directos con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. María Eugenia Vidal, que aprende rapidito las coartadas, dijo que esa acusación es como la que sufrió Enrique Olivera cuando, pocos días antes de las elecciones legislativas de 2005, desde el corazón del kirchnerismo, se lanzó una mentira flagrante. Se equivoca Vidal en un detalle: Olivera negó tener cuentas en el exterior desde el primer momento (y luego se comprobó que decía la verdad). De Narváez también sufrió una acusación que la Justicia demostró falsa.

Pero no toda acusación es falsa, sobre todo cuando el mismo acusado no niega haberse beneficiado con una pila de contrataciones directas que jamás fueron publicadas en el Boletín Oficial. A diferencia de Olivera y de De Narváez, Niembro no niega los hechos, sino que corre de una radio a un estudio de televisión para explicar que lo que parece un acto corrupto no es tan así. 

Hay ciudadanos a los que no les gusta votar encausados ni procesados; pero tampoco les gusta votar partidos que les den contratos directos a sus amigos o a las empresas ad hoc de futuros candidatos. No quieren votar sospechosos, ni patagónicos ni porteños.

© Escrito por Beatriz Sarlo el domingo 13/09/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.





viernes, 28 de agosto de 2015

Sor Lucía Caram: "En Tucumán es demasiada la gente que no vive con dignidad"... @dealgunamanera...

La monja tucumana que revoluciona España fue muy dura con Alperovich: "compran los votos con comida"…

La monja tucumana está en la provincia visitando a sus padres y es testigo de los problemas políticos que se viven. "La corrupción, el engaño, el fraude que hay acá no lo he visto en España", contó en Radio Ciudad.

Sor Lucía Caram es una monja dominicana nacida en Tucumán y muy conocida en España por sus críticas al gobierno del derechista Partido Popular (PP). Alguna vez dijo que nadie la obligará a callar, luego de denunciar que el Ejecutivo del presidente Mariano Rajoy, en plena campaña electoral, presionó al Vaticano para silenciarla.

Sor Lucía está en nuestra provincia desde hace días para visitar a sus padres y vivió la realidad tucumana debido a las elecciones.

"La democracia está herida de muerte a nivel mundial. La corrupción, el engaño, el fraude que hay acá no lo he visto en España. Vine a Tucumán y me encontré con esta situación que hace que me duela el alma. Tengo mucha impotencia", le contó a Radio Ciudad.

Y siguió: "los tucumanos están demostrando su gran deseo de justicia y dignidad".

En cuanto a la situación política, la monja no se calló y disparó, "Es un insulto a la población comprar y vender votos mediante un bolsón de comida. Manzur no asume la realidad del fraude. La verdad no tiene ningún valor en nuestra sociedad y parece que la gente se ha cansado. Deben darse cuenta de que no puede hacer lo que les da la gana". 

Además, opinó, que "me da mucha vergüenza lo que está pasando en Tucumán. Están pisoteando la dignidad de la gente. Deberíamos vivir con independencia y con libertad. Lamentablemente tenemos a estos imperialistas que dominan al pueblo".

La solución para Sor Lucía

"Necesitamos una regeneración total de la política. No puede haber reparto de cargos a familiares. No se puede comprar la voluntad popular por un bolsón. El cambio vendrá atreves de una revolución. Espero que sea pacífica. No vendrá desde los de más arriba. Los que están enquistados en el poder deberían comenzar a utilizarlo al servicio de la gente. Se rodean de gente que les dice lo que ellos quieren oír. Debe haber un cambio de caras de muchísima gente que se está repitiendo".

"Los ciudadanos deben saber que la política es demasiado importante como para dejarla sólo en manos de los políticos. Todos debemos involucrarnos".

Duro punto de vista

"En Tucumán es demasiada la gente que no vive con dignidad". 

"El rostro de Manzur y el gobernador no son rostros de felicidad. Se les congeló la sonrisa porque la gente dijo basta y no se quiere tragar este sapo. Se dieron cuenta de que el sistema electoral es perverso y hay que dar un paso adelante cortando esto".

Entrevista completa:  


Entrevista Parte I

 Entrevista Parte II

© Publicado el jueves 27/08/2015 por la Revista Contexto de la Ciudad de San Miguel de Tucumán, Provincia de Tucumán, República Argentina.

  

viernes, 24 de octubre de 2014

Momento estratégico… De Alguna Manera...


Momento estratégico…

Grito munchiano oficial. CFK. Dibujo: Pablo Temes

De cómo el Gobierno elija cerrar el conflicto por la deuda dependerá la suerte de su último tramo de poder.

La caída de la actividad económica no cesa; la caída de las reservas del Banco Central, tampoco. Los empresarios sostienen que el Gobierno ha desarrollado una infraestructura legal para sostener el relato y cuidar la caja, a fin de ocultar la falta de dólares. El mecanismo que se ha decidido implementar para el caso del pago anticipado de las importaciones es la reducción del tiempo máximo para demostrar el ingreso aduanero de los bienes adquiridos de 360 a 120 días. Esta medida, que afecta directamente los procesos industriales, parece haber sido redactada por alguien que nunca pisó una planta industrial. Veamos un ejemplo: cuando una empresa tiene necesidad de una nueva matriz, solicita el diseño al proveedor internacional; éste envía los detalles, que terminan de definirse luego de un proceso de perfeccionamiento en el que interactúan ambas partes. Todo esto insume un tiempo no menor a los cien días. Una vez consensuado el diseño, llega el proceso de fabricación, para enviar posteriormente el producto a puerto internacional, a la espera de la carga en el contenedor, y encarar finalmente la etapa de navegación. Todo el proceso puede demorar hasta un año.

Por eso, la nueva normativa es una clara maniobra para desalentar importaciones ya que resulta imposible demostrar el ingreso de la mercadería en un plazo de 120 días. La traducción fuera de los límites del relato es clara: faltan dólares para sostener la producción. Por todo ello, en los ámbitos empresariales se espera el año 2015 con desesperación, con la esperanza de que se solucione la disputa con los holdouts. Saben que sin ese arreglo los dólares seguirán faltando. “El tiempo que resta de aquí hasta ese momento será como atravesar el desierto del Sahara con una sola cantimplora”, grafica un representante de los importadores, de diálogo frecuente con el Gobierno.

Los números que se necesitan para sostener “el relato” chocan con lo angustiante de este presente que vive el Banco Central, cuyas reservas son un poco más de US$ 27 mil millones. A esto hay que restarle los US$ 5.500 millones que se deben en concepto de pago de importaciones, los US$ 7 mil millones de encajes bancarios y los US$ 2.700 millones que Axel Kicillof le dijo a Alejandro Vanoli que van a ser utilizados de aquí hasta fin de año para sostener el dólar y desalentar las expectativas devaluatorias. Todos estos gastos dan un total cercano a los US$ 15 mil millones. De ahí la urgencia del Gobierno por solucionar el tema con los fondos buitre y obtener financiamiento internacional.

Conscientes de la inexorable realidad que obliga a buscar un acuerdo con los holdouts que, además, contemple el fallo del juez Griesa, en el Ministerio de Economía se discute cómo instrumentar esta iniciativa y hacerla compatible con el “relato”.

“Es cierto que el Gobierno está intentando por todos los medios pagarles a los buitres y al resto de los holdouts; antes de enero es imposible”, señala un economista afín al kirchnerismo que estuvo reunido esta semana con funcionarios clave del equipo de Kicillof. Las opciones que se estudian en el Ministerio de Economía son dos: la primera es una propuesta que implique una quita en el capital; la segunda, el pago de la totalidad de los US$ 1.600 millones combinando elementos que impliquen evitar la pérdida de reservas. La idea que prevalece es ofrecer bonos de la deuda a cinco años o alguna propuesta similar a la que se le hizo a Repsol por YPF.

El punto más importante para el Gobierno es, una vez caída la RUFO (Right Upon Future Offers), sumar a la mesa de negociaciones a todos los holdouts. Esto significa incluir al 7% que no litigó, porque según se ha testeado la mayoría de ellos estaría dispuesta a aceptar una quita con tal de cobrar y cerrar rápidamente el tema. A este 7% se lo conoce como los “me too”, debido a que si se pagasen en efectivo los US$ 1.600 millones a los buitres, se sentaría un precedente para ellos de manera que puedan exigir lo mismo sin litigio alguno. 

En este momento existen dos dudas que desvelan al ministro de Economía y a su equipo: una es si los fondos buitre aceptarán sumar a la mesa a ese 7% restante; la otra es si los fondos buitre, a causa de su espalda financiera, se apoyarán en la sentencia judicial favorable para estirar el conflicto incluso hasta la llegada del próximo gobierno.

Todo esto es manejado con absoluta reserva y gran celo por Kicillof, quien se enojó mucho con Vanoli cuando se enteró de la reunión que mantuvo durante su viaje a Washington con un grupo de banqueros estadounidenses, en la que con gran imprudencia hizo conocer la determinación del Gobierno de arreglar con los holdouts y pagarles lo que ordena el fallo de Griesa.

Por lo demás, la semana estuvo dominada por lo que seguramente será la estrategia que el Gobierno utilizará para navegar por las procelosas aguas de su final de ciclo: meter miedo en la sociedad contra los opositores. Tal actitud demuestra dos cosas: la primera, lo terrible que será para el kirchnerismo su alejamiento del poder; la segunda, no haber aprendido nada de la historia argentina. A ninguno de los gobiernos que echaron mano de ese recurso le fue bien. “Después de mí, el diluvio” es una frase célebre atribuida a Luis XV. Con sus dichos, agregados a los de Alex Freyre, José Alperovich y Daniel Scioli, la Presidenta parece empeñada en emular la conducta absolutista de aquel rey de Francia de triste fama.

Producción periodística: Santiago Serra.

© Escrito por Nelson Castro y publicado el domingo 19/10/2014 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


   Bosque munchiano: Evita