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miércoles, 13 de mayo de 2020

33 Años de la Creación de Banco Nacional de Datos Genéticos... @dealgunamanera...


El Banco Nacional de Datos Genéticos celebra sus 33 años… 


A principios de los años ´80s, las Abuelas de Plaza de Mayo no dejaban de buscar maneras de poder identificar a sus nietos robados en tiempo de dictadura. La ciencia propondría una solución: un índice de abuelidad fiable en un 99,9 por ciento.

© Escrito por Magali de Diego el Martes 19/06/2018 y publicado por El 1 Digital de la Ciudad de San Justo, Provincia de Buenos Aires, República de los Argentinos.

Nota republicada por quién suscribe el miércoles 13/05/2020.

En la mayoría de los casos, de manera voluntaria, y ante la duda de ser hijos de desaparecidos, casi 1.200 personas al año concurren al Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) para que su ADN sea analizado y comparado con el material genético o las muestras biológicas de las más de 300 familias de personas que han sido secuestradas y desaparecidas durante la dictadura militar argentina. 

Luego de una simple extracción de sangre, los resultados se demoran entre dos semanas y un mes. Solamente cuatro estudios al año marcan positivo, pero cada positivo es una oportunidad de recuperar su identidad y de reencontrarse con una historia que por años estuvo oculta.  

En la actualidad, el Banco alberga unas 9.000 muestras de material genético de familiares de personas que fueron secuestradas y desaparecidas durante la última dictadura militar.

El famoso índice de abuelidad es una fórmula matemática que, con modelos probabilísticos, contrasta los resultados de los análisis genéticos. Uno de estos análisis es el de ADN mitocondrial, que se hereda únicamente de las madres y permite establecer el parentesco a través de abuelas, tíos o primos de la rama materna.

Mediante esta señal oculta en nuestros genes, la biología podía unir a las abuelas con sus tan buscados nietos. 

En el año 1984, a pedido de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), la célebre genetista Mary Claire King y su grupo arribaron a la Argentina donde probaron por primera vez el índice de abuelidad en el Laboratorio de Inmunogenética del Hospital Durand. Esta prueba permitió el reconocimiento de la niña Paula Logares, la primera nieta recuperada. 

El caso fue tan exitoso que en el año 1987 se creó por Ley de la Nación 23.511 el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), con el objeto de “obtener y almacenar información genética que facilite la determinación y esclarecimiento de conflictos relativos a la filiación”. 

Desde que se formó, e incluso hasta el 2009, este organismo estaba bajo el mando del Poder Ejecutivo. A partir de la sanción de la Ley 26.548 se lo declaró autónomo y autárquico por lo que se determinó su traspaso a un edificio del MINCYT. La nueva sede de esta institución, organizada principalmente para la investigación, está equipada con laboratorios de última generación que permiten trabajar con una rapidez impensada en sus inicios.  

En la actualidad, el Banco alberga unas 9.000 muestras de material genético de familiares de personas que fueron secuestradas y desaparecidas durante la dictadura militar argentina, 295 grupos familiares con ADN en comparación y ha colaborado en 75 de las 127 restituciones que resolvieron las Abuelas de Plaza de Mayo hasta la fecha.

Creación.

Fue creado en 1987, un 13 de Mayo para ser preciso, por ley 23.511 en la Presidencia del Dr. Raúl Alfonsín con el fin de obtener y almacenar información genética que facilite la determinación y esclarecimiento de conflictos relativos a la filiación.9
En particular la ley hacía referencia a los "niños desaparecidos o presuntamente nacidos en cautiverio" durante la dictadura militar que se sucedió entre 1976 y 1983. Se dispuso que funcionara en el Servicio de Inmunología del Hospital Carlos G. Durand.

En 2009 se promulgó la Ley 26.548 que modificó las atribuciones del BNDG. En primer lugar estipuló que su objetivo era el de garantizar la obtención, almacenamiento y análisis de la información genética que sea necesaria como prueba para el esclarecimiento de delitos contra la humanidad cuya ejecución se haya iniciado en el ámbito del Estado nacional hasta el 10 de diciembre de 1983 Además le otorga las facultades de realizar investigaciones relativas a su objeto y de custodiar el archivo nacional de datos genéticos.

El BNDG, que pasa a depender el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, debe garantizar el cumplimiento de las facultades otorgadas a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI)

Fuente
: Wikipedia  




viernes, 4 de agosto de 2017

La evolución del Viagra... @dealgunamanera...

La evolución del Viagra: lanzan una crema contra la disfunción eréctil y apta para cardíacos...

Cinco de cada 10 hombres de entre 40 y 70 años sufren disfunción eréctil.

Se aplica por goteo en el meato urinario. En el país, hay 2,5 millones de hombres con problemas de erección.

© Escrito por Rosario Medina y publicado el viernes 04/08/2017 por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Los problemas “de alcoba”, históricamente, quedaban ahí en la “alcoba”. Pero en los últimos años, con la aparición de nuevas drogas para los hombres, drogas que se hicieron masivas, el tema se corrió bastante del terreno del tabú. “Hoy en día cualquier hombre, aún joven, cuenta que se tomó un Viagra sin ninguna vergüenza”, afirma el doctor Adolfo Casabé, médico urólogo encargado del sector de Medicina Sexual Masculina del hospital Durand. Y aporta un dato fundamental: se estima que en promedio la disfunción eréctil afecta a más del 30% de los mayores de 50 años. Según esa estimación, en Argentina alcanzaría a unos 2,5 millones de hombres, de ese rango etario.

Sin embargo, la famosa pastilla azul, si bien tiene un alto grado de seguridad y revolucionó el mercado, no está permitida para algunos pacientes coronarios. También hay algunos hombres que prefieren no tomar una pastilla oral, porque no se animan o tienen miedo.


El laboratorio Ferring acaba de lanzar al mercado un nuevo tratamiento, que consiste en una crema tópica que en un lapso de 5 minutos a media hora logra una erección. “Es una solución fácil de aplicar, la vía es el meato uretral y tiene un efecto local. En los ensayos clínicos que realizamos, se vio una respuesta positiva en el 95% de los casos, logrando una erección de entre una hora y hora y media”, explicó el doctor Ignacio Moncada, jefe de Urología del Hospital Universitario de La Zarzuela de Madrid.

El especialista destaca la ventaja de que sea de uso tópico y no actúe sistémicamente. Sobre todo teniendo en cuenta la estrecha vinculación que hay entre disfunción eréctil y enfermedad cardiovascular. No hay en el mercado un producto de este tipo. “Lo interesante de este producto es que al ser de acción local, es una opción para las personas que tienen contraindicados los fármacos locales. Es una herramienta más de tratamiento”, explica el doctor Gustavo Rodríguez Baigorri, urólogo del Departamento de Sexología del Hospital Tornú. “Afortunadamente este ya no es un tema tabú. Y la población va tomando conciencia que la disfunción eréctil es un marcador precoz de enfermedad cardiovascular subyacente. Por lo tanto, un paciente con disfunción eréctil hoy es un paciente coronario a futuro”, agrega.


Los médicos insisten en que la disfunción eréctil no debe ser vista únicamente desde el punto de vista sexual. “Muchas veces es síntoma de otra enfermedad sistémica. Hay un gran número de pacientes que fueron diagnosticados de diabetes y llegaron al consultorio por una disfunción eréctil. También hay una fuerte vinculación entre disfunción eréctil y enfermedad cardiovascular”, advierte Casabé.

De allí, la importancia de tomar a la disfunción eréctil como un tema médico. Un estudio reciente, publicado en el Journal of Sexual Medicine, estudió 536 hombres, de los cuales 42 por ciento (jóvenes y mayores) presentó algún grado disfunción eréctil. De ese total, sólo el 16% tenía diagnóstico. Y sólo 22% estaba con algún tipo de tratamiento, ya sea indicado por un médico o automedicado.


“Uno de los problemas que hay sobre la disfunción eréctil es que ni los médicos le preguntan al paciente por su sexualidad, ni los pacientes hablan del tema con el médico. El médico es la vía normal para hablar del tema, más allá de la especialidad que tenga”, advierte el doctor Casabé. Para que exista una disfunción, explica el especialista, se deben dar tres meses seguidos con problemas de erección.

Sin embargo, Casabé advierte: “El que toma viagra algún tipo de dificultad tiene”, dice, en referencia al uso supuestamente recreativo que hacen los jóvenes del viagra. Es que la disfunción eréctil no es un problema exclusivo de los hombres mayores. Un estudio publicado este año en el Sexual Medical Review, estableció que el 30% de los menores de 40 años tiene algún grado de disfunción eréctil.


Los hombres, dice el doctor Rodríguez Tornú, “somos grandes probadores de nuevas propuestas y en general prefieren probar antes que ir al médico”. En el caso del Alprostadil, la crema tópica, se consigue por un precio de 560 pesos, y contiene dos dosis. 

Algunos datos sobre el mercado de este tipo de productos: en 2014 se comercializaron en Argentina 35,2 millones de pastillas de sildenafil, vardenafil y tadalafil ( las tres marcas de viagra que se consiguen en el mercado). La prevalencia de la disfunción eréctil aumenta con la edad: el 30-35% de los pacientes no responden o están insatisfechos con la respuesta a los fármacos orales, según un estudio de 2012.





sábado, 28 de junio de 2014

De "Telos" y algo más... De Alguna Manera...


“Telos”, más caros: los clientes piden rebajas y mudan el sexo a casa

Habitación vacía. “Llegan menos parejas, y las que recibimos intentan notoriamente gastar menos”, opinan los empresarios hoteleros. Foto: Lucía Merle

En un año la ocupación cayó 40%. Y sólo resisten como refugio de relaciones Clandestinas. Con consentimiento de los padres, los jóvenes optan por sus cuartos.

A fines de los 90, quienes teníamos 17, 18 años, íbamos a los telos –supongamos, los de Avenida Gaona– a desarrollar los temas que en casa sólo podíamos abordar de arrebato. Se hacía lo que se podía: hemos entrado caminando (sobrios y a pleno sol), nos ha venido a retirar el mismo remisero que nos llevaba al colegio y hemos llevado champagne escondido conociendo nuestras limitaciones con el frigobar. Eramos muy jóvenes y los telos que podíamos pagar tenían eso: olor a telo, juegos de espejos en el techo, potro del amor, cortinas floreadas y a veces, incluso, tela plástica debajo de las sábanas. Se hacía lo que se podía, decíamos, pero se iba. Sin embargo, los tiempos, las decoraciones y los hábitos fueron cambiando: los telos, como todo, se pusieron más caros, los padres más permisivos, cada vez más gente vive sola y hubo que buscarle la vuelta a tener sexo en casa.

Lo dice Néstor Casaprima, presidente de la Federación Argentina de alojamientos por horas (Fadeaph). “Estamos pasando por una situación bastante complicada: tenemos niveles de ocupación 40% más bajos que el año pasado. Hay que remontarse a la crisis de 2001 para encontrar niveles más bajos de actividad que los actuales”, dijo a Clarín. Y no sólo eso, sino que los que siguen yendo van “de ratones”: “Llegan menos parejas, y las que recibimos intentan notoriamente gastar menos. Sigue bajando la ocupación de las habitaciones de mayor categoría, como las que tienen hidromasaje, y creciendo la de las comunes. Además, bajó bastante lo que se consume en la habitación, principalmente el champagne, el whisky y la cerveza”.

Los telos –antes, “los amueblados”– son un fenómeno casi exclusivamente local. Tener un lugar donde pagar por un turno para tener sexo o incluso tener una razón para usar la palabra “pernoctar” no es algo que pase en cualquier parte del mundo. Pero más allá del precio (pernoctar en una “suite de diseño” o “Suprema” cuesta $640 en el hotel Black Jack y $1250 en el General Paz) ¿Por qué va cada vez menos gente?

Lujo no. Los pocos clientes que van ya no contratan los servicios vip.

“Si hablamos de los adolescentes, creo que los padres son más permisivos que en otras épocas y pueden aceptar mejor que sus hijos tengan un espacio de intimidad dentro de casa. A eso, se suma el tema de la seguridad y el ‘prefiero que estén acá y no que anden por la calle”, dice Adrián Helien, sexólogo y psiquiatra del Hospital Durand. “Creo que hoy los telos quedaron reservados para quienes no tienen otro lugar, para las relaciones no blanqueables, para los que se excitan con esa fantasía –los espejos, los juguetes eróticos, el hidromasaje– y para encuentros ocasionales con alguien que uno conoce por chat y no quiere arriesgar a llevar a su casa”.

El sexo en casa se volvió, en cambio, un Plan A para quienes viven solos (según el último censo, más de 2 millones de personas viven solas en el país). ¿Qué pierde el sexo cuando se queda sin telo? “Lo que sucede, cuando sos adulto y querés tener sexo en casa pero sabés que tus hijos pueden entrar o estar escuchando, es que el sexo se va empobreciendo: no podés gritar, no podés gemir fuerte, no podés dar un chirlo, la cama no puede hacer ruido, y así uno se va limitando”, dice el sexólogo Patricio Gómez Di Leva. “Además –agrega la sexóloga y ginecóloga Sandra Magirena–, a muchas personas les quitás el telo y les quitás la intimidad, que es el elemento fundamental para la respuesta orgásmica, sobre todo para las mujeres. Yo me arriesgo a decir, también, que se tiene menos sexo que antes”.

Y sostiene otra hipótesis: “Hay un cambio de paradigma: muchas mujeres de entre 30 y 40 años se quejan de la dificultad para concretar un encuentro sexual. Dicen que están ‘anestesiados de erotismo’. Esto es, que cuando tienen la posibilidad, van directo a tener sexo, sin cortejo, sin juego, sin fantasía. ¿Y qué es el telo? Un espacio donde no sólo se va a tener sexo: uno va a jugar, a darse un masaje, a mirar una película erótica. Justamente se va menos a los telos cuando parece que todo esto sobra”.

Como sea, la crisis del telo tiene que tener algo bueno. Hay promociones, hay una “tarjeta erógena” de descuentos, hay consumiciones gratis, hay estadías largas por el mismo valor que un turno, hay aplicaciones para celulares que indica dónde está el hotel más cercanos si toca resolver el asunto rápidamente. Y si algo falla, se cae, se escucha, se apura, lo que sea, para el día siguiente, hay un grupo de Facebook que te banca: se llama “Me pasó en un telo”.

Variada. La oferta de habitaciones con “extras” sigue siendo fuerte.

© Escrito por Gisele Sousa Dias con la colaboración de Martín Grosz el Sábado 28/06/2014 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.